Las estrellas y la gran luna cubrían al inmenso cielo nocturno. Era una cálida noche de verano en la aldea de Konoha, todos sus habitantes se encontraban soñando tranquilos en sus hogares.
En un pequeño apartamento vivía Naruto Uzumaki, el portador de Kyuuby. Dormía plácidamente en su cama, vestía solo un pantalón de dormir, ya que hacia algo de calor para utilizar la parte de arriba.
Los rayos de la luna se colaban por la ventana alumbrando tenuemente su rostro, haciéndolo ver más hermoso, su respiración era acompasada, saliendo levemente el aire por sus finos y delicados labios.
En un rincón de la habitación, donde la luz de la noche no alcanzaba a iluminar, en la oscuridad se hizo presente una mirada carmesí como la sangre, decorada con tres aspas negras. Ojos que observaban al rubio Uzumaki. El deseo de observar de más de cerca a esa persona especial que tenia enfrente lo hizo salir de su escondite. Caminó sigilosamente como el perfecto ninja y asesino cauteloso que era.
Se detuvo al lado de la cama y la luna delató su persona, su piel perfecta y blanca como la porcelana, fuera de su técnica visual, su mirada era oscura y profunda como la noche, haciendo juego con su cabello lacio azabache. Sasuke Uchiha ninja asesino y traidor de Konoha.
-"¿Por qué estoy aquí?" - Levantó su mano acercándola al rostro durmiente del Uzumaki, antes de rozar su piel, se detuvo en seco.
-"¿Por qué no pude destruir estos lazos?"- Su mente lo perturbaba, tantas veces lo había intentado, pero en esa inmensa oscuridad una cálida sonrisa siempre lo evitaba.
"¿Por qué? ¿Por qué no puedo olvidarte Naruto?"
Su rostro siempre sereno e imperturbable, después de mucho tiempo mostraba una señal de alguna emoción...estaba triste...si, su mirada denotaba tristeza, frustración y soledad. El sentimiento vació de nunca poder volver a su lado le desgarraba el alma. Necesitaba de esa luz brillante y calida que emanaba solo de EL.
Se dejó llevar por su deseo de aunque sea rozar su piel acanelada una vez mas.
-Suave...-Dijo en un leve susurro, mientras acariciaba su mejilla, acomodó algunos cabellos revoltosos que caían sensualmente por su frente. Un montón de sensaciones lo recorrieron en cuerpo y alma. Siguió acariciando aquel rostro de ángel, hasta posarse en sus labios. Tragó pesado, su corazón que lo creía muerto por el odio y la venganza había comenzado a latir con fuerza. Acercó su rostro lentamente.-"De verdad yo...lo deseo tanto?" - Pensó para si mismo al momento de cerrar sus ojos negros y besar con ternura los labios del kitsune, provocando estremecimientos en la piel nívea.-Naruto...- Se separó de sus labios con toda la lentitud del mundo, acarició nuevamente sus cabellos dorados, queriéndose quedar un poco mas, deseaba ver esos hermosos ojos azules tan profundos como el cielo una vez mas, que esa mirada lo volviera a cautivar, que su sonrisa radiante como el sol le mostraran la calidez y luz que necesitaba para escapar de aquella fría y desesperante oscuridad. Suspiró con frustración y se encaminó hacia la ventana. Se aproximaba la cuarta guerra, y había varios ambu dando vueltas, su tiempo se acababa.
-Sa...Sasuke...
"¡No lo hagas! No...regreses..." Su mente lo quería detener, pero sus sentimientos y cuerpo deseaban lo contrario .Este se movió mecánicamente hasta llegar al lado de su adoración.
-Naruto...-Se desconcertó y sintió su corazón encogerse de tristeza y amargura, rechinó sus dientes al momento de ver lágrimas en el rostro de su rubio.
-Regresa...por favor... -Sollozaba en sueños el Uzumaki, como era costumbre, casi todas las noches el subconsciente del ojiazul se encargaba de recordarle cruelmente la partida de su amigo.
Sasuke apretó fuertemente sus puños, y bajó su mirada, sentía impotencia de no poder volver con él, de haber destruido aquello que tenia. Pero...su hermano, debía vengar a su hermano. Eso era por lo único que vivía...o eso creía el.
-"¡Maldición! ¡Estoy aquí!" - El rubio no dejaba de revolverse entre las cobijas mientras seguía derramando lágrimas. No pudo controlarse a tiempo, que ya se había sentado en la cama, tomó el rostro del rubio con ambas manos, y quitó con dulzura los rastros de cristales, en el proceso despertando al portador del Kyuuby.
-Mm...-Abrió lentamente sus zafiros y se incorporó de inmediato en cuanto sintió un chakra mas que familiar para el. Abrió sus ojos desmesuradamente al concretar sus sospechas.
Se quedo sin habla, su corazón latía frenético, no se equivocaba, después de tanto tiempo sin verlo.
"Es...él, ha vuelto…"
-S-sasuke...- Pronunció en un débil susurro. El moreno ya se había alejado lo suficiente como para que parte de su cuerpo fuera cubierto por la oscuridad de la habitación, resplandeciendo su mirada carmesí, producto del sharingan.Naruto se bajó de la cama y caminó decidido hacia el.
-¿Por qué estás aquí? - Su tono de voz había sonado mas arisco de lo habitual. - "¿Acaso vienes a matarme?" - Pensó para si, aunque en su interior estuviera feliz de verlo, no debía bajar la guardia.
-Hn...-Respondió simplemente el Uchiha y sonrió arrogante. Caminó hacia el rubio sin vacilar. Naruto lo miraba desafiante. En cambio el azabache solo deseaba ver su sonrisa una vez mas.”Por mi culpa…tu sonrisa se ha borrado…”
Estiró su mano y acarició una de las mejillas del kitsune, quien al instante se estremeció por el contacto, provocando un vuelco en su corazón.-"Siento como si mi corazón fuera a quemarse..." -El rubio cerró los ojos en un intento por tranquilizarse.-"Se siente tan calido..."- Posó su mano en la de su compañero.
-Regresa...Sasuke... - Pidió en un débil susurro cargado de tristeza.Su voz lo hizo estremecer, su angustia aumentaba.
¿Cómo volver el tiempo atrás? ¿Cómo salvar su alma?
"¿Por qué te necesito tanto?
El lazo que me une a ti...parece ser irrompible!"
Tragó con dificultad, era mejor marcharse mientras su mente aun se lo permitiese, ya que su corazón y cuerpo le ordenaban permanecer allí, quedarse junto a el.
-No haré tal cosa...Destruiré tu aldea.-Afirmó tajante mientras se soltaba bruscamente del agarre. Tenia un objetivo, y se debía a el, sus sentimientos solo le estorbarían.
-¡Si lo haces yo...! - Intentó refutar el ojiazul decidido.
-Si interfieres... te mataré...-Interrumpió con voz severa, clavándole su sharingan en señal de amenaza; Naruto ni se inmutó frente a este, estaba más que acostumbrado. Sonrió amargamente, mientras apretaba sus puños de impotencia.
Te mataré...
Esas palabras dolían en lo mas profundo de su ser.¿Así tan fácil podría acabar con su vida?¿Con sus lazos? El… en cambio, no podría, aunque prometió que morirían juntos."Yo...no podría. ¿Cómo acabar con tu vida, cuando te amo tanto? Cuando el solo pensar que te pierdo, deseo morir para no sufrir tu vació." - Bajó su mirada azul, dejando que sus cabellos rubios cubrieran esta. Dolía, su pecho dolía intensamente.
-Pase lo que pase...te traeré de vuelta teme... -Sasuke ya estaba en el marco de la ventana a punto de irse.
-Ya te lo dije...o sino...moriremos juntos.-Afirmó sin vacilación, característica de este ninja.
-"Te mataré...y luego moriré. No soportaría una vida sin ti...Sasuke."
-No empieces con tus estupideces morales.-Le reprochó tajante el portador del sharingan, al momento que se giró bruscamente y utilizó su rapidez de ninja y lo arrinconó contra la pared.
-Uhg...-Naruto a penas podía moverse, tenia sus ojos fuertemente cerrados debido al impacto.
-¡Tú no puedes morir!- Le gritó al Uzumaki cerca de su rostro. El kitsune abrió sus ojos de asombro y se desconcertó. Sasuke después de todo...lo quería con vida? No podía ser, sus acciones y palabras no tenían lógica alguna.
Sasuke de repente se veía abatido, sus manos temblaban levemente."N-no...puedes morir...no tu... Naruto".
Ambas miradas se encontraron, la noche y el día, intentándose leer mutuamente, sin palabras, pero en ocasiones estas eran necesarias.
-Entonces...regresa...deja aquel odio y venganza.-Volvió a susurrar cerca del oído del azabache, quien aligeró el agarre que mantenía al rubio.
-Ya es tarde...-Intentó hacerle entender. Aunque en su interior deseaba lo contrario. Deseaba estar con el...quería esa calidez en su fría vida. Agachó su mirada derrotado frente a la realidad.
-Nadie desea que yo regrese...me quieren muerto...-Apretó sus puños de rabia blanqueándolos, se relajó cuando sintió unas cálidas manos levantar su rostro sutilmente, una mirada azul profundo lo hizo embriagarse de ternura.
-Para mi...tu eres lo más importante en mi vida...-Confesó Naruto suave, y sintió su corazón arder al momento de sentir unos delicados labios rozar los suyos. "¿Por qué no quieres entender, Sasuke?"
La mente del Uchiha se desconectó en aquel mágico momento, dejando que su corazón y cuerpo respondieran todas sus dudas gracias a aquel calido beso.
Calidez...
Deseo...
Amor...
Felicidad...
Cerró sus ojos para dejarse llevar por aquel dulce contacto. Tomó de la nuca al rubio y profundizó aquel beso, que había pasado rápidamente de un simple roce de labios, a uno hambriento, deseoso, se desesperaban por sentirse más. Había deseado tanto tiempo aquel contacto.
"Sus labios...son tan dulces."
El moreno lamió el labio inferior del kitsune, para así acceder por completo a su boca. Sus labios se entreabrieron y sus lenguas húmedas se encontraron deseosas por rozarse y estar juntas.
Cuando el aire les hizo falta, muy a su pesar se separaron quedando sus cuerpos a nada de distancia, rozándose, estremeciendo la piel de ambos. Sus corazones latían frenéticos, mientas un sonrojo se instalaba en las mejillas canela.
Sasuke miró profundamente a su compañero, respiraba agitadamente, con sus ojos azules resplandecientes, sus labios sonrosados por aquel apasionante beso y sus mejillas carmín. ¿Acaso había algo más sensual y perfecto que esta escena?
-Te amo...-Confesó el rubio sin miramientos.
-Te amo demasiado...Sasuke.-Susurró de nuevo, y no esperó respuesta, rodeó el cuello níveo con sus brazos y besó fervientemente a su compañero, empujándolo hasta llegar a la cama y posicionarse sobre el. Sasuke se quedó pasmado frente a la acción tan repentina, Naruto lo miraba con decisión.
-Dobe...-Susurró al momento de acariciar una de las mejillas canela.
-Extrañaba que me llamaras así...teme.-Confesó para sonreír levemente. De golpe el moreno se incorporó capturando los labios del kitsune.
-Mn...- Quedó sorprendido por tal acción, y mas cuando las posiciones cambiaron, quedando entremedio del colchón y el cuerpo calido del azabache.
-Sasuke...-Susurró suave, su corazón latía deprisa por la cercanía de aquel cuerpo.
-Y yo extrañaba todo de ti... -Le dijo sensual al oído, haciendo estremecer al ojiazul, provocando a su vez un notorio sonrojo.
-Entonces...quédate conmigo...-Pidió insistente su compañero. La única respuesta que obtuvo fue otro beso apasionante, donde sus lenguas se recorrían ansiosas, dándoles unos leves estremecimientos.
-No quiero hablar de eso ahora...-Habló por fin el azabache, a medida que besaba lentamente el mentón y bajaba tortuosamente por su cuello. Naruto cerró los ojos disfrutando de aquella calida lengua que le erizaba la piel.
-Ahh...-Sintió un leve gemido de parte del rubio, eso lo excito. - "Su piel...es tan suave…y su voz, tan dulce…”
-S-sa...suke.-Llamó a su compañero, quien dejó su tarea y enfocó sus ojos negros en aquellos hermosos zafiros que lo volvían loco, que no pudo, por mas que quiso olvidar, nada de el pasaba inadvertido, su mirada azul como el cielo, su cuerpo, su exquisito aroma a jazmín y su radiante sonrisa como el sol. No podía con el. Naruto era su mundo. Aun si su meta era la venganza y muerte, cuando pensaba en él, ese mundo oscuro se derrumbaba, como en ese momento cuando el pronunció aquellas palabras tan ansiadas.
-Hazme el amor...Sasuke...-Pidió con ternura, las mejillas encendidas y su mirada llena de deseo.-Quiero sentir...que me amas.-Confesó acariciando algunos cabellos azabaches. El corazón del vengador dio un vuelco.¿Acaso Naruto creía que no lo amaba? Era verdad que nunca fue bueno para expresar sus sentimientos. Y con todo el daño que le había causado era obvio no sentirse amado.
"Te amo y deseo mas que a mi vida..."
-¿Por qué pones esa cara?- Preguntó el rubio, el no se había dado cuenta, pero su mirada se veía vacía y triste. Sasuke negó levemente.
-Perdóname...- Susurró con tristeza, el rubio abrió desmesuradamente sus ojos al escuchar aquello.¿Sasuke se disculpaba con el?
-Perdóname...Naruto...-Volvió a decir, y abrazó el cuerpo canela con desesperación. Como si aquel preciado tesoro fuera a desaparecer entre sus brazos. Naruto sonrió feliz y correspondió al abrazo.
-Claro que si, teme.-Sasuke clavó su mirada negra en la zafiro, perdiéndose en ella nuevamente.
-Aunque mis acciones demuestren lo contrario, y te hice daño...-Su mirada oscura tembló levemente, su corazón latía frenético. Tomó con suavidad la mano del kitsune y la colocó en su pecho.-Mi corazón late así, solo por ti...Solo porque te amo Naruto...
El kitsune sonrió ampliamente, como hace tanto tiempo no lo hacia, su pulso se acelero de nuevo, y una inmensa calidez se apodero de el. Realmente volvía a ser feliz. Le habían devuelto la mitad de su corazón, la mitad de su alma.
-Entonces... ¿Qué esperas? - Sonrió zorruna mente y sus ojos zafiros brillaban de deseo.- Ámame...
El calor en la pequeña habitación era sofocante, la cama crujía levemente debido a los movimientos de los amantes que yacían en ella, entrelazándose.
Sus miradas se encontraron deseosas, y lentamente unieron sus labios en un suave roce. Sasuke lamió sensualmente el labio inferior del rubio buscando su aceptación, mientras acariciaba con insistencia las firmes piernas de este.
“Quiero mas…lo deseo todo de el…”
-S-Sasuke...-Jadeó al momento de sentir esas habilidosas manos en sus muslos, cerca de su entrepierna.-Mn...-Fue callado con un apasionado beso, entreabrió sus labios y sintió la lengua del moreno acariciar a la suya, primero suave y después con frenesí, en una danza sensual y deliciosa.
El moreno dejo sus labios, para degustar su cuello, mientras aspiraba su dulce aroma. Lo lamía y succionaba .El rubio sintió un estremecimiento al sentir una leve mordida en el cuello.
-Eres mío...solamente mío.-Se adueñó el Uchiha mientras acariciaba sin perder detalle de esa suave piel. Aprendiéndose cada rincón de esta.
-Ahh...teme...-Suspiraba Naruto cerrando sus ojos de placer, su corazón latía deprisa, mientras sus mejillas permanecían carmín.-Mnm...Más...-Pidió el ojiazul al sentir como el vengador succionaba y lamía sus botones. El moreno sonrió de lado al escuchar los exquisitos sonidos de aquellos labios. Quería oír más de aquellos sensuales gemidos.
Trazó un camino de besos y mordiscos hasta su vientre, besó el interior de las piernas del kitsune, y las acarició, desesperando al mencionado.
La ropa de ambos ya había sido olvidada en alguna parte de la habitación. Por lo que el azabache se inclinó a besar a su amante mientras simulaba penetraciones, rozando sus miembros despiertos.
-Ahh...-Gimieron por aquel exquisito roce. Naruto se aferraba a la espalda del moreno. Sus cuerpos estaban cubiertos de sudor y el calor en sus vientres iba en aumento.
-Sasu...-Jadeó de nueva cuenta cuando sintió la lengua del moreno lamer la punta de su miembro. Sasuke lo miró lascivamente, antes de devorar su miembro por completo.
-¡Ahhh mm! -Gimió el rubio y sintió sofocarse de placer. Su miembro era succionado y lamido una y otra vez. Se retorcía del delirio con los espasmos, mientras tomaba de los cabellos al ojinoche en busca de profundizar mas aquel contacto, y seguir el ritmo conveniente para el. Gemía sin pudor alguno, mientras ladeaba el rostro de un lado a otro y cerraba los ojos fuertemente, el calor en su vientre aumentaba, no podía controlar ni su voz, y que ni hablar de su cuerpo. Su respiración era acelerada al igual que sus latidos.
-¡Mmn...Ahh S-sasuke...voy a ...mnh!- No podía decir nada coherente, con esa habilidosa lengua degustando su hombría, los gemidos estaban enloqueciendo al azabache, su propia excitación le dolía, quería desesperadamente encontrarse en el interior de su amante.
Sasuke apresuró el vaivén de su boca, provocando el orgasmo del portador del Kyuuby. Se sentía más que satisfecho por poder contemplar el rostro extasiado de su amado. “Hermoso…”
-¡Ahhh! - Se derramó en los labios del Uchiha, quien bebió todo.
Naruto se sonrojó al ver como Sasuke se relamía los labios, quitando cualquier rastro de semen de ellos.
-Ahf...P-pervertido...-Le dijo rojo como un farol a medida que desviaba su mirada de la otra y trataba de recuperar el oxigeno perdido en el clímax.
-Hump...y tu un adorable dobe.-Le contestó sensual, tomando sutilmente su mentón para depositar un suave beso. Y en medio de aquel beso…
-Ahh...N-naruto...-Jadeó excitado rompiendo el beso, al sentir como la mano acanelada subía y bajaba por su miembro. Apoyó su cabeza en el hombro del rubio.-Ahh...deten-te...ahh.-El vaivén aumentaba, apretando y rozando con insistencia la punta de su virilidad.
-¿Te gusta Sasuke?- Le susurró sensual al oído, lo lamió haciendo estremecer por completo al ojinoche.
-Ahh...c-cállate...ahh.- Jadeó entrecortadamente, respirando con dificultad.-¡Ahh!- Gimió Sasuke al sentir su miembro dentro de la cálida boca del kitsune. Su lengua, húmeda, lo degustaba como un dulce. Este levantó la mirada y lo miró lujuriosamente.
"No puedo...es demasiado excitante." Pensó para si el vengador al ver como Naruto lamía con lentitud la punta.
-¡Suficiente! - Y de repente se abalanzó sobre el rubio, cubriendo su cuerpo con el propio.- Me vuelves loco...no tienes idea como te deseo...-Y no dio tiempo a reproches que devoró sin permiso los labios contrarios, mientras restregaba con intensidad su miembro en la entrada del rubio.
-Ahh...ya no quiero esperar mas...-Confesó Naruto nuevamente excitado, tomó el miembro del azabache y lo comenzó a dirigir a su entrada. Pero una mano nívea lo detuvo. El rubio resopló desconforme, el quería sentirlo de una vez. -”Lo deseo, lo quiero en mi interior ahora…”
-No dejaré que te lastimes...- Le dijo con preocupación en su mirada y tono de voz.-También lo deseo hace tiempo...Naruto.- Y de repente, bajó hasta su entrada...
-Mnm...ahh Sasu...-Jadeó el rubio al sentir la lengua de su amante lamer su entrada, simuló penetraciones con esta, arrancando gemidos cada vez mas altos. Ya no podía más, estaba en su límite, su mirada deseosa, sus gemidos, sus labios sonrosados, demasiado erótico para su autocontrol...su miembro palpitaba de excitación y dolor y ya no pudo más... “Es imposible contenerme…”
-¡Ahhh!- Gimió Naruto al sentir una fuerte estocada, y se aferró desesperado a la espalda del moreno.-Mnn...duele ahh bastardo...-Se quejó el rubio con algunas lágrimas surcando su rostro.
-Ahh...lo siento...ya no soporto mas sin sentirte…-Se disculpó el moreno, se acercó y borró con dulzura los cristales de su ojiazul, quien se sonrojó frente a ese gesto.-¿Estás bien Naruto?- Preguntó acariciando suavemente la frente del rubio.
-Mng...Solo...espera un poco.-Pidió su amante a medida que relajaba sus facciones.
-Ahh...amo tu interior...-Confesó Sasuke y apoyó su frente en el hombro del kitsune.-Es tan caliente y estrecho...que me asfixia de placer.
Naruto sonrió aliviado, que su persona amada también lo estaba disfrutando. El lo amaba y deseaba, desde hace tiempo lo había perseguido, anhelándolo, intentando alcanzarlo. Y al fin, Sasuke estaba con el, demostrándole sus sentimientos, haciéndole el amor. No cabía su felicidad.-”Al fin…estas conmigo…”
-Que alivio...-Suspiró abrazando el cuerpo de su amante y enredando con ternura sus dedos en los sedosos cabellos azabaches.-Ya puedes moverte...-Le dio el permiso con un sensual movimiento de caderas. A lo que el azabache no pensó dos veces. Tanto anhelando aquel contacto tan intimo. Se necesitaban, se deseaban como nunca, pero más importante había un lazo de amor muy fuerte.
-Ahh...eres delicioso...Naruto.-Este enredó sus manos en el cabello contrario y se aferró a su cuello, mientras sentía las profundas y suaves envestidas. La pasión los desbordaba a ambos, sus cuerpos encajaban perfectamente el uno con el otro, conectados, ambos en pasión y amor. Estaban destinados a estar juntos, y en ese momento no existía la guerra, ni el odio o venganza. Solo eran Sasuke y Naruto amándose con todo su ser.
-Mnh...mas...Sasu...ahh quiero mas...-Gemía al compás de las estocadas ,necesitaba sentirlo mas, entrelazó sus piernas a la cintura de su amante y se auto penetró con fuerza. -¡Hyaa!
-Ahh...me encantas...ahh...-Lo acompañaba en gemidos el azabache. Decidió cambiar de pose, lo tomó de la cintura montándolo sobre el, produciendo automáticamente un gemido mas sonoro que los anteriores.
-¡Ahh Sasuke!- Se extasió el kitsune, arqueándose hacia atrás por tan deliciosa descarga, la penetración había sido tan profunda y placentera que Naruto no pudo evitar correrse entre sus vientres, provocando mas placer al miembro de Sasuke.
-Ahh...me apretas tan deliciosamente...-El Uchiha veía el rostro del ojiazul sonrojado y bañado en perlas, sus labios sensualmente entreabiertos intentando recuperar aire. En simples palabras...violable.
-Ahh Sasu...tu aun... -Hablaba entrecortadamente el Uzumaki
-Aun quiero mas de ti...-Lo besó apasionadamente y comenzó a masturbar su miembro, el aun no terminaba, era insaciable con respecto al Uzumaki.
Comenzó a embestirlo acompañando a su mano, luego bajó sus dos manos a las caderas del rubio y dejó que este lo complaciera. Ayudándole a penetrarse rápido y profundo. Mientras el rubio subía y bajaba adicto a ese movimiento, hasta encontrar su punto, aquel que lo había hecho tocar el paraíso de una sola vez.
-¡Ahhh siii! ¡N-no ahh te detengas!
-¡Ahh...Te amo...Naruto te amo...!
-¡Hyaa yo...ahh...tambien!
Y luego de esa confesión el vaivén de sus cuerpos se había vuelto tan frenético y profundo que ambos llegaron al clímax juntos. El rubio volviéndose a derramar sobre sus vientres y el moreno en su interior.
-Ahh…está…caliente.- Se estremeció al sentir la esencia del Uchiha en su interior. Sus mejillas ardieron frente al vergonzoso comentario. Sasuke sonrió arrogante y se desplomó sobre el pecho acanelado. Ambos intentando recuperar la respiración y calmar sus alocadas palpitaciones. Hacer el amor, había sido la sensación mas placentera de sus vidas.
El moreno paseó su nariz por aquella piel suave y perfumada, absorbiendo toda la esencia del rubio.
-Hehe, me haces cosquillas teme.- Rió el kitsune y rodeó con sus brazos el cuerpo níveo. Sasuke solo sonrió agradecido de volver a escuchar aquella voz alegre.Se quedaron abrazados, disfrutando de la calidez del otro, de escuchar sus corazones palpitar juntos. Todo era demasiado hermoso para ser real.
Sasuke se incorporó e intentó salir del interior del rubio, pero este lo abrazó de forma posesiva, evitando su escapar.
-Aun no…Sasuke…quiero sentirme más. – Susurró el rubio con ternura mientras acariciaba los labios del vengador.
-“De verdad que…no puedo contigo…”
El azabache se inclino lentamente, provocando el palpitar del otro, sucumbiendo ante su deseo, entrecerró los ojos azules y sintió la calidez de los labios de su amado rozar con ternura los suyos, sintió la lengua del azabache abrazar con parsimonia a la suya, dándoles una deliciosa y placentera sensación.
-Te amo…no sabes cuanto te amo…-Susurró el azabache mirándolo con ternura, mientras acariciaba una de las mejillas sonrosadas de Uzumaki y lo volvía besar.
-Tambien…yo. Tú sabes que no necesitamos palabras, nuestras miradas y cuerpo lo saben.-Volvio a sonreir.
- ¡A partir de ahora estaremos juntos por siempre ttebayou!
Se hizo un incomodo silencio, el corazón de Naruto dio un vuelco. ¿Por qué Sasuke no respondia? No…no podía ser que…aquello terminaría…
-Sasuke…-Llamó con tono afligido, se le hacia un nudo en la garganta. El azabache permanecía en silencio, y ni siquiera podría ver su rostro ya que era cubierto por su cabello.
-……-
-¡Sasuke!- Volvió a llamar desesperado el kitsune.-N-no… - Sus ojos azules comenzaban a cristalizarse, su voz se entrecortaba y ahí fue cuando el moreno levantó su mirada azabache y sintió su pecho oprimirse de tristeza, Naruto lloraba otra vez por su culpa. Las lágrimas no cesaban, aunque no hubiese palabras, ambos sabían cual era el destino para ellos.
¿Por qué? ¿Por que era tan difícil todo aquello? ¿Por que simplemente no dejaba todo atrás y amaba a Naruto para toda la vida? Se sentía miserable y vació nuevamente. A pesar de que lo amaba con toda su vida…¿Cuanto mas destrozaría el corazón de Uzumaki?
-¿P-por…qué? – Escuchó casi inaudible la voz llorosa del rubio, mientras sentía 100 kunais atravesándole el pecho.
¿Por qué Sasuke lo mataba en vida de esa manera? ¿Acaso se había burlado de el? Fue tan feliz al saberse correspondido por el vengador, le hizo el amor, le entregó su mas preciado tesoro y ahora el…el… Lo destruía todo…
-Naruto…mírame.- Le pidió angustiado el moreno, Naruto solo desviaba su mirada azulina, mientras sus mejillas seguían bañándose en lagrimas.-Mírame…por favor.- Volvió a suplicar, intentando tomar los brazos del kitsune, y hacerlo entender.
-Snif...Hyaa…déjame…Sasu-hm- Y dejó de pensar cuando sus labios fueron apresados por los del moreno, y no se resistió.¿Para que hacerlo? Si el lo deseaba como a nadie en el mundo; porque Sasuke Uchiha era su mundo entero, su vida y su completa felicidad. Rodeó el cuello níveo y se aferró con todas sus fuerzas al otro cuerpo, como si la vida se le fuera en ello,y realmente eso estaría bien, se besaron desesperadamente, con amor y pasión, también con inmensa tristeza, sabiéndose de tal vez, ese sea su último beso.
-Quédate conmigo…-Rogó nuevamente el kitsune al separarse por falta de aire, era terco, no aceptaba la separación. Sasuke solo podía observarlo con tristeza y amargura, sus puños se blanqueaban de la impotencia.-No me…dejes. ¡No te atrevas a hacerlo! –Se desesperó Naruto y lo abrazó posesivamente y comenzó a sollozar.
-N-Naruto…esto es…-Cerró fuertemente los ojos que comenzaban a arder y correspondió el contacto.-Es…inevitable… -Naruto abrió sus ojos de golpe cuando sintió humedad en su hombro. Y lloró más…
Sasuke…
Sasuke estaba llorando…
-Sasuke, si me amas…-Se separó y pudo comprobar como las lagrimas surcaban aquella piel de porcelana, se le hizo un nudo en la garganta, quería morir ahí mismo con el, antes que separarse. De verdad que las palabras no salían.-…al igual que yo a ti…no destruyas esto también.-Le dijo al momento de quitar con dulzura los cristales de sus ojos tan negros como la noche, aunque era imposible, ya que volvían a surgir.
El moreno tomó la mano del rubio y la besó. Lo miró a los ojos.-Perdóname…perdóname Naruto.- Y el mencionado vio con desesperación como el color negro de sus ojos cambiaba al carmín del Sharingan, haciendo presencia las aspas negras y una extraña estrella.
-Podría ser que tu… ¿Manguekyo Sharingan?- ¡NO! No podía ser lo que el pretendía. Sentía que le faltaba el aire, y le estaban arrancando la mitad de su corazón.-No lo hagas…No me dejes olvidar.-Le suplicó tomando su rostro con ambas manos, mientras las lagrimas no dejaban de surcar sus mejillas .Sasuke se debatía internamente, no quería que Naruto olvidara que lo amaba y que le había hecho el amor, pero…por otro lado, sufriría horrores la separación. Su mente era un caos.
-Escúchame bien…pase lo que pase…-El moreno besaba fugazmente los labios del rubio.-Siempre te amaré…Naruto.- Y esta vez profundizo el beso, rozando con dulzura sus lenguas. Su último beso. Se separó con toda la lentitud del mundo, más lágrimas cayeron en el rostro canela de Uzumaki.
-Nos volveremos a ver…así que espérame para morir juntos.-Declaró el kitsune. -Sasuke…te amo
-El moreno asintió, cerrando sus ojos conteniéndose y al abrirlos…-Manguekyo Sharingan…- Susurró con pesar y dolor, y vio dolorosamente como los hermosos zafiros que daban alegría a su miserable vida se opacaban y cerraban lentamente.
-No…me dejes…olvidar – Fue el ultimo susurro de Naruto, antes de perderse completamente en la oscuridad del sueño.
“Es una promesa.”
“Te amo…Aunque viva en esta oscuridad, tu sonrisa cálida como el sol me salvará…como siempre lo ha hecho. Esperaré el día en que nos encontremos para morir juntos y al fin amarnos para toda la eternidad…Naruto.”
