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Lluvia furiosa. por ChiiNerak

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Notas del fanfic:

Un 6927 que se me ocurrió de buenas a primeras xD

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Un 5927 que me pidieron xD

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Un 1827 para seguir la fiesta (jajaja)

***

Un 8927 porque es el que sigue y porque YOLO :v

Notas del capitulo:

Una pequeña historia que salió de la nada xD

Me mata verte sonreír por causa de otros.

 

¿No se supone que ése es mi trabajo? Hacerte reír, quererme cerca, desearme con fuerza. Venga, que yo tengo que estar siempre en tu mente. ¿Qué hace Gokudera haciéndote reír? O Yamamoto junto con Ryouhei. Ellos no deben hacerte reír, ni siquiera merecen estar a tu lado.

 

Ni siquiera yo me siento capaz de estar a tu lado. No puedo hacerte reír, ni puedo hacer que me quieras. Me pregunto si paso por tu mente, aún si es un fugaz pensamiento.

 

Hoy decidí moverme un poco. Tal vez darte un susto. Podrías pensar en mí.

 

Hoy le susurré a Chrome que te hiciera salir de la base. Conociéndote, saldrás con todos tus guardianes. Chrome se ha escondido, en algún lugar de la ciudad. Pedirá ayuda a través del transmisor, y saldrás con todos, preocupado como siempre, de la gente que aprecias. Les dirás a tus guardianes que se separen y busquen. Por supuesto, yo le he dado iguales instrucciones a Chrome.

 

Ella ha dispuesto ya varios dobles de ella misma, que tus Guardianes perseguirán con fruición. Intentarán capturarla para verte contento.

Pero esta vez, voy a ser yo quien te haga sonreír.

 

Te vi perseguir una Chrome. Sin que nadie lo sepa, ella es la real. Hará unas ilusiones de ataque sobre ella misma, y sé que sacarás tus Llamas de Última Voluntad. La perseguirás, intentando protegerla, pero no la alcanzarás. Nadie ha logrado alcanzar sus ilusiones cuando las hace con velocidad. Te llevará a ese rincón abandonado de la ciudad, y ya oculta, cambiaré con Chrome. Incluso ella no debe saber lo nuestro.

 

Entrarás con cuidado, y te sujetaré apenas des dos pasos adentro del lugar. Te abrazaré por la espalda, y lameré tu oído.

 

- Tiempo sin verlo, Décimo.

 

Esa llama dorada que corona tu frente se extinguirá, y girarás a verme, con la mirada sorprendida y los labios entreabiertos.

 

- Mukuro…

 

Apenas pareces atreverte a decir mi nombre. Pero Ese tono me gusta. Tu sonrojo me gusta. Todo tú me encantas, Sawada Tsunayoshi.

 

Intentas levantar una mano pero mi instinto la sujeta con velocidad y la pega al muro cuarteado. Sujeto la otra mano, y me acerco a tu rostro. Tus ojos grandes me excitan demasiado. Tu boca entreabierta me incita a morder los carnosos labios, tu hálito tibio quiere entrar en mí. Trago saliva, intentando no perder la razón.

 

- Mukuro, yo…

- Décimo, es usted una persona descuidada. Dejar que un enemigo lo inmovilice tan rápido es un error elemental.

- ¿Es que eres un enemigo?

 

Una sonrisa traviesa pone al descubierto un ligero sonrojo de mi parte. Y sin evitarlo, muerdo un poco tus labios. Los gemidos que dejas escuchar me vuelven loco. ¿Lo haces siempre a propósito? ¿Quieres, en verdad, ser para mí, como otras veces atrás?

 

Te mueves un poco, y me recuerdas a un pequeño gatito intentando dar a entender que quiere ser acariciado. Sin soltar tus pequeñas manos, dejo que mi lengua trace un fino camino húmedo en tu garganta, y los jadeos agudos de tus cuerdas vocales me excitan demasiado. Si por mí fuera, te haría llegar al orgasmo en menos de un minuto. Pero la idea de esta tortura que te hago sufrir  me fascina. Adoro saber que consideras mis acciones una tortura.

 

Me encanta ser tan malo contigo.

 

Suelto la mano que tienes abajo, cerca de tu pierna, y la junto con la que sostengo arriba de tu cabeza. Con una mano libre, tengo más libertad para hacerte lo que quiera.

Me encanta quitarte lentamente la ropa. Deslizar mis dedos fríos por la piel de tu espalda es algo que nunca me cansaré de hacer. Me encanta arrancarte esos gemidos que me provocan a cada instante.

 

Poco a poco, mientras quito tu estorbosa camisa, paso la lengua por tu pecho, tus pezones, el estómago y el vientre. Tu cuerpo de niño es perfecto, y se amolda al mío con asombrosa facilidad.

 

No en todos lados, claro está.

 

Apenas te quite la ropa restante, suelto tus manos, y cierro los ojos cuando su cálido tacto se sujeta de mi espalda. Eres ligero, y no me cuesta trabajo levantarte. Mi miembro erguido parece decir con orgullo “Voy a entrar en ti cuando quiera”. Y es la verdad. Mientras intento entrar en tu interior con lentitud para no dañarte demasiado, lanzas tus tímidos labios a mi garganta soltándome mordidas pequeñas. El jadeo algo grave de mi garganta te hace sonreír, y a la vez gimes de emoción.

 

Siempre logras sacarme de mi tranquilidad.

 

Gritas con fuerza cuando te dejo caer sobre mi miembro. Te duele, y dejas caer lágrimas saladas de tus ojos fuertemente cerrados. Pero no es mi culpa. Vale, si bien mi miembro es grande y grueso, aquí quien me volvió loco fuiste tú.

Embisto con fuerza tu cuerpecito, el cuál tiembla de emoción y de nervios. Esos pequeños detallitos son los que más me encantan de ti. En cualquier forma muestras siempre tu verdadero ser. Me encanta ser uno junto a ti.

 

Haces que mis ilusiones se vuelvan verdaderas.

 

Gimes con fuerza, un poco más fuerte cada vez, sin soltarme y sin levantar el rostro. Las uñas de mi espalda se clavan con fuerza, y tu voz intenta suplicar que me detenga un poco. Sé que te lastimo, pero detenerme en estos momentos es una tarea imposible. Mientras el calor de tu interior me lanza oleadas de placer, busco ese punto dentro de ti que te haga sentir mejor.

 

Encontrarlo siempre me excita. Te hace soltar un gemido fuerte, más que los anteriores. Te hace mencionar mi nombre, entre farfullos aterrorizados y los brazos temblorosos.

 

Te empujo con fuerza, y gritas de placer esta vez. Gritas mi nombre, me imploras que sea más rápido, que no detenga mi cuerpo. Una sonrisa traviesa en mi rostro.

 

Te sostengo con fuerza y me entierro en tus más profundas entrañas. El orgasmo te hace exhalar mi nombre con una agudeza sorprendente. Presionas tu interior, y enseguida me haces llegar dentro de ti con violencia. No me había dado cuenta de lo excitado de mi cuerpo.

 

Apenas puedes sostenerte en tus propias piernas cuando te dejo en el piso con cuidado. Intentas sostenerte del muro cuarteado, cuando terminas de pronto con el rostro pegado a él.

 

Verte húmedo, sudoroso y agitado me ha vuelto a prender.

 

Sin darte un respiro, vuelvo a entrar en tu interior con fuerza. Tu espalda deja caer gotitas de sudor, caminos que hacen ver a tu piel más blanca de lo usual. Le da, además, un brillo a tu piel que, combinado con la poca luz naranja del lugar, me hace imaginarte con un par de alas.  

Mis manos se apoyan en tus costados, donde puedo sostenerte y entrar más profundo en ti. Susurras mi nombre en jadeos entrecortados, y presionas tus pequeños puños contra la pared, mientras cierras los ojos fuertemente, los abres un poco y vuelves a cerrarlos.

 

Verte así de inocente, hace que de nuevo el orgasmo invada cada pequeña célula de mi cuerpo. Me dejo vaciar dentro de ti. Tú gritas, y tu blanca semilla mancha la pared.

 

Justo antes de que caigas, te sostengo en mis brazos.

Me encanta ser tu Guardián de la Niebla, Sawada Tsunayoshi.

 

Una sonrisa tuya, y nada puede ser más perfecto. Me atrevo a besarte ligeramente, y te abrazo con fuerza. Eres mío, Décimo.

 

Eres mío y ya.

 

Dejo que duermas un poco, y apenas despiertas, te vistes y me abrazas. Me susurras al oído palabras que quieren destruirme por dentro. ¿Sabes que tus palabras son asesinas? Me dejan siempre a merced tuya.

 

Me despido de ti con un beso corto, pero capaz de robarte el aliento.

 

Chrome vuelve a ser ella, y tú…

Venga.

 

Tú sonríes y se van juntos.

 

Tus Guardianes te buscan, y sonríen al verte bien. Todos, a excepto de ese chico de cabello blanco y mirada desconfiada.

 

Nunca ha podido confiar en Chrome.

 

Desde luego, en mí tampoco.

 

Tienes una familia interesante, Sawada Tsunayoshi.

 

Si alguno de ellos se atreve a hacerte sonreír de la forma en que me sonríes, te aseguro que voy a matarlos a todos.

 

Notas finales:

Yay~!! Mi más reciente trauma xDD Disfruten~!


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