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Solos por Sono hanasaki

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Notas del fanfic:

Mi inspiración siempre se da en la madrugada... Scibiré solo de madrugada... 

Notas del capitulo:

Soy nueva en Gravitation es el primer fanfic qe scribo de ellos... pero no soy nueva en la pagina... ya tengo varios fic´s en Death Note y el mejor logrado es de Kurotshisuji... En fin qe los difruten!!! y Reviews

Solos

1.-El encuentro

 

Seguchi Tohma ingreso en el estudio donde Bad Luck siempre ensayaba. El rubio de ojos verdes tenía mala cara y un aura obscura que daba a entender lo furico que estaba; tan molesto se encontraba que no se dio cuenta de la presencia ajena hasta que esta rompió el silencio.

– ¿Esta vez que te hizo enojar?

Hablo un joven de cabello negro verdoso y ojos cafés, su primo; Fujisaki Suguru.

– ¿Por qué estas aquí solo?

Preguntó el integrante de Nittle Grasper al sentarse en un pequeño sillón posicionado para ver de frente al enorme ventanal, donde su único acompañante se encontraba asomado dándole la espalda.

–Yo pregunte primero –dijo el chico observando a su primo desde el reflejo de la ventana aun dándole la espalda–. Pero no importa si no me quieres responder, puedo adivinar.

– ¿Enserio? –pregunto el chico intrigado–. Cuéntame ¿Qué tienes en mente?

–Acaso es por Yuki Eiri y Shuichi…

Dudo en burla el menor.

–Entonces si sabes –dijo el rubio moviéndose para cruzar la pierna recargándose en su mano derecha–. Bien ahora dime ¿Qué te pasa a ti? Permíteme deducir que también es por Shuichi e indirectamente por Eiri.

–Pues, algo hay de eso. En realidad me molesta que Shuichi siempre este tan distraído pero Hiro también lo esta por Ayaka-chan, ese par de enamorados solo se la pasa holgazaneando y aunque yo me esfuerce nunca podre solo, pues una banda no esta conformada solo por uno.

El joven hablo cruzando los brazos, un poco más infantil y aquello se hubiese vuelto un berrinchito, solo faltaban los pucheros.

–Vaya –suspiro interrumpiéndose–. ¿No serán celos?

– ¡No! ¡¿De que demonios hablas?! –gritoneo alterado moviéndose nerviosamente sin voltearse–. ¿Por qué demonios estaría celoso?

–Por que sencillamente tú no tienes a alguien así –el rubio lo miro entornando los ojos–. Te conozco suficiente para saber que no me equivoco.

–Eso no me preocupa; es algo mutuo. Yo también te conozco lo suficiente. ¿Aun estas enamorado de Eiri?

–No tanto como antes, te confesaré.

–Tú no haz cambiado desde entonces. Sigues vistiéndote con tanta ropa como si fuera invierno en pleno verano –Tohma quien llevaba 2 camisas de botones, una morada y una verde, después un chaleco de vestir, un pantalón de mezclilla ligeramente menos informal que el resto de su atuendo, además de un enorme abrigo, guantes, sombrero y zapatos negros de vestir–. Llevas 2 camisas y un chaleco, a más de un enorme abrigo, dime por favor que no traes dos pantalones.

–No, pero traigo tres pares de calcetines –ambos jóvenes rieron por el comentario–. No se que te molesta.

–Que debe ser bastante difícil desvestirte –hablo Fujisaki, corrigiéndose al darse cuenta que aquel comentario se podía malinterpretar–. A lo que me refiero es que debes tardar en desvestirte, no que alguien más te desvista.

Tohma ahogo una risa ante el comentario.

–Esta bien, descuida, te entendí –hablaba Tohma–. Pero yo te iba a comentar que no se que te molesta cuando gracias a mi haz aprendido a vestirte y muy bien primo.

Fujisaki llevaba una playera suave de cuello de tortuga, pantalones negros de mezclilla con un par de cadenas colgando, un saco negro de vestir, además de los zapatos negros de piel que le daba cierta formalidad al atuendo sin perder de vista que no era ningún empresario.

–Pues dime si mejor preferirías verme vestido con uno de los modelitos que se carga Shuichi

Dijo el peli verde con una sonrisa burlona.

–No es mala idea –Tohma ahoga otra risilla–. ¿Te vestirías así por mí?

–No lo creo.

– ¿Por qué? ¿Acaso no recuerdas como jugábamos cuando éramos más pequeños? ¿Todo lo que tú hacías por mí?

A Fujisaki comenzaba a ponerlo nervioso aquella conversación.

Tohma se levanto del sillón suspirando de manera inaudible, camino hasta llegar a la ventana abrazando a su primo por la espalda. Tohma pudo sentir un pequeño temblor que por poco lograba pasar desapercibido. Aquella cercanía tenía sorprendido a Fujisaki que no sabia como actuar.

–Te pedí que me miraras –hablo Tohma en el oído de su acompañante–. ¿No lo recuerdas? Todo lo que hacíamos…

–Ngh… Tohma-san… pesas –a Fujisaki le costaba trabajo respirar y hablar con el peso de su primo encima. Fujisaki tuve que recargar ambas manos en el cristal para no caerse, no sabia si el temblor en sus piernas era realmente por el peso, o acaso solo por la cercanía–. ¿Qué… quieres?

–Ya te dije; mírame de frente que no puedo evitar pensar que me pierdo de algo cuando me hablas y no me miras

Fujisaki apretó sus ojos fuertemente al sentir el respirar de Tohma en su cuello, se revolvió incomodo en los brazos de su acompañante, con un poco de esfuerzo logro darse vuelta recargando su espalda en el cristal, desde esa perspectiva pudo ver la boca semi abierta del rubio, que sonrió solo para él.

El rubio acorto la distancia entre ellos, recargo su barbilla en el hombro ajeno.

–Estas rojo –hablo Tohma rosando con sus labios la oreja de su primo–. ¿Qué tienes? ¿Calor?

–Tohma-san… Pesas… –Fujisaki se dejo vencer por el peso de su acompañante resbalando suavemente aun recargado en el cristal hasta el suelo. Las rodillas de Tohma tocaron el piso, el se encontraba entre las piernas de su primo–. Tohma-san… de… veras… pesas…

–Lo siento.

Tohma se levanto del suelo dejando a su primo allí.

Fujisaki sentía que el corazón le iba a explotar, sabía lo que quería y en su familia, siempre se obtiene lo que se quiere.

–entonces ¿no te acuerdas Fujisaki? –Tohma era quien le daba la espalda esta vez–. Ya ni modo.

–Claro que me acuerdo –Fujisaki se levanto hábilmente caminando hasta donde Tohma estaba, lo tomo por la muñeca, propinándole un jalón que le dio vuelta. Una vez más ambos estaban de frente–. ¿Cómo podría olvidar algo como eso? Tohma-san.

–Vasta de formalidades; deja de llamarme “san”.

–esta bien Tohma –dijo Fujisaki sonriendo al darse cuenta de cómo Tohma se acercaba de nuevo, pero esta vez sin más rodeos acercaba su boca a la suya. Fujisaki trataba de controlar sus nervios–. Aun recuerdo todos nuestros juegos.

–A si… ¿Qué recuerdas?

–Que cuando yo tenía curiosidad siempre resolvías mis dudas con la práctica. Como cuando quise saber que se sentía besar.

–Si que recuerdas nuestros juegos.

Tohma acercó su boca semi abierta a la de Fujisaki comenzando un beso superficial, poco a poco con su lengua le pidió permiso para entrar y aunque aun nervioso Fujisaki le concedió la entrada. El de cabello obscuro respiraba agitado; hacia mucho tiempo, desde que Tohma se caso, que no lo besaba, estaba tan necesitado del rubio, de su presencia, de su tacto, que de inmediato aunque con la practica perdida, sus manos comenzaron a despojarlo del abrigo lentamente. Tohma no opuso resistencia, solo se dejo hacer. Las manos del rubio también iban despacio, volvían, después de tanto tiempo a reconocer el cuerpo ajeno. El abrigo cayo al suelo pesadamente con un ruido sordo. El beso se había vuelto pasional y demandante. Fujisaki le quito los guantes a Tohma dejándolos caer junto al abrigo sin intenciones de deshacer el beso, aunque pronto se separaron con un hilo de saliva brillante que los mantuvo unidos por tan solo unos segundos más, Fujisaki estaba rojo respirando agitadamente; era una respiración notoria, a diferencia de la de Tohma que aunque también estaba agitada era imperceptible. Fujisaki comenzó a desabrochar el chaleco de Tohma que reacciono al darse cuenta del lugar en donde estaba.

–Espera –dijo Tohma con una gota de aliento al tomarlo de la mano para salir corriendo de la habitación–. Aquí no. Bad Luck y su representante podrían venir en cualquier instante.

Salieron corriendo por el pasillo, Tohma sostenía de la mano a Fujisaki –su mano esta tibia –Pensó Fujisaki–. Aun es más grande que la mía. Solo ligeramente más grande.

Ambos chicos entraron en una bella oficina despejada, limpia, con un ventanal tan grande como el que estaba en el cuarto en donde se encontraban. Tohma soltó a Fujisaki que entro primero, Tohma después de entrar cerro la puerta.

–Tu oficina

Hablo Fujisaki.

­–Bien continuamos.

Tohma abrazo a Fujisaki, quien retomo de inmediato lo que hacían en el estudio de grabación, mientras se besaban por segunda vez, le quito el saco dejándolo caer desde la entrada, ambos se quitaron los zapatos, que traían sin calcetas, profundizaron el beso mientras Tohma le quitaba el saco a Fujisaki y este a su vez desabrochaba las camisas para sacarlas en una sola exhibición. Tohma comenzó a empujar a Fujisaki hacia donde estaba su escritorio, llegado ahí Tohma ayuda a Fujisaki a subir quitándole la camisa. El de ojos obscuros enrojeció al máximo cuando la mirada de Tohma se torno pervertida, después comenzó a abrirle las piernas posándose entre ellas.

– ¿Qué tenemos aquí?

Pregunto Tohma al rozar suavemente con la palma de su mano el bulto que estaba entre las piernas de su compañero provocándole un gemido que trato de ahogar al morder su labio inferior echando la cabeza hacia atrás. Tohma sonrió, realmente le gustaba esa reacción, el rubio se dirigió hacia esos botones cafés que están situados a la altura de su pecho, beso y lamio uno mientras el otro lo pellizcaba, después hizo lo mismo con el otro, su boca estaba totalmente ocupada aun así sus brazos tomaron por rumbo los pantalones de Fujisaki los desabrocho para dejarlos caer con el sonido de sus cadenas al chocar con el suelo, bajo su bóxer el cual también cayo después, abrió su boca e introdujo el miembro del menor en un solo movimiento. Tohma estaba orgulloso cuando sintió como se entrelazaban las manos de su primo con su cabello, por fin Fujisaki se dio por vencido; abrió su boca dejando salir cuanto gemido y suspiro escapaba entre sus labios.

-Me vengo.

A penas dicho Fujisaki se corrió en la boca de Tohma, era tal la cantidad que bastante resbalo entre sus labios. Cuando Tohma planeaba beberlo, Fujisaki lo beso en la boca bebiendo también de su propia esencia. Aquella que había escapado de sus labios fue utilizada como lubricante por el mismo Tohma, la llevo a la entrada de su primo, introdujo un dedo, mientras el otro chico se movía incomodo, después metió el segundo en su acompañante quien tensaba sus músculos, gimiendo de dolor al sentir el tercero.

–No durare mucho más.

Dijo en un gemido Tohma

–Adelante…

El rubio abrió sus pantalones bajando sus bóxers para entrar despacio en el de cabello más obscuro, el cual se aferro al cuello del rubio como un niño pequeño mareado y asustado que acabará de bajar de una montaña rusa.

–Pero ¿Qué pasa? –Hablo Tohma–. ¿Acaso tienes miedo? –El otro asintió colocando su barbilla en el hombro del mayor–. ¿Por qué tienes miedo? Sabes que aunque lo hicimos pocas veces nunca te lastime.

–No –indico el con un movimiento de cabeza–. Me da miedo que te vayas y me dejes de nuevo.

–“irme” –el rubio enarco una ceja–. ¿Abandonarte? Te refieres al sexo, a dejarte sin sexo… ¿le temes a la abstinencia?

–Algo hay de eso –se sonrojo el chico–. No lo harás ¿cierto?

–No, ya no más –el chico rubio hizo una mueca de dolor; su erección realmente comenzaba a dolerle–. Discúlpame ya no puedo esperar.

–Descuida, ya no te contengas.

Las estocadas comenzaron, cada empujón permitía llegar más al fondo dentro del chico de cabellos obscuros, hasta que un una de esas estocadas dio en el punto G haciéndolo enloquecer, trato en vano de callar sus gemidos mordiendo sus labios de nuevo, de pronto empujo a Tohma quien se cayo de sentón al suelo saliendo en un movimiento de Fujisaki que se bajo de la mesa para sentarse en un solo empujón en el miembro del rubio, comenzó una auto penetración que logro enloquecer a su seme, Tohma termino por recostarse en el suelo tomando al uke de sus caderas para ayudarle con la estocadas, Fujisaki comenzó a masturbarse hasta correrse apretando cada parte de su cuerpo, obligando a Tohma a correrse también. Ambos respiraron agitadamente por un rato más.

 

Mientras tanto en la sala de grabación Bad Luck ingresaba lentamente junto con k-san

–Oigan Fujisaki no debería estar aquí.

Hablo Hiro-san mirando por todos lados.

– ¡eh! Eso había dicho.

Confirmo Shuichi caminando hacia el ventanal.

K-san miro hacia un lado del cuarto, centro sus ojos en un abrigo tirado junto a unos guantes. Cuando el ruido de que alguien abría la puerta hizo voltear todos. En la habitación ingreso Fujisaki que parecía raramente distraído.

–Ne, chicos –dijo el muchacho con ojos de borreguito–. Pregúntame si algo bueno me ha pasado.

–Hey.

Exclamo Shuichi.

–En fin. ¿Algo bueno te ha pasado?

Pregunto K-san

–Sí pero es un secreto.

–Realmente ahora planeas actuar como Shouchi

Preguntaba Hiro

–Pero ¡Claro que no! –Reacciono Fujisaki–. Eso no pasará nunca.

A penas Fujisaki dio cuatro pasos al frente alguien abrió la puerta ingresando en la habitación. Se trataba de una cabellera rubia brillante… y Fujisaki quien a duras penas había reaccionado volvió a flotar entre nubes al verlo.

–Tohma-sama

Dijeron todos a unísono menos Fujisaki

–Lo siento oigan no deje aquí… –hablo Tohma buscando con la mirada en la habitación–. Si ahí están.

Tohma avanzo hacia las prendas en el suelo, se coloco en cuclillas, poniéndose el abrigo ahí mismo, tomo los guantes en sus manos para levantarse rápidamente, camino hacia Fujisaki para colocarse a su lado

–Te prometo que a la siguiente no llevare tanta ropa –Tohma hablo en un susurro solo audible para su primo–. Así será más fácil desnudarme.

Fujisaki estaba sorprendido por aquel comentario, miro a su primo marcharse de la habitación cerrando la puerta después de atravesarla.

–Y volviendo al tema Fujisaki –Shuichi se acerco al chico para codearlo–. Cuéntanos de quien se trata.

–pero que… ­–respondió Fujisaki reaccionando–. ¿De que hablas?

–De ¿Quién te enamoro? –apareció Hiro para codearlo del otro lado–. Dínoslo.

–Era eso.

Dijo Fujisaki nerviosamente, respirando aliviado.

Era más que obvio y K-san lo sabía pero definitivamente no delataría la relación incestuosa que ahora se respiraba en el aire. Todo esto quedaba en secreto y la única buena noticia es que ni Tohma Seguchi ni Fujisaki Suguru volverían a estar solos…

Notas finales:

spero merecer algunos Reviews!!!! Bn x ahora iré a scribir un original!!!


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