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Atrapados. por lorienficachi

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Notas del fanfic:

Como ya dije, la historia Muñeco le pertenece a Sarae.

Notas del capitulo:

Espero les guste. Si no han leido Muñeco, les invito a que lo lean aca http://fanficofficialm.foroactivo.com/t8-muneco-primera-temporada para que entiendan C:

By Bill

Nueve de la noche en punto, barrios bajos de Stuttgart. Esa era mi localización justo en ese momento. Acababa de terminar mi trabajo en la pastelería después de un extenuante día llevando batidos de aquí a allá y tomando notas con prisa.

Caminé hacia la salida ajustándome la chaqueta de cuero que Tom me había regalado junto con ropa, una plancha para el cabello y esmaltes. Atrás de mí, Adam y Heidi hablaban del jefe, no les presté mucha atención.

Al alcanzar la entrada me detuve en seco, ahí, en la acera de enfrente estaba mi hermano/novio, esta vez con un ramo de flores en la mano, ¿el motivo? Ya poco importaba ahora, pero en la mañana, mientras dábamos un paseo por los barrios altos, tomados de la mano, el que mirara demasiado tiempo a una rubia de pechos grandes de había molestado, sí, mucho. Cuando le repliqué él, tan jodido cabrón que es, se burló de mí y yo, enfurecí. Después de que le apartara de mí con un empujón salí corriendo, él no me buscó en todo el día y yo no hice el intento por hacer las paces.

Y ahora, como cada vez que teníamos una pelea, Tom estaba ahí, esperándome solo a mí.

Suspiré, abrí la puerta y salí al exterior. La brisa fría hizo que se me erizara la piel y que inconscientemente me abrazara a mí mismo mientras caminaba hacia él.

Cuando me miró le dio la última calada a su cigarro, que yo no había notado y luego se separó de la pared para encararme.

Me crucé de brazos y lo miré con las cejas arqueadas. Él se mordió el labio y alzo el ramo de rosas.

– ¿Y esto? – le pregunté.

– Ahh… no debí haber mirado a esa chica – me dijo y yo abrí más los ojos si se podía. A veces él no se daba cuenta de lo tierno que podía llegar a ser – Lo siento.

Definitivamente él no lo sabía, pero como con unas simples palabras todo mi enfado se había esfumado.

Sonreí y tomé el ramo con cuidado, él al verme hacerlo también sonrió y me tomó de la mano.

Una risilla detrás de mí me recordó que no estábamos solos. Me sonroje y volteé a mirar a Heidi, que era la propietaria de aquella risa, sin embargo, ella no nos miraba, le limitaba a desviar la vista mientras sonreía. Adam por su parte tampoco nos observaba, le parecía más interesante su uña en ese momento.

 – Muñeco – le oí susurrar y de inmediato fije mi atención en él.

Sonreía aún y poco a poco se fue acercando más a mí, con la clara intención de besarme, pero yo se lo impedí colocando una mano sobre su pecho.

– Nos están mirando, Tom.

– ¿Y qué? – resopló fijando su vista en ellos – No les importa, ¿no ves que no les importa? – estaba a punto de contradecirlo, pero fue más rápido.

Poco le importó que Heidi y Adam estuvieran presentes cuando me tomó de la cintura y estampo sus labios contra los míos.

Era la primera vez que me besaba en público y por eso mi mirada envuelta en pánico se fijó una vez más en ellos, pero como mi novio me había dicho, no les importaba y eso se notaba.

Así pues, si no querían verme besarme con mi novio, que miraran a otro lado. Mande por un tubo todo y le rodeé el cuello con los brazos, respondiéndole el beso con fogosidad. Él como siempre inmediatamente domino mi boca y puso a luchar a nuestras lenguas por el control. Supe lo que ambos queríamos: llegar a casa.

Justo antes de que nos separáramos para despedirnos de nuestro público, un ruido hizo que lo hiciéramos.

Un escalofriante grito ahogado nos obligó a alejarnos del otro, pero solo en el caso de nuestros labios ya que Tom se rehusó a soltarme por completo.

Ahí, a pocos metros de nosotros, de hallaban mis amigos, los encadenados más próximos a mi hermano.

Aarón, que solo nos contemplaba silencioso. Andreas, que parecía haberme perdonado y sonreía sorprendido, no porque no lo supiera, obviamente, sino porque ahora todos lo sabrían. Hippie, que nos miraba con los ojos abiertos y un deja vu en los ojos, sabía perfectamente qué recordaba; las imágenes del lago, la fogata y Tom defendiéndome como a su “hembra preñada” me vinieron a la mente. Sabela que estaba en shock. Black, que creo había disminuido dos tonos de su piel en un instante. Y frente a todos, la dueña del grito, con ojos y boca abiertos y que por si fuera poco nos señalaba con el dedo… Ricky.

 

 

CONTINUARÁ....

 

 

 

Notas finales:

Si alguien lee mis demás fics quiero decirles que lamento no subir, pero la escuela me toma mucho tiempo, y que los fics no se van a quedar así como estan. Se terminarán.

Ahora sí C: ese es el primer capítulo, espero sus comentarios, me harían muy felíz.


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