Marck se encontraba en la habitacion del hotel, su cliente le habia dicho que esperara dentro, la habitacion era espaciosa, con colores opacos, una lampara de mesa, una television enorme con un PS3 conectado a ella. Marck era un joven de 25 años, alto, buen cuerpo, castaño. Decidio que mientras esperaba seria mejor quitarse la ropa, no le gustaba demorar las cosas.
Estaba ya desnudo, se sento en la cama, contemplado todo a su alrededor, una sensacion conocida se apodero de el, estaba nervioso, frotaba sus manos una y otra vez, luego frotaba sus muslos como buscando calentar sus manos, repitio esto un par de ocasiones, hiperventilaba,se mesia en la cama, era uno de sus muchos ataques de ansiedad, el doctor le habia dicho que mientras menos pastillas tomara mejor, pero su ansiedad lo mataba, se paro de su cama y del bolso de su saco tomo un frasco naranja con antidepresivos, intento abrirlos rapidamente pero su ansiedad le complicaba la tarea, una voz lo interrumpio.
-Donde esta mi papa?.-Un niño de unos 13 años salio de la puerta que conectaba la habitacion 436 con la 435.Marck se levanto de la cama y contemplo a el niño, se veia asustado, y como no estarlo cuando encuentras a alguien extraño en la habitacion de tu papa.
-Supongo que salio un momento!.-El niño se quedo parado en el marco de la puerta.-¿Por que no vuelves a la cama?,volvera en cualquier momento.
-Pero hay un mounstro debajo de mi cama.-El pequeño se movia nerviosamente, era obvio que no mentia en cuanto a el mounstro.
Mark trato de calmarlo, aunque era dificl decir quien estaba mas asustado.
-Los mounstros no existen creeme.
El niño agacho la cabeza, desepcionado de que no le creyeran.
-Eso es lo que dice papá, pero si que hay mounstros.
Mark tomo una almohada, intentado tapar su desnudes y su frasco de pastillas.
-Que haces aqui?.-Pregunto por fin el niño.
-Tengo una reunion con tu papa.
-Que clase de reunion?.
-Reunion de negocios.-No podia decirle que clase de "reunion" era realmente, pero el niño no era tonto.
-Y ¿que haces desnudo?
Mark perdio la calma ante el interrogatorio de Ian (el niño).
-Los mounstros no existen. Creeme. Ahora vete a la cama.-No grito, pero su voz fue dura e impaciente.
Mark le dio la espalda a Ian , se sento en la cama y continuo en su intento de abrir el frasco naranja, la presencia del niño lo habia alterado mas. Se desespero tanto que opto por tirar el frasco a el piso. Ian que aun estaba en la habitacion camino hacia el frasco, lo levanto y se lo entrego a Mark.
-Gracias.-Contesto tomando el frasco y dirigiendo la mirada nuevamente a el piso.
-Los mounstros existen. Enserio.-Instio Ian al pie de la cama.
-Quizas tengas razon.-Como no iba Mark a creen en mounstro si el vivia atormentado por mil.El joven volteo la mirada por la habitacion y vio el PS3.-¿Quieres Jugar?
El pequeño asintio y se lanzo sobre la cama, Marck tomo su plareya y se la puso.Encendieron la consola y comenzaron a jugar, Marck no le quitaba la mirada de encima a Ian, jugaba increiblemente bien, un momento despues se encontraban hablando animadamente sobre sus vidas (las pocas cosas buena en la vida de cada uno) Ian y Marck sonreian como hacia tiempo no lo hacian.Siguieron jugando con la consola, Ian se lanzo en la espalda de Marck para que este perdiera, pero los intentos del pequeño fueron en vano, y aun asi el mayor gano.
Despues construyeron un fuerte anti-mounstros, tenian pistolas (obviamente imaginarias) y atacaban sin piedad una y otra vez a todos los mounstros que se les pusieran enfrente. Cuando terminaron su labor anti-mounstros, chocaron sus manos como una gran equipo, pero era noche y la noche se hizo para dormir, Ian y Marck se quedaron dormidos sobre la cama del papa del menor. Era ya mas de media noche cuando el pequeño empezo a moverse y a apretar las sabanas, era claro que tenia una pesadilla, Marck paso su brazo por encima del pequeño, el niño al sentir este contacto se tranquilizo. Minutos despues entro Aldair, el padre de Ian y cliente de Marck, contemplo la escena unos segundos y hablo.
-¿Que esta pasando aqui?.-Se veia claramente molesto.Marck se desperto y se levanto de la cama.-¿Que haces con mi hijo aqui?
El callboy busco su ropa y se vistio inmediatamente, se sintio apenado de su desnudes.
-Ha tenido un pesadilla. Te estaba buscando.-Explico a el hombre de cabello negro.
-Él sabe perfectamente que no debe estar aqui. Lo siento.-Se disculpo como si hubiera hecho algo malo.-Toma asiento estare enseguida contigo.
-No en realidad yo voy....-Hizo señas de seria mejor que el se fuera.
-No, espera, lo llevare a su habitacion.-Interrumpio el mayor.Camino hasta la cama y movio a su hijo para despertarlo.-Ian? Despierta. -Una vez que el niño se desperto lo reprendio.-¿En que habiamos quedado?No entraras aqui cuando papa tiene una reunion.Vamos a tu habitacion de acuerdo.
-No.-Se veia asustado Ian.-No ¡Por favor! no quiero irme.-Suplico.
-Te he dicho un millon de veces que los mounstros no existen.-El padre habia perdido la paciencia, Marck solo observaba en silencio.
-Pero hay un mounstro.-Insistia el niño.
Marck aprovecho la oportunidad para terminar de vestirse, ya no queria quedarse ahi, pero se tardo.
-A donde vas?.-Pregunto el azabache.
El callboy se veia incomodo, volteo a la puerta del menor para ver si ya no estaba, Aldair lo acorralo contra la pared.
-No te pago para que seas amigo de mi hijo te pago para que seas MIO.-Dicho esto saco dinero de su cartera y lo metio en el saco de Marck, al cual le dio un beso largo.
Ian que contemplaba la escena sin que lo vieran regreso a su habitacion con la cara agachada, estaba realmente triste.
Marck se sintio asqueado por el toque de Aldair asi que lo empujo para que este no lo siguiera tocando.
-¿Quien te crees que eres?.-Grito molesto el padre de Ian.
Él castaño no contesto, saco el dinero que Aldair le habia dado y lo puso sobre la comoda que estaba a lado de el.Salio de la habitacion estaba en un colapso nervioso, la lagrimas salian de sus ojos sin razon alguna, se recargo sobre la pared y se dejo caer al piso. Una vez en el piso lloró unos segundos, saco su frasco de pastillas, los iba a abrir cuando de la puerta de a lado salio Ian.
Marck se limpio las lagrimas y suspiro un par de veces antes que el pequeño llegara hasta donde el estaba.
-He ahorrado, 25 dolares. ¿Quieres ser mi amigo?.-dijo Ian sacando su cartera.
Marck cambio su expresion y lo volteo a ver.
-YO YA SOY TU AMIGO.-contesto y el pequeño volvio a guardar su dinero.
-Por favor no te vayas.-Suplico.
Marck se puso de rodillas frente a el menor, lo tomo de las manos y viendole a los ojos contesto.
-Me tengo que ir, lo siento.
-Pero los mounstros?.-El niño tambien tenia lagrimas en lo ojos.No queria ver partir a Marck.
La puerta por la que el callboy habia salido se abrio, Aldair contemplo la escena en silencio.
-Ya mataste un mounstro esta noche.-"El mio" penso Marck.-Sabes como hacerlo.
Ian limpio sus lagrimas sonrio y abrazo a el mayor, Aldair cerro la puerta, y el pequeño regreso a su habitacion.
Marck dejo las pastillas en el suelo antes de levantarse, ahora ya no las necesitaria, Ian habia matado sus mounstros, ahora era libre.