Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Kano's Problem por HSMJYJ_6501

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

El punto principal del fic es sobre el hermafroditismo y la manera en la que Baek vive una nula actividad sexual sobre ello, es decir, Baekhyun tiene una vagina en lugar de un pene lol. Sé que es algo raro pero se me ocurrió mientras veía cosos de aliens xD


Aparte está en cierto modo inspirado en Star Trek, la mención de los vulcanos, de la flota estelar y eso pertenece a la serie.


El PON FARR, es un periodo de apareamiento que debe llevarse a cabo antes de 7 días, de lo contrario, el sujero (vulcano; kano, en este caso) morirá lol, que cruel, pero todo esto es por Gene Roddenberry -el creador de la serie, a él le pertenece esta faramaya que tomé prestada-.


Kan, que es el planeta que puse en el que proviene Kai, significa "grande" en varias lenguas asiáticas.


Vulcano, es un planeta del universo de Star Trek, todo esto es completamente googleable por si dejé algún cabo suelto en cuanto a información adicional.

Notas del capitulo:

¡HOLA LUCY! Sé que lo estás leyendo -u- y esto es para ti <3 por que lo prometido es deuda, y no me importa endeudarme contigo <3 ssdahfads.


P.D: Le puse advertencia +18 por el tema del hermafroditismo y deformaciones sexuales, no a todos les agrada estas cosas lol

Baekhyun se despertó repentinamente en la madrugada, aún con el cielo teñido de azul oscuro y las estrellas tintineando en el manto nocturno. Aún no es hora de levantarse y lo sabe porque el alba aún no hace acto de presencia, pero los fuertes e insistentes ladridos de Ssangchu en su casita son tan intensos que Baekhyun no tuvo otro remedio más que levantarse a ver qué era lo que molestaba tanto a su perro.

Una vez que estuvo afuera, el can se tranquilizó, y Baekhyun entendió la razón por la que Ssangchu estaba tan alterado. Frente a él, su cultivo de caña desprendía desde adentro una potente luz que pudo haberlo dejado ciego de no ser porque estaba más preocupado por su mascota. Baekhyun podría jurar que hasta hace un rato la temperatura ambiente era algo calurosa, pero justo ahora, comenzaba a sentir frío.

—Iré a ver qué ocurre, Ssangchu-ah. —Baekhyun le dijo al animal, y como si el perro tuviese un presentimiento, se colocó en dos patas mientras intentaba retener al muchacho—. Solo será un momento, pequeño, regresaré pronto.

Baekhyun acarició al perro intentando confortarle, y después caminó cuidadosamente hacia la entrada del plantío. Sus pasos adentrándose en el terreno eran delicados, pero firmes al mismo tiempo, y sus nervios comenzaban a traicionarle, pero tenía que averiguar qué ocurría por proteger su seguridad, la de Ssangchu y la del cultivo, que era su único medio para ganar dinero y sobrevivir. Sin contar el dinero que sus padres le enviaban desde la cuidad, por supuesto, pero esa era una pequeña fortuna que estaba ahorrando para el futuro.

La luz blanca filtrada por la caña de azúcar se hacía más intensa y dolorosa al contacto con la vista a cada paso que Baekhyun daba. El chico comenzaba a arrepentirse de su decisión, pero su curiosidad era más fuerte que cualquier miedo o duda.

Cuando por fin llegó al punto de partida de la luz, algunos metros lejos de la entrada, Baekhyun pudo sentir el frío rozando su piel y erizándola, como si se tratase de un trozo de hielo luminoso lo que resguardaban las cañas. Era una especie de cubo gigantesco, como del alto de su casita, pero del área que ocupaba su habitación. Como lo suponía, era blanco, muy blanco y parecía hecho de mármol; había una clase de ventana o agujero circular, pero estaba cerrado por algo así como una fina película de acetato. Baekhyun quiso tocarla, pero sintió algo peludo entre sus piernas.

— ¡Ssangchu-ah! —Exclamó sorprendido sin hacer mucho ruido. El joven se agachó para acariciar la cabeza del animal— me has asustado. ¿Cómo es que escapaste?

El perro ladró repetidas veces con sonidos tan fuertes que al mismo Baekhyun le sorprendió. Para cuando alzó la mirada, un cuerpo interrumpía el paso de la luz y le hacía sombra a él y al can. Baekhyun casi se cae de culo al ver a un hombre alto, bastante alto desde su perspectiva a los pies de aquella persona, y Ssangchu ladraba cada vez más y más intensamente hasta el punto en el que el joven se asustó de que su perro destrozara sus cuerdas vocales.

Lo primero que el muchacho atinó a hacer, fue pararse para quedar a la altura del hombre, pero ni siquiera así dejaba de ser larguirucho. Algo bastante curioso que resaltaba de él, y que llamó bastante la atención del chico, fueron las orejas puntiagudas del extraño. Pareciera como si estuviesen pegadas a sus verdaderas orejas.

—Umm —Baekhyun murmuró, dudoso de sus palabras. La luminosidad fue desapareciendo poco a poco, lo que provocó que el muchacho se quedara boquiabierto al ver como el cubo se encogía hasta quedar tan pequeña y oscura como un grano de frijol—. ¿Usted ha visto eso? —Por supuesto que sí, el hombre tuvo que haberlo visto o al menos notar el cambio de la luminosidad intensa a casi nula, a menos que fuera ciego, pero tampoco estaba de más preguntar.

— ¿Eso qué?

El hombre preguntó, y Baekhyun sopesó dos opciones:

Esa persona era ciega.

Baekhyun estaba loco.

Aunque las dos eran opciones bastante razonables.

—Esa cosa… con mucha luz. Mi perro se asustó con eso y-

— ¿Cuál perro?

Baekhyun frunció el ceño y soltó un jadeo por la interrupción del extraño. Su vista descendió hasta sus pies para descubrir que Ssangchu ya no estaba a su lado. ¿En qué momento se habría ido?

—Bueno, mi… perro que estaba aquí hace unos momentos pero ya no está. A propósito… —el muchacho dudó en preguntar. El hombre parecía extranjero por el color moreno de su piel, pero su acento era perfectamente el de un coreano. A juzgar por su vestimenta consistente en una chaqueta de cuero negro y unos pantalones cafés, debía ser un citadino—. ¿Cómo es que usted llegó acá? ¿Está extraviado? Casi nadie viene por aquí, está muy apartado de la ciudad.

El hombre alto no respondió, simplemente se limitó a inclinarse y coger el cubo oscuro del tamaño de una semilla para guardarla en su bolsillo del pantalón. Baekhyun se asustó y quiso preguntar, pero el extraño, apenas se enderezó, le extendió la mano a modo de saludo.

—Soy Kai, príncipe heredero de las tierras arcaicas del planeta Kan y comandante de la flota estelar que va más allá de la galaxia de Andrómeda.

Baekhyun se quedó boquiabierto. Si el tal Kai tuviese un traje o algo parecido, diría que es el mejor cosplay que ha visto en toda su vida, aún más por las orejas tan realistas. Pero es que el hombre debería estar loco, a pesar de que su expresión lucía tan seria. Está bien, Baek le seguiría la corriente, a lo mejor creía que por ser agricultor o vivir en el campo tenía que ser un ignorante, así que el muchacho se aventuró a descubrir quién se burlaba de quién.

— ¡Oh! ¿Así que es usted un príncipe? Discúlpeme por tal informalidad, alteza —Baekhyun esperaba que el tipo notara el sarcasmo en su voz para que sepa que no la iba a tener tan fácil para convencerle. Se inclinó unos 90 grados conteniendo la risa de su plan malévolo y de lo estúpido que era "Kai". ¿Qué clase de anime era ese? ¿Planeta Kan? Vaya idiota.

—No hay necesidad de formalidades, humano Byun Baekhyun. Te he elegido para servirme en mi próximo Pon Farr.

¿Pon Farr? ¿Pero qué clase de cosa era esa? ¿Por qué sabía su nombre? Baekhyun comenzaba a dudar que ese tipo estuviera bromeando.

— ¿Qué quiere decir con eso? —Baekhyun se incorporó, acomodando su cabello y mirando el rostro libre de mofa en el hombre.

—Dejaré de lado el hecho de que me estés mirando fijamente a los ojos. Está bien, eres el humano que me servirá después de todo.

— ¿Pero qué está diciéndome? —Byun Baekhyun estaba indignado, ¿servirle? Ni siquiera se dedicaba tanto tiempo a sí mismo como para que un pseudo extraterrestre venga a darle ese tipo de órdenes—. ¿Acaso usted está loco?

Los ojos de Kai se ensombrecieron, y Baekhyun casi se cae de espaldas por el terror.

—Te daré una breve introducción que no voy a repetir, así que escucha con atención. Antes de venir a la Tierra, me encargué de localizar un cuerpo que me satisficiera lo suficiente como para poder llevar a cabo el Pon Farr y así procrear un hijo que herede el trono de Kan en el futuro. El Pon Farr es un periodo de apareamiento entre los Kanos, y llevo dos días de retraso en la etapa. Tengo cinco días para tener relaciones sexuales antes de morir, así que...

El tal Kai tomó la mano izquierda de Baekhyun y comenzó a acariciarle los dedos anular y meñique con su pulgar. Baekhyun se sonrojó. ¿De qué se trataba todo esto? ¿Cómo alguien como él podría satisfacerle? Y, oh por dios, Kai tenía una leve tonalidad amarilla en su rostro.

—Por favor, suélteme. —Baekhyun gruñó, asustado por la reacción de Kai cuando separó su mano de la del otro.

— ¿Acaso no te han gustado mis besos? — ¿Besos? ¿Pero cuándo le besó?

«Por favor, no me digas que eso ha sido...»

—Ah, entiendo —Kai suspiró, y Baekhyun se sonrojó al pensar que se había besado con un extraterrestre—. Eso fue un beso, originalmente proviene de nuestros antepasados vulcanos. Heredamos varias cosas de ellos en el aspecto cultural, pero nuestra sangre es amarilla y nuestras cejas no son puntiagudas, aunque las orejas sí que lo son. Nosotros no somos... demasiado semejantes a ellos en muchas otras cosas.

«No, porque Kai es muy hermoso» ¿Verdad, Baekhyun? Él se imaginaba a los vulcanos de los que tanto hablaba Kai, con tan solo la mención de la palabra "ancestros", a un grupo de ancianos arrugados con caras molestas. «Definitivamente Kai es muy hermoso» ¿Cierto? Porque eso es lo que su cerebro estaba formulando ahora mismo, y luego Baekhyun se pateó mentalmente por pensar que el alien que se quería adueñar de él era atractivo.

Aunque bueno, sí que lo era.

—Bueno... —Baekhyun miró hacia otro lado, percatándose de que algunos rayos de sol se filtraban por el horizonte. Esperaba que el tal Kai fuera como un vampiro y se derritiera o hiciera polvo bajo el sol para que le dejara en paz durante el día, porque la jornada de trabajo iba a ser agotadora. Hoy es el día justo en el que tiene que cosechar las cañas y no necesita que un alien "Kano" le ande jodiendo con su "Pon Farr" y esas mierdas—. La verdad es que no tengo tiempo para tener relaciones ahora... —en realidad no es así, la verdad es que el secretillo de Baekhyun no puede ser descubierto, no solo porque es virgen, sino porque quizá Kai se lleve una gran, gran decepción al verle desnudo— hoy tengo muchas cosas que hacer y... eso. Y si lo que quiere es un hijo, déjeme decirle de una vez que los chicos no nos embarazamos.

Además de que hacer el amor con un alien es... bizarro.

Muy en el fondo, Baekhyun lleva deseando perder su virginidad desde que tenía 16 hasta que se rindió a los 19, cuando nadie aceptaba su condición de hermafrodita, así que por eso decidió mudarse al campo para olvidarse de todo eso. Ahora tiene 22 y está desesperado por follar. Porque muy en el fondo, aún es un adolescente hormonado.

—Quizá debí empezar a besarte como lo hacen los humanos.

Baekhyun solo atinó a quedarse perplejo en su sitio, observando la manera en la que Kai acercaba su mano a su rostro. ¿Acaso iba a besarle de nuevo? Sí, tal vez estaba besándolo, lo dedujo por la manera en la que Kai cerró los ojos. Pero, oh dios, su cabeza comenzaba a doler intensamente y su mente comenzó a alejarse, recordando involuntariamente la manera en la que Chanyeol, su novio en el instituto, le besaba tan apasionadamente. Baekhyun había hecho un enorme esfuerzo en olvidar aquello como para que un extraterrestre tan molesto como un tumor le hiciera recordar o algo parecido. Baekhyun había visto este tipo de cosas de leer la mente en las películas, al menos en Crepúsculo.

Para cuando Kai apartó la mano de su sien, el muchacho tenía los ojos llorosos por el dolor físico y emocional; simplemente no estaba listo para recordar a Chanyeol de nuevo. Antes de que pudiera siquiera recuperarse de la explosión de emociones, Baekhyun sintió ambas palmas de Kai en sus mejillas, justo como Chanyeol lo hacía antes de besarle; entonces después llegaron los besos —tal y como supuso—, suaves y delicados, una copia original de la forma en la que su ex novio le besaba. Entonces Baekhyun decidió que llevaría el control en la situación, porque le enfurecía que ese estúpido alien le hiciera sentir tan débil como creía que ya no era desde hace mucho tiempo, así que, como pudo, rompió el beso para intentar apaciguar los intensos latidos de su corazón. Por un momento, casi pudo ver a Chanyeol sonriéndole después de besarle tan delicadamente; y después recordó sus palabras de desprecio al descubrir su condición, su arrepentimiento y su decepción.

—No entiendo cómo alguien como yo puede satisfacerle. Hay tantas personas verdaderamente bellas en el mundo como para que usted quiera-

—Mi esposa no puede satisfacerme. —Baekhyun casi se cae de espaldas ante tal confesión. ¿Acaso era el día de las revelaciones del más allá? Sin embargo, la esperanza de tener a alguien que pudiese complementarle por primera vez en su vida le llenó el corazón de felicidad—. Sufro de una deformación genética. Esto suele ocurrir cada tres generaciones, así que, hace algunos cientos de años, mi antepasado Khoen viajó a la Tierra, como yo, en busca de un estimulante para procrear un heredero.

Muy bien, primero alien y encima deforme. ¡Justo lo que Baekhyun buscaba! Eso lo había asustado y desmotivado. ¿Qué era? ¿Tenía una cara en el pene? ¿Una lengua? Porque si era así, Baekhyun deseaba un cunnilingus como los dioses.

Oh por dios, no. Baekhyun en realidad quería pensar que quizá Kai tenía disfunción eréctil. Bueno no, eso no es una deformación ni nada por el estilo. A lo mejor su miembro era muy grande y la vagina de las mujeres de Kan eran muy pequeñas; sí, eso tenía que ser... Baekhyun esperaba que Kai no notara su ansiedad, pero es que es normal temblar cuando has encontrado algo que te complementará y dará lo que deseas, eso no ocurre todos los días, y Baekhyun se sentía inevitablemente emocionado, aunque su orgullo de ser humano le gritara que no fuera un chico tan fácil.

—Honestamente yo tengo mucho trabajo por hacer.

— ¿Qué clase de trabajo? —Kai se apresuró a preguntar, y Baekhyun comenzó a notar los rayos de sol chocando con la piel morena del extraterrestre.

—Pues... hoy es día de cosecha, y tengo que recolectar y verificar las cañas buenas para enviarlas a la cuidad —el muchacho explicó, señalando el plantío a su alrededor.

Kai observó el territorio, analizando el lugar y concentrándose para lo que estaba a punto de hacer. Baekhyun prefirió apartarse por mera precaución. El moreno estaba en plena concentración con dos dedos pegados en la frente, cuando de pronto, las cañas comenzaron a caer como si un sable ultra delgado les hubiese traspasado directo desde la base. El más bajito hizo bien en alejarse un par de metros, ya que uno de los tallos cayó justo cerca de sus pies. Baekhyun definitivamente ya no dudaba que Kai era un ser anormal, pero tampoco podía acceder a tener sexo con él así porque así.

Kai se giró sobre sus pies, con una suave sonrisa en el rostro que hizo que Baekhyun se preguntaba si de verdad rechazarlo era lo que él deseaba.

—Pero... aún debo recogerlo.

Kai rodó los ojos. Ese niño le estaba poniendo muchísimos peros al asunto. En parte comprendía, era su naturaleza humana, además, no es como si fuera a rendirse en sus propósitos.

De nuevo se concentró, y esta vez, su mente hizo que los tallos de la caña se elevaran y apilaran justo junto a la casa en la que el humano vivía. Baekhyun sabía que a estas alturas, el que convirtiera las cañas en azúcar refinada no le sorprendería demasiado. Esta vez, el muchacho pudo divisar desde su sitio a Ssangchu en su casita. Ese Kai de verdad estaba urgido por tener sexo.

Ahora Baekhyun sabía que ya nada era un impedimento válido para persuadir a Kai de no querer ayudarle.

---

La espuma y el jabón se colaban por sus dedos y los volvían resbalosos cuando quería quitar el exceso de agua para que no escurrieran gotas incómodas en sus brazos. Baekhyun se pasó el dorso de la mano por la frente, secándose el sudor. A pesar de encontrarse en pleno otoño, el calor seguía haciendo de las suyas en los campos de Munsan. Lavar la ropa a las diez de la mañana era un suplicio para Baekhyun, quien siempre lo hacía a las ocho como muy tarde, pero entre tanto lío durante lo que se pudo llamar "desayuno", las horas fueron pasando, y a Baekhyun aún le faltaban tres mudas de ropa para terminar, además de que se encargó de lavar algunas viejas ropas para darle a Kai —aunque le quedaran pequeñas—.

Lavar a mano es muy complicado y tedioso aún si se trata de la ropa de una sola persona, pero si el trabajo aumenta para un integrante más... se vuelve más duro y cansado.

— ¿Enserio no necesitas ayuda?

Baekhyun se detuvo en el proceso de frotar más pastilla de jabón en la manga de una camisa y miró al forastero. En algún momento iba a golpearle por ser tan insistente y molesto; con esta era la… quién sabe… enésima vez que le preguntaba si necesitaba ayuda, no precisamente por ser un buen samaritano —en este caso, Kano— o algo por el estilo, sino porque de verdad estaba muy desesperado por tener sexo. ¿Y por qué negarlo? Baek también, pero no iba a dejársela tan fácil al tal Kai. Y tampoco quedaría como un pobre necesitado.

—No, te he dicho que no.

Kai se removió algo enfadado en su asiento, que era una enorme piedra junto a la otra piedra que a Baekhyun le servía de base para tallar la ropa. Nunca jamás desde que nació, nadie le había negado nada. Nadie le daba largas ni le ponía excusas. Nadie. Pero luego decide ir a la Tierra en busca de complacencia y el muchachito este le evita como si no hubiera mañana. Ninguno de sus antepasados había tenido que pasar por esta situación vergonzosa.

Para cuando Baekhyun terminó con su labor estaba ya sudando a mares por el intenso calor. Se encargó de escurrir la ropa una vez más y de secarse las manos en la camisa que llevaba puesta. Lo último que tendría que hacer sería tender la ropa para que se seque y luego… la hora de la verdad. Por un momento creyó estar soñando, porque cuando volteó, el alien ya no estaba en su autoproclamado trono y lo único que Baek vio fue vacío. Y una roca.

Existían dos opciones.

Una, soñó a Kai y nada de eso existía, todo fue producto del calor y su imaginación.

Dos, Kai se fue...

¿Se fue?

¿De verdad lo hizo?

A  lo mejor el muy bastardo se cansó y fue a buscar otro lugar en donde "enterrar el tesoro", entonces Baekhyun sintió que enfurecía. Porque, ¿cómo se atrevía a jugar así con él? Bueno sí, él se hacía al difícil, pero se suponía que de eso se trataba. ¡De Baekhyun haciéndose el difícil para que Kai le rogase!

Maldito bastardo. Y Baek que se había ilusionado por tener sexo alguna vez en su vida.

Resignado, estiró las extremidades en su propio sitio y dio un largo suspiro de agotamiento. Después de todo Kai no era la gran cosa. De hecho, estaba muy bien, y ya que ese estúpido había hecho todo el trabajo pesado, Baekhyun aprovecharía para descansar el resto del día. Pero oh, sorpresa, porque justo detrás de un árbol, Kai estaba recargado apretando los puños. Y Baekhyun se maldijo por no haberlo notado antes.

Claro, porque sus planes fueron inmediatamente destruidos.

En silencio se acercó al extraterrestre, notando de a poco como si estuviese agotado. Las piernas le temblaban tanto a él como a Kai; a él por la expectación de notar al moreno en un estado de debilidad, a Kai por los efectos de no haber llevado a cabo el Pon Farr.

Y es que esta era su principal preocupación desde antes de ir a la Tierra. El rechazo.

De pronto las piernas comenzaron a flaquearle. Necesitaba tener sexo ya. Pero Kai resistió lo suficiente como para que los síntomas pasaran; si no se apareaba ahora mismo  no creería soportar otro bajón de presión en su sangre, no porque fuera débil, sino porque cada vez era peor, cada vez la sangre bombeaba menos en su cuerpo.

— ¿Te encuentras bien?

Kai se sobresaltó, soltando un jadeo de cansancio. Necesitaba a Byun Baekhyun ahora. Sea como sea, tenía que tenerlo ahora mismo.

—No —definitivamente no iba a mentirle—, mi cuerpo se está desgastando poco a poco. Lo que te dije no es mentira. —Kai pudo notar algo de angustia en los ojos pequeños del muchacho. Afortunadamente, a diferencia de sus antepasados Vulcanos, los Kanos podían sentir e identificar sentimientos—. Solo tengo cinco días para aparearme antes de morir, y no puedo morir sin dejar un heredero.

Las palabras golpearon a Baekhyun en la conciencia como si de fuego en el desierto se tratara. ¿Qué sentido tenía seguir negándose? Baekhyun lo quería. Kai lo necesitaba.

Armándose de valor, Baekhyun pronunció:

—Creo que ya no tengo ningún pendiente. Podemos hacer el Pon Farr ahora si lo deseas.

---

Baekhyun ahora sabía que en un solo día, cada una de las palabras que salían de su boca en forma de decisiones le había condenado a un destino muy incierto. Justo ahora, sus ojos se paseaban innecesariamente por toda la habitación, deteniéndose de vez en cuando en la figura de Kai al otro lado del cuarto. Llevaba casi hora y media arrodillado en la misma posición, como si estuviera rezando. «Es parte del ritual de apareamiento» había dicho justo antes de pedirle que se quedara sentado y quieto detrás de él, ya que los hombres de Kan no tienen permitido ver a sus mujeres antes del ritual, y aunque Baekhyun no era una mujer podría decirse que lo era parcialmente; primero por el papel que representaría en el acto, y segundo por su hermafroditismo. Vaya cosas.

Kai se levantó al mismo tiempo que Baekhyun comenzaba a aburrirse de sobremanera. El más bajo dudó en levantarse de su asiento junto a la cama, pero al final decidió permanecer quieto.

Kai le miraba con ojos hambrientos para acercarse lentamente a él y terminar sentado en la orilla de la cama. El extraterrestre tomó las manos de Baekhyun y le jaló despacio para que se sentara junto a él. El humano se acomodó en una cómoda posición y el moreno entrelazó los dedos con los de Baekhyun; el más alto cerró los ojos por un momento dejando ver una leve tonalidad amarilla en sus mejillas, luego los abrió mirando intensamente el sonrojo del muchacho. Le estaba besando como lo hacían en su planeta, y Baekhyun lo estaba disfrutando.

Luego, el moreno acercó de a poco su rostro hacia el del humano. Esta vez, la imagen de Chanyeol en la mente de Baekhyun no apareció cuando la lengua de Kai tocó la suya. El beso vulcano fue destruido y pasaron a ser dos pares de manos en el cuerpo del contrario; las de Baekhyun, pequeñas y con dedos delgados se posaron en los hombros del extraterrestre; las de Kai, vigorosas y venosas descendieron desde la nuca hasta la cintura del muchacho, atrayéndole más hacia él.

Al príncipe le venía muy bien haberse enfundado en ropas comunes de los humanos, ya que sería más fácil desvestirse y las ansias no le harían desmoronarse más seguido. La chaqueta de cuero que llevaba fue lanzada con fuerza hacia la puerta junto con los pantalones de mezclilla café. A pesar de que el forastero usaba mucha fuerza en sus acciones secundarias, con Baekhyun era muy delicado en sus roces, en sus besos.

En sus caricias.

Y es que las manos expertas de Kai estaban haciendo un grandioso trabajo deslizándose por dentro de los pantalones de Byun Baekhyun y empujándole de a poco para dejarlo recostado en el colchón. Entonces el chico entró en pánico.

Descubriría su secreto, y todo se habría arruinado. Justo cuando la temperatura de su cuerpo aumentaba y las ansias se incrementaban; su cerebro tenía que reaccionar porque era mejor hablar ahora que después, cuando ya no pueda mirar atrás y la humillación fuese peor.

— ¡Por favor, detente!

Como pudo, el humano interpuso sus brazos entre ambos cuerpos. Kai se detuvo, inspeccionando y analizando el posible problema.

—No puedes pedirme que me detenga. Recuerda que mi vida depende de ti.

Kai se abalanzó esta vez sobre él, colocando mucha fuerza para inmovilizar a Baekhyun, y él hizo lo que pudo para soltarse aún con los labios de Kai aprisionando los suyos, pero la fuerza del moreno era muy superior a la suya y por lo tanto, sus intentos de liberarse fueron inútiles; así que decidió resignarse y prepararse mentalmente para las palabras de desprecio que probablemente Kai le regalaría como agradecimiento por su hospitalidad.

Pero, oh por Dios, ¿cómo concentrarse ahora mismo en palabras estúpidas? Kai estaba frotando tan deliciosamente su pulgar derecho a través de su intimidad femenina e introduciendo el dedo medio en su vagina. Baekhyun sentía que se quedaba sin oxígeno. Los dígitos del extraterrestre eran largos, y por lo tanto, la experiencia era muchísimo mejor. Su ropa interior estaba ya mojada, y a su alrededor olía a sexo.

A su sexo.

Las piernas le temblaron cuando el placer se incrementó y su voz se quebró al soltar un gemido. Kai movía tan rápidamente su dedo pulgar por su clítoris que fue inevitable correrse a los pocos segundos.

Por primera vez en su vida, Baekhyun había experimentado un orgasmo provocado por los toques deliciosos de alguien más.

Kai no pudo resistir más la presión dolorosa, así que se deshizo de la ropa interior, evidenciando algo que dejó a Baekhyun completamente anonadado.

Tenía dos penes.

En un principio, el humano se sorprendió por semejante cosa, pero luego recordó que él era hermafrodita y lo olvidó rápidamente. Kai necesitaba su ayuda para no morir, y Baekhyun necesitaba que alguien estuviera con él aunque sea en una ocasión sin prejuzgarlo, porque no quería morir sin saber lo que era un orgasmo en su entera palabra provocado por los besos y caricias de alguien más.

Porque quería experimentar el sexo sin miramientos.

El extraterrestre se sentó en la cama y atrajo a Baekhyun hacia él, colocándolo a horcajadas sobre sus muslos. El humano iba a protestar, pero terminó por morderse el labio cuando dos dedos de Kai entraron en su vagina.

Baekhyun le araño la espalda cuando los dos dígitos se convirtieron en tres, y jadeó desesperado cuando miles de oleadas de placer le recorrieron desde la punta de los pies hasta las sienes. El nombre de Kai no pudo ser reprimido más, y fue liberado en un gemido por parte del castaño.

Cuando Baekhyun sintió que iba a llegar a la cima de nuevo, Kai le recostó en la cama para descender el rostro hacia su intimidad. Inevitablemente arqueó la espalda y enterró los dedos en la cabellera del extraterrestre mientras él dilataba el agujero trasero de Baekhyun.

En esta ocasión no hubo dolor. Las corrientes de goce fueron más intensas gracias a la lengua suave de Kai que Baekhyun no tuvo que preocuparse por averiguar si la preparación para el sexo anal dolía.

— ¡Oh, Kai! ¡Por favor...!

El muchacho rogó. Kai introdujo un dedo más por detrás de Baekhyun y esta vez, el humano se tensó, sintiendo algo de vergüenza por la situación. Iba a ser penetrado por delante y por atrás al mismo tiempo, y aunque no había tiempo para el pudor, los fuertes sonrojos de Baekhyun fueron inconscientemente grabados en sus mejillas. En un impulso, el muchacho quiso cerrar las piernas debido al ardor que comenzaba a intensificarse en su trasero, pero Kai le detuvo de las rodillas justo antes de que toparan con su cabeza.

—Tranquilo.

Kai susurró, y Baekhyun sintió la imperiosa necesidad de hacerle caso y confiar en él.

El humano observó nervioso desde su sitio la imponencia que Kai desprendía de cada uno de sus poros. El sol desapareciendo por el horizonte, y sus rayos atravesando la ventana para chocar con la piel del moreno era una visión que Baekhyun definitivamente grabará en su memoria.

Kai observó al castaño, y sus ojos se encontraron después. La mirada del forastero parecía pedir permiso para consolidar el Pon Farr, y Baekhyun frunció los labios, parpadeó un par de veces y asintió al mismo tiempo que soltaba un suspiro.

Kai rozó la frente de Baekhyun con el pulgar, removiendo algunos mechones húmedos por el sudor de su frente; y el muchacho se tensó. Tenía miedo de que el Kano fusionara sus mentes de nuevo y el dolor en las sienes regresara.

—Tranquilo —Kai repitió como si hubiese leído la mente del humano. Esta vez, la conexión se llevó a cabo cuando ambos miembros del alien se introdujeron en los agujeros de Baekhyun. Él entendió entonces, que la conexión fue para aminorarle el dolor de la primera vez.

Baekhyun se mordió el labio inferior y enterró los dedos en los hombros de Kai cuando su interior estuvo completamente lleno del moreno. El placer llegó antes de lo esperado y Baekhyun podría asegurar que esta era la mejor "primera vez" de cualquier ser existente en el planeta.

Una primera vez llena de placer, ausente de dolor.

Era esa la definición de perfección para Baekhyun.

Para cuando Kai comenzó con las embestidas, había soltado a Baekhyun por el simple capricho de hacerlo, además de que quería que ambos disfrutaran plenamente del placer por su cuenta. Los Kanos, así como los Vulcanos, tenían la fama de ser buenos en las relaciones sexuales, cosa que ejecutaban cada siete años. El alivio de su urgencia se hacía más intenso, más placentero y sofocante. La cama no era suficiente, Kai necesitaba oxígeno y las sábanas con las almohadas no eran de ayuda.

Con la fuerza única de un príncipe Kano, Kai levantó a Baekhyun como si fuese una pluma, lo aferró de piernas a sus caderas y lo acorraló junto a la ventana abierta. Nadie pasaba por ahí, nadie se adentraba en los campos y la casa más cercana estaba a unos tres kilómetros, por lo que Baekhyun no tuvo problema en dejarse hacer. Además de que no tenía ganas de resistirse a nada cuando sus entrañas estaban llenas por ambos lados.

Byun Baekhyun fue levantado por Kai, con los brazos extendidos horizontalmente y aferrados a la pared, con el torso quedando al descubierto mientras Kai le embestía como si se le fuera la vida en ello. Aunque realmente de eso se trataba el ritual.

Baekhyun al final fue invadido por la secreción de Kai después de llegar al orgasmo. Baekhyun no era de los que eyaculaban, eso lo había comprobado hace dos orgasmos atrás, antes de que Kai llegara al suyo. Aunque cuando ambas esencias se mezclaban, no se podía saber con exactitud si se había corrido o no.

Un orgasmo era increíble, era la mejor sensación del mundo. Eran miles y miles de corrientes de éxtasis recorriendo desde la punta de los pies hasta las sienes de Baekhyun, era esa cosa maravillosa que le debilitaba las piernas y le dejaba sin sentidos. Era lo que le quitaba el aliento, y lo que le hacía sudar a borbotones.

Acostados en el piso, sin ánimos de dirigirse a la cama, Baekhyun termina por besar las mejillas coloradas de amarillo del Kano. Los ojos entrecerrados del moreno le daban un aspecto relajado y las únicas gotas de sudor que tenía sobre su piel eran provenientes del cuerpo de Baekhyun. «Los Kanos no sudan», Kai había dicho antes.

— ¿Por qué tu esposa no puede satisfacerte?

Baekhyun preguntó de repente, mientras se acomodaba en el torso del moreno.

—Las mujeres de Kan son muy reservadas en el sexo. Ellas no pueden ver cosas de este tipo —Kai dijo, señalando su par de penes aún erectos. Si el Kano no continuaba con el ritual de apareamiento para quitarse la excitación era porque quería darle un descanso a Baekhyun.

—En la Tierra hay gente que nunca tiene sexo. ¿En Kan existe ese tipo de personas?

Kai suspiró mientras la oscuridad de las siete de la tarde invadía la habitación. La luna comenzaba a resplandecer y la tenue luz del satélite pintaba ambos cuerpos en tonos dicromáticos.

—No lo hay. Sea quien sea, es imposible que alguien evite el Pon Farr sin morir. Lo que sí hay son casamenteros o salas en donde te consiguen una pareja, pero tienes que hacerlo un año antes de que ocurra el periodo. —Antes de que Baekhyun preguntara por qué él no hizo eso, Kai se le adelantó—. Un príncipe no puede rebajarse a hacer esas cosas.

Y Baek agradecía eso, porque gracias a su "defecto" y el de Kai, ambos tenían lo suyo.

En ese momento, el castaño sintió la terrible necesidad de besar esas orejas puntiagudas, de chupar la punta y descender a los labios, cosa que hizo de inmediato, tratando de transmitir su necesidad y el reciente cariño que había desarrollado por el Kano.

Quizá era lástima, o tal vez apego, pero sea lo que sea, Baekhyun se dejaría llevar.

El calor en el cuerpo del Kano incrementó cuando el humano descendió hasta su abdomen, y su lengua jugueteó con la pelvis. Baekhyun no supo cómo, pero terminó con la lengua en la punta de ambos miembros juntos, acariciando suavemente en la zona y destruyendo de placer cada terminación nerviosa en el cuerpo de Kai. El tan solo ver el rostro del forastero hacía que las corrientes eléctricas se intensificaran en su zona íntima. Baekhyun no pudo evitarlo más y terminó por acomodarse sobre el Kano para auto penetrarse por ambos lados. En esta ocasión no fue necesaria una fusión de mentes, porque sentir a Kai llenándole por completo y tocando ambos puntos dulces era embriagador.

Y a Baekhyun no le importaría emborracharse de los suspiros y el olor a sexo, porque la mejor droga habida y por haber, era sentir el cuerpo de Kai contra el suyo.

Porque Kai definitivamente no era de este mundo, y Baekhyun se sentía inmensamente afortunado.

--

Después de tres días de intensas sesiones, Kai se retiraba ya de los aposentos de Baekhyun. La luz del sol matutino le cegó por un momento, pero terminó por acostumbrarse después de tanto tiempo sin salir de la casa del humano. Por estos días, las bajas temperaturas comenzaron, pero el sol seguía fuerte, tanto como el frío de las mañanas.

Baekhyun salió cubierto por su suéter y un gorro de lana. Kai había dicho que él no necesitaba protegerse del frío, así que decidió creerle, aunque un abrigo ligero no estaba de más, y Baek logró convencer al Kano de ello.

El extraterrestre repasó con los dedos el esperma especialmente eyaculado para procrear. Ese era proveniente de la fase culminante del Pon Farr, y por lo tanto, el adecuado para tener hijos.

—Entonces… —Baekhyun pronunció, con las manos metidas en los bolsillos del suéter y los mechones castaños cayéndole en la frente. El Pon Farr había sido una experiencia grata, y sus ganas de ir a la cuidad y visitar a sus padres aparecieron de repente—. Me alegra haberte ayudado.

Y en eso, Baekhyun pudo ver algo en Kai que jamás en todos esos tres días había visto: una sonrisa sincera, libre de lujuria e intenciones ocultas.

—Gracias. Espero que nos encontremos de nuevo. —El extraterrestre levantó la mano derecha, colocándola horizontalmente y juntando el dedo anular y medio, separando los otros del resto de manera que pareciera formar una "K" con la mano—. Larga vida y prosperidad.

Baekhyun hizo lo posible para imitar el gesto de Kai, pero eso sólo logró que el Kano riera un poco más, cosa de la cual Baekhyun se sintió orgulloso. Al final, todo resultó bien.

El extraterrestre sacó una semilla del bolsillo de su pantalón y Baekhyun recordó el cubo luminoso del que Kai pareció provenir. En efecto, la semilla se convirtió en aquél contenedor por el que Kai ingresó desde una puerta oculta. El cubo intensificó su luminosidad y pareció distorsionarse antes de desaparecer, dejando un rastro de hierba y polvo levantado.

Baekhyun sonrió, decidido a hacer un par de maletas e ir de visita con sus padres.

La experiencia vivida con el príncipe Kano de nombre Kai, heredero al trono y comandante de las tropas de la fuerza estelar, jamás será olvidada.

Notas finales:

Confieso que estoy muy, MUY loca.


Confieso que es el fic más largo que he escrito.


Confieso que me tardé muchísimo en hacerlo y al final no quedé conforme.


Confieso que... bueno, que espero que les guste y que me merezca un review por parte de ustedes :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).