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Vidas Pasadas por cloud uzumaki

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Notas del fanfic:

Perdon si encuentran algun horror de ortografia. Los personajes son OOC, out of character, lo que significa que su caracter es diferente al del anime. disfruten.

Notas del capitulo:

Espero que disfruten de la lectura. Perdon si se encuentran con algun horror de ortografia o gramatica. Desgraciadamente la clase de ortografia y gramatica nunca fue mi fuerte, pero aré todo lo posible por mejorar. Comentarios y criticas son muy bienvenidas. :)

 

Los primeros y coloridos rayos del sol eran enfocados en dirección de la residencia del joven Naruto Uzumaki. Naruto gozaba de la independencia y la libertad puesto a que desde pequeño perdió a sus padres en un accidente aéreo. Desde pequeño Naruto había tenido que lidiar con la soledad y la nostalgia.Extrañaba a sus padres y su recuerdo seguía vivido en su mente, pero su vida ahora se encontraba de maravilla. Como todo universitario de dieciocho años, Naruto era el joven más popular de su escuela, ¿como no serlo? tenía belleza, carisma, una increíble modestia y humildad. El despertador sonó exactamente a las ocho de la mañana. Para naruto esto no fue necesario, su reloj biológico lo había despertado anticipadamente.

 

-Que fastidio, ¿por qué no pude entrar a la universidad de Suna? La hora de entrada es a medio día.- Naruto Frotó sus somnolientos ojos mientras se ponía ambas pantuflas.

 

-Si no fuera por Sakura no asistiría a la universidad de Konoha dattebayo-      Naruto suspiró. Sakura era su actual pareja. Llevaban saliendo desde el primer semestre de la universidad.

 

Naruto tomó una ducha como todos los días. Se puso su elegante uniforme el cual era conformado por una camisa blanca, pantalones de vestir negros, zapatos negros, los cuales brillaban por ser lustrados con dedicación, una corbata medio ajustada y un chaleco negro.

 

-Me muero de hambre. Un buen día no empieza sin un buen tazón de ramen.- Naruto puso un adorable puchero puesto a que su anaquel donde guardaba su platillo favorito esta completamente vacio.

 

-¡Maldita sea, no hay ramen! Bueno, me tendré que ir sin desayunar.- Naruto bufó molesto y decidió irse sin desayunar. Tomó las llaves de su carro que se encontraban en la mesita a la par de la puerta, pero noto que la llanta de su automóvil estaba pinchada.

 

-¡Maldición, este no es mi día! Tendré que llamarle a Sakura para que me recoja.- Los ánimos de Naruto comenzaban a decaer. Al parecer todo lo que hacía el día de hoy terminaba en un completo desastre.

 

-Hola. Sakura Haruno al habla, ¿Con quién hablo?-

 

-Sakura soy yo, Naruto. ¿Te he dicho cuando te amo?- Naruto hablaba melosamente mientras rascaba su cabeza nerviosamente.

 

-A veces pareces un loro. ¿Qué es lo que quieres, Naruto?- Sakura no estaba con Naruto por amor. Naruto era el capitán estrella del equipo de fútbol, por lo tanto era bueno para su imagen salir con él.

 

-Veras… Sakura mi amor, ¿no te importaría pasar a traerme? Elneumático de mi automóvil se pinchó, yno tengo transporte.- Naruto rogaba a Dios que Sakura se apiadara de su mala fortuna.

 

-Maldita sea, Naruto. Sabes que tengo que ir por Ino. ¿No te he dicho varias veces que compraras un repuesto?- Sakura comenzaba a hartarse de la situación y estaba dispuesta a colgarle al idiota de su novio.

 

-Es que quería aprovechar, ya que vendrás por mí, para darte un regalo que compré especialmente para ti, y sé que te va a encantar.-

 Naruto estaba enceguecido por amor y trataba de halagar a Sakura con regalos materiales.

 

-Está bien, Naruto. Espero que sea algo bueno, no como el estúpido anillo de oro que me diste la otra vez.Ya sabes, la joyería sin diamantes es basura.- Sakura exigía siempre lo más caro y lo más único, lo cual torturaba la pobre billetera de Naruto.

 

-Claro que sí, Sakura. Tú te mereces lo mejor del mundo. Soy tu novio y te daré lo que me pidas. Te esperare en la esquina. Te amo.-

 

-Sí, como sea. Espero que estés listo, sabes que no me gusta esperar.- Sakura colgó hastiada mientras se subía a su automóvil para ir a recoger a Naruto.

 

Sakura llegó en su flamante convertible rosa, con sus típicas gafas de diseñador, su perfume Chanel de 96 y sus hermosos zapatos de tacón de Giuseppe Zanotti.(1)

 

-Sakura, amor. No sabes cuanto te extrañe- Naruto se abalanzó encima de Sakura para darle un cariñoso abrazo.

 

-Sí, como digas Naruto. Me estás llenando de tu sudor.Y bien,¿cual es el magnífico regalo del que me hablabas?- Sakura exigía, con su voz de niña rica, su flamante regalo.

 

-Esto… ¡Claro, el regalo!- Naruto buscaba nervioso en todos sus bolsillos. Claro está, lo del regalo había sido un engaño.–Sakura, no me lo vas a creer, creo que lo perdí.-

 

-No sédónde cargas la cabeza. A veces me pregunto cómo es que lograste entrar a la universidad.-Sakura molesta se subió de nuevo a su automóvil.

 

-Esto… lo siento. Te lo compensare luego, Sakura.- Naruto se subió del lado del copiloto, pero Sakura lo miraba de una manera insondable.

 

-¿Pero qué crees que haces?- exclamó Sakura molesta.

 

-Sentarme, eso es obvio Sakura.-Naruto no comprendía el porqué del enfado de
Sakura.

 

-Se te olvida, tarado, que iré a traer a Ino. No esperarás que se vaya en la parte de atrás.- Sakura señalaba con su dedo a Naruto indicándole que se pasara al asiento de atrás.

 

-Pero Sakura, soy tu novio.Tengo prioridad en estas situaciones.- Naruto hacía pucheros mientras se sentaba en la parte de atrás.

 

Tal y como habían quedado, la pareja fue a recoger a Ino a su casa para después dirigirse a la universidad de Konoha, la cual quedaba a menos de media hora de ahí. Cuando llegaron lo único que pudieron ver era una multitud de alumnos reunidos enfrente de la gran reja de la entrada principal. Después de parquearse, Sakura e Ino mandaron a Naruto a investigar qué era lo que estaba pasando.

 

-Hola, hinata, que bueno verte. ¿Qué es lo que está pasando aquí?- Preguntó Naruto mientras observaba a un profesor subido en un podio.

 

-Esto... ho-la Naruto, al pare-cer nos tienen un aviso im-portante.- Hinata tartamudeando le contó a Naruto lo que estaba pasando.

 

-Alumnos de Konoha, lamentamos no poderlos recibir el día de hoy porque tenemos una junta urgente. Por lo tanto hoy se suspenden las clases.-Kakashi se disculpó efusivamente con todos los alumnos mientras hablaba por su megáfono.

 

-Que problemático, hemos venido por gusto.-Shikamaru hablaba con su voz cansada.

 

-Esto es magnífico dattebayo. Muero por regresar a mi casa y dormir.- Naruto aprovechaba los días libres para poder descansar, y es que ser el presidente de su clase, capitán de su equipo y aparte estudiar para los exámenes lo dejaban exhausto.

 

-¿Por qué rayos te tardaste tanto? Tuve que venir a buscarte. ¿Qué es lo que pasa?- Sakura exigía al pelirrubio los detalles de lo ocurrido.

 

-Sakura, han suspendido las clases. ¿Por qué no vamos a mi casa a ver una película?-

 

-¿Estás loco? Mis amigas y yo aprovecharemos este descanso. Nos vemos mañana, espero que compres un nuevo neumático, no pienso irte a traer.- Sakura se despidió de Naruto mientras desaparecía entre la multitud.

 

-¡Maldición! Ahora tendré que irme en tren hasta mi casa, hoy no es mi día dattebayo.- Naruto resignado emprendió la caminata hasta la estación de trenes más cercana.

 

Al llegar Naruto compró su boleto y se fue a sentar mientras el tren llegaba a la estación. Pudo notar que un joven pelinegro, de aproximadamente dieciocho años de edad, lo miraba con insistencia. La situación estaba incomodando a Naruto, el cual empezaba a rogar a Dios que el tren llegase rápido. Naruto se estaba empezando a asustar por la penetrante mirada de joven azabache, así que decidió ir a caminar por toda la estación. El joven azabache imitó la acción del rubio el cual lo empezó a seguir dejando una distancia considerable. Naruto pudo notar esto por lo que aceleró el paso, lo cual el azabache imitó también y empezó a acercarse cada vez más hacia Naruto. Naruto, debido a la situación, no pensó con claridad y entró a los baños de la estación, los cuales se encontraban totalmente vacíos.

 

-¡Rayos! ¿Se puede saber por qué rayos me estás siguiendo? tengo gas pimienta, así que te sugiero que te vayas.- Naruto metió su mano en el bolsillo mientras apretaba su celular simulando que era un gas pimienta.

 

-Tranquilo, no pienso hacerte nada. Mi nombre es Sasuke y soy tu esposo.- Sasuke se apartó un poco de Naruto para no incomodarlo más, mientras soltaba esa información sin titubear.

 

-¿Pero de qué rayos me estás hablando? Me confundes con alguien mas. Si me disculpas me tengo que ir, no pienso perder mi tren.- Naruto se dirigió a la salida, pero Sasuke lo tomo de la muñeca.

 

-Tal vez no lo recuerdes, pero tú fuiste mi esposo en una vida pasada, y se absolutamente todo de ti.- Sasuke acercó a Naruto hacia su cuerpo de una manera cariñosa.

 

-Eres un enfermo mental, eso no es posible.Amí me gustan las mujeres dattebayo. Es más, tengo una relación con una flamante chica.- Naruto hacía gala de su hombría y apartó a Sasuke de un empujón.

 

-Tu nombre es Naruto Uzumaki, y te gusta comer ramen en el desayuno.Te atiborras de helado cuando estás molesto, y te gusta que te hagan reír.- Sasuke trataba de convencer a Naruto de que él era su esposo y de que lo amaba.

 

-¿Qué? ¿Cómo sabes todo eso? No es posible, eres un maldito psicópata acosador.- Naruto ya asustado salió corriendo del baño dejando a Sasuke sintiéndose derrotado.

 

Naruto corrió como nunca antes lo había hecho. Estaba asustado y no podía asimilar que esa persona supiera tanto sobre él, y se negaba a creerlo.

 

Pensaba que tal vez Sasuke era un pobre enfermo mental que se había escapado de algún manicomio. Naruto abordo el tren sintiéndose a salvo al estar rodeado por tanta gente, pero su tranquilidad duró poco puesto que al voltear a ver a los asientos de enfrente vio a Sasuke sentado observándolo, lo cual espantó a Naruto el cual trato de buscar otro asiento, pero el tren estaba lleno, por lo tanto se tuvo que quedar sentado en donde estaba.

 

-Tenemos que hablar. Te amo y me rehusó a perderte.- Sasuke se levantó para pararse enfrente de Naruto.

 

-No tengo que hablar nada contigo, y si no quieres que arme un escándalo en pleno tren déjame en paz.- Naruto amenazó a Sasuke mientras hacía muecas de querer gritar.

 

-Te conozco muy bien y se que no lo aras. Odias pasar vergüenzas en público.-

 

-¡Maldita sea! deja de asustarme. Si dices ser quien eres, ¿cómo es que recuerdas algo que yo no?- Naruto ya hastiado quería terminar con el problema de una vez.

 

-Hace unas semanas intenté suicidarme, no tenía motivos por los cuales vivir. Desde que tengo uso de razón soy huérfano. Antes de morir todos esos recuerdos vinieron a mí.- Sasuke le contó a Naruto toda su vida, pero Naruto se negaba a aceptarlo. Sasuke no parecía un mentiroso.

 

- Bueno, me rindo. Sí, todo eso pasó, pero ahora somos personas diferentes.Yo ya tengo alguien a quien amar, y te sugiero que hagas lo mismo.- Naruto fingía creerle a Sasuke.

 

El tren llegó a su destino. Las puertas se abrieron de par en par. Sasuke quería seguir hablando con Naruto, pero la multitud se interpuso en su objetivo. Sasuke perdió de vista a Naruto por lo cual tuvo una brillante ideay se dirigió al lugar donde pensaba que se encontraba la casa de Naruto.

 

-Pero que tipo más raro, me pregunto si no me estará siguiendo.- Naruto volteo a ver para todos, pero no había señas de Sasuke. Naruto sonrió feliz y reanudó su camino.

 

-Mi sexi zorrito, no pensaba que te encontraría por aquí.

 

-!Gaara! Gracias a Dios que te encuentro.- Naruto se pegó a su amigo el cual lo miraba extrañado.

 

-Sé que me amas más que a Sakura, ¿pero porqué tanto cariño?- Gaara abrazó tiernamente a Naruto. Gaara estaba enamorado de su amigo, pero nunca se atrevió a confesarlo.

 

-No digas tonterías, Gaara. Me encontré con un sujeto muy extraño que dice ser mi esposo. Nunca antes en mi vida había estado tan asustado.- Naruto aun desconfiando volteaba a ver a todos lados esperando que Sasuke no lo hubiera seguido.

 

-¿Qué acabas de decir? ¿Pero no intentó propasarse? Anda Naruto, habla.- Gaara, celosamente, exigía toda la información.

 

-Tranquilo Gaara. Invítame al Ichiraku. No he comido nada y muero de hambre. Juro que te contaré todo.- Naruto llevó una mano a su estómago el cual gruñía de hambre.

 

Ambos llegaron a Ichiraku, un restaurante modesto pero acogedor, y buscaron una mesa y pidieron dos tazones grandes de ramen.

 

-Bueno, ¿Quién es ese tipo que dice ser tu esposo?- Gaara trataba de disimular su enojo y curiosidad mientras jugaba con su comida.

 

-Un tal Sasuke. Lo encontré en los baños de la estación de trenes.- Naruto devoraba su ramen a un ritmo bestial mientras hacía pausas para hablar con Gaara.

 

-¿Pero qué rayos hacías metido en un baño? Eres un tonto.¿Cuantas veces te he dicho que no entres a baños públicos?- Gaara se sonrojo al haber levantado su voz, para después recuperar su semblante inexpresivo.

 

-Creo que ahora tú también eres como mi esposo.- Naruto soltaba una pequeña risa infantil.

 

-!Baboso! Sabes que me preocupo por ti, así que no vuelvas a ir a esa estación, puede ser que ese tal Sasuke te este buscando- Gaara miraba serio a Naruto el cual asintió con la cabeza.

 

-Sí, no te preocupes.Fue simple coincidencia, no creo que me lo vuelva a topar.- Naruto terminó su ramen y se despidió de Gaara, y luego emprendió el camino a su casa.

 

Naruto se encontraba por fin en su bella casa, la cual estaba compuesta por paredes de madera oscura y techo hecho con tejas de arcilla, lo cual le daba un aspecto ergonómico. La casa se encontraba en una bella zona boscosa y un poco apartada de las demás. Naruto introdujo su llave, pero pudo notar que la puerta estaba sin seguro, lo cual lo alarmó. Naruto entró y tomó el bate que siempre se encontraba en el armario al lado derecho de la puerta, y se dirigió a la cocina donde había escuchado ruidos.

 

-!Maldito ladrón! te metiste a la casa equivocada dattebayo.- Naruto salto como una fiera al interior de la cocina mientras soltaba un millón de batazos al aire.

 

-Idiota. ¿Quieres bajar ese bate antes de que rompas algo? ¿Por qué no te sientas y comes conmigo? Hice brochetas de pescado, tus favoritas.- Sasuke terminaba de arreglar la mesa y de colocar la comida en la mesa.

 

-Maldita sea Sasuke.

 ¿Cómo encontraste mi casa?, y lo más importante,¿cómo carajos entraste?- Naruto empezaba a perder la cordura, y empezaba a creer que Sasuke era un violador en serie por lo que se aferró más a su bate.

 

-Te lo dije, soy tu esposo y se todo de ti. Se que te gusta vivir apartado de los demás y que te gusta la naturaleza, además tú siempre colocabas una llave extra debajo del tapete de entrada.- Sasuke mostraba la llave con la que había entrado.

 

-Claro señor soy tu esposo y un psicópata. ¿Cómo voy a creerte?, si eres un maldito acosador de esos que coleccionan cabellos de la gente.- Naruto producto de sus nerviosismos balbuceaba cosas sin sentido.

 

-En primer lugar, mírame soy guapo por lo tanto no acoso me acosan. Segundo, si fuera tu acosador coleccionaría otra cosa más atractiva, como tus hermosos bóxers naranja los cuales llevan bordado tu nombre.- Sasuke miraba la entrepierna de Naruto de una manera lasciva.

 

-!Maldito! Hurgaste entre mi ropa. Ahora si veras, la policía te llevará de vuelta al manicomio de donde saliste.- Naruto tomó el teléfono de su casa pero este estaba muerto.

 

-Eres tan predecible. Desconecte el cable del teléfono.Ahora déjate de dramas y cena conmigo me costó preparar todo esto.- Sasuke se sentó a comer mientras esperaba a que Naruto comiera con él.

 

-Ni creas psicópata. Se que le pusiste a la comida un especie de somnífero que me hará dormir y así podrás violarme. !Oh no! yo conozco a los de tu tipo. Ni creas que soy tan idiota para comer esto.- Naruto empezaba a delirar y su mente confabulaba en un millón de ideas que le hacía desconfiar hasta de su propia sombra.

 

-No seas idiota. Siéntate y come tu comida de una buena vez.- Sasuke tomaba un trozo de las brochetas de Naruto, el cual comió para que Naruto se diera cuenta que la comida no estaba alterada.

 

Naruto no perdía detalle de los movimientos de Sasuke, pero su estómago lo traicionó y comenzó a comer las brochetas de pescado. Naruto empezaba a relajarse al ver que Sasuke no intentaba atentar contra su salud, entonces terminaron de comer y Naruto se atrevió a hablarle.

 

-Oye, Sasuke, ¿y tienes donde pasar la noche hoy?- Naruto preocupado empezó a preguntar sobre la vida de Sasuke.

 

-No. Yo vivía solo en un apartamento en Suna, y decidí venir a Konoha donde antes tú y yo vivíamos, y por suerte te encontré en la estación.-

 

-Si quieres puedes quedarte por hoy, pero no intentes nada.Tendré mi bate conmigo toda la noche.- Naruto le hizo señas a Sasuke para que lo siguiera, y lo condujo hasta la habitación de huéspedes.

 

-Bueno, éste es tu cuarto. Hay sábanas extra en el armario por si tienes frío. El baño esta al fondo a la derecha, y si me necesitas no me busque mi puerta estará asegurada.- Naruto se dio media vuelta y se dirigió a su habitación, pero sasuke lo jalo de la muñeca y le plantó un suave beso en sus labios.

 

-Buenas noches, Naruto.- Sasuke sonrió después de separarse de Naruto y después cerró la puerta de su habitación.

 

-!Maldita sea,idiota! No se te ocurra volverme a besar.!Soy hombre! ¿Me escuchas?- Naruto sobo sus labios. Ese beso era cálido y lleno de amor, muy diferentes a los que Sakura difícilmente le daba. Naruto inconsciente sonrió y relamió sus labios.

 

-Esa ni tú te la crees,tonto.Sé que eres un reprimido.- Sasuke reía adentro de su habitación.

 

-!Malditoidiota! Si que me as puesto el mundo de cabeza. Descansa.- Naruto bostezo con sueño y se dirigió a su habitación.

 

 

Notas finales:

(1) Giuseppe Zanotti: Un famoso diseñador de zapatos de nacionalidad Italiana.

Muchas gracias por leer. :)

 


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