POR TI DEJE DER SER UN COBARDE
El amor es la fuerza para alejar los miedos
La convivencia humana siempre es muy distinta según la sociedad que nos rodea, la filosofía del más fuerte aún perdura desde la antigüedad, tiene el poder solo aquel que tiene más, más fuerza, más dinero, más belleza, solo ellos son perfecto, ya que el débil en este mundo de fuertes no sirve.
EL FUERTE VIVE, EL DEBIL PERECERÁ
Una filosofía conveniente para aquellos que nacieron con la dicha de ser fuertes y triste para aquellos que su cuerpo no les ayuda a compararse para a aquellos seres perfectos.
Este tipo de ideales, son tristes cuando son dirigidos dentro de las escuelas donde los débiles son abusados de aquellos que se creen perfectos por ser musculosos, altos llamados por ellos mismos machos, los machos que abusan de los débiles sin fuerza también apodados maricas.
Yuuri Shibuya es uno de los pocos estudiantes que no ha sido atacado por los machos, él por años ha visto sufrir a los débiles sin hacer o decir algo a su favor, ya que conoce perfectamente que si interfiere solo será lastimado por ellos, ya que siempre un acomedido nunca sale con bendición.
La mañana había llegado a la hermosa ciudad de Tokio, todo era alegría en aire, menos para Yuuri quien solo pensar todo aquello que tenía que vivir a diario en la escuela lo desanimaba.
─ ¡Hijo ya está el desayuno! —Gritó su madre desde la cocina.
─ ¡Ya bajo! —Suspiro mientras empezaba a cambiarse.
Cada mañana sentía más desanimo de ir a su escuela y siempre tener que hacerse oídos sordos a los maltratos que los machos daban a su compañeros.
¿Qué podía hacer un chico como él contra los machos de la escuela?
─ Buenos días. —Saludo sin mucho animo a su familia al bajar.
─ Apresúrate Yuu-chan o llegaras tarde. —Le dice su madre al momento de servirle.
Sin mucha gana desayuno para luego encaminarse a la escuela, el camino era corto ya que a unas pocas calles estaba su escuela, al llegar como siempre observaba no muy lejos de la puerta un grupo de sus compañeros que pertenecían al club de karate los más fuertes de la escuela (machos) como estaba maltratando a un chico débil.
─ ¡Marica danos tú dinero! —Gritó uno de los más altos, mientras empujaba al joven.
─ No tengo más. —Decía temeroso.
Yuuri simplemente los observaba, dio un profundo suspiro y se giró rumbo a la escuela.
─ No es conmigo. —Susurró.
No es que Yuuri sea una mala persona o no le moleste el hecho de ver todos los días a sus compañeros siendo lastimados y no hacer nada, en el pasado había ayudado a un chico que estaba en las mismas condiciones que aquel muchacho, su nombre era Murata al entrar en su ayuda el muy cobarde huyó y él terminó con una buena golpiza solo por metido.
A los pocos minutos llegó a su salón de clases en donde ya estaban todos sus compañeros esperando al maestro.
─ ¿Escucharon? Hoy llega un nuevo alumno. —Decía una chica desde el otro lado del salón.
─ De seguro es algún debilucho hijo de mami. —Habló el capitán del equipo de futbol.
─ Otro para divertirnos. ––Acotó su amigo.
─ Un marica más para jugar.
De pronto la risa del grupo de los “machos” se escuchó en todo el salón, Yuuri por su parte sintió lastima de la nueva víctima que estaba a punto de llegar.
El silencio se hizo presente en el salón al momento que el maestro ingresaba al mismo, Yuuri desinteresando a quien pueda llegar miraba por la ventana.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~YUURI POV’S~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Es tan injusto tener que vivir en un mundo donde los fuertes tengan el control, cada día me siento impotente al no poder hacer nada contra ellos, hoy llega un nuevo compañero que pronto se convertirá en un juguete más para ellos, como desearía advertirle para evitar tanto sufrimiento.
─ Alumnos buenos días, hoy les quiero presentar a un nuevo compañero.
El saludo del maestro llega a mis oído, prefiero no mirarlo ni a él, ni al nuevo compañero que ha de estar frente a nosotros, no quiero ver aquella sonrisa de ilusión del primer día perderse dentro de unas horas.
─ Buenos días con todos.
¿Eh? ¿No entiendo? ¿Qué me pasa? ¿Por qué de la nada gire mi rostro para verlo?
Él….
─ Mi nombre es Wolfram Von Bielefeld, es un placer conocerlo, espero que nos podamos llevarnos bien. —El nuevo terminó su presentación con una sonrisa.
Sentía mi corazón palpitar rápidamente ante la belleza que estaba frente a nosotros, Wolfram era alguien diferente a cualquiera que hubiera conocido, su cabello era rubio pero no cualquier rubio era como el mismísimo sol brillando sobre él, sus ojos verdes brillaban como dos hermosas esmeraldas, su piel sin necesidad de tocar se notaba que era tan suave como la seda, su sonrisa tierna le hacía ver tan angelical, las palabras eran cortas para demostrar la perfección que era Wolfram Von Bielefeld.
¡Oh No! ¡Él no!
Sentí un profundo escalofrío recorrer mi cuerpo al solo imaginar el rostro de Wolfram cubierto de lágrimas o peor aún de sangre, sin importar las golpizas que me gane no voy a permitir que él sea lastimado.
─ Veamos. —La voz de mi maestro me saca de mis pensamientos– ¿Qué haré? No tenemos más puestos. —Dijo el maestro mirando toda el aula– ¿Dónde te pondré?
Es verdad, no tenemos puestos ¿Qué se puede hacer?
─ ¡Aquí! —De pronto se escuchó el gritó de parte de lo…¿machos? ¿Por qué?.
─ Gracias chicos pero no creo que sea conveniente, igual tenemos que ir a ver una mesa, ¿Quién puede acompañar al joven Bielefeld?
─ ¡YO! —Se volvieron a levantar ellos.
¿Qué estaba pasando?
¿Porque actuaban así tan de repente?
Era la primera vez en años que ellos eran tan buenos con alguien, esto no me daba buena espina siempre que actúan así era porque planeaban algo malo.
─ Gracias por su colaboración, pero ustedes no pueden ir, joven Shibuya usted como representante de la clase acompañe al joven Bielefeld a la bodega para que consiga su nuevo asiento. —Dijo mirándome fijamente.
─ Claro. —Me levante para acercarme a Wolfram– Vamos.
─ Hai. —Me responde con una hermosa sonrisa– Gracias Shibuya-san
Su sonrisa hacia que mi corazón palpite rápidamente y mis mejillas se sonrojaran rápidamente, llevábamos un largo rato caminando sin decir nada él mantenía su mirada baja y apartada de la mía.
─ Y… —Intente iniciar una conversación– ¿De dónde eres?
─ ¿Eh? —Me queda mirando algo confundido por mi pregunta y luego me sonrío– Soy de Inglaterra. —Me responde– Estoy aquí por el trabajo de mi mamá ella es modelo.
─ ¿Naciste allá? —Me aventure a saber más de él.
─ Si, mi papá y mi mamá son ingleses, aunque aprendí el japonés gracias a mis hermanos ellos son mitad japonés. —Hablaba muy animoso.
─ Ya veo, ¿Me imagino que tus papás antes vivían aquí? —Me siento curioso preguntar tantas cosas pero quiero conocer todo de él.
─ Solo mamá, mis hermanos tienen otros padres. —¿Otros? Ella– Jiji, si, somos hijos de diferentes padres. —Ríe al notar mi duda– Mamá dice que ella es una alma libre en busca del amor.
─ Es algo sorprendente. —Llegamos a la bodega– Por cierto que tonto. —Me giro para quedar frente a él– Soy Yuuri Shibuya. —Me inclino levemente– Cuenta conmigo en todo lo que necesites.
─ Gra…gracias. —Giro su rostro sonrojado.
Desde aquel día Wolfram se había convertido en mi hermoso príncipe y yo en su caballero que haría todo para protegerlo.
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Había transcurrido una semana de la llegada de Wolfram a la escuela y desde el primer día había forjado una linda amistad con Yuuri, quien no lo dejaba ni a luz ni a sombra, el moreno se había encargado de alejarlo de todos los peligros que conllevaba su sola presencia frente a los machos.
Aquel grupo desde el primer día había quedado completamente impactado por la belleza de Wolfram y sus planes contra el rubio no eran nada sanos.
─ Otra vez anda con Shibuya. —Dijo uno de ellos mirando con desprecio a Yuuri.
─ Tranquilo amigo. —Intervino el más alto de ellos– Entre nosotros podemos dejar inútil la intervención de Shibuya y el rubiecito será todo nuestro.
─ Me encanta tú idea. —Se acercó otro con una mirada llena de odio.
El grupo de los “machos” era conformado de los líderes e integrantes de los clubes más fuertes de la escuela, eran un total de 7 jóvenes los que atormentaban a diario a los más débiles.
Mientras tanto bajo uno de los árboles de cerezo que estaban en el patio de la escuela se observaba a una linda pareja comer su almuerzo ignorando el peligro que les acechaba.
─ ¿Yuuri quieres probar un poco de mi comida? —Wolfram me ofrecía junto con una hermosa.
─ Claro, tú también como un poco de la mía. —Le acerca su obento para que la pruebe.
─ ¿Qué es? —Pregunta mirando con extrañes el obento.
─ Es curry la especialidad de mi mamá, delicioso. —Exclama al probar la comida del rubio– No sabía que tú mamá cocinaba tan rico.
─ ¿Mamá? Jajaja. —Wolfram se ríe ante de las palabras de Yuuri.
─ ¿Eh? ¿Por qué te ríes? —Pregunta Yuuri algo contrariado por la risa del rubio.
─ Lo siento, es solo que me dio risa pensar que mi mamá cocinando. —Sonríe feliz– La comida me la hizo mi aniwe, anoche llegó de Inglaterra a la madrugada y aun así se levantó a cocinarme, según él estoy desnutrido al pasar comiendo solo comida pre cocinada.
─ Con razón, ¿Estas feliz con él aquí? —Pregunta al notar la felicidad en sus palabras.
─ Si, estoy muy feliz.
─ Wolf. —Lo mira fijamente– Bueno, quería preguntarte si ¿Aceptarías salir hoy conmigo luego de clases? —Pregunta sonrojado.
─ ¿Hoy? —Baja la mirada– Hoy no puedo. —Dice tristemente– En la tarde llega Conrad Oni-chan, pero puedo mañana. —Lo mira sonrojado.
─ No hay problema, mañana es perfecto. —Le sonríe.
─ Hai.
Tras sonrisa y alegría la pareja termino su comida, se encaminaron de regreso a clases, las últimas horas pasaron rápidamente, a la hora de salida Yuuri y Wolfram se quedaron haciendo el aseo del aula saliendo al último.
Los pasillos de la escuela estaban desiertos sin la presencia de los estudiantes, ambos chicos se tomaron de la mano al tener un mal presentimiento que se sentía en el aire.
─ Ya mismo salimos. —Comenta Yuuri mientras apretaba su mano.
─ Si, no sé pero siento algo extraño.
─ Yo…. ¿Pero qué? —La mirada de Yuuri se puso seria al ver bloqueada la salida por los “machos”– ¿Qué quieren? —Preguntó seriamente, mientras ponía a Wolfram detrás de él.
─ Contigo nada. —Dijo el capitán del club de Karate.
─ Shibuya es mejor que te apartes y nos dejes a la muñequita. —Habló el capitán de Judo.
─ Ja, ni que estuviera loco para dejarlos con alguno de ustedes. —Aferró a Wolf sin permitir que se le acerquen.
─ Tú lo quisiste.
Sin darle tiempo a reaccionar Yuuri vio como los siete chicos se fueron contra él, Yuuri empujo a Wolfram para que no sea lastimado, mientras recibía un golpe en su estómago de parte de uno de ellos al agacharse del dolor sintió una patada en su rostro que lo lanzo al piso.
─ ¡Yuuri! —Gritó Wolfram al ver al moreno en el piso– ¡No! ¡Déjenme! —Gritaba asustado al notar como dos de los chicos lo sostenía impidiendo que pueda ayudar a Yuuri.
Yuuri por su parte intentaba defenderse de los golpes sin mucho éxito, cinco contra uno no había posibilidad de ganar, pero el simple hecho de dejar que ellos lastimen a Wolfram le daban la fuerza para defenderse.
─ ¡No! —Gritó Yuuri antes de responder a uno de los golpes y derribar al más fuerte.
─ ¡Matoko! Ya verás. —Otro le lanza al ataque.
─ ¡Ahhh! —Nuevamente noqueo al siguiente.
Wolfram miraba asombrado como Yuuri iba derribando uno tras otro sin darles posibilidad de defenderse los dos últimos lo soltaron yendo contra Yuuri con una navaja en mano.
─ ¡Yuuri cuidado! —Grito asustado.
─ ¿Eh? —El moreno se volteó evitando ser herido y golpeando a ambos chicos– Nunca…más…inten…ten…poner….sus…mano…contra…. ¡Wolfram! —Cayó de rodillas ante los golpes y cansancio.
─ ¡Yuuri! —Wolfram corrió abrazarlo.
─ Wolf. —Acaricia sus mejillas que estaban mojadas de lágrimas– ¿Estas herido?
─ No…pero tú. —Lo miraba asustado al notar las heridas en su cuerpo.
─ No….es nada. —Intenta pararse.
─ Deja ayudarte. —Wolfram pasa uno de los brazos de Yuuri sobre sus hombros para ayudarlo a caminar– Te llevare a curarte.
Yuuri se dejó ayudar ya que adrenalina de su cuerpo iba disminuyendo dejando sentir el dolor en su cuerpo a cada paso, Wolfram lo miraba angustiado al sentir el cuerpo pesado de Yuuri mientras avanzaban.
─ ¡Wolfram!
─ ¿Eh? —Wolf alza la mirada al escuchar su nombre– Aniwe. —Susurro al ver como su hermano venía corriendo donde él.
─ Wolf ¿Qué paso? ¿Quién es él? —Mirando a un casi inconsciente Yuuri en brazos de su hermanito.
─ ¡Aniwe ayúdalo! —Dijo desesperado Wolf– Unos chicos nos atacaron…él me ayudo. —Susurro tristemente.
─ Tranquilo. —Toma al moreno en sus brazos– Se desmayó. —Susurró.
─ ¡¿Qué?! ¡Yuuri! —Se acerca asustado– ¡Yuuri despierta!
─ Wolfram cálmate. —Dice seriamente Gwlendal– ¡Conrad! ¡Ven ayúdame!
─ ¿Conrad? —Wolfram observa como su hermano se acerca.
─ ¿Qué paso? —Ve a Yuuri– Es mejor llevarlo a casa para curarle, vamos.
Los hermanos llevaron a Yuuri al auto, Wolfram iba junto a Yuuri en la parte de atrás muy preocupados, al llegar a la casa del rubio Conrad que era medico curo a Yuuri.
─ No son tan graves los golpes. —Sonríe mirando a Wolfram– Pronto despertara, no te preocupes Wolf.
─ Gracias oni-san.
─ De nada, estaré afuera por cualquier cosa. —Sale dejándolos solos.
Wolfram observaba las heridas de Yuuri con preocupación, mientras acariciaba sus cabellos negros con mucha ternura.
─ No debiste hacerlo. —Besa delicadamente la frente del moreno.
─ Por ti daría mi vida. —Le respondió Yuuri aun sin abrir sus ojos.
─ Yuuri. —Se sonrojo al escucharlo.
─ Wolf. —El moreno posa una de sus manos en las mejillas del rubio– No podía permitir que seas lastimado, no hubiera soportado ver alguna herida en tu rostro. —Acariciando su mejilla.
─ No digas eso. —Aparta su mirada sonrojado.
─ Wolf. —Toma su mano– Me gustas mucho, no es gusto del físico, bueno digo…Diablos. —Susurra nervioso– Estoy enamorado de ti.
─ ¡Yuuri! —Se asombra al escucharlo– Yo… —Sonríe– Yo también estoy enamorado de ti.
─ Wolf. —Le regresa su mirada– Desde el primer momento que te vi robaste mi corazón, sé que no nos conocemos mucho pero…. ¿Aceptarías ser mi novio?
─ Si…Si acepto. —Se lanza abrazarlo.
─ Auch. —Emitió un quejido al sentir el peso de Wolf sobre él.
─ Perdón yo no…
─ Shh… —Lo jala de la mano para acercarlo– Te amo. —Susurra antes de besarlo.
Wolfram correspondió el beso de Yuuri cerrando sus ojos y olvidándose que sus adorado y sobreprotectores hermanos estaban en casa.
─ ¡Wolfram! —Un grito los hace separarse.
─ Aniwe. —Murmura Wolfram al notar la mirada asesina de Gwlendal sobre Yuuri.
─ Tú. —Gwlendal se acercaba.
─ Bu…buenas tardes. —Yuuri saluda nervioso ante la mirada penetrante del mayor– Este… —Se para rápido olvidando el dolor– ¡¿Me permitiría que Wolfram sea mi pareja?! —Pregunta inclinando su cabeza.
─ ¿Qué? —Acción que shokeo a Gwlendal– Has demostrado ser digno de admiración chico, lo lastimas y te dejo mucho peor de lo que estas ahora.
─ ¡Aniwe! ¡Gracias! —Wolf abraza a su hermano.
─ De nada. —Sonríe al ver la felicidad de su hermanito.
Tras ver pasado la prueba más difícil de todas al convencer a Gwlendal, Yuuri ahora era el novio oficial de Wolfram, luego de una amena comida junto a sus nuevos cuñados, Yuuri regreso a su casa.
Un nuevo de día de clases había llegado ese día Yuuri ni el grupo de machos habían asistido, ese día Wolf se sintió muy solo ante la ausencia de su novio ya que al ser viernes le tocaría esperar hasta el lunes para poder verle.
El lunes había llegado rápidamente Wolfram espera a su novio que llegara pero la intervención de siete chicos no le permitía continuar.
─ Permiso. —Dijo educadamente.
─ ¿Qué pasa muñequita? —Uno de ellos lo acorralo– Hoy no tienes quien te proteja.
─ No necesito de Yuuri para lidiar con tipos como ustedes. —Respondió altanero Wolfram– Quítate de mi camino. —Lo empuja.
─ No lo creo que…. ¡Ahh!
─ ¡Kotaro! —Gritaron el grupo al ver a su amigo caer ante el golpe bajo dado por Wolf.
─ Algún quiere quedarse sin herederos. —Habló muy seguro Wolf frente a todo.
─ Yo me voy…
─ Yo igual…
De un momento a otro todos los machos habían salido corriendo siendo el hazme reír de todos los presentes.
─ Jajajajaja, bien hecho Wolf. —Dijo uno de los chicos que pasaba.
─ No fue nada. —Dice muy orgulloso.
─ ¡Wolf!
─ ¿Eh? —Se gira rápidamente el rubio– ¡Yuuri! —Corre abrazarlo– Te extrañe.
─ Yo también. —Lo abraza– Lamento no ver llamado me castigaron en casa. ¿Está todo bien? ¿No te volvieron a molestar? —Pregunta preocupado.
─ No tranquilo. —Sonríe– Contigo a mi lado dudo que intenten molestarme.
─ Me alegro, estaba muy preocupado. —Besa una de sus mejillas– Gracias Wolf.
─ ¿De qué? —Pregunta sin entender su agradecimiento.
─ Porque gracias a ti gane el valor de enfrentarlos, gracias a ti deje de ser un cobarde que prefería ignorar las injusticias.
─ Yuuri. —Se sonroja.
─ Gracias a ti, conocí el amor. —Lo besa.
Solo el amor es capaz de borrar todas las barreras, darnos el valor que tanto necesitamos para superar nuestros miedos y dejar una vez por todas SER UNOS COBARDES.
FIN
~♥~YUURAM~♥~