Do KyungSoo; un pequeño, de piel tersa y blanca como la nieve, ojos negros y enormes, los cuales tan sólo transmiten la inocencia que caracteriza a todo infante, bonitos labios rosas y cabello negro; solía tener una vida normal, no obstante, esto cambió cuando solo tenía tres años de edad; fue diagnosticado con “esquizofrenia”.
Las sospechas de sus padres dieron inicio cuando comenzó a asistir a la guardería, su padre era bombero, en cambio, su madre trabajaba medio tiempo en un hospital como enfermera, por lo que no lo podían cuidar todo el tiempo, esa fue la razón de que lo metieran a una guardería.
KyungSoo siempre fue un niño tranquilo, aunque muy risueño, de vez en cuando hacía travesuras, como la mayoría de niños a esa edad, pero después de un mes de asistir a la guardería, tanto los padres como las mujeres encargadas del cuidado de los niños notaron un cambio drástico en su comportamiento.
El pequeño no se acercaba para nada a los otros niños, había perdido el gusto de jugar con sus juguetes, hablaba con “amigos imaginarios”, e ignoraba por completo a todas las personas; al principio sus papás creyeron que su comportamiento se debía a que no le agradaba aquel lugar, pero se comportaba de la misma manera en casa.
Su madre dejó de trabajar para dedicarse todo el tiempo al cuidado de su hijo, cada vez lo notaba más extraño; se la pasaba jugando y hablando con personas inexistentes, no mostraba interés alguno en sus padres, cuando éstos le hablaban, él simplemente los ignoraba, cosa que no hacía cuando era más pequeño, de hecho, era muy apegado a ellos, en especial a su madre.
Un amigo del padre le recomendó adoptar una mascota para su pequeño, éste tomó en cuenta el consejo, y un perro fue la mejor opción; el elegido fue un pequeño cachorro, “samoyedo” , el cuál fue nombrado por la madre, “Puf”, sus padres creyeron que tal vez con una mascota el pequeño KyungSoo cambiaría un poco, que así se le facilitaría más mostrar emociones, pero estaban equivocados; para KyungSoo, el perro ni siquiera existía.
Un día sucedió algo que los hizo darse cuenta de que las cosas no andaban bien; su madre se encontraba cocinando y el padre recién llegaba del trabajo, KyungSoo, como siempre, estaba sentado en el balcón con sus “amigos imaginarios”, su padre lo observa desde adentro, el pequeño cachorro Puf se acerco al niño moviendo la cola, quería jugar, KyungSoo tan sólo lo ignoraba, hasta que lo tomó con sus pequeñas manos, se paró de donde estaba sentado y levantó en brazos al pequeño perro, el padre sabía lo que vendría después, corrió al lado del pequeño, pero ya era tarde, KyungSoo había lanzado al pobre animal desde el segundo piso.
-¿Por qué hiciste eso, hijo?- El padre estaba en shock, nunca habría creído que su pequeño sería capaz de algo así, KyungSoo reía alegremente.
-Papi, bombón dijo que lo hiciera, dijo que sería divertido, y tenía razón- el niño daba saltitos de la emoción.
-KyungSoo, ¿De qué estás hablando? ¿Quién es bombón?- Preguntó desesperado, no entendía qué pasaba con su hijo, KyungSoo comenzó a llorar.
-¡Mi nombre no es KyungSoo, me llamo D.O, bombón es mi ardilla!- Gritó el pequeño enojado, dando patadas al suelo.
Sus padres decidieron llevarlo con un especialista, el comportamiento de su hijo no era para nada normal.
Sus vidas cambiaron completamente cundo les dijeron que su hijo tenía esquizofrenia, para la pareja de padres las cosas eran realmente difíciles, tenían que cuidar todo el tiempo al pequeño, en cualquier momento podría hacer algo que atentara en contra de su salud; en varias ocasiones sus padres lo escucharon decir cosas como: “¿En serio, si me lanzo de la ventana será divertido?”, "No quiero hacer eso, me dolerá” y cosas por el estilo.
El pequeño ya había cumplido sus 5 años, sus síntomas eran cada vez más graves, por lo que tuvieron que medicarlo, tenía que tomar litio y clozapina; así hasta que cumplió 11 años, sus alucinaciones ya no hacían acto de presencia, tan sólo su estado de ánimo solía ser muy inestable, pero ya podía acudir a la escuela normalmente, sus padres estaban muy felices.
A los 15 años, entró a la escuela preparatoria, junto con su mejor amigo BaekHyun, lo había conocido cuando tenía 13 años; todos los días al terminar las clases se iban juntos, pero ese día BaekHyun estaba enfermo, por esa razón no asistió a clases.
KyungSoo resignado, se encaminó hasta su casa, pero como no tenía ganas de llegar temprano, decidió dar un paseo en el parque; a esa hora casi no había gente, en ese momento él era el único, caminaba distraídamente observando las flores, sus diferentes texturas y colores llamaban mucho su atención; de repente chocó con alguien, terminando cayendo al suelo por el impacto, se quejó del dolor por el golpe, tenía los ojos cerrados, pero una voz profunda hizo que los abrieras.
-Oye, ¿Estás bien? Lo siento mucho- Cuando levantó la vista se encontró con unos hermosos ojos café oscuro, frente a él estaba un chico bastante apuesto; era alto, labios gruesos, tenía una bella sonrisa; el chico le estaba tendiendo un mano a KyungSoo para ayudarlo a levantarse, tomó su mano tímidamente y se levantó del suelo.
-No, está bien, fue mi culpa, iba distraído- Confesó avergonzado KyungSoo, rascándose la nuca y soltando lentamente la mano del desconocido.
-A decir verdad yo también estaba distraído- Habló el chico alto. – Un rostro tan hermoso como el tuyo podría distraer a cualquiera, deberías tener cuidado- Terminó por decir sonriente, KyungSoo se sonrojó en extremo.
-Me llamo Kim JongIn, pero puedes decirme Kai, soy nuevo en la cuidad- Se presentó.
-Mi nombre es Do KyungSoo, encantado de conocerte Kai, espero que te puedas ambientar a este lugar, pero te aseguro que te será fácil, aquí todas las personas son agradables- KyungSoo le dedicó un cálida sonrisa, apenas conocía a JongIn, pero era muy agradable su compañía.
-Creo que sería más fácil si alguien me muestra, dime KyungSoo. ¿Te gustaría ser mi guía turístico?- Preguntó esperanzado, KyungSoo no lo pensó dos veces y asintió, ya era hora de irse a su casa, pero quería volver a ver a Kai, y esta era la perfecta excusa.
-Claro que sí, ¿Qué te parece si nos vemos mañana aquí mismo? Mañana es sábado, así que no tengo que asistir a clases- Dijo sonriente KyungSoo, jugaba con sus manos dentro de las bolsas de su pantalón, se ponía un poco nervioso al hablar con Kai.
-Bien, me parece perfecto, entonces, ¿Nos vemos a las 2:00pm?-
-Sí, esa hora está bien para mí- Sonrió tímidamente. – Bueno Kai, ya es hora de ir a casa, está haciéndose de noche y mis padres se pueden preocupar-.
-Bien, entonces es una cita, fue un placer conocerte Soo- Dijo Kai besando la mano del bajito, KyungSoo se puso rojo de la vergüenza, pero lo disimuló con una sonrisa, terminaron de despedirse y KyungSoo se dirigió a su casa con una sonrisa de idiota en la cara.
Al llegar sus padres lo miraron extrañados, pues aún seguía con esa boba sonrisa.
-¿Qué pasa hijo? ¿Por qué tan feliz?- Preguntó su madre mientras besaba su mejilla.
-Conocí a un chico- Sonrió con más ganas. – Tengo una cita con él mañana- Sus padres se sorprendieron un poco, no tenían idea de la orientación sexual de su hijo, pero mientras él fuera feliz, ellos de igual manera lo serían.
-Entonces hijo, ve a cenar y duérmete ya, sabes que los sábados te cuesta mucho trabajo despertarte- Dijo su padre sonriente, KyungSoo se puso muy feliz de que sus padres lo aceptaran sin ningún problema.
Cenaron los tres juntos, y cuando terminaron, KyungSoo se fue dormir, no sin antes besar en la mejilla a cada uno de sus padres.
Ya era tarde y no podía dormir, no dejaba de pensar en Kai, cuando le besó la mano, o cuando le dijo que era hermoso. Sentía una presión placentera en el estomago, se la pasaba rodando por la cama, sin quitar la enorme sonrisa de su rostro.
Al otro día, su despertador sonó a las 10:30am, si hubiera sido cualquier otro sábado simplemente lo habría apagado y se hubiera vuelto a dormir, pero este sábado era diferente, este sábado tendría una cita con un guapo chico llamado Kim JongIn.
Se levantó rápido y se dirigió a la ducha, en 15 minutos termino de asearse, y prosiguió a buscar qué ropa ponerse, terminó por elegir un pantalón negro un poco ajustado pero no en exceso, simplemente lo suficiente para hacer destacar sus torneadas piernas y su trasero bien formado; una camiseta de botones mitad blanca y mitad negra, y unos converse rojos; arregló su cabello y miró la hora, faltaban 15 minutos para la hora acordada, tomó su billetera y sus llaves, se despidió de sus padres y se dirigió a su encuentro con Kai.
Cuando llegó, Kai ya estaba ahí, se veía verdaderamente sexy; llevaba un pantalón blanco rasgado de las rodillas; una camisa de manga corta gris; una chamarra negra encima y botas del mismo color.
KyungSoo se acercó a él y lo saludó, JongIn llevaba un ramo de rosas consigo y se las entregó.
-¿Y esto?-. Preguntó extrañado.
-Estamos en una cita ¿No es así?- Sonrió seductoramente, KyungSoo sonrió tímidamente asintiendo.
-Por cierto, te ves realmente guapo- Comentó Kai.
-Gracias, tu también- Respondió KyungSoo, mientras ms miraba a Kai, mas le parecía como un modelo.
¿A dónde quieres ir primero?- Pregunto el bajito.
-No sé, tu eres mi guía, ¿recuerdas?- KyungSoo rio.
-Bien, vamos- Kai lo tomo delicadamente de la mano, entrelazando sus dedos, KyungSoo creyó que estaban yendo muy rápido, pero no hizo nada al respecto, simplemente se dejo llevar.
La gente miraba demasiado al par de chicos que iban caminando, KyungSoo se sentí un poco incomodo, pero entendía, no todos los días se veía dos hombres tomados de la mano.
-Kai, ¿No te parece que las personas nos miras demasiado?- Pregunto.
-Si, seguramente tienen envidia de mi por estar con alguien tan lindo como tu- JongIn miro a KyungSoo sonriéndole, y este, de nuevo, se sonrojo.
Estuvieron todo el día paseando, tomándose fotos con los monumentos, en ningún momento se soltaron de las manos; y se había hecho de noche, era hora de que KyungSoo se marchara a casa y Kai se ofreció a llevarlo, por supuesto que KyungSoo acepto encantado.
En todo el camino no hablaron, tan solo se lanzaban miradas tímidas y sonrisas cómplices, al llegar a la casa de KyungSoo, este se volteo hacia Kai.
-Bien, esta es mi casa, supongo que es hora de despedirse- KyungSoo jugaba nervioso con su pie, pues Kai aun seguía sosteniendo su mano.
-KyungSoo, muchas gracias por permitirme pasar este agradable día contigo, espero que se vuelva a repetir- Sonrió, KyungSoo vio la oportunidad para volverse a citar con él.
-Pues, aun quedan lugares hermosos de la cuidad que podemos visitar, podemos ir el próximo sábado, bueno, si tu quieres.- Sonrió.
-Si no lo hubieras dicho tú lo hubiera propuesto yo- Contesto Kai feliz. -¿te parece a la misma hora en el mismo lugar?- KyungSoo asintió.
-Genial, entonces, nos vemos dentro de una semana- KyungSoo se soltó del agarre de manos y se dio l vuela para entrar a su casa, pero Kai lo jalo suavemente y sin que se lo esperara lo beso, era su primer beso, fue mucho mejor de lo que hubiera imaginado, sentía choques eléctricos en todo su cuerpo, después de unos diez segundos se separaron, JongIn le sonrió una ultima vez antes de marcharse.
KyungSoo entro a su casa, aun no procesaba lo que había ocurrido, pero cuando lo hizo, se puso a sonreír como colegiala enamorada, que no estaba muy lejos de serlo.
-¿Qué ocurrió?- Pregunto su madre al ver la sonrisa de su hijo.
-Me besó mamá, me besó, le gusto- Comenzó dar vueltas por la casa. – Fue mi primer beso, y fue ¡increíble!-Exclamo feliz, su madre sonrió. –Incluso me regalo flores, o, es verdad, las flores, creo que las perdí en algún lugar- Rio al darse cuenta que no levaba las flores consigo.
-Me alegro por ti hijo, espero conocer al dueño de tus sonrisas pronto- Dijo, abrazando a su hijo.
-Si mamá, pronto se los presentaré, de hecho, el próximo sábado tengo otra cita con el, así podrán conocerlo- Le dio las buenas noches su madre, su padre ya estaba dormido, pues llegaba exhausto del trabajo, y se fue dormir, o mejor dicho, a tratar de dormir.
Toda la semana estuvo ansioso, esperando a que llegara el sábado, hasta que por fin llego, se arreglo para su cita y salió disparado hacia el parque, moría de ganas por volver a ver a Kai.
Cuando llego Kai ya estaba ahí, lo saludo con un beso en la mejilla, lo tomo de la mano comenzaron a caminar.
-¿ A dónde vamos Kai?- Pregunto sonriente, JongIn se paro frente a el y lo miro los ojos.
-KyungSoo, hay algo que quiero decirte- KyungSoo sabía perfectamente de que se trataba, pero de igual forma pregunto.
-¿Qué pasa?-
-Escucha, se que prácticamente nos acabamos de conocer, pero tú me gustas, y mucho, y pues bueno, quería saber si ¿Te gustaría ser mi novio?- Pregunto por fin tomándolo de las manos.
-Si, claro que quiero- Dijo KyungSoo feliz, abrazando fuertemente a Kai, de nuevo las personas se les quedaban viendo demasiado.
Ya tenían 3 meses saliendo, estaban muy enamorados el uno del otro, KyungSoo creyó que era hora de presentarle a Kai a sus padres, así que organizo una cena en su casa, después verse con Kai en el parque.
Estaban sentados en una banca, Kai abrazaba a KyungSoo por los hombros mientras daba besos en su cabeza.
-Amor, ya es hora de la cena con mis padres- Kai asintió y le dio un largo beso en los labios, después ambos se pararon y se dirigieron a la casa del bajito.ba
Al llegar KyungSoo abrió la puerta con sus llaves, sus padres lo esperaban sonrientes e la entrada de la casa, pero cuando entro, lo miraron extrañados.
-Papá, mamá, les presento a mi novio, JongIn- Dijo mientras lo señalaba, los ojos se sus padres se abrieron tanto que parecía que se les iba a salir, la madre de KyungSoo se cubrió la boca, terrada.
-Oh por dios KyungSoo, no puede ser- Su madre comenzaba llorar, KyungSoo no entendía lo que sucedía, el rostro de Kai era neutral, no tenia expresión alguna.
-¡Cariño, trae las pastillas!- Ordeno a su esposo, este obedeció, la mujer estaba completamente alterada.
-¿Qué pastillas mamá? – Pregunto KyungSoo, y su padre llego con unas pastillas y un vaso de agua.
-Tómatelas hijo- Ordeno su padre, ofreciéndole las pastillas.
-¡No voy a tomarme nada, ya no tengo alucinaciones, no hay necesidad de eso!- Grito furioso KyungSoo, su madre comenzó a llorar con más fuerza.
-Hijo, JongIn no existe, es una alucinación tuya, ahora tomate las pastillas por favor- Dijo su padre.
-¡Cállate! Si existe, míralo esta que ¿Cierto Kai?- Kai asintió con la cabeza.
-Tómatelas rápido hijo-
-No lo hagas D.O- Le dijo Kai, y de pronto recordó, “D.O” ese era el nombre que usaba de pequeño, el su supuesta ardilla bombón le había otorgado, las lagrimas comenzaron a caer de sus ojos, se negaba a creer que Kai no existía, que todo este tiempo había estado enamorado de una ilusión, comenzó negar frenéticamente con la cabeza.
-¡No! ¡No! Esto no puede ser cierto-Grito desesperado, subió corriendo a su habitación y cerro con seguro, sus padres golpeaban la puerta para que abriera, se tiro en la cama y comenzó a llorar mas y mas fuerte, de pronto apareció Kai a su lado.
-¿En verdad no eres real?- Pregunto el bajito, Kai solo lo miraba fijamente.
-Tú sabes cual es la única solución, D.O- Fue lo único que respondió.
KyungSoo se paró de la cama.
-Hagámoslo juntos- Se tomaron de las manos, sus padres desde afuera de la habitación gritaban desesperadamente que no lo hiciera, sin embargo, cuando lograron abrir la puerta, ya era demasiado tarde.
Al día siguiente, en el diario, fue publicada una noticia devastadora:
19/08/2012
Adolecente que padecía esquizofrenia se lanzó de un segundo piso, desgraciadamente, murió al momento.