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El Pago por la libertad de Mi Hijo por yaoistamoon

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Notas del fanfic:

aunque ya lo saben lo digo igual:

naruto le pertenece a sasuke y ambos le pertenecen a Masashi Kishimoto.

IMPORTANTE:

acepto toooodas la sugerencias que me hagan, adoro cuando los lectores participan de los fics!, todas las ideas que quieran acerme y las criticas y sus gustos los voy a aceptar. eso si no sean  muy duros, que es mi primer fic, es la primera vez que me animo a acer uno!!

Un pequeño niño corrió hacia el cuerpo inerte del moreno que yacía sobre un charco de sangre en el suelo, y ante el otro moreno de gran porte, que se veía imponente, tan parecido a su padre y a la vez mas alto y musculoso, con el cabello más largo y suelto hasta la altura de la cintura pero con gran volumen peinado hacia atrás.

-Sasuke… hijo!A..Aléjate –exclamo un hermosísimo rubio pelilargo abrazando a su hijo que se encontraba inclinado sobre su padre. Sabíaquiénes eran esas personas, aun  no podía creer que su marido estuviera muerto, y su hijo lo había visto todo, estaba frente a él. El padre le cubría los ojos a su pequeño hijo que aún no reparaba en la cruel realidad. Un pequeño que apenas contaría con unos 5 años nada más.

El gran azabache pelilargo que se encontraba frente a él no salía de su asombro, del hermoso rubio que se encontraba frente a él, y el pequeño azabache ojinegro que se encontraba en sus brazos. Observaba como el blondo lo miraba con miedo e indignación, tal vez porque ya sabría por el destino que los deparaba de ahora en adelante.

-increíble –exclamó finalmente el azabache, -el maldito de Itachi estaba casado con un doncel –finalizando esa frase aun no saliendo de su asombro, sujeto con brutalidad la delicada muñeca del doncel, alzándolo hacia sí y separándolo del pequeño que exclamo un pequeño sollozo de temor, ¿le harían a su papi lo mismo que a su padre?

Exaltado el rubio trato de resistirse, estaba tiritando de miedo más por su hijo que de lo que pudieran  hacerle a él. El azabache lo sujeto del mentón con brusquedad impropia hacia un doncel, pero él era así, un violento conquistador, agresivo y prepotente.

-por favor.. –suplico el rubio al moreno.

-por favor que?, aun no te he hecho nada y ya estas temblando… que buen gusto tenia Itachi –dijo mirándolo con lascivia

-asesino a mi marido –dijo con odio repugnado por la mirada que el Uchiha le profesaba.

-intenta desafiarme y el destino de tu hijo no será tan razonable como el tuyo –con solo esas palabras la cara del doncel cambio de una de odio a una de completo terror.

Lo tenía dominado, y lo sabía; el moreno can ápices de grandeza soltó al rubio que se arrojó sobre su hijo en un vano intento de brindarle seguridad, no quería sentirse como el debilucho que era antes de conocer a Itachi, su Itachi el que lo saco de su pozo de desolación, le dio un hogar, le enseño el significado de amor y ahora se encontraba muerto ante sus claros ojos.

-soy capaz de cualquier cosa con tal de que no lastime a mi hijo –pronuncio con los ojos vidriosos. No podía evitarlo, la amargura comenzaba a consumir su voluntad y la resignación se hacíamás fuerte. Su hijo era lo único que le quedaba, fruto del amor que Itachi y el sentían el uno por el otro.

-jamás había tenido un doncel –sonrió arrogantemente Madara, esa cruel bestia que aun sentía un fuego en su interior al ver a ese hermoso rubio resignado y suplicante ante él, lo que le provocaba causarle aúnmás miedo –pero… no veo como el mocoso me serviría de algo.

-por kami-sama se lo suplico! –dijo rompiendo en llanto, -se quién es usted… Madara Uchiha era el tío de mi esposo y se sobre la deuda que él tenía con usted… pero este niño no tiene la culpa de lo que pudo haber pasado entre ustedes… pagare la deuda de mi marido como sea, si tiene clemencia con él–y se aferraba más al pequeño Sasuke, que miraba al moreno con cólera en sus orbes oscuras.

-mi señor, el niño es un Uchiha –dijo un pelirrojo de aspecto sensual cubierto de pircings que lo hacían ver aúnmás sexy. Estaba conmovido por la imagen que daba el rubio ante su sádico señor.

-entiendo a lo que quieres llegar Pain, y tal vez sea una buena idea hasta que yo tenga mis propios hijos, de todas formas era el hijo de mi aprendiz… pero tendrás que pagar por su bien estar –dirigió esto último al rubio ante él.

-sí, hare lo que sea –el rubio aunque sabía que pasaría con él y el tipo de pago que debía de dar al moreno, estaba tranquilo que a su pequeño Sasu no iba  pasarle nada, aunque no sabíacuáles eran las intenciones de Madara con el niño, sabía que iba a estar seguro.

-Konan encárgate del niño… estará a salvo mientras este bajo mi protección, y tu lindura –dijo acercándose a Deidara y sujetándolo de la cintura –tu vendrás conmigo.

Sasuke para ser tan pequeño entendía perfectamente todo lo que pasaba a su alrededor, por ello quedarse callado fue lo más prudente que se le ocurrió, ver a su oto-chan en esas condiciones lo estaba matando pero aun así prefirió obedecer a los todo lo que le dijeran por el bien de ambos. Era un niño muy inteligente, eso era algo que su padre Itachi sabía muy bien, por ello le había dicho a su niño que cuando algo así pasara era mejor recurrir a la inteligencia antes que a la fuerza, inspeccionar terreno enemigo y cuando lo creyera conveniente actuar.

Tomo la mano de la mujer que aunque en su apariencia fría se le notaba cierta ternura hacia el pequeño. Dejo que lo condujeran dentro de un carruaje y vio como aquel desagradable hombre que había matado a su padre sujetaba con recelo la cintura de su papi y lo conducía hacia un carruaje diferente. Aunque Sasuke era muy  inteligente, aún era muy pequeño como para saber el tipo de pago que le ofrecería el rubio a aquel hombre a cambio de su seguridad.

Dicen que los hijos de los donceles son más fuertes que los que son engendrados por mujeres. Si, Madara lo sabía muy bien, por ello y gustos personales no se había acercado a un mujer en su miserable vida, y el único doncel que había visto por última vez fue su hermoso y delicado hermanito Izuna, antes de haberlo asesinado a él y el hijo de padre desconocido que portaba en su vientre de dos meses y medio.

-Izuna… -susurro mientras contemplaba a Deidara abordar el carruaje con cierto pesar

 

Flashback

Se encontraba Madara dirigiéndose a su habitación por el pasillo, cuando se topa con su sobrino se dirigía por el lado contrario. Se veía extraño, de alguna manera nervioso y a la vez preocupado.

-Fugaku… -el aludido se detuvo, y saliendo de sus cavilaciones miro a quien le hablaba –que sucede? –indago preocupado, talvez algo ocurría referido al clan, ya que era muy extraño que algo fuera lo suficientemente importante como para perturbar a su sobrino.

-tío Madara..No,está todo bien –intento ocultar su nerviosismo tras una forzada sonrisa que lo delataba el doble. Madara frunció el ceño.

-a donde te diriges? –intento sacar más información al azabache, -sucede algo que me estas ocultando?, tiene que ver con el clan o la aldea?

-no tío –Fugaku entendía el porqué de la mirada que su tío le dirigía y exclamo una leve risita, a lo que Madara se extrañóaúnmás –voy a ver a Minato Namikaze.

El mayor lo miro aliviado, tanto pamento por el rubio que le ponía el mundo de cabeza a Fugaku, el hijo del mejor amigo de su hermano Orochimaru y padre de Fugaku,  Jiraiya Namikaze y Tsunade Senju. Ese rubio también era un doncel como su pequeño hermanito, y estaría más que feliz que su sobrino llegara a desposarse con ese enérgico y alocado rubio.

-entonces, Minato-chan eh? –sonrió pícaramente provocando un sonrojo por parte del azabache menor –nada haría más feliz a tu padre que te casaras con ese rubio revoltoso, o a tu madre Anko que es la mejor amiga de la Senju rubia. –el menor lo miro con una serena expresión, tal vez por la tranquilidad de saber que su rubio era más que querido por la gente de su clan. –me agrada Minato..un rubio loco y alegre es lo que le hace falta a tu vida para ablandarte un poco.

Fugaku hiso una graciosa mueca impropia de él, muy dispuesto a irse, alejarse por fin de su tío que lo estaba fastidiando.

-solo recuerda no dejarlo embarazado antes de la boda! –grito sonrojando aúnmás al joven azabache que bufaba aúnmás contra su tío.

Tenía razón, para que un doncel pudiera conservar su valor, debían conservarse vírgenes hasta el matrimonio, aunque se les diera demasiada libertad a estos estaban fuertemente advertidos. Los donceles eran muy hermosos e inteligentes, se les permitía estudiar y entrenar como a cualquier otro hombre, pero con la advertencia de que si eran violados o caían en la tentación de perder la virginidad antes del matrimonio, su familia caería en la humillación  y el doncel deshonrado seria denigrado.

Élsabía que con Izuna no tendría problemas, su hermanito era demasiado honrado como para fallarle a su amado clan. Madara lo amaba en secreto, juro que algún día seria suyo, se casarían y serian felices en una casa llena de niños dignos del clan Uchiha, fieros guerreros entrenados por él, así como entrenaba a Itachi, el hermano mellizo de su sobrino Fugaku. 

Las ganas de ver a su hermanito aumentaron aúnmás, tenía que verlo saber cómo se encontraba. Eso haría pasaría por su habitación a saludarlo. Camino hacia la habitación de Izuna, pero cuando iba a tocar para saber si su hermano se encontraba presentable para verlo, comenzó a escuchar extraños ruido dentro. Un gran bullicio de ruidos y se preocupó, puso la mano en la perilla de la puerta y con mucho cuidado la giro despacio.

Lo que vio lo dejo horrorizado, lo lleno de ira y a la vez ¿excitación?, era Itachi que se encontraba con su musculosa y bien marcada anatomía, sobre el delicado cuerpo de Izuna, dándole salvajes envestidas. Lo sujetaba de sus blancas piernas, para así abrirlas más, dejando al paso leves moretones que el doncel al tener esa piel tan blanca y lechosa se marcaba fácilmente. Veía la espalda de su discípulo que se encontraba toda arañada, seguramente por las bien cuidadas uñas de Izuna. A su vez este se encontraba jadeando como una perra en celo, una ramera desenfrenada, y se aferraba con sus dulces manos a las sabanas mientas exclamaba al pelilargo por mas, le rogaba que lo partiera a la mitad mientras entre gemidos exclamaba el nombre de alguien más, lo cual dejo muy sorprendido a Madara; su hermanito correspondía sus sentimientos.

Ver a Izuna así lo encendía, su boquita abierta de esa forma con hilos de saliva escurriéndole por la comisura de sus labios y jadeando su nombre, como se movía de arriaba hacia abajo con los ojitos entrecerrados, y su cuerpo lleno de sudor y marcas de mordidas, chupones, semen de las corridas que habría sufrido.

Tan delicado, tan sublime, tan sucio y corrompido, deseaba ser el quien lo tuviera debajo; quería hincarle del cabello, meterle su miembro en la boca y obligarlo a que se lo mamara, ponerlo en cuatro y desgarrarle todo lo que ahora Itachi estaba gozando, para luego rellenarlo con su semen, hacerle saber que era suyo.

Vio como los dos amantes alcanzaban el éxtasis, Izuna entre ambos e Itachi en el interior de Izuna. Tenía ganas de detener todo aquel martirio pero prefirió seguir espiando, saber que más le ocultaban. Luego de aquel esplendido orgasmo, Itachi se desplomo sobre Izuna.

-ya estoy cansado de tener que ocultar lo nuestro –dijo Itachi a su amante

-ya te dije que entre nosotros no hay nada más que sexo –Itachi se levantó y se puso el bóxer y los pantalones.

-así que solo sexo?, Ha!, como eres tan sínico… como puedes pretender que entre nosotros no hay nada si cargas un hijo mío en tu vientre?! –grito molesto.

-ya cállate!, sabias que entre nosotros so podía haber nada desde un principio, además… ¿Cómo sabes que este hijo es tuyo?–dijo prendiendo un cigarrillo.

-con cuantos te acostaste? –dijo Itachi que no salía de su asombro, mientras se acercaba a Izuna, quien palideció ante la mirada retadora del azabache.

-sabias que lo nuestro se debía resumir a simplemente esto! –exclamo desafiante.

-me fue imposible no enamorarme de ti!! –rugióItachi.

-sabes que la única persona que yo amo es Madara, solo con el voy a tener algo serio y con él me casare.

-el hijo que esperas no es de Madara –Itachi estaba furico, de nuevo la preferencia de Izuna por el semental que era su sensei.

-ya te dije que nada te dice que este hijo es tuyo –afirmaba el doncel

-miserable ramera! –en un arranque de furia Itachi abofeteo a Izuna, le arrebato el cigarro prendido y se lo apago en el pómulo, del mismo lado que había golpeado.

-ITACHI! –Madara salió de su escondite, ante la acción del menor –como te atreves? –y de un golpe certero lo dejo desmayado en el suelo.

Ambas miradas se encontraban intranquilas entre sí, en una de ellas se podía apreciar el miedo y la incertidumbre, y en la otra la ira desmedida contra esos dos amantes.

Continuara…

Notas finales:

DEJEN REVIEWSSS!!!!

acepto toooodas la sugerencias que me hagan, adoro cuando los lectores participan de los fics!, todas las ideas que quieran acerme y las criticas y sus gustos los voy a aceptar. eso si no sean  muy duros, que es mi primer fic, es la primera vez que me animo a acer uno!!

LOS REVIEWS SON MUUY IMPORTANTES PARA MI


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