Lee DongHae o Fishy, como le decía su mejor amigo EunHyuk, era alguien que podía ser feliz con pequeñas cosas, que era muy apegado a sus padres y que solía sonreír siempre. La gente lo alagaba por su carita angelical y por su capacidad de nunca rendirse. Sin duda, la persona más importante en su vida, después de sus padres, claro, era su mejor amigo. EunHyuk para él, era uno de los más grandes motivos que tenía para sonreír, se conocían desde que tenían uso de razón y no podía estar uno, sin el otro. Aunque claro, siempre estaba el hermano menor de EunHyuk, KyuHyun, el chico era bastante alto para ser menor por un año que ellos dos y siempre se sentía orgulloso de ello.
Un día, EunHyuk, de camino a la escuela de verano, lamentaba su suerte y maldecía al sol, que lo estaba cocinando lentamente, (en momentos como ese, EunHyuk se preguntaba si toda la inteligencia se la habían dado a su hermano, al que adelantaron un curso y que ahora era compañero de él y DongHae) por sus bajas notas. DongHae y KyuHyun, le habían informado que para pasar el calor irían a la piscina, y KyuHyun había agregado mientras tú te asas en el salón de clases, por retrasado. Sí, quería mucho a su hermano pero a veces, a veces que pasaba muy seguido, sentía deseos de encerrarlo en el sótano y sentarse afuerita para escuchar como rogaba por su vida, de todas maneras KyuHyun no moriría deshidratado ni de hambre, ya que, tenía la gotera que estaba en la tubería y el veneno de ratón que guardaba su madre allá.
Cuando faltaba una cuadra para llegar a su lugar de tortura, EunHyuk deseo tener un súper heroe que lo salvara y lo llevara a un lugar fresco. A sus cortos 10 años, ya estaba frustrado y deseaba morir atropellado por el auto negro que acababa de cruzar la calle. No quería ir pero inevitablemente, al no tener un súper héroe, llego al colegio. Fue hasta su salon arrastrando los pies y ocupo un lugar junto a la ventana, para ver si asi le llegaba un poco de viento. El profesor no tardó en llegar, y comenzó a explicar cosas que él no entendía ni quería entender pero que, según sus padres, debía aprender. De todas maneras, él se dedicó a mirar por la ventana.
El profesor les dijo que anotaran en el cuaderno lo que él escribiría en el pizarrón y, sin tardar, comenzó a rayar el pizarrón con fórmulas que para EunHyuk eran imposibles de aprender. Siguió mirando por la ventana y, sí, por el calor estaba comenzando a alucinar, porque podía jurar que veía a DongHae parado justo en frente y a su lado, estaba el pequeño gran RobinKyu. No podían estar ahí realmente porque debían estar disfrutando de la piscina pero parecía tan real, si incluso podía distinguir las ojeras de su hermano producidas por horas excesivas de juego la noche anterior. Cuando vio la expresión malévola de KyuHyun, se dio cuenta de que no era una alucinación, de verdad estaban ahí y planeaban algo. Un escalofrío recorrió su cuerpo, si DongHae y KyuHyun planeaban algo no podía ser nada bueno. DongHae le hizo señas con sus manos, indicándole que debía saltar por la ventana o algo así, eso entendía. KyuHyun había estado sonriendo todo el tiempo y eso le aterraba; se aterró aun más cuando el menor comenzó a caminar y parecía, según lo que podía ver, que se dirigía a la entrada de su escuela. No había pasado ni un minuto, cuando DongHae señaló la puerta de su salón con una expresión divertida, EunHyuk, aún sabiendo que no se encontraría con nada bueno, dirigió su vista a dicha puerta. Ahí, estaba asomado KyuHyun, quien le enseñó una bolita redonda, se asustó y pensó que todos habían notado la presencia de su hermano, pero al ver al resto del salón, notó que todos estaban concentrados en otras cosas, incluido el profesor, que no dejaba de escribir las fórmulas extraterrestres en el pizarrón. KyuHyun mostró su sonrisa y acto seguido, dejó que la pelotita redonda girara y llegara hasta los pies del profesor, para cuando el profesor notó que algo chocaba contra sus zapatos, la puerta estaba cerrada y KyuHyun ya había desaparecido. EunHyuk lo sabía, sabía qué iba a pasar: el profesor preguntó qué era el objeto redondo, se agachó para tomarlo y de pronto, el anuncio llegó, el sonido de una explosión y todo se llenó de humo.
El humo inundaba todo el salón y la garganta comenzó a picarle, sorbió por la nariz y la toz no tardó en llegar. Se puso de pie como pudo y alguien lo jaló, alguien que estaba fuera de su salón, no supo cómo pero ese alguien logró hacerlo pasar a través de la ventana. Fue difícil porque ambos cayeron, abrazados en el suelo. La garganta aún le picaba y cuando abrió los ojos, porque mientras lo sacaban de su clase de esa manera tan poco convencional, los había cerrado, vio uno ojos redondos, marrones y muy brillantes, ¿Los ojos de DongHae siempre habían sido así? No recordaba haber podido perderse en su mirada, ¿En serio siempre habían sido así de profundos? Eran como un mar calmado e inmenso... Cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, se separó de su mejor amigo, aún en el suelo y se alejó un poco. Cuando se detuvo, miró a cualquier lugar menos a donde sabía que estaba DongHae y se preguntó « ¿Qué fue eso? » porque no recordaba haberse sentido así, NUNCA. Su corazón latía rápido, los latidos martilleaban en su cabeza y en su mente, lo único que pasaba, como una película, era la mirada de DongHae, una y otra vez. Suspiró y sonrió algo embobado.
—Hyuk…—Dijo DongHae, casi quejándose un poco, pero sonriendo al mismo tiempo de una manera un tanto inocente, tratando de buscar la mirada de su mejor amigo.
—Yo…Yo…—Dijo titubeando con cierto nerviosismo, aun apartando la vista, sentía que si lo miraba a los ojos moriría de vergüenza , cosa que era muy rara, ya que nunca antes había sentido vergüenza estando con su amigo, jamás. —Yo…—Repitió Eunhyuk, pero justo cuando iba a decirle sinceramente lo que le pasaba, sintió una mano sobre su hombro y una chillona voz, era KyuHyun.
—Yo sé, yo sé… No me agradezcas tanto, si yo sé que soy único y soy el mejooooooor Donsaeng del mundo, y por eso me merezco amor y blah, blah… Pero… —El menor, miró a ambos, algo extrañado por la forma en la que estaban— ¿Por qué están en el piso?
—Nos caímos…—Dijo como si nada DongHae, de la manera más normal del mundo, pero lo que nadie captó fue que Eunhyuk, dio un pequeño brinco al oír la pregunta.
Sabía que no era normal, que después de ese día, se sintiera tan extraño. Era una sensación anormal en su estómago cuando DongHae se acercaba demasiado, porque DongHae amaba abrazar a la gente y él, ya estaba raro, sería aún más extraño que rechazara los abrazos de su mejor amigo, porque se sentían diferente, se sentían demasiado bien. No dijo nada, se quedó callado, tampoco quiso pensar demasiado, en ese momento, el motivo real de esas sensaciones extrañas. Las ignoraba, o al menos trataba.
Tres años después
Se había entretenido con los juegos de su hermano menor, sí, era divertido pero, no era pasar todo el día metido con ellos. Su hermano era todo un caso. Apagó la consola y se tiró en su cama, el fin de semana había sido su fiesta de cumpleaños, acababa de cumplir 13 años y ya estaba enfermo, según su mamá por comer demasiada torta. No era su culpa de que a DongHae y a KyuHyun se les hubiera ocurrido hacer una competencia, claro, Eunhyuk ganó pero, el precio fue alto. Una semana en cama, aburriéndose.
Mientras DongHae, tenía que admitir que el colegio no era tan divertido sin su mejor amigo pero, KyuHyun estaba con él, aunque…era Kyu, y siempre quería hacer maldades, estaba bien, a él también le gustaba hacer travesuras, pero si no estaba Eunhyuk no era tan divertido, si nadie se preocupaba de las consecuencias entonces no era divertido, si no veía el rostro de su mejor amigo preocupado, histérico y a punto de ponerse a llorar pensando en lo que su madre podría hacerle si descubría que habían sido ellos los que habían jalado la alarma de incendio, los que habían robado el peluquín del Director o que había sido su culpa que el salón de química estuviera en desuso, no era tan divertido. Lo único que lo animaba ese día, era el hecho de que era viernes y que tenía clases de natación, no por nada le decían Fishy, era eso y que Kyu le decía que tenía cerebro de pez. DongHae lo tomaba como si fuera un inteligente delfín, porque también eran peces… ¿o no lo eran? ¿Eran mamíferos? Siempre terminaba confundido cuando pensaba en eso.
Salió de su clase de natación y lo primero que vio fue a KyuHyun, unos cuantos metros lejos de él, iba a caminar hacia su amigo cuando una voz femenina, tal vez demasiado chillona, pronunció su nombre y lo hizo detenerse. Era más bajita que él y tenía el cabello muy largo, unos ojos grandes y expresivos y también una piel que se veía tersa y pálida, ¿alguna vez la había visto? Seguro no, porque era demasiado bonita como para olvidarla. ¿En serio le había hablado a él? Tal vez había otro DongHae, miró a los lados buscando a alguien más pero no había nadie, solo KyuHyun, lejos.
-DongHae oppa- dijo ella con una expresión totalmente angelical. Que mona…
-¿y-yo?- DongHae no quería verse mal frente a la chica pero en serio, quería estar seguro. La chica rio y DongHae pudo jurar que la baba comenzaba a caer de su boca. El angelito se acercó unos cuantos pasos y le sonrió, tímidamente.
-sí, tú, ahm…- parecía un poco indecisa, ¿Qué querría decirle? DongHae sonrió, esperaba que no se viera como un bobo- me llamo TaeYeon…oppa, siempre…ahm, yo siempre vengo a verte nadar…eres muy bueno- lo alagó y él ensanchó su sonrisa, ¡El ángel creía que nadaba bien!- y, ahm, oppa…aparte, eres muy guapo- agregó la chica, ¡El ángel creía que era guapo! – yo quisiera…oppa, ¿quisieras ser mi novio?
Se quedó allí, sonriendo, hablando con la chica, embobado con cada expresión que esta hacía, ¡En serio, era muy linda! Pensó que si llevaba una novia así a su casa, sus padres estarían muy orgullosos. Se había ganado algo mejor que la lotería, o eso, pensó en el momento. Se olvidó por completo de KyuHyun y de su amigo enfermo, ya tenía al angelito, que era una distracción muy tentadora, parecía muy amable y ¡Era tan linda! ¡Demasiado linda!
KyuHyun al ver aquella escena, notó algo raro, por algo lo habían adelantado un año, era un genio o, algo…era un genio. La cara de bobo de DongHae era impagable y hablaba mucho, esa chica, que era muy linda, le estaba pidiendo algo como, ser pareja o ese tipo de cosas, era obvio, DongHae tenía muy poco poder de disimulo. Esperó un poco, porque quería ver, y cuando los dos chicos se marcharon, juntos, hacía algún lugar que él desconocía, corrió a su casa. Quería gritarlo, quería decirle a EunHyuk, necesitaba contárselo a todo el mundo. ¡Tenía en sus manos a DongHae!
—muahahaha, soy un genio malvado— dijo, corriendo, un poquito cansado, no estaba acostumbrado a hacer mucho ejercicio.
Llegó a su casa, más que cansado, apenas podía respirar y ni se molestó en saludar a sus padres, pasó directo a la habitación que compartía con su hermano mayor. Sus padres rodaron los ojos y negaron con la cabeza, siguieron en lo suyo.
—¡HYUUUUUUNG! —gritó, abriendo la puerta de golpe.
EunHyuk había estado tranquilo, contando su respiración, concentrado y pensando en que su hermano y su amigo no tardaban en llegar.
—ahh, DongHae…- suspiró pensando y luego sacudió la cabeza. Se golpeó ligero- tontos pensamientos, ¡tontos! –
Siguió concentrado y de pronto, un grito y un golpe, su corazón quiso escapar por su garganta y fue, un susto de muerte.
—¡¿QUÉ TE PASA KYUHYUN?! ¡¡CASI ME MATAS!! – gritó, exaltado.
—Hyung, hyung, hyung- canturreó su hermano, sin alterarse por el grito— tengo algo que contarte, ¿quieres saber? – Preguntó, feliz, demasiado feliz, con una sonrisa maliciosa, ahí estaba, era algo malo- no, mejor no…no quieres saber, ¿o quieres saber? Porque si quieres saber yo te digo, pero si no quieres, no te digo nada, ¿o te digo?-
—Aish, cállate, dime, ¿qué es? Oye, y ¿DongHae? — preguntó, notando la ausencia de su amigo, que era mucho más importante que el supuesto secreto o lo que fuera que su dongsaeng quería decirle.
—Exacto, no eres tan tonto como pareces- lo alagó, o algo parecido, su hermano.
—¿Qué? ¿le pasó algo?- preguntó, acercándose a KyuHyun, preocupado.
—Sí, le pasó algo…- KyuHyun parecía tan feliz, pero tan feliz- pasó que, hyung, DongHae tiene novia nueva- canturreó, parándose y bailando ridículamente- y es muuuuuuy bonita- siguió bailando y luego se detuvo, echándose en la cama- ay, me cansé…—
EunHyuk quedó boquiabierto y creyó, que se había quedado sordo y que no podía decir nada, era un shock, y olvidó cómo respirar. Se estaba ahogando, su conciencia le gritaba que respirara pero, no podía hacer nada, no era su culpa, era culpa de DongHae…Dolía, dolía demasiado… ¿por qué dolía tanto? ¿Por qué DongHae no le había dicho nada? ¿Cuándo había pasado? ¿Por qué se sentía así?
—hyung, ¿estás bien? ¿estás respirando? Estás verde, estás morado, estás…hyung, respira, ¡respira!- su hermano se desesperó un poco- ¡MAMÁ!- gritó y salió de la habitación en busca de su progenitora.
Era sábado y cuando DongHae se dirigió a la casa de su mejor amigo, llevaba una sonrisa tan grande que incluso le dolía el rostro pero, cuando estaba frente a la puerta, a punto de tocar el timbre, se sintió mal, había olvidado visitar a EunHyuk. ¿Su amigo se habría enojado? Esperaba que no, de todas maneras, se le iba a quitar cuando le contara la gran noticia, tenía que alegrarse y los dos tenían que saltar abrazados y, saldrían todos juntos y se divertirían mucho. DongHae ya tenía toda su vida planeada, al menos, tenía altas expectativas en ello.
Tocó el timbre y la madre de EunHyuk se asomó, parecía feliz de verlo.
—que bueno que viniste, ayer a EunHyuk le dio esos ataques rebeldes de no quiero vivir, no quiero hacer nada, déjenme morir en paz- relató la mujer, divertida- ¡Lo hubieras visto! ¡Se puso morado! No podía respirar, según él…y KyuHyun decía algo de que era tu culpa y yo no sé, pero bueno, KyuHyun y yo la estábamos pasando muy bien, se veía tan gracioso morado- la mujer no aguantó unas cuantas carcajadas, de sólo recordarlo reía.
DongHae rio también, solo por obligación, que tonto era, EunHyuk se había enojado porque no había ido a verlo. Tenía que pedirle disculpas.
—bueno pasa, y haz que coma algo, ¿puedes creerlo? No quiere comer, desde ayer que no come nada, es taaan rebelde- dijo la madre de EunHyuk, abriendo la puerta y dejándolo entrar.
DongHae se fue directo a la habitación.
Eunhyuk, por otra parte, estaba en completo transe, para ser más exacto, casi sentía que su alma no estaba unida a su cuerpo… ¿Qué era todo eso de que DongHae, su amigo DongHae, tenía novia?... Reaccionó, cuando sintió la puerta de su habitación crujir al ser abierta. La luz que venía desde el pasillo lo cegó, ya que sus ojos se habían acostumbrado a la oscuridad de su cuarto. No pudo distinguir quién fue la persona que se sentó en los pies de su cama, aquella persona, al entrar había cerrado la puerta detrás de si, por lo tanto la oscuridad había inundado el cuarto otra vez.
—Tu mamá dice que tienes que comer— Murmuró aquella voz, era DongHae.
Eunhyuk no respondió, en ese momento no quería saber nada de DongHae, y agradeció que no pudiera ver aquel rostro claramente, porque si no, no podría haber aguantado darle un buen golpe en esa tonta cara. Hubo silencio y nada más durante un rato—Eunhyuk, tu mam…—
—Vete…—dijo de manera seca, y esa simple palabra afectó tanto a Hae como si le hubieran dado un golpe en el estómago… ¿Por qué estaba siendo tan terco Hyuk?
—Hyuk, en serio, siento mucho no haber venido ayer pero, tengo una muy buena justificación, en serio. Ayer… Una chica…—DongHae comentaba emocionado, pero esa emoción fue cortada por las palabras duras de su mejor amigo.
—Cállate Donghae. Enserio no quiero oír lo de tu ‘’Nueva novia’’… Eres un imbécil, y no tengo ganas de oír a un tonto cerebro de pez hoy…—
—Pero, Hyukkie…—Murmuró Hae—Enserio es muy linda… Y…—Eunhyuk, se acomodó al lado del chico que trataba de darle explicaciones, y lo miró, y aun en esa tenue oscuridad, Donghae pudo distinguir esos brillantes ojos que estaban fijos, y parecían decididos, pero al mismo tiempo dudosos.
—DongHae…—Murmuró Eunhyuk armándose de valor para lo que creía que iba a hacer. Posó su mano sobre la pierna del Pez, y apretó con fuerza, casi como si con eso pudiese retenerlo a su lado. —Yo…HaeHae…Yo…No quiero que salgas con esa chica, no me importa si es la niña más linda que hayas visto en el mundo o en el universo, yo… Yo…—Titubeó— Te quiero para mi… Y no te quiero compartir…—Terminó por decir, sintiendo que un nudo se formaba en su garganta, dolía, dolía mucho pensar que podía perderlo…
DongHae quedó pensando en lo que había oído, estaba… Anonadado, y confundido, ¿Solo era ese el problema?... La verdad era que DongHae, digamos que siempre fue despistado, y por su tonta inocencia, casi nunca captaba de manera correcta las cosas.
—Hyukkie… Pero… Aish, eres un tonto. Yo no voy a dejar de ser tu amigo solo porque tengo novi…—
—¡Eres un completo tonto! —Gruñó Hyuk poniéndose de pie abruptamente. —¡¡¿No entiendes?!! —Gritó el mejor amigo de DongHae, esta vez, prendiendo la luz de la habitación y abriendo la puerta. — ¡Vete!... ¡QUE TE VAYAS, DIJE!
DongHae quedó completamente impactado, ¿qué era todo eso?,¿ por qué hyuk se había puesto así?… ¿A qué se refería entonces?...
—H-hyuk… Yo…—DongHae sentía que un tic en el ojo estaba a punto de hacerse presente, era demasiada información y tenía muy poco entendimiento, aún estaba tratando de digerir y procesar las palabras de su amigo. DongHae de pronto comenzó a sentir enfadado, ¿Su amigo, su mejor amigo estaba echándolo?... ¿Por una estupidez?
Hae se puso de pie y cerró la puerta que había sido abierta por Eunhyuk, lo miró directo a los ojos, eun había quedado acorralado entre la puerta ya cerrada y el cuerpo de su amigo…
—¡Yah! —Gritó DongHae, ignorando completamente la cercanía que tenía con su mejor amigo. — NO ME VENGAS CON TODA ESA MIERDA, Y MAMONERÍA DE TE ODIO PORQUE TIENES NOVIA, SOY TU AMIGO, NUNCA DEJARÉ DE SERLO, TE QUIERO, Y PARA SERTE SINCERO SI TUVIERA QUE ELEGIR ENTRA ¡TÚ! Y ¡ELLA!... —Respiró profundo tratando de calmarse, estaba hablando de manera demasiado dura. —Yo…—Suspiró, esta vez resignado a lo que iba a decir, solo estaba dejando que sus sentimientos hablaran por él. — Me quedo contigo, Hyukkie… Por más linda y angelical que sea… Tú eres mil veces mejor… O sea…—Se confundió al decir eso… ¿Cómo era eso de que Hyuk era mejor que una chica?... Se alejó, y se sentó sobre la cama, agarrando su cabeza con ambas manos ¡La confusión lo atacó! Lo golpeó, y casi estaba matándolo.
Mientras que Hyuk aún tenía el corazón chocando contra su pecho, amenazando con salirse de golpe. ¡¿DongHae en serio había dicho eso?!... Se quedó allí, mirando como su amigo luchaba contra sus pensamientos… ¿Acaso se había arrepentido?... Hyuk no sabía y ni siquiera se imaginaba que lo que sentía Hae no era ‘’Arrepentimiento’’: era confusión…
—Yo…Yo…— la voz de Hae rompió el hielo.
—Hae…—Murmuró Hyuk.
—EunHyuk… Lee HyukJae… —Alzó la vista y lo miró fijamente. —Creo que… Tú me… Me… ¿Es posible que me gustes?... O sea… —Dijo con un tono algo abobado. Hyuk se ruborizó, estaba rojo como un tomate, y sentía otra vez que se estaba quedando sin respiración. —Hyuk, yo… ¿Soy Gay?... ¡Hyuk por Dios, soy homo…! —El pececillo no logró completar su exclamación, ya que la mano de su mejor estaba cubriéndole la boca, evitando que alguna palabra más saliese.
—DongHae, maldición… No digas esas cosas en voz alta ¡Están mi padres en casa! Y agradece que no está Kyu, porque si te hubiera escuchado si quiera empezar esa oración, ya hubiera hecho que todo el mundo se enterase…—murmuró EunHyuk con un deje de miedo impregnado en su voz. El enojo ya se le había quitado, tenía una sensación agradable en el pecho y estaba aguantándose las ganas bobas que tenía de sonreír. DongHae asintió y quitó la mano de su amigo.
—Hyukkie, aunque me gustes… ¿no vas a dejar de ser mi amigo, cierto? — preguntó DongHae, temeroso y en voz muy baja. Si se quedaba sin EunHyuk entonces no tenía nada, o sea, quedaban sus padres pero era distinto, ah, y Kyu pero…Kyu, era Kyu y con Kyu, no se podía.
EunHyuk lo miró incrédulo por un momento, luego recordó que se trataba de DongHae y decidió resignarse a esa especial mente que poseía su mejor amigo. Sonrió ampliamente, se acercó a su amigo y se lanzó sobre él. Ambos cayeron sobre la cama y EunHyuk quedó sobre DongHae, sonriendo tan amplio como podía. Tomó valor, y no le importó si era correcto o no. Lo besó.
Y en eso quedó esa inocente confesión.
Al principio era incómodo, porque, habían sido amigos por muchos años y de pronto ya no lo eran, ahora eran algo mucho más significativo. Se habían dado su primer beso y aún sería raro darse el segundo y el tercero, por lo que, ambos, cada vez que sentían ganas de besar al otro, se las guardaban…Era tan incómodo pero al mismo tiempo tan agradable, era como una felicidad eterna, muy grande y que deseaban que nunca terminara. Como no se andaban besuqueando en todos lados, fue muy fácil mantenerlo en secreto, ese era el plan, que nadie, absolutamente nadie, supiera que ellos dos eran novios. Sería aún más incómodo. Pero, claro, KyuHyun andaba con ellos para todos lados y era imposible que no notara algo raro, si el evil maknae tenía una mente muy astuta. Cuando KyuHyun lo descubrió, los molestaba día sí, y día también, para él era muy divertido, era muy lindo ¿Lindo? No sabía pero, que su amigo y su hermano fueran novios era algo muy gratificante pero, a la vez, raro, porque cuando se enteró los chicos comenzaron a besarse delante de él y hubo mucha más confianza, a veces, deseaba no haberse enterado de nada, era raro verlos besarse. Y era incómodo cuando peleaban, ¡Dios! ¡Era horrible! Lo estresaba. Primero, cuando las peleas matrimoniales comenzaban, era todo un ritual, se gritaban cosas muy feas, EunHyuk echaba a DongHae de la habitación, de la casa y de su vida, siempre decía eso, era puro drama, parecía telenovela. Kyu moría de risa ahí, cuando se estaban gritando pero, cuando llegaban los dos, en momentos diferentes claro, a pedirle que le dijera esto y lo otro a aquel, deseaba morir. Siempre, pero siempre, EunHyuk le decía Si te sigues juntando con ese idiota, voy a quemar todos tus juegos, incluso ese que te regalé yo, no me importa, atente a las consecuencias y DongHae siempre insistía Dile a ese cabeza dura, burro imbécil, que él tiene la culpa, siempre tiene la culpa él y lo divertido era, cuando KyuHyun preguntaba el motivo de la pelea, era…nunca, ninguno de los dos, se acordaba. Y se reconciliaban, y así, por toda la eternidad.
Claro, al principio eran besitos, abrazos y ese tipo de cosas tiernas e inocentes. Pero, fueron creciendo y, eso de las hormonas los tenía vueltos locos. O sea, ya llevaban 2 años de relación y tenían 15 años, era…era obvio lo que iba a pasar.
DongHae iría con sus padres a acampar a un lago para celebrar su cumpleaños 15, era una cosa familiar así que EunHyuk no lo acompañaría pero, a cambio de eso, pasarían los días anteriores juntos. EunHyuk se fue a quedar a la casa de DongHae, donde no había ningún Kyu que molestara y tampoco, ningún fiscalizador, porque los padres de DongHae siempre se metían de sorpresa en la habitación, ese día, felizmente, el día anterior al viaje, los padres de DongHae los habían dejado solos, a cargo de la casa.
En la noche, después de uno de los días más felices que DongHae recuerde, fueron a la cama, estaban cansados, aunque Eunhyuk no demasiado.
Ambos habían estado pensando secretamente que sería bueno dar un paso más en aquella relación, algo que los uniera más, algo más que… ¿Sexo, tal vez?...
DongHae se estremeció si quiera al pensar en esa palabra tan… tan… Eso.
Estaban ya acostados, y en la misma cama, claro. Hae no tenía más hermanos, por ende en su habitación había solo una cama, y bueno estaba la habitación de huéspedes y no quería tener tan lejos a Hyukkie…
EunHyuk estaba abrazado a la espalda de DongHae como si fuera una lapa, además de que hacía algo de frío esa noche, quería tenerlo tan cerca cómo era posible. Muchas veces se habían quedado a dormir juntos, pero nunca se había sentido así de raro el ambiente, era como si sus cuerpos gritaran que querían estar juntos.
Estaba el cuarto oscuro, y DongHae, podría jurar que su lindo novio ya se había quedado dormido, se volteó, y lo miró, estaba en lo cierto, HyukJae tenía los ojos cerrados… Se acercó hasta los labios de este y depositó un tenue beso, a lo que Hyuk se quejó, y arrugó un poco su nariz, al parecer su sueño pesado no estaba haciendo efecto esa noche. Hyuk abrió los ojos y miró directamente a Hae, o al menos eso trató, el cuarto estaba oscuro.
—¿Hyukkie?... Perdón por despertarte, no quería..
—Hae… Te amo —Dijo su mejor amigo, su novio. Eso lo hizo estremecerse… ¿Por qué había dicho eso tan de pronto?...
Siempre habían ocupado palabras como ‘’Te quiero’’ Pero… Era primera vez que uno de los dos, se animaba a usar una palabra tan fuerte… ¿DongHae correspondería a eso?... O sea… Lo pensó, y hubo silencio, un silencio que para EunHyuk se hizo tenebroso y eterno…
—Te amo…—Respondió DongHae… Finalmente. La verdad era que no había dudado de lo que sentía, sino de cómo debía responder… Sus padres le enseñaron desde pequeño que no era correcto responder con un ‘’Yo también’’… Había que hacerlo con la misma intensidad.
No se dijo nada más, y los labios de ambos chicos estaban entrelazados, ambos se encontraban hurgando con sus lenguas las bocas ajenas, tratando de intensificar ese beso, Hyuk se subió a horcajadas sobre Hae. Una pierna a cada lado, era una posición bastante comprometedora y excitante; a DongHae le gustaba.
La mano de DongHae se metió ágilmente por debajo de la playera de su novio, acariciando así aquel plano y algo marcado abdomen… ¿Hyuk desde cuando que tenía el estómago tan duro?... Dejo pasar por alto eso y solo se concentró en las sensaciones nuevas que afloraban debido a la situación. Hyuk gimió al tacto de DongHae.
El beso, aquel beso era el mejor de todos los besos que jamás se habían dado, y Hae comenzaba a sentir que algo le hacía bulto bajo sus pantalones, más allá de su ropa interior. Estaba completamente excitado y ni siquiera habían hecho demasiado.
Sintió que el oxígeno comenzaba a hacerle falta, pero no quería detenerse, no quería que eso se acabara… además ¿Qué vendría luego de eso?... DongHae se sentía algo raro, pero se sentía tan feliz, aunque sentía temor de hacer las cosas mal.
HyukJae, por otro lado, también disfrutaba del momento, al fin iba a pasar lo que había querido desde que sus hormonas adolecentes comenzaron a revolucionarse.
Amaba a DongHae, lo amaba tanto que sentía que podía gritarlo por todos lados, incluso todo ese amor le daba el valor para contarle a sus padres y a los de su novio. Separó sus labios de los ajenos, sintiéndose agitado, con las palpitaciones a mil, y de pronto sintió una mano juguetona que ya no estaba en su abdomen, la mano de Fishy estaba bajando, hasta que llegó al borde de su pantalón. Hyuk, sonrió lascivo, y DongHae casi pudo escuchar su sonrisa, había empezado todo eso de ‘’quitarse la ropa’’ y no pensaba detenerse, y al parecer DongHae tampoco pensaba hacerlo.
Pasado el rato, ambos ya se habían despojado completamente de sus ropas, y ambos también sentían que sus corazones iban a estallar de felicidad, porque si bien había lujuria en todo ese momento, también habían involucrado muchos, demasiados sentimientos.
DongHae sintió la mano de su amante bajar hasta llegar a su parte más sensible, cosa que realmente disfrutó, incluso sonrió, al mismo tiempo que dejó salir un ronco gemido. Su novio había comenzado a acariciar esa zona, y no solo eso, también estaba besando su cuello.
¿Cómo era posible sentirse así?... ¿Enserio?... HyukJae era único, su Hyukkie.
Pronto DongHae pensó que no podía llevarse toda la diversión, e invirtió papeles con un rápido movimiento, y de pronto ya tenía a Hyuk bajo su cuerpo… Pese a que todo estaba oscuro, pudo ver aquella linda sonrisa, algo seductora; Su Hyukkie también estaba disfrutando del momento.
Pronto, el calor que emanaba aquella situación se hizo incontenible, y para ser sinceros, Hae había investigado ‘’algo’’ sobre ‘’eso’’ y sabía que no podía solo irrumpir dentro de su amado. Debía haber una especia de ‘’preparación’’ para ‘’eso’’…
Ambos, pese a que disfrutaban, y se dejaban llevar por cada célula de su cuerpo, que gritaban el querer unirse como uno, estaban igualmente nerviosos, era su primera vez, su primera experiencia. Era normal sentirse así, pero para ellos todo eso era raro…
Hae, levantó un poco las piernas de Hyuk, para tener mejor accesibilidad a lo que haría… Mordió su labio nervioso, ¿En qué momento se había decidido quien era el que hacía el papel de ‘’La chica’’?
—H-hyukkie…—Murmuró Hae, quien estaba agitado, pero el contrario calló sus palabras.
—Sht…Tú solo has lo que tengas que hacer, estoy bien Fishy, en serio…—Dijo con un suave tono de voz, tranquilo pero al mismo se notaba la ansiedad. Ambos se lanzaron una fugaz sonrisa, ambos se sentían algo torpes.
EunHyuk alcanzó una de las manos del más bajo y la acercó hasta su propia boca, lamiendo uno por uno sus dedos, hasta llegar al tercero… Hae por un momento sintió que moriría ante tal acción.
Los dedos del pececillo estaban completamente lubricados, ahora Hyuk no tenía más que hacer que esperar a lo que venía. Hae tragó, pensando que así podrían irse todos sus nervios. Mordió su labio e introdujo lentamente el primer dedo, mientras que Hyuk comenzaba retorcerse, era algo doloroso, gemido tras gemido, Hyuk se sentía algo avergonzado, literalmente tenía deseos de morder una almohada para aminorar su gemidos y quejidos. Hae luego de un rato, introdujo otro dedo, y Hyuk volvió a retorcerse, pero ya además del dolor, existía algo más… ¿Placer?... ¿Acaso era masoquista y no lo sabía hasta ahora?... Era, era… Lo mejor del mundo y quería más, no soportaba más… Quería más.
Hae estaba esforzándose por no dañar a su Hyukkie, pero de pronto algo lo hizo detenerse, la voz de su amante.
—D-DongHae…S-solo… Ha…haz lo que tengas que hacer…—Repitió con cierta dificultad. —Te quiero dentro…—Sentenció, mientras que su pecho no dejaba de hundirse e inflarse…
DongHae quedó completamente petrificado, ¿En serio quería hacerlo así?... Bueno, entonces no tendría por qué protestar ante sus deseos.
Sacó sus dedos del interior de Hyuk, y poco a poco fue introduciendo su miembro, el cual estaba realmente endurecido.
Hyuk arqueó un poco su espalda, y sintió unas gotas de sudor recorrer su frente. Hae, gemía, y estaba vuelto loco, ¡Dios!...
Quedó sin moverse por un rato, tratando de que Hyuk se acostumbrara a eso… Además, estaba demasiado, muy estrecho.
Comenzó a moverse poco a poco, mientras que un cosquilleo de placer recorría completamente su cuerpo, era la mejor sensación que podría sentir en su vida, la mejor, o al menos eso sentía en ese momento.
Un universo, uno donde solo existían dos personas, uno en el que el tiempo se congelaba y donde el cuerpo de Hyuk era su templo, era un templo lleno de felicidad, era su.. Su amor, era el amor de su vida, y lo sabía, podía sentirlo, estaban siendo uno solo, en ese momento, un momento que nadie, ni nada podría arruinar, no esa noche.
—Muévete…M-más rápido, Hae…—Murmuró Hyuk, con dificultad.
Hae, no dijo nada, es que, en realidad casi no podía hablar, era muy difícil, la voz simplemente no salía, pero en su lugar respondió con una cálida sonrisa, no iba acorde con la lujuriosa situación, pero DongHae, más que estar ‘’Teniendo sexo’’ DongHae, estaba haciendo el amor… Y le encantaba, le encantaba poder disfrutar cada momento, nunca, jamás podría olvidar ese momento.
Comenzó a mover sus caderas, mientras que su mano se afirmaba de las caderas de Hyuk para poder tener un mejor impuso. Cada penetración era con mayor fuerza, el cuerpo de su amante se estremecía, y su rostro parecía denotar como disfrutaba aquello. Con cada estocada que daba al interior del más alto, significa ‘’Hyuk, eres mío… Mío, y nunca serás de nadie más… Mi Hyukkie’’ Se repetía una y otra vez en a mente de hae, al fin podía decir que su novio era completamente suyo, para siempre…
El pececillo, sentía que estaba a punto de llegar al clímax, y lo único que podía oír eran sus gemidos mesclados con los de Hyuk. Su mano, la llevó hasta el miembro ajeno, aun sin dejar de penetrar incansablemente, y comenzó a mastúrbalo, de pronto, el contrario comenzó a gemir aún más fuerte y descontrolado, este se agarraba de las sabanas y cerraba sus ojos con fuerza; Hae, además de estarle dando placer con aquella masturbación, al parecer había llegado a tocar el punto G de Hyuk, o al menos esa explicación encontró Hae. Le gustaba saber que era él quien le daba tal placer a su novio, y le gustaba saber que ambos estaban teniendo una primera vez juntos… Lo amaba, lo amaba tanto, mucho. Ese era el acto que los haría consumar su relación, era algo mucho más fuerte que un pacto de sangre, ellos estaban unidos, y se amaban, y no les importaba nada. Y jamás se separarían, eso sentían, eso pensaban.
Hae, dejó salir su esencia dentro de EunHyuk, dando un gutural gemido, claro, no dejó de mover su mano, ya que su novio aun no acababa, pero no fue mucho el tiempo que lo hizo, ya que Hyuk se corrió en a mano de Hae a los segundos después, y todo fue cansancio, y sonrisas, y todo fue más que ‘’Un simple polvo’’ Era claro, era imposible que se tratase de solo tener sexo, era obvio que para ambos, esos significó todo, y ambos se demostraron todo el amor que se tenían, era un amor infinito. Un momento Que tanto Fishy como Hyuk atesorarían como la primera de muchas situaciones así que se vendrían… Se amaban, se amaban, y no podían dejar de pensar en eso, La cabeza de Hyuk Estaba llena de DongHae, y la cabeza, pensamientos, cuerpo todo el, tenía el nombre de EunHyuk escrito.
DongHae, se dejó caer a un lado de la cama, completamente agitado, y con una sonrisa de oreja a oreja, Hyuk, se sentía algo raro, y sentía como la esencia de Hae se escurría por entremedio de sus piernas, era rarísimo todo eso, pero… Se sentía tan cansado como para ir y limpiarse o algo así. Solo se quedó allí, se abrazó al cuerpo de su novio, y apoyó su cabeza en el pecho de este, el cual aun se inflaba y hundía de manera irregular.
Hae estaba tan cansado, pero aun así mantenía una sonrisa boba sobre sus labios, a decir verdad, ambos sonreían bobamente…
—Te amo…—Susurró un cansado EunHyuk… Notando como la respiración de su novio se normalizaba.
—Te amo… Te amo… De aquí al sol…—Dijo Un juguetón Fishy.
—Uhm… Eso es muy poco —Protestó Hyukkie.
—Te amo… Te amo de aquí a otra galaxia…—
—Eso también es muy poco —Volvió a decir Hyuk, bostezando luego.
—Deja de protestar y duérmete ya…—Murmuró Hae, para luego acurrucar un poco más a su novio, y taparlo con las frazadas.
—No me dormiré hasta que me digas cuánto me amas, quiero saber que me amas tanto como yo a ti…
—Infinito… Te amo infinito…—Dijo Hae sin siquiera dudarlo, teniendo esta vez los ojos cerrados; Estaba cansado.
—Exacto, HaeHae… Te amo… ¡Infinito y más allá! Todo eso te amo…—Terminó por decir Eunhyuk, y luego, sin más, ambos se quedaron dormidos…