Kyungsoo estaba haciendo las tareas del hogar hasta que una fuerte golpiza se escuchó desde la sala de estar.
-¿Quién es?- pregunto asustado.
-ABRE LA PUERTA.- era obvio que los gritos provenían de Kai, su pareja… llevaba dos semanas sin verlo por un viaje de trabajo al exterior.- KYUNGSOO, ABRE LA MALDITA PUERTA.-
Kyungsoo obedeció sin más y Kai entro de un golpe poniendo contra la pared el débil cuerpo del pequeño cual todavía sostenía un plumero en la mano.
-¿Qué te pasa… - Kai no le dejo terminar la pregunta ya que lo interrumpió con un fuerte beso.
-Te extrañe tanto…-murmuro en su oreja. La voz de Kai sonaba como dolida pero a la misma vez excitante.
Kyungsoo trato de librarse del agarre de Kai que lo mantenía todavía acorralado contra la pared.
-Yo también te extrañé Kim Jongin, pero no puedes venir así y asustarme de este modo…- Kai mordió su labio inferior lanzando una especie de gemido y se dirigió de nuevo salvaje a la boca de Kyungsoo.
-Debí llevarte conmigo…-murmuro mordiendo el labio inferior del chico.- No podía trabajar tranquilo pensando todo el tiempo en ti…-soltó una pequeña risa.- y en todas las cosas que te quería hacer…
-Bue..Bueno Kai…-el más pequeño se enrojeció.- Ya veremos luego… pero ahora déjame seguir limpiando…- este estaba por salir de “la pequeña cárcel” de Kai, pero el más grande lo detuvo.
-No te iras a ningún lado si es lo que piensas Kyungsoo…de mí no te escapas…- antes de que Kyungsoo pudiera pronunciar siquiera una palabra Kai ya lo había alzado contra su cuerpo llevándolo directamente al comedor. – Hoy jugaremos duro, cumpliré una pequeña fantasía que no me dejaba dormir tranquilo estas dos semanas.-
El moreno despojo el cuerpo del menor hacia arriba de la mesa arrebatándole a la fuerza la ropa, el más pequeño tenia las mejillas hechas el infierno, se encontraba totalmente sumiso a las órdenes de su dueño.
-Quisiera que te pongas de costado así puedo admirarte mejor…-susurro Kai mientras daba mordiscos en la oreja de Kyungsoo.- Te ves tan apetecible, que te juro… te comería.-
-Mmh K.ai- solo logro decir Kyungsoo.- ¿Qué quieres de mí?- su cuerpo ardía, no sabía si de la vergüenza de estar desnudo frente al moreno o porque simplemente nunca estuvo tan caliente en su vida.
-Quiero morderte, besarte, hacerte solo mío pero lo más importante quiero follarte hasta dejarte sin respirar Kyungsoo…-la voz de Jongin era putamente excitante decía Kyungsoo para sus adentros.- Pero empezaremos por otras cosas bebe…- Kai mordió el labio inferior de Kyungsoo y luego tomo una fuente sonriendo pícaro.
-¿Qué es eso Kai?-la voz de Kyungsoo sonaba asustada.
Kai solo respondió lamiendo el lóbulo del pequeño y luego mordiendo su mandíbula.
-Chocolate.-
Lo próximo que hizo provoco que Kyungsoo no pudiera evitar lanzar gemidos, desear a Kai hasta el punto extremo, el moreno se veía excitante dejando su torso desnudo.
Empezó a hacerlo…
Volcó toda la fuente de chocolate sobre el cuerpo de Kyungsoo mientras sonreía y tocaba cada extremidad por donde lo pasaba haciéndolo escurrirse más. El chocolate estaba tibio para el cuerpo blanco de Kyungsoo, casi todo su cuerpo estaba lleno de la sustancia pero cuando creía que todo había terminado Kai paso chocolate sobre el miembro de Kyungsoo, espesa cantidad, Kyungsoo no podía moverse, solo encerraba sus puños conteniendo el impulso de gritar.
-K..ai..i bas..ta-lanzo Kyungsoo casi sin fuerzas.
Kai se dirigió salvaje a la boca de Kyungsoo, poniéndose encima de él, sin dejarle escapatoria, lo tenía acorralado en sus brazos chocando hasta sus miembros, machándose con el chocolate…
Kyungsoo al principio se negó al beso de Kai, pero este furioso mordió sus labios dejando pasar su lengua y quitándole lo poco de inocencia, Kai agarro firme de las piernas de Kyungsoo sin parar el beso y las puso sobre sus caderas, parecían dos koalas haciéndolo desenfrenadamente.
-Eres tan hermoso…- murmuro Kai y acto seguido empezó a lamer la mandíbula de Kyungsoo.-Estas tan sucio Kyungsoo…-una sonrisa juguetona dibujo sus labios.- creo que deberé limpiarte.
Kyungsoo sonrojo hasta más no poder mientras murmuraba “No por favor” sabiendo aun así que su amo no le tendría ni un poco de piedad.
Y así fue… Kai fue lamiendo con su lengua lentamente cada espacio cubierto de chocolate en el cuerpo débil y hermoso de Kyungsoo, dejando besos y pequeñas mordidas en cada lugar. Cuando llego al cuello Kyungsoo creía que Kai no iba a parar, estaba frustrado en intentar no gemir e intentar resistirse en no pensar en lo que tanto lo ponía tener a Kai mordiéndolo, lamiéndolo por todo su cuerpo, lo llevaba a la gloria en cada paso.
Cuando llego debajo de su estómago, Kyungsoo sentía leves cosquillas por la lengua de Kai.
-¿Porque ríes?- le dijo levantando levemente la vista Kai.- Créeme que no creo que te reirás por lo que viene después…-
¿Qué? ¿De qué hablaba Kai? Se preguntaba confundido Kyungsoo pero entonces comprendió, Kai se refería a su maldito miembro.
-K-AAAAI- grito Kyungsoo sumido de placer al sentir como Kai introducía su miembro por la boca.
Kai arañaba las piernas de Kyungsoo mientras lamia todo su miembro, es entonces cuando se sentía victorioso, las piernas de Kyungsoo temblaban y sus caderas parecían torcerse, no paraba de gemir, gritar y chillar el nombre de Kai.
En un momento Kai levanto la vista y se dirigió próximo al lóbulo de Kyungsoo.
-Canta para mí…-
Kyungsoo no dirigió respuesta alguna y Kai lo mordisqueo.
-Canta My Lady… - Kai obligaba a Kyungsoo a hacer esto solo para que cuando entrara en él, al escuchar al débil Kyungsoo tratando de cantar, le resultara jodidamente excitante.
Volteo el cuerpo de Kyungsoo dejándolo en cuatro… “Era tan hermoso” pensaba para sus adentros, todo el cuerpo de su víctima, todo lo que lo componía, verlo tan débil, tan sumiso, le provocaba una sensación no solo de poder si no de protección, de amor… “amor” el a pesar de hacer sufrir a su novio, lo amaba. Fue dejando besos por toda la espalda de Kyungsoo y luego susurro un “Te amo” en su oído, los ojos de Kyungsoo estaban cerrados, esperando que Kai le haga alguna travesura, no tan buena sino más bien placentera.
-¿Entra..ras en mi… cierto?- Kyungsoo pregunto totalmente sonrojado, la verdad es que su cuerpo le pedía a gritos eso.
-La verdad quiero que cantes, cuando comiences lo hare.- beso su cadera.- Hazlo Kyungsoo…-gimió luego en su oído.
El auto control de Kyungsoo no podía resistir más a la voz del moreno, estaba prácticamente acabando con su vida.
-Lo..ha..ré…-pronuncio.
Kai tenía las nalgas de Kyungsoo en sus manos, fue dejando saliva como lubricante para luego introducir sus dedos. El primero y Kyungsoo se tensó dejando escapar un chillido. El segundo, su cuerpo derramaba sudor. Y el tercero, pequeñas lágrimas salieron de su rostro ahogado en un gemido.
“Kai hazlo de una vez” se decía para sí Kyungsoo.
-Mío…-pronuncio Kai para luego introducir su miembro pero cuando estaba por embestirlo recordó la promesa.
-¿Porr..qué no sigu..es?-
-Canta.-dijo posesivo Kai.
Kyungsoo entrecerró sus ojos con fuerza y luego fue tartamudeando con dificultad la primera estrofa.
“She's My Baby sa..ehayan geu son geuttae…”- los gemidos no lo podían hacer completar, Kai lo estaba embistiendo con fuerza, estaba en el puto climax y llegaría al orgasmo en cualquier momento.
-Muy bien…-le susurro Kai.-sigue…-otra vez lo embestía haciendo que Kyungsoo no dejara de tambalearse.
-“Nuga beorin chocolate… you're walkin' into my door”… AAAHHHH- soltó Kyungsoo y se corrió por toda la mesa, Kai minutos después lo siguió y dejándolo con una última embestida se revolcó en la mesa al lado de Kyungsoo abrazándolo.
-Estuviste tan delicioso.-lo beso.- es lindo complacer a los niños con chocolates de vez en cuando.-sonrió juguetón.- Ahora descansa…-
-Quiero dormir…-murmuro Kyungsoo casi en sueños cuando Kai lo beso apasionadamente acorralándolo tiernamente en sus brazos.
-Duerme… que más tarde seguiremos en la habitación.-
Es difícil ser novio de un empresario, es difícil… Kyungsoo lo era, totalmente todo para Kai, tanto en su corazón como en sus necesidades sexuales. Eso era que hace solo 7 meses se conocían, Kyungsoo solo era un tímido chico recién recibido buscando empleo de la manera más inocente y encantadora… Él no sabía que su jefe seria el heredero de la fábrica “Gesell Cars” y era un completo sexópata, al contratarlo como su secretario personal Kyungsoo creía que solo iba a cumplir con su simple empleo, no con todas las necesidades de su mandatario. Pero a pesar de que Kai no quería sufrir, se enamoró de Kyungsoo… se enamoró de sus facciones, de su voz, se enamoró de su tonta forma de mirar al mundo, de su torpe sonrisa de corazón, de sus ojos que pedían protección, se enamoró de hasta como dormía y murmuraba en sueños “Kai estoy cansado”, se enamoró incluso de hacerle el amor, del olor a jabón de pomelo de su novio, de cómo cada mañana le prepara el desayuno, el almuerzo y luego a la noche la cena, cuando acomodaba su corbata y este lo atraía hacia el para darle abecés un leve o salvaje beso, las palabras no bastaban para definir los sentimientos de Kai, aunque sea un salvaje… él lo amaba y Kyungsoo a pesar de ser orgulloso amaba el susurro de Kai en sus oídos… con su leve “Te amo Hyung”.
Y así dicen… “El amor duele… pero nosotros buscamos sufrir”