Sehun miro el hermoso atardecer que se extendía por el cielo y se reflejaba en el mar. Su cabello rubio platinado se movía al ritmo del viento y su delgada camisa blanca era insuficiente para protegerlo del frio pero no tenía intención alguna de perderse cada detalle del sol escondiéndose.
Aun le era difícil creer que estaba ahí en ese barco con destino a China junto a sus 2 mejores amigos, gracias a ese juego de la ruleta, a pesar de haber tenido toda la noche para asimilarlo. Se habian llevado tres boletos hacia una nueva etapa en sus vidas.
Una mano en su hombro lo saco de sus pensamientos. Era Chanyeol, su amigo y hermana del alma, avisándole que fuera a cenar. Asintió y lo siguió hasta una mesa del comedor. Baekhyun los esperaba ya con 3 enormes tazones de comida.
-No trajiste algo de beber? – pregunto Sehun al notar que aquello faltaba.
-Yo..olvide traer – se sonrojo Baekhyun. Sehun le quito importancia.
-No te preocupes, iré a pedir – el peli plateado se dirigió a la barra deseando que no se demoraran en atenderle. Afortunadamente no lo hicieron y desafortunadamente choco contra un chico algo bajito haciéndole derramar toda la bebida.
-Perdón! Perdón! Oh señor! Cuanto lo siento! – se disculpaba una y otra vez el chico totalmente apenado..
-No te preocupes- dijo Sehun- solo fue un accidente
-Aun así, te repondré la bebida, después de todo iba muy distraído, es mi culpa- le replico el otro con la cabeza gacha
-Hombre, enserio, no te preocupes – le contradijo observándolo.
-Insisto – Sehun no tuvo otra opción que aceptar.
Cuando tuvo la bebida de nuevo otra vez, se atrevió a preguntarle el nombre al más bajo. Do Kyungsoo. Lo invito a sentarse con sus amigos y este acepto.
Kyungsoo se adaptó rápidamente al ambiente que ellos mantenían, lo que le dio cierta confianza para revelar que hacía en ese barco.
-No jodas..no puede ser el acompañante y sirviente personal del príncipe Kai- dijo Chanyeol con los ojos abiertos, usando el apodo que el pueblo le había dado a su príncipe.
-Pues sí, ahora mismo vamos a China para el baile de compromiso con el príncipe Luhan, ellos ya se habían visto hace mucho tiempo por lo que no es necesaria una ceremonia de presentación.
-Guau, las noticias de que se casan entonces son ciertas, ¿conoces al príncipe Luhan? – pregunto Baekhyun
-Lo conozco, pero fue en un viaje que el emperador Kim me envió para cerrar algunos acuerdos con el imperio Chino- le explico Kyugsoo sin darle mucha importancia.
- y dime..¿es cierto lo que dicen de él?- le cuestionó Chanyeol ansioso.
-¿Qué cosa? – Sehun los miraba confundido.
-¿Qué acaso no sabes?- se sorprendió su amigo. El peli plateado frunció el ceño.
-¿Por qué tanto interés en él?
-Ay Sehun, por eso te digo que vayas a los bailes, te pierdes los chismes- le reprocho Chanyeol moviendo la cabeza con desaprobación.
-Perdóname por no ser un entrometido- replico Sehun ofendido.
-Ya ya – trataba de calmarlos Baekhyun- veras Sehunnie, se rumorea que el príncipe Luhan es el ser más hermoso en la tierra – Sehun los miro sorprendido eh incrédulo.
-De verdad?
-Si las pocas personas que lo han visto cuentan que su cabello es dorado como el sol, su piel blanca como porcelana, sus ojos claros de color almendra brilla como 2 estrellas y sus facciones son tan hermosas que parece un ángel – recito Chanyeol intentando darle un aire poético.
Sehun se partió de risa – vamos, Yeolie, no esperaras que me crea toda esa mierda- dijo con una sonrisa burlona.
-Pues deberías creerle – comento Kyugsoo bebiendo su te –todo lo que te ha dicho es totalmente cierto. Aunque yo le agregaría unas cuantas cosas, como que es una persona con unos modales muy finos y un corazón realmente puro.
-Espera, entonces no son puras habladurías? – pregunto Sehun curioso.
-No, no lo son. El príncipe Luhan es una criatura realmente bella.
-Vaya, me da escalofríos pensar que alguien tan perfecto exista – murmura Baekhyun pasándose una mano por su cabello rubio oscuro.
-Pues sigo sin creérmelo- dijo Sehun terminando de comer – No me lo creeré hasta que lo vea.
-Entonces no lo veras nunca – dijo Chanyeol algo brusco.
El ambiente se tensó y Kyungsoo pensó que era mejor irse. Se despidió de ellos y acordaron verse al día siguiente.
Chanyeol, Baekhyun y Sehun fueron a dormir en silencio. Sehun no podía dejar de pensar en el príncipe Luhan, seguía poniendo en duda la belleza del príncipe. Alguien así no podía existir ¿verdad?
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El viaje concluyo luego de unos días. Durante ese tiempo tuvieron la oportunidad de ver al príncipe Kai. Alto,(aunque no tanto como yo – pensó Sehun), cabellos castaños oscuros, piel morena y atrayentes ojos chocolate. (El típico tonto príncipe azul – peso, esta vez Chanyeol, sin poder evitarlo, al ver a Baekhyun sonrojado)
Se instalaron en una pequeña posada pero solo había dos habitaciones, una matrimonia y otra individual. Tuvieron un pequeño debate que Sehun gano, y no perdió tiempo en instalarse en la habitación individual.
El día se le fue conociendo Beijing y buscando trabajo, el dinero que tenían les alcanzaría para una semana, a lo mucho. Casi siempre ganaban dando pequeños shows, en la calle, en bares e incluso si tenían suerte en fiestas. La gente les aplaudía y les deseaba buena suerte en sus sueños de hacerse famosos, aunque ellos realmente nunca se hubiesen planteado ser artistas realmente.
El peli plateado había tenido un día difícil, no hablaba bien el chino, y eso le había dado problemas, como cuando le pregunto a una señora donde había un baño y esta lo correteo gritándole algo que Chanyeol y Baekhyun le tradujeron como ¨pervertido¨. Sus amigos si hablaban y entendían chino, por lo que tuvieron que disculparse con la odiosa señora.
Cansados entraron a un restaurante llevándose la agradable sorpresa de encontrarse con Kyungsoo. Él los invito a su mesa y los presentó a sus amigos, tal y como Sehun lo había hecho en el pasado.
-Él es Lay, el, Tao, y ellos Xiumin y Chen.
-Hola- saludaron, Sehun en coreano y sus amigos en chino.
Lay, de cabello castaño, les sonrió con dulzura.
-Descuide, sabemos hablar coreano – les comunico en un coreano bastante fluido.
-Ohh..-se sorprendieron ellos abriendo los ojos.
-Nosotros podemos hablar chino, excepto Sehun, el solo entiende algunas cosas – les comento Chanyeol.
-Hablaremos en coreano – dijo Chen, dándole confianza a Sehun.
- Y cuenten….ya se vieron el príncipe Kai y el príncipe Luhan? – pregunto Baekhyun con bastante atrevimiento Chanyeol haciendo que Baekhyun le diera un golpe.
Mantente callado Park Chanyeol! - Le reprendió. Los demás no pudieron evitar reírse y pensar que lucían como una pareja de recién casados.
La conversación fue amena y pronto el tema de conversación fue el gran baile de compromiso.
-Ahhh estamos bastante atareados, nos hacen falta manos para atender al príncipe Kai – se quejó Lay estirándose.
Inmediatamente Sehun, Chanyeol y Baekhyun miraron a Lay.
-Dices que necesitas manos?- Pregunto Chanyeol .
-Sí, un par de personas más para el servicio personal del príncipe Kai no estaría mal- le respondió frunciendo un poco el ceño- y cuanto antes mejor.
-Etto…y si nosotros lo hacemos?- pregunto Baekhyun con timidez. El castaño lo miro, sorprendido por no haberlo pensado antes.
-Claro! Esa es una idea fantástica! tú y Chanyeol serían perfectos! Ya que son coreanos no tendrían problemas para comunicarse con él, y le pueden ayudar con su chino – exclamo con los ojo brillándole de la emoción.
Sehun noto que no lo habían mencionado pero Lay no le dio tiempo de hablar.
-En cuanto a ti Sehun, podrías ayudarme con el príncipe Luhan. No es necesario que sepas chino, el habla coreano perfectamente – le dijo Lay mirándolo a la espera de una respuesta.
-Yo…no sé si estoy capacitado- murmuro dudoso
Tao soltó una carcajada.
-oh vamos! No es como que los fueran a comer.
- Yo creo que es una muy buena idea- dijo Kyungsoo mirándolos con una sonrisa.
Luego de ser convencidos Xiumin los abrazo emocionado.
-Sera muy lindo tenerlos.
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Xi Wufan caminaba por un pasillo preciosamente decorado. Por su rostro cruzaba una pequeña sonrisa al ver los cuadros familiares que eran parte de la decoración. Se detuvo frente a una puerta y toco esperando el permiso para pasar.
Cuando se lo dieron, entro y observo a su hermano apoyado en el barandal del amplio balcón.
-¿Disfrutando del paisaje?- pregunto parándose a su lado. El menor sonrió y asistió- Luhan, si no quieres hacerlo, no lo hagas.
-De.. de qué..estas hablando? Cla ..claro que quiero! – tartamudeo sin ser capaz de engañar al otro. Wufan suspiro.
-Eres mi hermanito Lulu, quiero que seas feliz con alguien que ames y que te ame como mereces ser amado – dijo mirándolo fijamente.
Luhan se puso nervioso, su hermano mayor siempre había podido ver a través de sus expresiones porque lo conocía como a la palma de sus mano. Bajo la cabeza porque el mismo había querido aceptar ese trato. Su padre le había dicho que era su decisión pero que también era su responsabilidad velar por el bienestar de su pueblo. El, comprendió entonces que era su deber casarse con Kai para fortalecer la alianza y ya no estar en conflictos con Korea.
Wufan observo a su hermano atentamente, todo en él le decía que no quería casarse y que haría por obligación y compromiso con su padre.
Frunció el ceño enojado. Él no estaba de acuerdo para nada con esa unión. Kai le caía bastante bien, ya se habían visto en un par de veces en algunos compromisos y el menor era alguien muy agradable, un poco reservado pero buena persona al fin y al cabo. Pesar de ello no tenía el requisito principal. No amaba a su hermano y su hermano no lo amaba a él. Peso en su prima Quian o Victoria como más le gustaba, ella también se había casado por deber con un hombre que no había visto nunca, afortunadamente Nickhun resulto ser un pan de Dios y ambos terminaron enamorándose el uno del otro. Ahora reinaban en Tailandia llenándola de paz y amor. Las posibilidades de que se repitiera la historia con Luhan y Kai eran nulas. Suspiro y se levantó despidiéndose de su hermano. Ya hablaría con él después.
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Sin para de dar vueltas por la habitación Kim Jongin estaba a punto de hacerle un hoyo al piso y darse cabezazos contra la pared. No entendía por que Kyungsoo se demoraba tanto yéndose a cenar. Ni que comiese tanto. Con suspiro lleno de frustración se tiro a la cama y intento relajarse. Pensar que estaría haciendo Kyungsoo y con quien lo estaría haciendo, le daba dolor de cabeza.
El más bajo se había vuelto frio con él desde que se enteró que se casaría con Luhan. No era su culpa. Nada de lo que sucedía era su maldita culpa. Su padre le había dejado las cosas muy claras. ¨Te casaras con Luhan para poder salvar a nuestro pueblo, si entramos en conflicto una vez más con el Imperio Chino, habrá guerra y no estamos en condiciones para afrontarla. Es tu deber como príncipe heredero cumplir con tus obligaciones. Sabes que siempre te he dejado hacer lo que quieres, incluso permití tu relación con Kyungsoo a pesar de que es solo un sirviente. Te he sabido escuchar y comprender. Perdóname por tomar esta decisión pero ahora entiéndeme tu a mí.¨
No podía fallarle a su pueblo y mucho menos a su padre, por eso hablar con Kyungsoo fue difícil y doloroso. Este lloro y salió corriendo sin querer escuchar más. Y ahora cada vez que trataba de tocar el tema, simplemente escapaba o lo cortaba diciéndole que solo era un simple criado y que no tenía que darle explicaciones de lo que hacía con su vida. Y él siempre le repetía lo mismo, que no era un simple criado, que era el amor de su vida y que aunque se casara con Luhan, el siempre tendría su corazón.
La puerta se abrió y el dueño de sus pensamientos entro sonriente. Kai levanto una ceja sin poder creer lo que veía, Kyungsoo no sonreía desde hacía tiempo, al menos no en su presencia. ¿Quién lo ha hecho sonreír así?. Pensó celoso.
-¿Dónde has estado?, dijiste ir a cenar, no irte de fiesta- mascullo molesto. El más bajo frunció el ceño.
-¿De qué hablas Jongin? Fui a cenar y me encontré con unos amigos, es todo –respondió pasado de largo la mirada molesta hasta el armario para sacar una pijama.
-¿Amigos?¿Desde cuando tienes tan buenos amigos que te hacen llegar tan tarde?- renegó el moreno levantándose.
-Desde que me quede sin novio – respondió el castaño aventándole la pijama y cerrando con un portazo, antes de salir. Kai supo en ese mismo instante que la había cagado. Y bastante.