El despertador habia sonado, sinceramente no me queria levantar, pero hoy era el gran dia, con todo mi cuerpo en contra me levante de mi comoda y caliente cama, vi la hora que marcaba el reloj de la mesita de noche.
¡Rayos!
A paso apurado me desvesti y me tome una ducha rapida, muy rapida rompiendo mi record de 5 minutos, me vesti mientras guardaba algunos documentos en el protafolio, medio seque mi cabello con una toalla, luego se terminaria de secar, tome mi cartera, las llaves y me puse los zapatos no sin antes haber tomado un poco del cafe que prepare el dia anterior, estaba bueno pero no podia degustarlo con calma por la hora, sali de mi departamento despidiendome sabiendo que no habia nadie que me pudiera escuchar o contestar.
¡odiaba el transporte publico! ¿por que tenia que parecer una pelea espartana para subir o bajar, entrar o salir? sin decir que el horrible calor que se concentraba y ni que se diga de la gente que te aplastaba o se te pegaba mucho por falta de espacio. ¿En que maldito momento se le habia ocurrido cederle su asiento a esa mujer embarazada que llevaba a un niño de la mano? Simple, era uno de mis malos habitos arraigados.
Como fuera logre llegar a mi trabajo, tome el elevador y por fin me encontraba en mi escritorio preparado para empezar a trabajar y terminar los detalles de la junta de hoy, las carpetas, el discurso e informacion en general.
Todo el piso se encontraba en pleno silecio y vacio a ecepcion de mi y el constante repiqueteo del teclado de la computadora que ahora usaba, me agradaban estos momentos, no habia quien me molestara o menospreciara, eso eran los beneficios de llegar temprano o quedarme hasta tarde trabajando, pero como nada dura para siempre, me dedique a trabajar hasta que ya era la hora de que llegaran los demas.
-¿ya acabaste, adefecio?-me dijo mi compañero de trabajo, Shimura. Era el primero que llegaba a la oficina y para mi mala suerte, mi primer dolor de cabeza del dia.
-no-dije frio y cortante, conteste mas por mis modales que nada.
-¿y que esperas?-me dijo con cierto enfado en la voz.
No conteste, solo me dedique a seguir tecleando en mi computadora, o igual segui trabajando a lo que enojo a Shimura al sentirse ignorado. Se acerco hasta a mi, me agarro por el cuello de la camisa blanca con el ceño muy fruncido.
-te hice una pregunta-dijo en tono de advertenia-deberias de estar agradecido de que te dirija la palabra ¿entiendes?
Solo lo mire fijamente a sus ojos castaños, los que me reflejaban molestia y...
-amigo, suelta a ese cualquiera-dijo una voz chillona que muy bien conocia, era mi comañera de trabjo, Kon
¡oh no! ya llegó
-¿acaso no te da asco tocarlo?-dijo ella e hizo una expresion de repulsion mientras dejaba su bolsa y otras cosas en su escritorio.
-tienes razon-dijo Shimura relajando su expresion soltando y dirigiendose a Kon para saludarla como se debe -quiero todo el trabajo terminado en diez minutos ¿entendido?-me ordeno como si el fuese mi jefe, cosa que no era, ni seria. Solo ignore lo ocurrido y segui trabajando, ahora con dos doleres de cabeza.
Ya todo el mundo habia llegado a exepcion de la persona clave del asunto y de la que dependiamos para cerrar el convenio: mi jefa. Los ejecutivos de mas alto rango ya empezaban a llegar y dirigirse a la sala de juntas, y Ruggy aun no llegaba, lo unico que podia hacer era implorar por su aparicion.
y Dios me escuchó
Llego por el asensor, y se fue directamente a su oficina, con paso apurado, yo agarre unos documentos y la segui, toque su puerta y cuando escuche el "pase" entre y le puse los documentos para que los firmara, lo hizo muy rapido, y encima le puse un acordeon de lo que debia decir en la junta dentro de unos minutos ,lo leyo a la velocidad de la luz, lo guardo entre sus mangas y agarro los documentos, antes de irse a la sala de juntas se volteo a veme y me pregunto:
-¿me veo bien?
-te ves muy hermosa-dije con sinceridad dandole animo y confianza - te ves como toda una ejecutiva- dije con uns pequeña sonrisa
Ella me sonrio y articulo un "gracias" antes de irse a la "batalla" de hecho ella era la unica que me trataba bien, y mi estadia en aquella empresa no era tan torturosa, sali de su oficina y me dirigi a donde habia unas carpetas verdes apiladas.
otra vez
Se le habia olvidado a Ruggy llevarselas consigo, menee la cabeza de un lado a otro, en fin entregaria las carpetas en la sala de juntas, cambie mi direccion hasta que senti que me tropeze y me cai tirando todas las carpetas por todas partes.
-uy fijate por donde caminas, rata asquerosa-se burló Tayumi, quien me habia puesto el pie y me habia tirado
-ofendes a las ratas, amigo-dijo Shimura que estaba a su lado riendo
-cierto, levanta lo que se te cayo, inutil-me dijo y se fue
Todos los que se encontraban por los alrededores habian visto eso, algunos rieron y otros solo lo ignoraron, semtia impotencia y ganas de estrangulara a ese infeliz,pero no lo hice, solo me resigne a levantarlas en silencio, me limpie y acomode mi ropa, las carpetas las arregle y entra a las sala de Juntas unos minutos despues, todos los de adentro y mi jefa posaron su mirada en mi...