CAPITULO 1
Cerró los ojos y se dio la vuelta en su cama, había tenido un día agradable, por eso dormía tranquilo, pero más que por el día vivido, se había dormido temprano porque así el día siguiente llegaría más rápido, y es que el día siguiente pintaba mejor que el que terminaba pues tendría una visita.
No era común recibir visitas en el orfanato y menos que le llevaran de paseo, por eso muchas veces era la envidia de los chicos del orfanato y mas por que cuando salía lo hacía en algunas ocasiones a bordo de una limosina, o bien en la parte de atrás de una moto, siendo transportado por algún muchacho que lucia "cool", en palabras de los demás chicos, y por esas razones a pesar de lo que había pasado antes en su vida Colin Wilkins se sentía afortunado.
Estaba tan perdido en sus sueños donde era un héroe que no se percato de nada, y es que a diferencia de otros que conocía no tenía tan buen oído, por eso no escucho nada, sintió como le jalaron de los pies, quiso gritar pero un pedazo de tela le cubrió la boca y otro los ojos, era extraño ser atacado de esa forma, comenzó a moverse y sacudirse, pero no podía salirse del agarre, decidió usar su fuerza comenzó a concentrarse, sentía como sus músculos comenzaban a crecer, pero luego perdió su concentración un olor le comenzó a hacer perder el sentido, sus movimientos se calmaron, se sintió perderse.
-vamos que llegamos tarde—dijo una enana figura desde el marco de la puerta que daba al comedor
-aun no termino con el desayuno pequeño D—le dijo mientras se llevaba un buen pedazo de los panqueques a la boca—además aún es temprano—
-tu eres el que dice que debemos aprovechar el día—dijo Damián cruzándose de brazos—por eso prefiero ir solo—bufo enojado
-papa dijo que te lleve—explico Dick lo más condescendiente posible—estas muy emocionado por verle ¿verdad?—dijo Dick mientras le señalaba con el tenedor
-¡que va!—dijo Damián sonrojado—me emociona pasar el día fuera de casa—dijo y viro hacia otro lado
-nuestro hermanito está creciendo—dijo Jason al cruzar a su lado y sentarse en la mesa—es casi tan tierno que dan ganas de llorar—
-¡calla! O te demostrare que tan grande soy—dijo Damián amenazadoramente
-huy… eso me causa temor—Le dijo burlonamente Jason y Dick le miro reacio-¿Qué?—
-guarda silencio Jason—dijo Dick y siguió desayunando
-huy como siempre el hermano maravilla sale al rescate—dijo Jason y se comenzó a servir de lo que había en la mesa
-no necesito que nadie me salve—dijo Damián ofendido
-pero si alguien que te lleve a tu cita de juegos—dijo Jason burlón haciendo un gesto como de pellizcarle una mejilla a Damián
-¡se acabo eres hombre muerto!—dijo Damián enojado y se abalanzó sobre Todd tirándolo de la silla—me las pagaras—repetía sin cesar
Mientras forcejeaban Dick consumió su ultimo bocado y bebió a prisa su café-¡caliente, caliente!—dijo mientras sacaba la lengua—bueno es suficiente—dijo mientras ayudaba a retirar a Damián de encima de su hermano—vamos, vamos pequeño D, te llevare donde Colin—
-si vamos llévatelo, que ya le debe esperar impaciente su novio—le dijo burlonamente Jason y Damián hizo señas de querer arrojarse sobre el de nuevo
-venga, venga, ya nos vamos—dijo y sostuvo a Damián mientras miraba con desapruebo a Jason que se sentaba de nuevo a la mesa—anda, para fuera; yo voy por el auto—le dijo Dick y lo saco del comedor
Cuando Dick detuvo el auto en la puerta de la casa, Damián estaba ya listo sostenía entre sus manos una sudadera negra que tenia la orilla verde lucia bastante animado, aunque conservaba el mismo rostro lúgubre, Dick le conocía bien y sabia que por dentro estaba bastante relajado, se detuvo en la entrada y quito los seguros de la puerta Damián subió al auto y se acomodo en el asiento del pasajero.
-conduce de una buena vez Grayson—le dijo secamente Damián
-si señor—le dijo en tono de broma y Damián no dijo nada— ¿y?—
-¿Cómo que y?—dijo Damián—no te entiendo—
-¿Qué tanto has planeado?—dijo Dick sonriendo a su hermanito
-¿Cómo que planeado?—dijo Damián un poco incomodo—ni que fuera un día especial, solo iremos al parque un rato y después a ver una película—
-suena muy romántico—dijo Dick
-¿Tu también?—dijo Damián y le asesto un golpe en las costillas, fue tan duro que Dick se contorsionó moviendo el volante casi perdiendo el control del auto y teniendo que frenar de golpe haciendo que ambos Wayne se movieran bruscamente en sus asientos hacia adelante-¡Dick!—
-hey no me veas a mi tu eres el que agrede al conductor—dijo Dick y suspiro hondamente-¿estás bien?—
-si, no gracias a ti—dijo Damián y se quito el cinturón para inclinarse y recoger algo que se le había caído de entre la sudadera que llevaba en las manos, una pequeña bolsa de tela, Dick le miro curioso-¿Qué estás viendo? ¿No deberías conducir?—dijo exigente y Dick puso el auto en marcha
Los minutos se siguieron abriéndose paso por las calles de Gotham con rumbo a cierto orfanato, desde el frenon Dick y Damián no habían intercambiado palabras, fue Damián el que rompió el silencio.
-son caramelos…-dijo un poco apenado
-ya veo—comento el mayor-no te vi comprarlos durante la semana—dijo Dick sin dejar de conducir
-se los encargue a Papa, creyó que eran para mí—explico Damián—pero yo le di el dinero—se apresuró a decir, Dick le miro bastante enternecido—¿por qué me miras así?—
-no nada—dijo Dick—solo me preguntaba…-Dick sonrió pícaro y Damián le miro con desconfianza-¿de qué sabor serian?—
-de limón—dijo secamente Damián—es su sabor favorito…-
-que coincidencia—dijo Dick—tambien el tuyo—Damián se ruborizo bastante—llegamos—dijo estacionando en la puerta del orfanato, ambos bajaron del auto.
Tocaron a la puerta del orfanato donde vivía Colin y ambos entraron las monjas eran muy amables como siempre, les agradaba la idea de que al menos alguno de sus chicos tuviera un amigo fuera de los muros del orfanato, ambos tomaron asiento en el modesto vestíbulo, Damián se sentó y comenzó a mover entre sus manos la bolsa con caramelos que llevaba.
Pasaron los minutos, era realmente inusual que los hicieran esperar tanto, tanto Dick como Damián comenzaban a impacientarse, hasta parecía que se hubieran olvidado de ellos.
-disculpe ¿Colin tardara mucho?—pregunto Dick a una de las hermanas cuando le vio cruzar, esta solo hizo una cara de extrañeza como si recordara algo que había olvidado
-si, bueno, permítame ver—dijo la mujer y se retiro de la presencia de ambos hermanos, Dick solo vio a Damián y se encogió de hombros.
Unos cuantos momentos después una mujer mayor apareció frente a ellos, se notaba que era la directora del hogar—buenos días—les dijo muy seria la monja
-buenos días—saludo Dick—venimos a ver a Colin wilkins, teníamos ajen dada una salida con el—explico el mayor y Damián se acerco a escuchar la conversación
-si, el joven Wilkins—dijo la monja poniéndose pensativa—desgraciadamente no podrá salir hoy—
-¿Por qué?—pregunto Damián un poco molesto—no me diga que está castigado—dijo enfurruñado, si ese bobo se había hecho castigar a propósito lo mataría, por dejarlo plantado.
-está enfermo—la cara de Damain se tornó un poco preocupada—amaneció hoy con algo de fiebre
-ya veo—dijo Dick—supongo que no podrá salir, necesitara descansar—
-así es señor, es una lástima estaba muy emocionado—dijo la monja—espero que tan pronto pueda restablecerse pueda ir de paseo con ustedes—dijo la monja
-supongo entonces que debemos retirarnos—dijo Dick y tomo a su hermano dándole la vuelta
-¿así nada más?—pregunto Damián indignado-¡Quiero verlo!—dijo Damián enojado pero la monja no se inmuto
-no es posible—dijo la mujer muy seca
-¿Cómo que no?—pregunto enojado-¿Qué no sabe quién soy?—dijo muy molesto
-¡basta Damián!—le dijo Dick y lo tomo por los hombros—no es momento de rabietas—Damián lo fulmino con la mirada—por favor disculpe a mi hermano—dijo Dick lo más diplomático posible—si está enfermo necesita descansar—comento a Damián
-tt—dijo el chico y se dio la vuelta mirando a su hermano—está bien—dijo de mala gana—podría…-dijo Damián un poco inseguro-¿Podría darle esto de mi parte?—dijo Damián y extendió a la monja el paquete que traía entre manos—no sé si pueda comerlos ahora, pero estoy seguro que cuando se recupere querrá un par de estos—
-pareces conocerlo bien—dijo la superiora—debe ser muy especial para ti—le dijo con cierto tono de desconfianza
-tt—dejo Damián como si escupirá la frase—eso es obvio porque es mi amigo—Dick sonrió al oír esa frase, tanto que casi llora de la emoción, definitivamente aquella amistad había cambiado para bien el carácter de Damián
-con permiso hermana, nos retiramos dele por favor nuestros saludos a Colin—dijo Dick y tomo a su hermano de los hombros guiándolo a la salida—no te enfurruñes—le dijo una vez en el auto—no deberías enojarte—le dijo Dick
-¿cómo no?—dijo Damián indignado—ese pedazo de tonto arruino mi salida—dijo fingiendo desinterés
-vamos no seas tan injusto—dijo Dick—venga te llevare por un helado—le dijo Dick sonriendo de oreja a oreja como si fuera el mejor hermano del mundo, y quizá lo era
-no gracias—dijo Damián y Dick se decepciono un poco al ser rechazado—pero estaría bien una hamburguesa—dijo Damián y Dick sonrió, condujo por las calles cuando sono el celular, era una suerte que el auto tuviera sistema de manos libres
-¿hola?—pregunto Dick
-hola Dick, ¿has dejado al pequeño Demonio en su cita de juegos?—pregunto la voz al otro lado del teléfono
-no, y te está escuchando Tim—dijo entre risas Dick
-tt—dijo Damián y se cruzó de brazos
-creo que he metido la pata—se excusó Tim—¿vale donde andan?—
-vamos por una hamburguesa—dijo Dick alegre
-vale yo les alcanzo—dijo Tim—Jason dice que también va, con Alfred fuera de casa en un viaje con Papa no hay mucho que comer—
-hay una nevera llena de comida Drake, usa tus dotes femeninos y cocina algo—dijo Damián quejoso
-lo siento pequeño D no te oigo al parecer hay estática—dijo Tim y comenzó a escucharse un ruido parecido a un papel que se arruga—los encontramos donde las hamburguesas entonces—
Damián hizo un gesto de desapruebo—son unos metiches—dijo Damián—solo quería saber el chisme—Dick rio cómplice
-bueno Damián no seas tan duro, que Tim no traerá buena cara después de compartir el auto con Jason—dijo Dick y soltó una carcajada, Damián sonrió un poco más satisfecho aunque no e parecía buen cambio de planes el cambiar el paseo con Colin por una comida con sus hermanos, algo andaba mal, Colin no era de los que se enfermaban de un día para otro la resistencia de su cuerpo le daba igual algo de inmunidad Damián lo sabía, y por eso se sentía intranquilo todavía la noche anterior había hablado con él y se oía bastante sano, por eso había tomado una decisión, con permiso de las monjas o sin su permiso entraría más tarde a saludar a su amigo.