Personajes:
Kim Jongin, 5to año Slytherin. Cazador. Príncipe de hielo de la escuela.
Oh Sehun, 5to año Gryffindor. Buscador. Bebé del dormitorio.
Byun Baekhyun, 6to año, Gryffindor, él favorito de todo mundo- excepto de Mr. Flich.
Park Chanyeol, 6to año. Gryffindor. Guardián. Compañero de Baekhyun en sus crímenes.
Kim Joonmyeon, 6to año. Hufflepuff. Prefecto. Favorito de los profesores.
Do Kyungsoo, 6to año. Ravenclaw. El mejor estudiante.
Wu Yi Fan/ Kris, 7mo año. Slytherin. Guardián. Principal. No digo más.
Zhang Yi Xing, 6to año. Ravenclaw. Cazador. Un genio en olvidar las cosas.
Lu Han, 6to año. Gryffindor. “The prince(ss)”
Kim Minseok, 6to año. Hufflepuff. Golpeador. Cara de bebé con una fuerza increíble.
Huang Zi Tao, 5to año. Gryffindor. Golpeador. Él bebé Kungfu panda.
Kim Jongdae, 6to año. Gryffindor. Comentador de los partidos de Quidditch. Compañero del Baekyeol.
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Jongin odia el día de San Valentín.
Bueno actualmente él odia todos los días, pero tiene sus razones para odiar el día de San Valentín mucho más que el resto. Esta relacionado con su sobrenombre dado por las chicas de la escuela – Príncipe de hielo. Él no era llamado así por ninguna razón. Él tenía todo lo que otros adolescentes solo podrían soñar. Tenía una imagen deslumbrante. Tenía una piel bronceada encantadora. Una mandíbula varonil, unos labios gruesos y seductores, una mirada intensa. Y no vamos a comenzar con su glorioso cuerpo. Incluso un ligero movimiento de sus hombros o brazos podía hacer que algunas chicas – y chicos – babearan por él. Y como si no fuera suficiente, venía de una familia muy conocida, para ser precisos una familia muy rica. Su familia era de un linaje antiguo de pura-sangres con una larga historia y la mayoría de los miembros de su familia fueron grandes magos en sus tiempos, no por mencionar que su padre tenía un puesto honorable en el Ministerio de magia.
Eso por supuesto, era más que suficiente para las chicas para volverse locas desde la cabeza hasta los pies por él. No había un solo día sin algunas chicas amontonadas en los lados de los pasillos solo para verlo pasar. Algunas incluso lo miraban en cada una de sus prácticas de Quidditch, animando con todas sus fuerzas cuando hacia un movimiento.
Sin embargo ninguna de ellas era lo suficientemente valiente para acercarse a él. Al igual que su fuerte aura de presencia, él tenía ese escudo invisible pero innegable que había construido a su alrededor, sin dejar lugar para cualquiera que quisiera estar muy cerca. Aquello venía desde su fría personalidad, que todo el mundo conocía muy bien. No ponía mucho interés en nada. Cuando y donde sea que fuera el mantenía su barbilla en alto, viéndose erguido sin molestarse en dar una sola mirada a lo que sea o a quien estuviera a su alrededor. Olvídate de esperar que él te sonría, él enviaba a las chicas lejos tan solo con su mirada fría, que literalmente podría hacer que cualquiera se congele y se sienta indigno – pero eso hacía que algunas de las chicas lo adoraran más.
El día de San Valentín, desgraciadamente, de alguna manera les daba a las chicas más valor para expresar sus sentimientos hacia él.
No podía caminar de forma normal a su destino sin que alguna chica lo detenga con una larga confesión y una gran caja de chocolates. Ninguna de ellas fue lo suficientemente suertuda para que él aceptara lo que trataban de darle.
Tsk. Esas chicas – Jongin las insulto en su mente – Esas sucias e inmundas mestizas.
¿Cómo se atrevían a mostrar sus horribles rostros frente a él, incluso dándole obsequios y diciendo que les gustaba? Acaso el luce como si le importara. No. Entonces ellas deberían encontrar alguien que quiera escuchar todas esas estupideces – alguien tan bajo como ellas.
Era su naturaleza despreciar todo a su vista. No podía encontrar ninguna razón por la que él debería apreciar a las personas de su alrededor, más si estaba rodeado de tantas caras repugnantes. Nadie era suficiente para su simpatía y respeto, al igual que su falta de interés en alguien.
Pero siempre hay una excepción para todo, y la misma cosa va para Jongin.
Había una cosa – o persona – que tomo un poquito de su atención de su enorme pila de ignorar. Que hacía a esta persona diferente, no es que fuera alguien especial o alguna cosa cursi como esa, al contrario, su nombre estaba en la cima de la lista de las-cosas-que-más-odia Jongin.
Oh Sehun.
Desde que puso sus ojos en dicho individuo, él ya lo odiaba. Mucho. Todo acerca de él encendía la semilla de odio dentro de su cabeza, y para hacerlo más y más cada vez que lo veía – sonreír.
Jongin odiaba lo despreocupado que era, como podía sonreír de forma tan fácil y reír como si nada pudiera desanimarlo. Odiaba ver como se divertía cada día, como si cada parte del mundo fuera un parque de atracciones que él podía explorar sin ninguna preocupación, sin nada que lo agobie. Él era como el sol brillante de la escuela y Jongin quería apagarlo. Y esos ojos, esos malditos ojos, Jongin sentía que tenía que arranarse los suyos así no podría ver el brillo que emitían sus iris otra vez.
Jongin pensaba que una persona así no merece existir, mientras él vive su vida como un prisionero. Si seguro él tenía muchos privilegios como un miembro de una familia noble, pero con esos privilegios vienen grandes consecuencias. Aunque él estaba orgulloso del apellido de su familia, todavía no le gustaba la presión que su padre ponía sobre sus hombres. El puede lucir como quiera, actuar como quiera, pero él no era libre. Su padre puso un collar apretado en su cuello, controlándolo desde lejos. Y mientras él estaba atado con una cadena invisible con el nombre de su padre en ella ¿Cómo podía Oh Sehun sonreír excesivamente, cómo si él viera un mundo de algodón de azúcar, arco-iris y unicornios?
Algo positivo es que Jongin no era un Golpeador o el buscador de Gryffindor ya estaría muerto por tantos golpes durante sus partidos de Quidditch.
“KIM JONGIN ¿QUÉ PIENSAS QUE ESTAS HACIENDO?
Una voz ronca le grito despertándolo de sus pensamientos y luego de eso un ruido sordo se escucho. Él hizo caer de su escoba al menor de su grupo con su Quaffle. Ouch. Discúlpenlo por tener una fuerza increíble en sus manos cuando esta distraído. Kris, el Guardián y Capitán de su equipo voló hacia él con una no-tan-agradable-expresión en su rostro.
“Tú deberías lanzar la Quaffle al aro, no a los miembros de tú equipo” él dijo con su baja e intimidante voz “O tú repentinamente te volviste imbécil y olvidaste las cosas básicas”
Jongin se encoge de hombros sin ninguna señal de culpa “¿Qué pasa con todo este escándalo? No es como si él está muerto”
Caerse de una altura de 3 metros no lastimaría tanto… ¿verdad?
“No me interesa si él está muerto o algo así” Kris contesto con un tono similar o más frío “Pero si perdemos contra Gryffindor el siguiente partido porque tú sigues lastimando a los miembros de nuestro equipo por tu mente distraída, juro que te matare yo mismo.”
Jongin se burla – Kris – su primo – usualmente puede hacer a la gente encogerse a nada por el tono de su voz y por sus palabras. Pero para él… Bueno no puede pelear el hielo contra el hielo.
“Bueno entonces, te hare un favor si me voy ahora”
Sin decir otra palabra, comenzó a volar hacia abajo fuera del campo. Como siempre en cada practica él era el último en llegar y él primero en irse. Él nunca decepciono a Kris con la forma en que jugaba en cada partido no importa cuán perezoso sea, así que él Capitán lo dejaba.
Ahora ya que él no tenía ninguna tarea o practica, permítanle tener un buen descanso. Puso su escoba en el closet, cambio sus ropas y fue hacia la librería. No. No te atrevas a pensar que es alguno de esos nerds que prefiere pasar su tiempo libre leyendo que durmiendo. Simplemente él escogió ese sitio porque está casi vacío los sábados. Eso significa un agradable y silencioso lugar para descansar. Su cuarto en Slytherin podría ser una muy buena opción, pero él no quería ver una pila de coloridas cajas de chocolates que esas idiotas ponen en su puerta.
Él bostezó y ligeramente acomodo su cabello en la parte trasera de su cabeza mientras caminaba a la librería, enviando unas cuantas miradas mortales a algunas chicas que trataron de acercarse a él durante su camino. Ah, mucha suerte. No había nadie en la librería – salvo por Madam Prince, claro. Rápidamente camino hacia la mesa vacía en la esquina de la habitación, estirando sus brazos y comenzando a acomodarse en la silla para tener una agradable siesta.
Muy bien, mundo, nos vemos lueg-
“KIM JONGIN PORR-POR FAVOR ACEPTA ESTO”
-diablos.
Una chica estaba parada en el otro lado de la mesa ofreciéndole una caja de chocolates delante de su cara, con mejillas sonrojadas y tartamudeando sus palabras. De verdad. ¿Por qué no podían dejarlo descansar? Él miro a la chica sin ninguna clase de simpatía en sus ojos – y sus palabras.
“NO”
La chica alzo su rostro en estado de shock, aún sosteniendo la caja de chocolates, “P-pp-pero me costó mucho hacerlos y-“
“No”
“Me has gustado por un largo tiempo y-“
“No me importa, fuera de mi vista sangre sucia”
“POR FAVOR… No soy una sangre sucia, soy una mestiza así que por favor acepta-“
Jongin se burlo. Alto. No es una sangre sucia, ella dijo… pero es una mestiza.
“Y, acaso eso te hace menos inmunda”
La chica se rompió en llanto, moviendo su cabeza una expresión de dolor apareció en su cara. Jongin resoplo.
Hmm… Si realmente te hubiera gustado por mucho tiempo deberías de saber cómo iba a reaccionar.
Jongin bostezó de nuevo, no le importaba que la chica haya lanzado la caja de chocolates y se haya ido llorando por la puerta. Él había resumido su agenda a tomar un descanso, cuando Madam Prince fue hacia donde él, con las manos en la cintura.
“Tú haces mucha conmoción Kim Jongin” ella apunto hacia la puerta. “Fuera”
Diablos.
Gracias a esa idiota ahora tendrá que dejar su lugar pacifico para dormir. Maldiciones e insultos estaban en su cabeza. Una peligrosa aura estalló a su alrededor mientras caminaba a su dormitorio. De verdad este día podría ser peor.
Alguien dijo que diciendo esas palabras cambiarias el día.
En el momento en que llego a la entrada de la sala común de Slytherin diciendo la contraseña, alguien chocó contra él haciéndolo caer. Maldijo al aterrizar en el suelo frío y duro. Trato de sentarse y gruñó por el dolor en su cabeza. Alzo su rostro, listo para lanzar su cólera al culpable, cuando de repente un par de brazos le rodearon la cintura muy fuerte, dejándolo sorprendido, un chillido se escucho mientras la persona lo abrazaba hasta dejarlo sin poder respirar. Ese tono de voz agudo y alegre-
“Oh Sehun”
¿Qué diablos está haciendo él?
El propietario del nombre miro por encima de su hombro, donde anteriormente había escondido su cara, sonriendo de oreja a oreja, luces brillantes en sus ojos – en toda su cara. ¿Qué diabl-
“KIM JONGIN, CASATE CONMIGO”
-Diablos.