Aún recuerdo la primera vez que te vi…
Si soy sincero me dabas miedo. Pero bueno, quizás siempre te pase esto por esa voz tan profunda que tienes, ese porte serio y estricto, con cierto toque de… ¿maldad? Sí, aunque no te guste esto es lo que sueles dar como imagen en la primera impresión.
Sin embargo a pesar de que te tenía miedo me prometiste que nos trataríamos bien desde ese día en adelante.
No estoy seguro del por qué, pero yo te creí.
Entonces empecé a visitarte constantemente en lo que ahora es tu estudio personal para componer en aquel tiempo lo que sería BANG&ZELO. Aún recuerdo cómo me sentía de nervioso por nuestro debut y por la gran cercanía que empezaba entre nosotros.
Pronto los saludos incómodos, los silencios, las desviaciones de miradas fueron desapareciendo, al igual que mi miedo. Todo se convirtió en pequeñas risas cómplices, chistes, saludos más cercanos, incluso recuerdo aquel día en que terminamos de grabar algo y me abrazaste.
Desde el inicio pude sentir la gran persona que eres, con el tiempo solo lo comprobé; esa sonrisa donde enseñas todas tus encías y te ves tan bobo y tan lindo a pesar de ser mi hyung. Aunque según tú te ves “mal” déjame decirte hyung, que te ves realmente tierno.
¿Desde cuándo me empecé a enamorar de ti? No lo sé con precisión. No sé, quizás desde que tuvimos la cercanía de visitar uno al otro fuera del trabajo, o cuando salimos de viaje esa primera vez cuando conocimos a los demás chicos. ¿O quizás fue… cuando aquel día me besaste sin explicación y sin un por qué?
Sí, creo que fue desde entonces.
Ese día me sentí tan extraño, la tan conocida sensación de mariposas en el estómago no me dejaba tranquilo. Cada vez que recordaba aquello mi rostro hasta mis orejas se teñían de rojo vivo. Es decir, durante todo ese tiempo creí que mis sentimientos hacia ti eran de admiración pero al sentir tus labios contra los míos no supe qué pensar. Solo sabía que quería volver a besarte y saber el porqué de todo. Aún era joven y curioso jejeje…
Recuerdo que me evitaste un tiempo cuando pasó aquello. Me sentí realmente ansioso y un poco triste y empecé a buscarte con desesperación. Pensaba en lo peor, como que lo hiciste por una apuesta o algo así. Desde el fondo de mí ser pedía a gritos que fuera lo que comencé a esperar de ti: cariño… amor.
Si fueras un ladrón sabrías escapar bien de la justicia, pero con tu personalidad ni si quiera robarías un dulce, si acaso solo mis besos ¿verdad? Corrí por todos lados hasta que se me ocurrió pedirle ayuda a Himchan Hyung. En su caso, debería de ser todo un investigador pues me supo decir tu paradero en menos de media hora. Incluso hoy le agradezco eso todavía.
Estabas acostado en las veredas cercanas al rio han. Me acerqué a ti y tenías los ojos cerrados. Y de igual manera en que lo hiciste tú te robé un beso, aunque más torpe, debo admitir, después de todo yo no había besado a nadie antes que a ti.
Estabas tan sorprendido como yo, sigo sin entender por qué reaccioné de aquella manera. Tengo la impresión de que fueron tus encantadores labios siempre tan llamativos. Trataste de evitar el tema, pero de un momento a otro te confesé cómo me sentía, que aquel palpitar de mi corazón no era un juego, que cada vez que te miraba se me revolvía el estómago y una inmensa felicidad me invadía a cuerpo completo y que tampoco podía dejar de pensar en ti ni un solo segundo.
Era el amor de un niño, hasta tú lo dijiste. Pero si yo te quería y tú a mí también entonces no importaba qué clase de amor fuera mientras ambos lo compartiéramos.
Desde entonces sigues junto a mí. Desde entonces siempre estás a mi lado aun cuando soy tan berrinchudo y tan malcriado…
Debutamos con los demás matokis, fuimos come back tras come back, pasamos por miles de situaciones: desde el momento en el que nos descubrieron los demás, las incontables veces en las que escapamos para ir a algún lugar, los incontables regaños que nos daba el manager Kang, el hecho de que… me entregué a ti aquella vez. Hasta cuando ambos confesamos a nuestras familias la verdad. En esos momentos en que tuve miedo siempre lograste tranquilizar mi corazón.
Nunca has dejado de sostener mi mano y te lo agradezco. Recordar no es malo para nadie, claro que no. Mucho menos hoy… Nuestro 6to aniversario como novios.
¿Cómo te aguanto yo a ti? no, mejor dicho ¿Cómo me aguantas?
He madurado tanto a tu lado, Bang YongGuk, pero la felicidad que me das solo continúa creciendo y creciendo.
Así que creo que no hay nada más romántico que pasarlo nosotros dos solos en este mismo lugar donde ocurrieron las cosas. El río Han es realmente hermoso.
Con ayuda de mamá Channie te preparé algunas cosas, incluso pastel.
Rayos, creo que voy a engordar.
Lo que si no me esperaba del día de hoy, es que después de haber llegado hace unas horas, comer todo lo que con esfuerzo hice, incluso el arroz al que por babo le puse exceso de sal, me diste el regalo más hermoso de mi vida.
¿Cuánto tiempo has de haber puesto escogiendo este anillo para mí?
“¿Quieres… casarte conmigo Choi JunHong?”
Estabas tan nervioso como si fuera capaz de negar mi verdadera felicidad contigo… Mi mente no puede evitar recrear escenas de ti rompiéndote la cabeza por esto, quizás ensayando frente a un espejo o qué se yo.
“Ya soy mayor de edad, ¿por qué no?” reí un poco al mismo tiempo que tú. Cualquiera nos tacharía de bobos.
Te amo YongGuk. Y estoy seguro de que el resto de mi vida que pase junto a ti será el mejor para vivir y recordar…