-n..nonna estas segura de que esto funcione?- himchan tiraba hacia abajo el pequeño short que zinni le dio, junto a un par de orejas de conejito, un rabito blanco y esponjoso, una correa con cascabel y como toque final, un par de guantes con estampado de patitas de conejo en la palma de la mano ya que llegaban a la mitad del dedo.
-más que segura!, te aseguro que con esto uppie te parte en dos en cuanto te vea, aremos que su lado pervertido salga a la luz, tu déjamelo a mí- zinni lo empujo a la recamara que comparte con Up
-e...está bien, confiare en ti nonna- un suspiro de resignación salió desde sus adentros, zinni podía tomarse este tipo de situaciones muy apecho, como la fujoshi que era.
-quédate aquí iré por uppie a las salas de ensayo de la TS, en poco regreso y ve preparando los “juguetes”- zinni tomo su mochila deportiva y corrió por su motocicleta estacionada en la entrada del departamento, de una la hizo arrancar y fue a toda velocidad por el matoki verde
=en la sala de ensayo principal de TS=
Un moreno bailaba y contorsionaba su cuerpo al compás de la rítmica música, sin percatarse de que su nonna favorita lo miraba con una sonrisa, con los ojos cerrados siguió con lo suyo, la música algo fuerte al punto de hacer retumbar los espejos y la puerta de la sala, mas eso no le impidió escuchar unos pasos que no eras suyos, abrió los ojos de golpe y observo a su nonna zinni bailar con él, pensó en parar y saludarla pero ella con un “NO PARES, SIGUE BAILANDO” que le grito hizo que se emocionara, pocas veces tenía tiempo de pasar tiempo con zinni, que desde antes de debutar la conocía por ser unas de las B-girls más poderosas de Corea, claramente en sus años de juventud ya que por el paso años había perdido algo de fuerza, aun así la admiraba muchísimo, siguieron bailando por horas sin decir palabra alguna, y al parecer a up se le acababan las fuerzas de poco a poco, justamente lo que zinni quería, “un plan con maña”.
Finalizaron su pequeña “competencia” sin antes zinni lucirse y girar sobre su cabeza sin apoyo de sus manos y un giro 360° invertido
-woah! Nonna eres tan genial!- exclamo jongup desde el suelo, no podía creer que zinni aun tuviera fuerza de sobra para seguir bailando, no se la imaginaba en sus años de juventud, o tal vez sí, no por nada fue la numero uno entre los B-boys y B-girls.
-esta vieja de veintiocho años aún tiene sus trucos- lo ayudo a levantarse del suelo, le dio una pequeña palmada en la espalda para tomar sus pertenencias y salir hacia el departamento de los matokis.
-Nos iremos en Buss?- pregunto algo perdido
-claro que no, traigo mi motocicleta así que agárrate bien- Up la siguió hasta el parqueadero de la TS, se detuvieron justo frente a una hermosa motocicleta negra con pequeños detalles morados, zinni le paso su casco al menor y ambos subieron a la moto.
-¡nonna es tan genial!- grito dentro del casco, la chica conducía como profesional, tanto que hasta a up le llegaba a dar algo de miedo en algunas curvas cerradas.
-no es para tanto uppie, apuesto que tu serás mas genial- up se sonrojo ante el alago
Después de unos minutos ambos ya estaban frente al departamento, zinni mando a bañar a su pequeño matoki pokemon verde, ella también tomo una ducha rápida en la regadera de yong guk ya que el bangzelo y el daejae no se encontraban en el departamento, saco un cambio de ropa de su mochila, una playera blanca sin mangas y unas bermudas algo holgadas color morado con negro, por ultimo unos Nike blancos y gruesos.
La chica camino hasta la sala sentándose en el sofá más grande esperando a que el matoki verde saliera, pasaron unos minutos y el pequeño salió con una camiseta pegada negra y de tirantes junto con unos bóxer verdes.
-uppie ¿tienes hambre?- le pregunto muy quitada de la pena al ver al matoki en ropa interior
-la verdad si tengo hambre- sonrió con pena mientras se rascaba la cabeza
-le are una rica comida a mi niño- salió a la cocina para prepararle algo a su Up, su plan marchaba a la perfección, solo debía evitar que fuera hacia su recamara
Vio de reojo como el menor se sentaba en el sofá, extendiendo sus extremidades con pereza y cansancio, sonrió con orgullo, su plan marchaba al pie de la letra, termino toda la comida de uppie y de ella, la acomodo en la barra de comida cuidando de que nada faltara.
-UPPIE!! Ya está la comida pequeño- le llamo con cariño, se podría decir que son madre e hijo, si no fuera porque zinni poseía una piel más pálida que el papel y jongup un sexy bronceado, cualquiera que los viesen juntos pensarían que Up es hijo de zinni, desde su baja estatura, musculosa complexión, ojos pequeños y sonrisa boba.
El menor se levando rápidamente de su sitio y se apresuró a sentarse en los bancos de la barra, ambos en unos minutos arrasaron con toda la comida, jongup se sentó de nuevo y en la misma posición de hace unos minutos atrás sobre ese cómodo sofá retráctil, pero ahora con el estómago lleno, tanto ejercicio, el baño reconfortante y la rica comida de su nonna hacia que le entrara un sueño de los mil demonios, trato de aguantar más para poder platicar con su nonna que estaba en ese momento lavando los platos sucios, después de un tiempo dejo de oírla lavar los platos, cerró los ojos por un segundo al sentir las manos de su nonna masajeando sus hombros con cuidado y firmeza, realmente le hacía falta, no aguanto más y quedo plácidamente dormido sin antes escuchar a zinni decirle “no te preocupes, ya que te duermas me iré…¡ahh! Me siento tan orgullosa de ti”.
La chica sonrió, y sigilosamente llego hasta la puerta del cuarto donde himchan estaba, encontrándolo dormido en la cama, lo despertó con cuidado para no hacer mucho ruido
-tardaste nonna- se froto un ojo con la mano algo adormilado
-te dije que tardaría un poco, espera a que descanse un rato por que estuvimos varias horas bailando- saco de su mochila una gorra morada poniéndosela
-de eso me di cuenta, y muchas gracias por todo- la abrazo, ambos susurraban para no interrumpir el sueño del pequeño
-denada, por cierto…te vez bien uke con eso- intento no reír, ella misma había escogido esa ropa
-yah…pero soy muy sexy, realmente espero que funcione o todo se ira al traste, más si llegan los otros cuatro atarantados- hizo un adorable puchero
-de eso no hay duda himchan-shi, y por los demás no te preocupes que mis chicas los tienen bien vigilados, jiyeon a el banglo, dahee al daejae, mi pequeña miso se quedó en casa como niña buena y yo estoy aquí, y pues me largo al carajo, que te de duro uppie- zinni se despidió a su forma, saliendo sigilosamente del departamento.
Himchan espero impacientemente por una hora más, se puso duro imaginándose todo lo que podría hacer con up los dos solos en el departamento, salió lentamente del dormitorio como un felino asechando a su presa, caminando sensualmente hasta su uppie mientras se quitaba toda la ropa, toco con cuidado sus marcados abdominales preguntándose “¡¿Cómo rayos ese mocoso de 17 años se cargaba ese desarrollado cuerpo del pecado!?”. En un segundo se arrodillo entre las piernas del menor, observo aquel apetecible pene cubierto por la tela del boxer, jamás lo había probado pero se le hacía agua la boca al imaginárselo
-no sabes lo que te espera bebé- murmuro al ver el plácido rostro de su novio, bajo lentamente su rostro hasta el miembro de el segundo maknae, con sus labios y lengua lo masajeo sobre el verde bóxer dejándolo húmedo, de poco a poco se puso más duro, himchan no aguanto y le bajo esa estorbosa prenda, encontrándose con un enorme pene semi-erecto, con sus manos lo rodeo desde la base, bombeándolo y apretándolo, arañándolo a su gusto.
-huuum…- un pequeño jadeo escapo de los labios de up, el mayor no perdió el tiempo y se metio todo el miembro de up en la boca, relajando la garganta para que llegase más a fondo, le dio una dura succión, la punta le tocaba la garganta la cual apretaba con fuerza, su lengua y paladar presionando el falo, sus dientes rasguñaron toda la extensión de aquel órgano caliente y duro.
Subía y bajaba sus labios por toda su extensión dando más fuertes succiones, notando que su pequeño se removía de su lugar, el ritmo cardiaco y respiración se tornaban más agitados.
-ahhh!..humm- jongup por fin despertó encontrándose con una erótica vista de su novio, su enorme miembro se perdía dentro de esa pequeña boquita roja
-ahh…ch-channie que ummmh…que demonios ahhh ases?!- trato de hablar entre gemidos, en poco llegaría a su límite si seguía chupando así de fuerte
-dándote placer, amor- saco su miembro por unos segundos para contestarle lascivamente a su torpe pregunta, regreso a su labor rodeando sus labios en la punta del pene chupándolo muy fuerte mientras sus manos bombeaban todo el falo, el presemen empezó a salir de la punta, degustándolo como un rico dulce.
-GRRRAH!- gruño y tiro la cabeza hacia atrás, oleadas fuertes de placer atacaron todo su cuerpo, himchan le estaba haciendo la mamada del siglo, saco ese miembro de su boca con un sexy sonido gutural, miro el rostro del menor hundido en el placer, lo tomo de nuevo , esta vez mordisqueando toda su extensión, llenándolo de besos y calientes lamidas, atrapo con sus rojos labios la piel caliente y llena de venas hinchadas, estirándola y pellizcándola a su gusto
-ahh! Maldición channie...humm…pueden llegar los demás en ahhgrrr…en cualquier mo-momento- intento jalar la cabellera de su pareja, la cordura se le esfumaba de la mente a cada segundo
-huumm…no te preocupes por ellos que no nos molestaran por un buen tiempo- dejo su labor y se sentó en el regazo del menor, dejando sus pálidas piernas flexionadas a cada lado de los muslos del moreno
-te vez tan jodidamente delicioso- acaricio sus caderas, descendiendo por sus muslos, subiendo hasta llegar a su trasero, y con sus grandes manos lo estrujo a su gusto, el blanco conejito gimió en su oído, colgado de su cuello, dejando todo su cuerpo a entera disposición de su novio
-hmm…que es esto channie travieso?- susurro en su oído sensualmente, llevo una mano hasta el esponjoso rabito blanco moviéndolo un poco
-AHHH!- grito himchan abrazándose más a ese cuello y hombros bronceados, el pequeño se espantó un poco por la reacción de su hyung pero siguió moviéndolo, le calentaban mucho esos gloriosos gemidos
-huum…es u-un vibrador en forma de ra-ahh! Rabito de conejo huum- el menor enarco una sonrisa traviesa, saco el vibrador de esa pequeña entrada y lo metio de una sola estocada, provocando que himchan gritara y le rasguñara la espalda.
-ahh…uppie huumm…follame- mordisqueo su lóbulo con algo de fuerza –párteme en dos con tu enorme pene- se restregó con aquel miembro, tan obsceno, lascivo…erótico, jongup ya no aguantaba más esta situación.
-n…no se- las dudas se apoderaron de su mente, quería hacerlo pero el temor de dañar a su amado hyung le llenaba de miedo, siempre que habían hecho el amor, el menor era muy delicado pero al parecer, esta vez su hyung quería todo lo contrario.
El conejito hizo un pequeño puchero ante las dudas de su novio pero después de unos segundos sonrió, se sacó el vibrador de su entrada con un leve jadeo lo dejo a un lado del sofá, acomodo sus brazos en el cuello del menor y pego sus labios a su oído.
-ahh…ahhh…ahhh…ahh…te i-imaginas huum…uppie?, tu enorme pene entrando y saliendo salvajemente en mí? Apretado por mis calientes y húmedas paredes…ahhh….ahhh- se mecía y restregaba sobre el miembro del moreno de una forma tan obscena y erótica –ahhh…ahh…ahhh…yo gi-gimiendo tu ahh! nombre mientras me penetras y masturbas, tu tocando mi blanca piel y yo arañando tu sexy bronceada piel- acomodo el miembro del menor entre sus nalgas, meciéndose de arriba y abajo, simulando duras embestidas. El pequeño cascabel en su correa no dejaba de sonar –AHH UPPIE!...m-mas…ahh…huum…jong…ahhh- era un milagro que el moreno aún no se corriera, con su hyung tan caliente y necesitado, el razonamiento de su cerebro se apagó y se dejó guiar por su pervertido novio.
-eres un conejito travieso y tendré que castigarte, no tienes idea de a la bestia que has despertado- tomo sus nalgas apretándolas y arañándolas hasta dejarlas con unas finas líneas rojas que contrastaban con esa piel tan blanca, las separo y restregó más su miembro entre ellas, rozando su entrada, se sentía tan jodidamente bien, presiono la punta de su pene contra ella y justo cuando ya casi había entrado la sacaba, repitió esta acción para hacer enojar a su diva, le resulto tan divertido ver sus gemidos de súplica y adorables pucheros, intento hacerlo de nuevo pero el mayor mordió su hombro con fuerza en modo de reproche
-oh no amor, todavía no- jalo la correa de su amante para besar esos acorazonados labios, tan deliciosos y suaves, salvajemente lucharon por el control de ese sensual beso
-chupa…- saco su lengua para ser apresada entre los labios de su amante, rápidamente el mayor empezó un vaivén mientras chupaba esa lengua como si de su pene se tratara, gimió al sentir un dedo jugar dentro de el, moviéndose en su entrada, tocando sus paredes internas ardientes.
-huumm…uppie, me…me duele- himchan dejo su labor para quejarse de su molestia, el menor miro hacia donde su hyung le señalo, su pene estaba demasiado necesitado, tanto que ya largaba presemen, ya que desde que himchan empezó la “travesura”, su pene estuvo abandonado.
-te duele mucho?- le pregunto con cariño, acaricio con sus manos la cara de su hyung que estaba haciendo un adorable puchero mientras sus mejillas se teñían de un dulce rojo, beso sus labios y siguió bajando por su cuello con húmedos besos y calientes lamidas, llego hasta sus rosados pezones, lamiéndolos y mordiéndolos a su antojo, en un descuido Up tomo el control remoto del sofá y presiono un botón para que el respaldo se inclinara totalmente hacia atrás, aprovecho y se posiciono sobre su hyung, siguiendo con su labor de torturar esos rosados botoncitos, bajo más, por todo su abdomen, mordiendo bajo su ombligo, escucho gemir a su hyung, al parecer esa zona es muy sensible para él, y cuando menos pensó himchan, jongup estaba lamiendo su pene, no pudo evitar arquearse ante el placer que atacaba su cuerpo
-se un conejito bueno y no te vengas todavía- mordió delicadamente su glande, chupándolo y masajeándolo con su lengua, degusto el presemen de su novio como un manjar, bombeo con fuerza toda su extensión y lamio sus testículos, buscando sacar más dulces gemidos de esa deliciosa boquita roja.
-AHHH! U-uppie hay una caja..de ahhh…ju-juguetes bajo el sofá huumm- logro articular entre gritos y gemidos.
Jongup no perdió el tiempo, sacándose el miembro de su novio de la boca, busco bajo el sofá, sacando una caja negra algo pesada, el menor retiro la tapa encontrándose con varios vibradores de todo tipo, esposas normales y con peluches, vendas para los ojos, masajeadores de pene entre otras cosas, Up cerro la caja y miro a su novio, el cual agitado y sonrojado se encontraba acostado en el sofá con los ojos cerrados y su pene erguido. Esa imagen hizo que se le hiciera agua la boca, tomo la caja y a su novio entre los brazos y se encerraron en su cuarto.
-u...uppie, que haces?- el moreno lo tomo de las manos y las esposo junto a los barrotes del respaldo de la cama, quedando con el trasero al aire y boca abajo
-nada malo amor…todavía- sonrió con morbo, le calentaba demasiado ver a su novio en esa tan sumisa y erótica posición.
-huuum- gimió al sentir los tibios labios de su Up en la sensible piel de sus glúteos y unas manos apretando y acariciando sus muslos, el menor paro todos sus actos, en protesta himchan jadeo e hizo un puchero
-AHHH!- grito al sentir el corto látigo impactar sobre su trasero, se removió en su lugar, su pequeño Up no era tan inocente como aparentaba y eso le calentaba más.
-AH!..UPPIE!- de nuevo ese látigo golpeo su blanco trasero dejándolo rojo, al parecer el mayor había descubierto su lado sadomasoquista ya que le excitaba demasiado cada latigazo que su Up le propinaba en su sensible piel, demostrándolo en un sinfín de gemidos y gritos de placer.
-te vez tan delicioso que podría hacerte mío mil veces…- paso la punta del látigo entre nalga y nalga, tocando la piel híper-sensible de ese delicioso trasero
-huuuuum!...- se mordió los labios y levanto más su trasero -ah! Uppie, suéltame…quiero tocarte- se quejó en un susurro hundido en pequeños jadeos
El castaño lamio su espina dorsal desde abajo hasta su cuello, mordiéndolo y jugando con este -aun no, quiero disfrutar más de tu blanco cuerpo…himi- susurro en el oído del pelinegro. Soltó el látigo, olvidándolo en algún lugar efímero de la habitación para concentrarse en esos deliciosos glúteos y muslos que se cargaba el pelinegro, sin dudarlo mucho los estrujo entre sus manos, los toco sin pudor, amasándolos y arañándolos a su gusto, quería más, mucho más…bajo su rostro hasta quedar a la misma altura de esa rosa y suave entrada, sin pensárselo dos veces metió su caliente y húmeda lengua en ese rosado aro
-HUMMM! UPPIE!!- arqueo su espalda al no imaginarse que su novio aria eso, le encantaba sentir esa viscosa lengua jugar dentro de él, tocándolo de una manera que nadie más lo aria.
Paso sus manos por los muslos de su novio, llegando hasta su intimidad para atraparla entre sus manos y bombearla fuertemente mientras seguía con lo suyo en la entrada de su channie el cual no paraba de gemir y gritar gracias al enorme placer que su novio le daba.
De un segundo a otro jongup saco su lengua de ese lugar y salió de la cama, dejando a un perplejo pelinegro –a…adónde vas uppie?- pregunto algo triste himchan –espera ahí amor- se acercó de nuevo con una mascada en la mano, la cual sujeto cubriendo los hermosos ojos de su novio.
-jonguppie- lo llamo en un susurro, pero no respondió el aludido, solo sintió como el menor le quito las esposas con cuidado, girándolo para plantarle un dulce beso, descendiendo por su cuello, mordiéndolo y marcándolo como suyo, lamio cada centímetro de esa blanca piel, hundiéndose en el embriagador aroma que desprendía ese hermoso cuerpo.
Bajo hasta el miembro del pelinegro, lamiéndolo y chupándolo fuertemente, subió y bajo rápidamente por toda la extensión de su pene con sus labios, masajeándolo por dentro con su paladar y lengua, mordió el glande para luego atraparlo entre sus labios y chupar con fuerza, araño todo el falo y masajeo esos rojos testículos –¡HUMMM! UPPIE ¡AHHH! ME…ME VENGO!- le advirtió entre gemidos pero el menor siguió con su labor, bastaron unos segundos para que el mayor explotara en esa boca que aún no paraba todos sus movimientos, un largo y sensual gemido resonó en todo el departamento, proveniente de los acorazonados labios del comandante de B.A.P, gemido que solo fue escuchado por los oídos del segundo maknae del grupo, extasiado por ese glorioso sonido sintió su orgasmo cerca, pero no, debía aguantar si quería marcar a su channie como suyo, trago todo el líquido blanco y espeso que salía de ese miembro.
-relájate…amor- saco un poco semen de sus labios y los unto en sus dedos, con cuidado metió uno tras otro, hasta dejar tres dentro del interior de su novio
-ahhh!...uppie ya follame- lo abrazo por el cuello y beso esos deliciosos labios con desespero, sus lenguas se encontraron de nuevo desatando una guerra para probar quien tenía el control de ese fogoso beso, jongup movió sus dedos, metiéndolos y sacándolos, creando falsas embestidas las cuales volvieron loco a un pelinegro que rasguñaba su espalda y gemía en su oído sin pudor alguno.
El castaño saco sus dedos de esa suave entrada, miro hacia todos lados sin encontrar el botecito de lubricante bufo molesto aun que después de unos segundos una torcida sonrisa apareció en su rostro, lentamente acerco su pene a la boca de su amante, pegando la punta a esos rojos labios
-que…que pasa uppie?- pregunto algo descolocado al sentir a su amante sobre el y con la punta de su pene presionando sus labios
-no encuentro el lubricante- sincero rascándose la cabeza, el mayor entendió de inmediato, abrió sus labios, una mano se posó en su mentón guiándolo a probar ese enorme miembro que entro en su cavidad bucal con cuidado –huumm…himi- jadeo al sentir su pene caliente y húmedo, no lo pudo evitar y comenzó a embestir contra esa hermosa boquita acorazonada, himchan aprovecho al tener a su jongup en esa posición y subió sus manos para tocar y acariciar ese perfecto trasero, pellizcándolo y amasándolo, ayudándolo con las embestidas.
-ahhh!...himi ba…basta me vengohhh- intento hablar entre gemidos, quito con cuidado esa mascada dejando a la vista esos agatados ojos sumergidos en la lujuria.
En un rápido movimiento por parte del pelinegro dejo a su amante debajo de el, tomo ese miembro y se sentó lentamente en él, auto penetrándose, gimiendo sensual y escandalosamente
-AHHH! HIMI!- no pudo reprimir un gemido al ver a su himchan en esa pose tan obscena y erótica, se perdió en el mismo placer al sentir como su amante empezaba con ese vaivén tan ansiado por los dos, tan estrecho, tan caliente, simplemente tan delicioso, tomo sus caderas para ayudarlo con esos rápidos movimientos de cadera que los llevaban a la misma locura y pasión.
Jongup tomo un muslo del mayor, jalándolo y posándolo sobre la cama lo penetro de nuevo, haciéndolo todo más salvaje, los minutos pasaban, embestida sobre embestida, los gemidos y olor a sexo inundaba todo el departamento, ambos cuerpos hundidos en el placer y lujuria, el mayor rasguñando la espalda de su jongup mientras este no dejaba de embestirlo violentamente
El castaño tomo el olvidado miembro del mayor masturbándolo al ritmo de las embestidas, ambos no podían más.
-¡AHH! ¡AHH! UPPIE ¡AHH! ME VENGO ¡AHHH!- gritaba a todo pulmón, miles de descargas eléctricas atacaban su cuerpo, sintiendo ese conocido cosquilleo en su parte baja anunciando su fin –yo ta…también- realmente no sabía de donde sacaba tanta fuerza para envestir y masturbar a su amante de esa forma tan salvaje.
En un largo y sensual gemido ambos se vinieron, jongup dentro de himchan y este en la mano de su Up el cual lamio todo el semen del pelinegro delante de su cara
-sabe bien- sonrió seximente terminando de lamer todo el líquido blanco de un sonrojado himchan.
-te amo mi Up babo- lo abrazo recostándose sobre su pecho con cuidado, el menor jalo la colcha tapando ambos cuerpos desnudos
-yo también te amo mi princesa himi- beso tiernamente esos hermosos labios –¿sabes?...esto me huele a zinni por todos lados- lo miro interrogante el menor
-zinni huele a sexo?- pregunto haciéndose el tonto para no levantar sospechas
-no babo- intento no reir –quiero decir, ella tuvo que ver en esto, ¿verdad?- le pico una mejilla con cariño mientras quitaba esos rebeldes mechoncitos de la sudada frente de su hyung
-aigooo…si, ella planeo todo, estas son las travesuras de zinni- sonrió y se abrazó más a ese fuerte pecho, había descubierto a su pervertida amiga, seguramente le regañaría por decir la verdad, pero sin antes de preguntarle todo con lujo de detalle.
-por mi parte, que siga haciendo más travesuras- beso la punta de la nariz de su hyung y le dedico una traviesa sonrisa, entre cariños y arrumacos ambos quedaron plácidamente dormidos sin antes dedicarse un “te amo tanto”.