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El Gato Pervertido por Akai_Minina69

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Notas del fanfic:

Hoolaa!!!

Este es un nuevo fic que cree una noche que no tenía nada que hacer (Excepto dormir, claro ^^) Espero se la pasen bien leyendo el resultado de una mente que no tiene nada bueno en que pensar XD

Los personajes no me pertenecen, son de Maki Murakami.

Disfrútenlo!!!!

Notas del capitulo:

Para los que aún no lo sepan, actualizo únicamente los Lunes y Jueves (Según yo xD) n_n
Así que nos estamos viendo el proximo día en otros de mis fics
Sin falta ;D

*~ Les invito a visitar mi perfil ;D ~*

Era un nuevo día en la ciudad de Tokio, era día feriado por lo que ni el diablo trabajaba, un chico de cabellos rosados estaba en la casa que compartía con su amante, su nombre era Shuichi y el de su koi, Yuki.


Era temprano pero él no tenía sueño, raro en él ya que siempre se quedaba dormido, sobretodo cuando debía de llegar tempreno a algún lado, ya había desayunado y se había cambiado de ropa; no tenía nada qué hacer y del aburrimiento ya hasta había pasado la escoba por la casa como unas cuatro veces y no conseguía desaburrirse. Decidió dejar entrar algo de aire fresco a la casa, abrió la ventana y respiró la freca brisa mañanera.


Se giró para ver qué más podía hacer cuando vio un pequeño rayo negro que pasó corriendo a un lado de él en dirección a la cocina; luego de salir del trance quiso ver que se había metido a la casa, fue a donde vio desaparecer el pequeño rayo. Todo se veía normal pero podía jurar que vio para algo, si hasta sintió el aire a causa de la velocidad que llevaba; buscó con la mirada pero no consiguió ver nada, seguro se había metido algún animal, con que no fuera una rata, con eso.


Salió de la cocina para ver algo de t.v, la prendió pero no encontró nada bueno que ver, enojado aventó el control remoto al sofá de enfrente y justo en ese momento se escuchó como una abalancha de ollas y sartenes que caían de la alacena; se extrañó del ruido, ¿Desde cuándo al aventar el control remoto hace esa clase de ruido?


Se levantó para ver la clase de control remoto que había comprado su koi y fue cuando vio desde la sala como el piso de la cocina estaba practicamente forrado de ollas y sartenes, todo exparcidos por el piso.


-¿Pero qué pasó aquí?- Dijo Shuichi acercándose a la cocina- Quizas esto fue lo que hizo ese ruido y no el control remoto- Dijo esa “posibilidad”.


Se puso a recoger todo e iba a tomar lo que pensó que era la agarradera de un sartén cuando esta se movió de su lugar, Shuichi se levantó de golpe más que asustado, ¡¿Y si la casa estaba embrujada?! Vio como la “agarradera” empezó a moverse en forma de serpiente, asustado lo que hizo fue pisarla, al acto se escuchó un chillido horripilante; era la cola de un gato, un gato negro.


El pobre animal quiso huir, se subió a la mesa del comedor y derribó el florero que tenia ensima, de ahí brincó a la estufa y tiró una tetera con agua tibia, después le saltó a Shuichi, éste asustado retrocedió y chocó con la alacena haciendo que a él le cayera mermelada en la mejilla y al gato en el lomo, el gato le rasguño todo el rostro y luego de eso desapareció en dirección a la sala.


-¡Oh, no!, si se mete al estudio de Yuki yo seré el unico culpable- Dijo Shuichi corriendo tras del gato, con toda la cara rasguñada y llena de dulce.


+++++++++++++++++++++++++++++++++++++


Estaba disfrutando de su sueñito cuando escuchó lo que le pareció un bombardeo a la casa, Yuki se despertó algo agitado, ¿Pero que demonios estaba pasando?, miró a un lado suyo, no estaba Shuichi en la cama.


-Shuichi…-


+++++++++++++++++++++++++++++++++++++


Shuichi entró al estudio del rubio escritor con un colador de cocina en la cabeza y un cucharón en las manos, rogando por no ver confetti marca Novela expercido por todo el lugar, revisó cada rincón pero ni rastro del gato ese, vio la ventana del estudio abierta.


-Uff, de seguro que ya se salió- Dijo aliviadisimo Shuichi.


Se giró para irse cuando el gato le saltó de nuevo ensima desde un librero y le lamió la mejilla llena de mermelada, Shuichi reaccionó asustado y manoteó para quitarse al gato de él, el gato salió corriendo de nuevo sin que Shuichi viera a donde.


Luego del susto y de ver que el animal ya no estaba, Shuichi trató de salir de nuevo del lugar cuando pasó su vista por el escritorio de Yuki, casi le da un infarto al ver semejante campo minado sobre los apuntes del rubio escritor, Shuichi corrió a donde el escritorio, no solo era un campo minado, era todo un Lago Ness con todo y su mounstruo flotando sobre la que alguna vez fue una novela sin terminar.


-Maldito animal, ¿No pudiste descargar en otro lado que no fuera justo aquí?- Dijo Shuichi tomando una esquina de una de las hojas menos mojadas, apestaba a rayos, la soltó de nuevo y corrió al baño a lavarse las manos, aventando el cucharón que llevaba en la otra mano.


Una vez llegó al baño, por segunda vez casi muere de un infarto, las cortinas de baño estaban desgarradas de punta a punta, el papel higienico estaba en peor estado y para colmo el gato no se encontraba ahí.


Ay, Kami!, con que ese gato no vaya a donde Yuki- Decía lavandose las manos- No se porque todo lo malo que le pasa a Yuki termina siendo mi culpa- Una vez que se secó las manos con la toalla hecha tiras salió como rayo en busca de ese animal.


Pasó corriendo enfrente de las escaleras y se detubo en seco al ver a Yuki al final de ellas con los brazos cruzados y el ceño fruncido.


-¡Yo no lo dejé entrar!- Fue lo primero que dijo Shuichi.


-¿A quién no dejaste entrar?- Preguntó Yuki confindido, por lo general hubiera dicho algo como un saludo lleno de alagos y una sonrisa estupidamente grande.


-Se metió por la ventana- Volvió a decir Shuichi sin dar más detalles.


Lo primero que se imaginó Yuki fue que alguien se había metido a la casa, notó que Shuichi tenia un colador en la cabeza y estaba rasguñado del rostro lo que hizo que se alarmara.


-¿Dónde esta?- Dijo bajando las escaleras rapidamente.


-No sé, corrió para aca pero no se a donde se fue- Dijo Shuichi asumiendo que Yuki ya sabia que se trataba de un gatito.


Yuki corrió a la sala creyendo que si el intruso estaba corriendo era porque queria escapar, por lo que tendria que salir por la unica ventana abierta y cerca, llegó a la ventana y se asomó por ella, no se veian pisadas en el pasto.


-No le hagas daño, se asustó y por eso ma atacó, solo dejemoslo libre, si lo tratas bien tambien te trata bien, hace rato actué calmado y hasta me lamió la mejilla, él tambien estaba manchado-


¡¿Manchado?!, ¿De qué?, la mente de Yuki trabajaba a mil por hora.


-¡¿Te… te lamió la mejilla?!- Esto ya era personal, primero se metia a propiedad privada y luego trataba de aprovecharse de su pequeño e indefenso koi- ¡Ahora si lo mato!-


-¡No,Yuki!-


Yuki no caso le hizo, se escuchó a “alguien” en el segundo piso, sin perder más tiempo salió corriendo en esa dirección, Shuichi lo siguió sujetandose el colador a la cabeza para que no se le cayera.


Subiendo las escaleras Yuki se detubo para ver por donde vendria el siguiente ruido, tardó poco para que un segundo ruido se escuchara, venia del cuarto de ellos, automaticamente se giró a esa dirección con los mil diablos dentro, Shuichi solo lo seguia temiendo más por el gato que por Yuki y él.


Al entrar a la habitación no vieron nada fuera de lo normal, Yuki caminó con cautela más adentro, Shuichi lo trató de seguir cuando sintió su brazo que lo detenia.


-Tú no vienes, quédate aquí, puede ser peligroso, ya he tratado con tipos así, primero se esconden y luego utilizan el factor sorpresa- Le dijo Yuki en susurro.


Shuichi se sorprendió ante tal información, ¿Todo eso esta pensando el gatito ese?, y él que pensaba que solo estaba asustado y queria salir de la casa, Yuki era todo un genio, obedeció y se quedó en el marco de la puerta, cerca de una salida segura por si la situación lo ameritaba, Yuki caminó y revisó que todo estubiera en orden, solo quedaba revisar el baño de la habitación.


Entró con cautela al baño, absolutamente todo estaba rasgado de punta a punta, se alarmó aún más al ver las telas manchadas con una sustancia roja y viscosa, Yuki pensó que el intruso aparte de pervertido era un masoquista, nisiquera quizo asegurarse de que realmente fuera sangre eso, rapidamente se dió cuenta que el intruso no estaba en la habitación, fue cuando posó su vista en la ventanilla del baño, tenia la agarradera cubierta de esa sustancia roja.


-¿Pero como demonios logró salir por semejante ventanita?- Dijo Yuki viendo la ventanita, que media a cuando mucho veinte centimetros de cada lado, tendria que ser un escapista profecional, ¿Intruso, pervertido, masoquista y ahora escapista profecional?, este era un tipo duro de atrapar.


-Yuki, creo que esta en el patio- Dijo Shuichi asomandose por la puerta del baño.


Yuki se giró y rapidamente corrió a donde estaba su futura presa, le había tomado tanto odio por lo que le había hecho a su Shu que queria matarlo con sus propias manos, pero por todas cosas que se estaba imaginando tambien le empezó a tomar algo de miedo al intruso ese.


Ahora que lo pensaba, ¿Qué intruso normal se mete a una casa a plena luz del dia?, la lista de caracteristicas del intruso iba en aumento: Intruso, pervertido, masoquista, escapista profecional y loco. Yuki llegó a la siguiente conclución: El tipo se había escapado de un manicomio.


Llegaron a la cocina, junto a ella estaba el patio, la puerta estaba madio abierta, el trapeador estaba tirado, Yuki vio que faltaba la escoba, pensó que el intruso la había agarrado para defenderse o algo, lo que no sabia, entre muchas otras cosas, era que la escoba que faltaba era con la Shuichi había estado barriendo esa misma mañana, pensando en anivelar la situación, Yuki le dijo a Shuichi:


-Ve y traeme un cuchillo, el mas grande que encuantres-


Shuichi abrió los ojos muy grandes, ¿Matar al pobre gatito?, esta bien que lo haya resguñado peor no lo culpaba, solo se estaba defendiendo, Shuichi pensó que a Yuki le faltaba un tornillo.


-¡No!, solo sacalo de aquí, no le dañes, Yuki- Seguia rogando a favor del gatito.


-¿Solo sacarlo?, si no le hago nada al menos lo entregaré a la policia, ha cometido un delito grave-


¿Carcel para gatos?, ¿Había una Constitución para gatos?, ¿Qué articulos había violado?, había muchas cosas que Shuichi ignoraba.


Yuki, viendo que no tendria el cuchillo, decidió enfrentar al intruso con sus propias manos, fua a donde el patio y de una patada habrió la puerta, lo primero que vio fue a un pequeño gatito negro recostado en la cesta de la ropa sucia.


-Pero si es Nyankotarou- Dijo Shuichi asomandose por la puerta- De seguro no le diste comida ayer y tenia hambre-


Yuki veia todo con cara de “What?”.


-¿De que me estas hablando?, ¿Y el intruso?- Decia Yuki confundido a más no poder.


-¿Qué no lo vez?, que bueno que eras tú y no otro gato de afuera- Seguia Shuichi abrazando a Nyankotarou.


¿Ese era el Intruso, pervertido, masoquista, escapista profecional y loco?, Yuki tenia un tic en el ojo, la ceja, el parpado y en quien sabe cuantos lugares más, se sentia bastante ridiculo, todo por no preguntar con más detalles.


-Voy a mi estudio- Dijo rojo de vergüenza mientras se retiraba y dejaba a Shuichi y a Nyankotarou solos.


-¿Había algo en el estudio que tenia que hacer?- Se preguntó Shuichi con el gato en sus brazos luego de que Yuki saliera de su vista, luego de un rato lo recordó- Oh, oh-


-¡¡Shuichi!!-


FIN

Notas finales:

Y pues, ya está XD

 

No hay mucho qué decir :P

 

Espero les haya gustado y espero verl@s muy pronto ;D


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