Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I force you to Be Happy por Kalooz Doriianz

[Reviews - 48]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

¡Holiwi!

Sé que suena trágico, y que tal vez lo sea en un inicio pero les puedo jurar que será una historia realmente linda y gaysh como todos mis escritos :'3 se los juro porque a mi tampoco me gusta la trajedia D:

 

HIHIHIHI

 

Bueni, ojalá le den una oportunidad a este fic. Es una idea que salió de la nada mientras meditaba cosas en mi casa -w-

Notas del capitulo:

¿Pues qué les puedo decir? emmm... Está narrado por Channie

 

¡¡¡¡Denle una oportunidad porfavor!!!

 Y me dicen qué piensan .w. ... pero no se sordeén e_é/

 

 

-Escapa-

HimChan

 

 

“JongUp… Tienes cáncer… -dejé caer las palabras con una pena dramática, lo ameritaba completamente. Después de todo, era yo quien le daba esa noticia. Yo siendo la persona que ama en secreto a este chico. Yo, quien desea más que nadie que sea feliz sin límite alguno.

Capítulo 1

Hace unos cuantos días me encontraba en mi trabajo en una de las agencias de moda más importantes, siendo diseñador. A pesar de que todos los días eran buenos para mí, éste en especial era un pésimo día; había discutido una vez más contigo por el mismo tema de siempre. Todas las veces es lo mismo: yo queriendo que seas feliz cumpliendo tus sueños, y tú negándote ante ellos.

¿Por qué tienes miedo? ¿Por qué las personas no pueden ser felices haciendo lo que más aman en la vida? ¿Por qué yo si pude y tú no? ¿Qué te detiene? Me lo pensaba siempre.

Por su puesto me enojé y tú, tú te quedaste en silencio y en negación como siempre. Tenía la sensación de que te estancabas y no sabía la razón del por qué. Eres una excelente persona llena de cualidades y de hermosos encantos, triunfarías en todo lo que quisieras si te lo propusieras, pero sigues sin intentarlo alomejor por miedo.

Recuerdo que salí justamente a las 7 de la tarde esperando a poder ir a disculparme contigo. No puedo vivir enojado, mi corazón no me lo permite. Tomo el autobús para ir a tu casa y durante el trayecto comienzo a escuchar música.

De pronto una pista  de Chis Brown suena en mis auriculares recordándome tu existencia. Bufo molesto y ladeo mi vista hacia la ventana un poco borrosa por la típica reacción del vidrio contra el frío y el calor. Mi mano se mueve hasta apartar aquella capa humedecida para poder observar lo que hay afuera y, me encuentro con la escena de lo que creo un choque.

Me dio miedo y una angustia terrible se apoderó de mí ser. Quedaban algunas 3 cuadras para llegar a la parada del bus donde debía bajarme para caminar unos metros y llegar a tu casa. Pero apenas me bajo de aquel transporte que llamo a tu celular.

Una, y otra, y otra vez suena sin tener éxito en que contestes. Ni si quiera cuando estás enojado me haces esto y ahora, con toda la angustia contenida que tengo me resulta imposible pensar en que algo malo te ha pasado.

De pronto me contestas la sexta llamada.

Pregunto dónde estás, qué estás haciendo y si sigues en casa o en tu trabajo, pero una voz ajena a mi conocimiento me pregunta si conozco de quién es el número.

Corrí créeme, corrí como si tuviera un demonio dentro mío. A penas vi un taxi y lo tomé para ir lo más rápido posible al hospital más cercano donde aquel desconocido me dijo que te llevarían.

No recuerdo ni cómo me bajé del taxi, ni cómo entré al establecimiento. Lo único que se es ese estruendoso diálogo de una enfermera diciendo que estaban operándote y que tardarían otras 4 horas en darme una razón de ti.

Lloré como si eso sirviera de algo, incluso podría jurar que se me secaron las lágrimas de tanto llorar. Pasé toda la madrugada ahí. Eran cerca de las 4am cuando una enfermera de ese turno llamo a los “familiares” de un tal Moon JongUp. Me aproximo sin pensármelo dos veces y apenas escucho que me permiten el paso a tu habitación, corro a cambiar mis ropas para así tener acceso a terapia intensiva.

Entro y estás ahí tendido, con los ojos cerrados y una máscara de oxígeno en tu boca. Mis lágrimas vuelven y me acerco a ti para tomar tu mano. Pasan las horas en las que te observo y sigues sin notar mi presencia. Podría morir en este momento. No sé si exageraba o no, pero para mí tu vida estaba en total riesgo y eso estrujaba mi corazón hasta destrozarlo.

Pensar que discutí ese día contigo, que te hice tanto mal y que estás enojado. Pero lo que más me dolía es que pudiste perder la vida hace unas horas con tantas cosas que no has hecho, por ejemplo rechazarme, puesto que tampoco te he dicho lo mucho que te amo, lo importante que eres en mi vida.

Caí rendido ante el sueño pensando en todas estas cosas. Pensando en ti.

Así pasaron varios días en los que era una tortura para mi corazón verte en esa cama. Me dolió más cuando me explicaron todas las cosas que te pasaron por haber sido arrollado por un imbécil estúpido a quien le deseo lo mismo 10 veces más. Me explicaron que la operación fue por las heridas internas que te provocó y que quizás… quizás podrías entrar en coma por un buen tiempo. Me explicaron toda tu situación a lo que no pude más que resignarme.

Pasé una semana visitándote, platicando contigo para que despertaras rápido y volvieras a mí, viendo cómo tu cuerpo parecía mejorar notoriamente a pesar de tu estado clínico. A veces te traía flores y a veces te platicaba que muchas personas te mandaban flores para que mejoraras.

Decidiendo lo que haría una vez que abrieras tus ojos.

Y cuando lo hiciste, hoy, me encuentro en la necesidad de decirte aquello: “JongUp… Tienes cáncer…"

No me creíste, pensaste que era una broma y no te culpo, a nadie le gustaría que le dijeran eso. Pero créeme que a mí me dolía más que a ti, muchísimo más.

Te dejé solo porque así me pediste que lo hiciera, así que salí de la habitación para irme a sentar fuera de la misma. Sé que algún día me arrepentiría de decirte esto pero…

“¡Himchan! Al fin te encontré” una voz conocida me sacó de mis pensamientos. Voltee para encontrarme al dueño de esa voz ronca. A penas lo veo se lanza a correr para alcanzarme. Me abraza en cuanto llega y yo me dejo abrazar, después de todo es el único que sabe que el chico a quien más adoro en mi vida está en la habitación adentro.

“Guk, me siento terrible”

“Acabo de llegar de Japón, no te vi en la empresa y me dijeron que tenías problemas de tipo familiar, te busqué en todos lados hasta que me enteré por compañeros de JongUp lo que pasó” se separa de mí y me observa preocupado. Mi rostro ha de estar así de mal, pero no es para menos.

“Todo está bien, Uppie ya despertó, pero…”

“¿No has comido nada desde entonces? Vamos a la cafetería, necesitas reponerte”

Y no me opongo a su orden. Necesito cobrar fuerzas para enfrentar todo lo que viene. Llegamos a dicho lugar y comemos algo ligero, no tenía tantas ganas de algo. Luego le platico por todo lo que he pasado y lo que he tenido que hacer. Mis lágrimas caen una vez más pero esta vez soy consolado por mi mejor amigo.

Hemos estado juntos la mayor parte del día en el hospital. Me quiso sacar de ahí para que fuera a dormir a mi casa como es debido, pero me reusé por completo. Se hizo de noche, YongGuk se fue prometiendo regresar al día siguiente. Una vez más y sin saber si estarías de acuerdo o no decido entrar a la habitación.

Te encontrabas dormido. Quizás estés cansado.

Me quedé dormido a tu lado en aquella silla alado de la cama y cuando la luz del sol atravesó las persianas de la habitación, me despierto con la intención de irme.

Pero no me lo permites. Sentí tu mano alcanzar la mía. Abriste lentamente tus ojos y me sonreíste como siempre.

Haces que me sienta tan cretino.

Te devuelvo la sonrisa y vuelvo a sentarme esperando cualquier palabra proveniente de tus labios. Pero no me dices nada. Tomo el valor suficiente y decido romper el silencio.

“Quizás deba volver al trabajo… Ya estás mejor, pero no dejaré de estar cuidando de ti Uppie…” comenté cansado, herido.

“HimChan… -tu voz es más baja de lo normal- perdona por todo esto, es mi culpa”

“¿Qué dices? No Uppie, no lo es” el único culpable soy yo, pero no lo digo.

“Está bien HimChan, yo no debí de cruzar esa calle. No, es más, no debí de llevarte la contraria ese día”

“Todo va a estar bien, tranquilo, deja de pensar en esto”

“HimChan, tenías razón… Lo he pensado y no quiero quedarme aquí.”

Alcé mi mirada para encontrarme con la suya, lo que me estaba dando a entender me sorprendía demasiado “Necesitas descansar aún”

“Cuando salga necesito que estés conmigo… -continuó mirándome con decisión, después de unos momentos sonríe y continúa su diálogo- necesito que estés ahí para mí cuando logre mis objetivos. Después de todo, creo que eres el único loco que me aplaudiría por cualquier cosa que haga”

Sonreí ante tal declaración. “Sabes que siempre voy a estar ahí molestándote, y claro, aplaudiendo todo lo que tu hagas mientras lo logres como es debido”

‘Porque te amo como mi vida misma’

 

 

 

Notas finales:

Si, si, ya se. Inicia tan... ¡uwa!

Pero como ya les dije, les prometo que será una hermosa historia :'3

Y nop, no es el típico cliché de historia e_é9

 

Díganme qué piensan acerca de esto e_é y -w- y y y 

 

Mil Gracias por leer :D

 

PD: estoy trabajando en "I have a..." ;u; ya casi, ya casi actualizo... ¡Paciencia! estoy días son muy asdkhjakdsj mentalmente hablando q__q

 

-escapa rodando por el suelo-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).