Cuando Jongdae y Joonmyun habían empezado a ser novios, conocían las consecuencias, sabían las responsabilidades que aquello incluía, también sabían lo importante que era aquello, una relación real, con seriedad y sobre todo sinceridad y fidelidad. Y ellos estaban contentos en cumplir todo aquello.
De hecho todo en su relación marchaba bien, su relación día con día iba siendo mejor, con algunas dificultades, pero era casi perfecta, digo casi, porque más de algún momento puede que haya pequeñas discusiones, que es una relación sin una pequeña pelea.
Lo difícil en su relación es, el padre de Jongdae. Ambos menores han ocultado su noviazgo de sus padres en realidad, Joonmyun de los suyos porque temen que lo obliguen a hablar con los padres de Jongdae y más o menos ambos saben cómo aquello podría resultar.
Así que no, tanto como los padres de Joonmyun, como los de Jongdae sabían cosa alguna. Y jamás han sospechado nada, gracias a que ambos chicos se criaron juntos desde que Joonmyun tenía 6 y Jongdae 5. Habían sido los mejores amigos, casi hermanos ante los ojos de sus padres, pero ambos chicos descubrieron que el amor que tenían hacia el otro, no era un amor cualquiera.
No era un amor de hermanos, claro que no, aquello era más fuerte, más inquebrantable, solo que no sabían el motivo. No hasta que ambos tenían 17 y 16 años, aquella vez, cuando fueron a un campamento –idea de sus padres- .
Flashback
Fue en el último día de estadía en aquel campamento, Jongdae y Joonmyun habían dormido abrazados cada una de las noches juntos y abrazados, y esa noche no había sido la excepción.
Jongdae se encontraba con su cabeza recostada sobre el pecho del mayor, ambos conversando de cosas banales, esperando que el sueño llegase pronto. Joonmyun mordía su labio inferior insistentemente, dejándolo cada vez más rojo, Jongdae no sabía porque, pero le picaban las ganas por estirarse hacia el mayor y tomar ese labio entre los suyos.
Y sin ser consiente que sus deseos estaban a punto de ser cumplidos, se inclinó hacia Joonmyun, no notando la mirada de sorpresa en los ojos completamente abiertos del mayor, Jongdae lo único que pudo sentir fueron aquellos suaves belfos, deliciosos y calientitos.
Apretó el labio inferior entre los suyos, sintiendo como los brazos del mayor se apretaban fuerte a su cintura, Joonmyun soltó el aire contenido en sus pulmones, causando un delicioso temblor en el cuerpo de Jongdae en cuanto sintió el cálido aliento del mayor chocando contra su rostro.
Y quería más, apretó sus dientes en el labio del mayor, haciéndolo gemir, Jongdae se apartó inmediatamente del mayor, en cuanto sintió una nueva sensación en su cuerpo, su miembro había vibrado al escuchar al mayor gemir, y aquello le había asustado, era nuevo para él. Y se sentía avergonzado.
Levantó lentamente su vista hacia el mayor, y pudo observar los hinchados y rojos labios del mayor, quien tenía sus mejillas teñidas de un rojo carmesí, tal vez igual o más sonrojado que él. Se mordió el labio inferior, sin saber que decir, no tenía excusa alguna de porque hizo aquello, solo sabía que le había gustado y que si el mayor no se enojaba, quería repetirlo.
Sus ojos se abrieron en sorpresa en cuanto vió al mayor inclinarse hacia él, en un momento creyó que iba a golpearlo o decirle alguna cosa, pero lo que sintió fueron los suaves labios del mayor sobre los propios, haciéndolo temblar y desear más. Movió sus labios para poder atrapar de nuevo el labio del mayor, fallando en el intento.
Joonmyun lo apretó fuerte contra su cuerpo. Sus respiraciones se mezclaban y el beso era delicado pero ansiado. Siendo roto solo cuando sus pulmones exigían por oxígeno. Aquella noche se besaron de la misma manera muchas veces más, y durmieron abrazados, sintiendo el calor del otro a su lado.
Fin Flashback
Jongdae se encontraba sentado frente a su padre, moviendo sus piernas con insistencia y nerviosismo, la puerta principal fue abierta, mostrando a un Joonmyun con el rostro igual o peor de preocupado. Jongdae le dedicó la mirada que para Joonmyun bastaba. Habían sido descubiertos.
Caminó indeciso y terminó sentándose al lado del menor, y miró hacia el mayor.
El Señor Kim aclaró su garganta y remojó sus labios, sin quitar la vista de los chicos frente a él.
“los vi” – empezó. Ustedes dos, besándose – finalizó
Jongdae abrió grandemente sus ojos al igual que Joonmyun, el mayor empezó a abrir y cerrar la boca en busca de algo que decir, pero simplemente su cerebro no tenía nada por explicar, su cuerpo tembló fuertemente y lo único que atinó fue a tomar la mano de Jongdae.
La sintió helada y temblando, ahora sabía que no era el único que temblaba ahí. Ya habían estado en algo similar unos días antes, cuando sus padres y la madre de Jongdae los descubrieron, pero ellos lo tomaron de buena manera. De hecho se habían alegrado mucho.
Pero con el padre de Jongdae no sabían a qué atenerse, él era. Era muy tradicional, y podría tomar aquello como una ofensa a su cultura y creencias. Joonmyun tragó duro, Jongdae tragó duro. Y el silencio se apoderó de la habitación.
Nos amamos – dijo Jongdae con voz temblorosa pero no por eso cortante.
El señor le dedicó una mirada de incredulidad y frunció el ceño, arrugó los labios y cayó por unos segundos.
Estupideces, eso es lo que es. Como dos jóvenes de 20 y 19 años van estar enamorados, y peor de otro hombre. No eso no, lo que ustedes están es confundidos, han confundido el amor de hermanos a algo más que eso, se han acostumbrado al otro por haberse criado de pequeños juntos. Pero nada más.
Así que no, no apruebo esto, son solo estupideces de jóvenes inmaduros, algún día crecerán y se darán cuenta que están equivocados.
El Señor Kim les dio la espalda a ambos chicos, no dándoles oportunidad alguna de hablar o justificarse, solo salió de la habitación dando un portazo y dejando a los jóvenes dolidos y aun mas dolido quedó Jongdae, quien se aferró a los brazos de Joonmyun y lloró como cuando le quitan su mejor y más amado juguete a un niño.
Lloró hasta el cansancio, hasta que sus ojos dejaron de lagrimear, temblando e hipando, recibiendo suaves caricias en su espalda, proporcionadas por la mano de Joonmyun. Aferrándose al cuerpo del mayor, recibiendo palabras como intento de calmarlo, pero nada podía consolar a un corazón sin ilusión, su padre lo odiará, probablemente no querrá verlo.
No debiste ser así – dijo la Señora Kim. Cuando observo a su esposo, escuchando los fuertes sollozos de su hijo, se sentía un mal padre, que había fallado, le dolía escuchar a su hijo llorar de aquella manera, pero el sabía que aquello era solo una tonta ilusión juvenil, que en algún momento aquello pasará.
Yo sé lo que hago – respondió, la Señora Kim negó con la cabeza pero ya no insistió. Y caminó tras su marido, mordiéndose el interior por no correr hacia su hijo y consolarlo, pero sabía que Joonmyun lo haría mejor que ella.
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Joonmyun observaba a Jongdae moverse de un lado a otro, sonriendo con una sonrisa algo quebrada, pero casi igual que sus sonrisas de antes, en su mano llevaba una pequeña libre y en su oreja reposaba un lapicero.
Suspiró tranquilamente observando como el menor atendía con mucha amabilidad y alegría a los clientes, apuntando sus pedidos y sirviendo a quien pudiese.
Ya está mejor verdad - comentó Luhan, quien apareció a sus espaldas. Joonmyun sonrió y asintió sin quitar su vista del menor.
Es una lástima que tuvieran que mudarse – comentó y Joonmyun sintió un leve temblor al recordarlo. Sintió su corazón apretado a su pecho al recordar las noches en las que el menor lloró en cuanto se enteró que su padre quería irse y llevarse lo lejos y la única opción que encontró, fue ir a tocar a su puerta a las 2 de la madrugada, pidiendo permiso para quedarse ahí, porque su padre quería llevárselo lejos.
Y todas la noches que lloró porque no volvería a ver a sus padres, y que su padre probablemente estaría odiándolo.
Aquel Jongdae triste y sin ánimos de nada, estaba volviendo a ser el Jongdae sonriente, de buena voluntad. Y Joonmyun comenzaba a sentirse aliviado por ello. Agradecía a su padre por heredarle la tienda de café. Porque aquel pequeño local les ayudaba a pagar sus gastos en su apartamento, y podían tener para comer.
También con el tiempo habían podido contratar a sus propios amigos, Luhan, Baekhyun, Chanyeol, Minseok y Chen resultaron ser los mejores en lo que hacen y Joonmyun confía demasiado en ellos, han sido los mejores.
Aunque ese rubio alto amigo de Chanyeol siempre ha dado miedo a los demás, Joonmyun se ríe de ellos porque Yifan es una buena persona, da miedo en apariencia, pero es muy bondadoso y buen amigo, aunque es mejor cuando está al lado de Chanyeol, algo extraño a su vista, pero no presta atención a aquello.
Su mente y ojos están más centrados en la hermosa figura que se mueve de un lado a otro, atendiendo con alegría y amabilidad a sus clientes, Luhan le aprieta el hombro y le regala una sonrisa. Sí que estás enamorado – comenta y se adentra en la cocina. Tal vez pueda robarle un poco de comida a Minseok, dice y Joonmyun sonríe porque sabe muy bien que Luhan terminará siendo golpeado por Minseok y en poco tiempo vendrá quejándose por los moretes en sus manos a causa de los paletazos que el mayor le propina por poner sus manos sobre sus deliciosos postres.
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Joonmyun s ale de la ducha, con una toalla alrededor de su cintura y otra alrededor de su cuello, camina lentamente y se adentra en la sala de su pequeña casa. Jongdae está viendo la televisión, pero el mayor lo ve demasiado distraído.
Joonmyun se acerca hacia el por la espalda, y le besa en el cuello, Jongdae da un pequeño bote sobre el sofá y sonríe hacia él. Se voltea y se pone sobre sus rodillas, atrapando el cuello del mayor y acercándolo hacia él. Uniendo sus labios con los del mayor, y tomando el inferior de este, lamiéndolo, succionándolo y levemente mordiéndolo.
Hueles delicioso -. Susurra sobre los labios del mayor. Joonmyun sonríe y lo besa, solo un roce, y sonríe de nuevo. “te amo “-. Susurra y Jongdae sonríe ampliamente. “Yo te amo también”.
La vida puede no ser fácil, pero los dos han decidido no darse por vencidos, hace un mes han recibido una inesperada visita. La madre de Jongdae los ha localizado, y Jongdae se nota mucho más feliz después de eso. Joonmyun está agradecido con la mujer, pues siempre lo ha tratado como a un hijo, y sigue siendo así con él.
Ambos disfrutaron de una bonita estadía de la señora, pues se quedó por una semana completa con ellos, les ayudó en muchas cosas.
Sabía que harían una excelente pareja – confesó la Señora Kim. Al momento que vió la casa ordenada y limpia. Impecable como ambos chicos, ordenados.
Jongdae sonrío hacia su madre y esta lo abrazó, fuerte, muy fuerte, llenándolo de la calidez que hacía mucho necesitaba. Joonmyun sonrió ante lo que veía. Y sabía que a partir de ese momento, Jongdae mejoraría. Su ánimo mejoraría.
Me voy a mudar cerca de aquí – habló de nuevo la señora. Así que los visitaré más seguido, quiero estar al pendiente de ustedes, además viviré cerca de tus padres, así no me sentiré sola – dijo viendo hacia Joonmyun, quien le sonrió y asintió con la cabeza.
“Mis padres se pondrán contentos por eso”
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Joonmyun salió de la ducha, con tan solo un bóxer puesto y una toalla alrededor de su cuello, se secó lo más que pudo el cabello y dejó la toalla sobre el colgador. Caminó despacio, observando a un dormitado Jongdae que le sonreía.
Se metió bajo las mantas, acomodando su cuerpo por sobre el cuerpo del menor. Jongdae sonrió y se removió bajo el cuerpo de Joonmyun, sus brazos se aferraron al cuello de este, y lo besó. Un beso lento, suave, labios rozando labios, saboreándose, provocándose.
Jongdae envolvió sus piernas alrededor de la cintura del mayor, y llevó su cuello hacia atrás, dejando su blanquecina piel expuesta, Joonmyun se inclinó hacia él. Delineando con su húmeda y cálida lengua la pequeña vena yugular marcada en el cuello del menor, mordiendo la manzana de adán de este, repartiendo húmedos besos por toda la extensión, escuchando como el menor soltaba pequeños suspiros.
Jongdae apoyó sus pies a la cama. Empujando sus caderas hacia arriba, rozando su miembro con el contrario, despojando jadeos de los labios del mayor, sonriendo pícaramente y siguiendo con los movimientos hacia arriba y circulares.
Joonmyun llevó una de sus manos hacia abajo, deslizándola lentamente desde el hombro del menor hasta uno de sus pezones, apretándolo fuerte, pero delicadamente, sintiéndolo duro y suave a la vez.
Jongdae jadeó y se arqueó hacia él. Impulsando sus caderas hacia arriba, buscando más contacto, el mayor comenzó a descender dejando húmedos besos por el pecho, y abdomen del menor, descubriendo que este no llevaba ropa interior y levantó su vista hacia Jongdae.
Eres un tramposo, no esperaste por mí – reclamó. Jongdae sonrió. “no quería esperar” – dijo con una socarrona sonrisa.
Joonmyun tomó el miembro de Jongdae entre sus manos, apretando sus dedos por lo largo del rígido eje, frotando su pulgar por la hendidura de la cabeza, regando el pre-semen que el miembro del menor comenzaba a gotear.
Levantó su vista hacia Jongdae, este se mordía el labio inferior, soltando pequeños gemidos. Ojos entrecerrados y mejillas sonrojadas por la excitación.
Y bajo la atenta mirada del menor, engulló el erguido pene en su boca, lo más profundo que sus mejillas permitieron, tan profundo que podía sentir la punta rozar con la campañilla de su garganta. Comenzó a bombear lento y rápido, más rápido.
Jongdae tomó una buena bocanada de aire, sintiéndose repentinamente sin aire, sus manos se aferraron al cabello del mayor, mientras inconscientemente empujaba sus caderas en busca de más.
Joonmyun hundió sus dedos en las caderas del menor, intentando inmovilizarlo de los bruscos movimientos, Jongdae gimió más fuerte y Joonmyun pudo sentir la caliente semilla en su boca, un sabor salado entre amargo colarse en sus papilas gustativas e intentó tragar todo lo que pudo.
Se levantó sintiéndose satisfecho de su trabajo. Jongdae seguía respirando con dificultada, intentando recuperarse de su reciente orgasmo. Se inclinó hacia el menor y lo besó. Con ayuda de sus piernas se colocó entre las piernas de este, rozando sus miembros de nueva cuenta. Jongdae tembló entre sus manos y eso le gustó.
Se deshizo con rapidez de su bóxer, empujándolo con los pies fuera de su cuerpo, y besando de nuevo el sensible cuello del menor. Te amo – susurró.
Jongdae gimió y él lo tomó como respuesta, mordió la delicada piel, haciendo gemir de nuevo al menor. Y dejando una marca rosa, que pronto será un pequeño morado, muestra de que le pertenece.
Con ayuda de lubricante, y sus propios dedos, preparó al menor, introduciéndose en él, embistiéndole con fuerza, pero amor a la vez, gimiendo en su oído, deleitándose de los pequeños gemidos del menor, juntando sus labios de vez en cuando.
Poniendo sus ojos en blanco, tocando el punto dulce del menor. Jongdae casi gritó su nombre en cuanto se corrió por segunda ver por esa noche, Joonmyun pudo sentir como las suaves y sedosas paredes del menor lo apretaban delicioso, haciéndolo temblar y vibrar de placer, esparciendo su semilla en el interior del menor.
Ambos cuerpos calientes, perlados en sudor, con el cabello pegado a sus frentes, sonriendo.
Jongdae lo apretó del cuello, y lo besó, demandante, necesitado, sus labios danzando a un compás lento y delicioso, sus lenguas probándose, rozándose, sus manos tocando el cuerpo ajeno, disfrutando de los deliciosos temblores que provocan en el cuerpo del otro.
Te amo – volvieron a decirse. Y se dejaron llevar por los brazos de Morfeo, cada uno soñando una cosa diferente, pero deseando lo mismo.
Ser felices por siempre.
Juntos….
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Jongdae se dejó caer sobre el sofá, dejó salir un suspiro, sintiendo el sudo recorrer su frente. Ayudar a su madre a mover las cosas estaba comenzando a no ser una buena idea. La señora había traído demasiadas cosas solo para ella. Ni siquiera sabía para que la señora necesitaba un ropero de 5 puertas. Si solo era ella y nadie más que ella.
Joonmyun se sentó a su lado y se rió, pareces cansado, dijo y Jongdae le devolvió la mirada con un poco de enojo.
Claro que estoy cansado, mi madre trajo cosas, como si fuesen a mudarse 5 o más personas, dijo soltando aire sonoramente.
No exageres, habló su madre a su lado, solo traje lo más esencial dijo, sonriendo por lo bajito.
Joonmyun le apretó el hombro y le besó la mejilla. “tu madre tiene razón”-
La mudanza de la madre de Jongdae había sido una grandiosa idea, había, pensó Joonmyun, su rostro estaba caliente y podría jurar que estaba más que rojo. El solo recordar lo que algunos minutos antes pasó, siente que se le cae la carea de vergüenza.
Flashback
Joonmyun terminó de bañarse. Estiró su mano hacia donde se suponía debía estar la toalla. Pero no encontró nada. Llamó varias veces al menor, pero luego recordó que había salido a comprar algunas cosas y posiblemente no había vuelto.
Abrió la cortina de la ducha y salió caminado rápidamente hacia la habitación y…
SS-Señora Kim. – Joonmyun en un intento de cubrir sus vergüenzas tiró de las sabanas de la cama, cubriéndose inmediatamente. La Señora Kim. Soltó una sonora carcajada dándose la vuelta hacia la puerta y antes de salir de la habitación comentó.
Ya te eh visto así, recuerdas que te criaste junto a mi hijo de pequeño, Aj Joonmyun-ah… deja las penas conmigo, que para eso soy tu segunda madre.
Y salió de la habitación.
Fin Flashback
Jongdae entró en la habitación, su rostro mostraba una sonrisa amplia de oreja a oreja, Joonmyun escondió su rostro entre sus manos, conocía aquella sonrisa, sabia el motivo de que esa sonrisa este en su rostro.
Te contó verdad – dijo sin sacar su rostro de sus manos.
Jongdae sonrió por lo bajo y se sentó a su lado.
Si, dijo asintiendo con la cabeza, y dice también que soy afortunado, porque tienes buenos atributos. – la mano de Jongdae se dejó caer sobre el miembro de Joonmyun y el mayor entendió a qué se refería con “Atributos”- y gimió avergonzado.
Y tiene razón – ronroneó el menor en el oído de Joonmyun, mordiéndole el lóbulo de la oreja. Joonmyun besó los gatunos labios y sonrió ente el beso.
“Te amo pequeño pervertido”.