Todo comenzó con una cita
El sexo es como una rutina para mí, es una costumbre antes de dormir. Yo Sasuke Uchiha, estoy tan acostumbrado a esto que no puedo imaginarme a alguien que se niegue a estar conmigo, no hay nadie que no quiera ser mi esclava sexual después de la primera vez, nadie.
Solo me acuesto con mujeres, odio a los varones, no los conozco y tampoco me interesan, francamente pienso que deberían poner fin a sus miserables vidas.
Mi primera víctima fue Sakura, una chica peli rosa insoportable con una voz chillona, se me entregó completamente después de obligarla una vez. La segunda víctima fue Ino, una chica rubia con más experiencia que Sakura, pero igual de insoportable, también la tuve después de la primera vez.
Todas las que las siguieron fueron iguales, por no decir que fueron más fáciles, nadie puede resistir ante mí, aunque se hagan las valientes o las duras al principio, no pueden hacer nada una vez que me las estreno y a las que no, simplemente las llevo a un nivel superior de placer.
Suena el despertador, la apago y veo la hora 7:30 aún no tengo ganas de levantarme, necesito recargar energías. Agarro a la chica que está durmiendo a mi lado, no me acuerdo de su nombre, y la beso, ella me responde y es así como comienza mi rutina de todos los días.
Después de la sesión, me levanto, me ducho y me visto, tengo que darme prisa o llegaré tarde. Después de estar completamente listo, volteo y me dirijo a la chica que recién se está levantando:
-Si quieres volver a hacer esto, será mejor que dejes todo como antes.- Solo me sonríe, pobre ilusa, no sabe que nunca más la voy a volver a llamar, es demasiado aburrida. Pensando en eso salgo de mi departamento.
Acostumbro a caminar por la calle con una casaquilla de mangas cortas abierta, un polo oscuro y un pantalón dependiendo de la ocasión, esta vez es uno que me llega poco más abajo de las rodillas.
Hoy tengo una cita, no sé con quién, fue una cita arreglada por el bastardo de mi hermano mayor, Uchiha Itachi, no es como si esta tonta cita me importase o algo así, solo tengo curiosidad, nada más, porque mi hermano dijo “Estoy seguro de que esta vez no vas a poder salirte con la tuya, esa persona fue escogida especialmente por mí”, mientras comenzaba a sonreír de lado. Pienso hacerlo quedar en ridículo, yo Sasuke Uchiha puedo con cualquier mujer, y se lo iba a dejar muy en claro.
“Aquí es” pienso luego de ver el restaurante, que se supone que es el punto de encuentro, entro con una mano en el bolsillo la otra en el pantalón, y busco con la vista a una chica con un sombrero azul y que esté si compañía, no hay nadie. Comienzo a molestarme, si esto es una broma de mi hermano me las pagará my caro, Saco mi celular y marco el número de mi hermano, suena dos veces y luego una voz burlona me responde:
-Hey Sasuke ¿Qué pasa? ¿Olvidaste el nombre del restaurante? En serio eres torpe.- Sabía exactamente con qué expresión lo decía.
-Claro que no, baka aniki- digo tratando de controlar mi ira- Aquí no hay ninguna chica con una sombrero azul.
-¿Azul? En serio eres idiota, yo dije naranja ¿entendiste? NA-RAN-JA, baka ototo.
-Hmp no vayas cambiando los colores imbécil.- corto la llamada y me tapo la cara con una mano. ¿Cómo mierda pude haberme confundido? De cualquier modo tengo que encontrarla ya, ya es demasiado tarde, empiezo a buscar con la mirada, cuando escucho el sonido de una silla como cuando alguien se levanta, volteo a ese sitio y veo a un tipo con una gorra naranja. “No puede ser él ¿Verdad?” pienso, sigo buscando peo no veo a nadie más con un gorro naranja “Tal vez llegué demasiado tarde y ella ya se fue”. Me volteo y me disponía a salir, cuando por alguna razón vuelvo a ver al tipo de la gorra naranja y empiezo a dudar “¿Y si en verdad es él?”
El tipo de gorra naranja empieza a caminar hacia la salida y tres tipos más se le acercan, “Definitivamente no puede ser él, está con sus amigos” nuevamente me dispongo a salir, cuando veo que el tipo con la gorra empieza a retroceder asustado, hasta chocar con una de las mesas, donde uno de los otros tres tíos aprovecha para poder agarrarle un brazo, esos tres tíos tiene unas sonrisas estúpidas en sus rostros, mientras más se acercan otro tío le pone una mano en su pierna. Ningún cliente hace algo para detenerlos, solo hacen como que no ven nada y siguen son sus charlas, eso es lo que me molesta y voy a detenerlos. Mientras más me acerco, puedo oír mejor lo que dicen:
-Oye, oye ven con nosotros te haremos sentir de maravilla- decía uno
-Sí, no te haremos nada malo, es más, te encantará- dijo otro acercándose más
-¡Aléjense de mí!, ¿qué fue lo que les hice para que me hicieran esto?
-¿Qué qué hiciste?-preguntó el tercero-nos hipnotizaste con esos hermosos ojos, así que ven con nosotros y hazte responsable, pequeña puta.
Se le acercan aún más y cuando están a punto de llevárselo, les pateo y los aparto.
-Dejen de molestarlo, ¿no ven que molestan los demás clientes?, imbéciles.
-¿I… Itachi…?
Me volteo y veo un par de ojos celestes, me quedo viéndolos, sorprendido de que me gustaran.
-Disculpa te confundí con alguien más- dijo mientras apartaba la mirada
Iba a volver a hablarle para poder encontrarme de nuevo con esos ojos, pero uno de los imbéciles me interrumpe.
-Sal de nuestro camino si no quieres salir lastimado, no te metas.
-Hmp, no se metan ustedes en mí camino.
Sonrió de lado y tomo de la mano a ese chico con sombrero naranja, levándomelo lejos de ese restaurante dejando a cuatro personas con sorpresa reflejada en el rostro.
Continuará…