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LESSONS OF THE DEVIL [KyuMin] por Niiummy Sarang

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Notas del fanfic:

Un fic lleno de lujuria y pasión, y sobre todo, una dulce combinación letal entre Cho Kyuhyun y Lee Sungmin...

 

Péguense al fic y ¡No dejen de leer y comentar! :D

Notas del capitulo:

¡¡Hola!! ¿Cómo han estado? Quiero desearles una feliz navidad de antemano ñ_ñ

Aquí me tienen con un nuevo proyecto, justo como lo había mencionado antes en mi fic “ME ENAMORÉ DE MI HERMANO EL PERVERTIDO”; en mis fics anteriores, el personaje de Kyuhyun no era ni siquiera parecido a como lo traigo en este fic, no lo odien, jejeje, es que en serio, aunque fuera el demonio más malvado del mundo, yo con él me iría al infierno xD éste es mi primer fic KyuMin, además de que la estructura de éste fic es un poco diferente a como suelen ser mis fics; como sea, denle mucho amor, ¿sí?

Canción recomendada:

TVXQ –O Jung Ban Hap

LECCIÓN 1 –Nunca mires a los ojos a Cho Kyuhyun.

Lee Sungmin era un joven de 17 años de clase media que estudiaba en una preparatoria común, hasta que dicha preparatoria tuvo que cerrar.

Se reunió con sus amigos para averiguar a cuál preparatoria serían transferidos, y rogaban para que les correspondiera ir juntos a la misma prepa.

–Abriremos los sobres a la cuenta de tres –dijo Jay, mirando a sus amigos, y todos asintieron con la cabeza –uno, dos, tres…

–Preparatoria Jung Sang –murmuró Taeyang.

–¡Yo también! –Exclamó Sung Jong con una sonrisa.

–Y yo –aseguró Jungmo.

–Preparatoria Big-DBSK –Dijo Kibum.

–¡Yo también –exclamó Kyu Jong – ¡qué bien, hyung!

–Y yo –dijo Shindong.

–¡Excelente, hyung!

Todos miraron a Sungmin, quien guardaba silencio y mantenía la cabeza gacha.

–¿Qué pasa? –Jay lo miró con preocupación – ¿a qué preparatoria has sido transferido?

Sungmin mostró lentamente su carta de transferencia.

–¡¿YiRuMa high school?!

Todos miraron a Sungmin con pena.

–Te extrañaremos, Min –Jungmo palmeó el hombro del rubio. –Pero puedes contar con nosotros siempre.

Así, Lee Sungmin fue transferido a la preparatoria YiRuMa, una preparatoria/internado que contaba con una excelente reputación y buenas instalaciones era una escuela de niños de familias ricas, y a Sungmin no le agradaba en absoluto la idea de tener que estudiar allí.

Lee Sungmin ingresó a aquel internado, tenía que reconocer que las instalaciones lo tenían maravillado, el lugar no parecía un internado/preparatoria sino un verdadero hotel cinco estrellas.

–Niños ricos… –Murmuró más para sí –esto parece un hotel…

Iba buscando la dirección que se le había dado cuando se matriculó, y golpeó la puerta de lo que parecía ser una casa cerca del campus.

Un apuesto muchacho de rubios cabellos mate que caían hasta sus hombros con un fleco que cruzaba su rostro, fue quien lo recibió.

–Buenos días –Sungmin hizo una reverencia –soy Lee Sungmin, he sido transferido aquí.

–Oh –el otro chico sonrió de vuelta –te estaba esperando –se hizo a un lado –pasa, pasa.

Sungmin ingresó lentamente, notando que en efecto, era como una mansión que hacía las veces de recepción, había chicos aquí y allá, algunos incluso andaban ligeros de ropa, pero como estaban entre hombres, poco les importaba.

–Primero, deja que me presente –la voz del otro chico lo sacó de sus pensamientos –soy Park Jungsoo, presidente del cuerpo estudiantil –extendió su mano derecha y Sungmin la estrechó –ahora estamos en la misma clase, ahora perteneces a la 3C del último año.

–Es un placer conocerlo –aseguró Sungmin, para luego hacer una nueva reverencia. –Por favor, cuide de mí.

El mayor sonrió.

–Por favor, déjate de formalidades –Sungmin levantó la cabeza para mirarlo –sólo llámame Leeteuk.

–Bien –sonrió tímidamente –gracias.

–Ahora te llevaré al edificio que te correspondió –miró una planilla que sostenía –espero que logres adaptarte bien.

–Gracias…

Sungmin siguió a Leeteuk entre los otros chicos.

–Es aquí –aseguró el mayor, situándose justo frente a la puerta de una de las habitaciones. Tocó la puerta un par de veces y un chico de castaños cabellos abrió la puerta –oh, hola –sonrió amablemente, como lo hacía siempre.

–Buenos días, Leeteuk sunbae –contestó el castaño haciendo una reverencia.

–Él es Lee Sungmin –dijo Leeteuk señalando al otro chico –Sungmin –miró al aludido y ahora señaló al chico dentro de la habitación –él es Lee Donghae. A partir de ahora, ambos serán compañeros de habitación.

–Oh –Sungmin hizo una breve reverencia frente al otro chico quien le devolvió el gesto –por favor, cuida de mí.

–Bueno –Leeteuk se encogió de hombros –ahora los dejaré solos para que se conozcan.

Los dos menores hicieron una reverencia ante el presidente estudiantil, e ingresaron a la habitación.

–¿De dónde vienes? –Indagó Donghae con curiosidad.

–De la Ying Kai high school.

–Oh, eso queda lejos.

–Sí –lo miró –y también sé lo que estás pensando –hizo un gesto –he sido transferido aquí porque mi escuela cerró, y además mis notas son buenas, así que me becaron.

–Ya veo… –Donghae se recostó en su cama, colocando ambos brazos detrás de su cabeza –espero que tu estancia en este lugar sea agradable.

–Gracias.

Sungmin comenzó a organizar sus cosas.

–¿Qué pasó con tu anterior compañero de cuarto? –Increpó Sungmin con el fin de romper el silencio.

–Ya casi no iba a clases porque se la pasaba drogándose, o teniendo sexo por las instalaciones del internado, a veces ni siquiera llegaba a la prepa y los guardaespaldas de su padre eran los que tenían que traerlo de vuelta –se encogió de hombros –un día lo atraparon fumando marihuana, y bueno –hizo un gesto –éste no era su primer escándalo, su papá ya estaba harto de él porque empezaba a arruinar su imagen y planeaba lanzarse como candidato al senado, así que lo envió al extranjero para deshacerse de él de una vez y por todas.

Sungmin estaba impresionado, ¿pasaban cosas así en YiRuMa high school? Y él que pensó que se trataba de un internado de élite en donde todos eran santurrones.

 

Era la hora del almuerzo del día siguiente.

–Ven, Sungmin –en la cafetería, Donghae le hizo señas a Sungmin quien sostenía una bandeja.

El aludido asintió con la cabeza.

Tomó asiento junto a Donghae, quien ese día estaba con otros dos chicos.

–Te presento a Ryeowook –señaló a un pelirrojo junto a él –y a Junsu –señaló al chico de enfrente.

–Mucho gusto –atinó decir Sungmin, y los otros dos sólo sonrieron.

Todos en la cafetería guardaron silencio cuando ingresaron cinco chicos.

–¿Qué pasa? –Dijo Sungmin mirando a su alrededor – ¿Por qué todos se callaron?

–Son los EXO-5… –Musitó Ryeowook. –Baja la voz.

–¿Los Qué…? –Sungmin Frunció el ceño.

Los cinco chicos se sentaron en una mesa que estaba en el fondo, la cual tenía un sillón de cuero en forma de ‘U’ en la cual cabían los cinco a la perfección.

–La chica que conocí ayer es 10 años mayor que yo. –Decía uno de ellos sonriendo con picardía. –Y ya te imaginarás lo que pasó después…

–¡Eres todo un Don Juan, TOP! –Exclamó un chico más bajo.

– ¿Qué te puedo decir, GD? –Contestó –no puedo decirte nada de lo cual no pueda tomar la responsabilidad.

Ambos rieron divertidos y tomaron asiento.

–¿Qué pasa con esos tipos? –Sungmin estaba confundido.

–Son los EXO-5.

–Y ahí van de nuevo –Sungmin frunció aún más el ceño – ¿Quién carajos son esos cinco chicos?

–Ellos mandan aquí –contestó Junsu –son una pandilla que se hace llamar “EXO-5”, ¿ves al chico de cabello azul? –Sungmin miró disimuladamente al nombrado y asintió con la cabeza –es Choi Seunghyun, pero lo llaman TOP, el chico más bajo que se está riendo con él, es Kwon Jiyong, pero le dicen GD. El primero es el hijo y heredero de la corporación Wang, la más grande de bienes raíces en el país, poseen gran cantidad de propiedades de todo tipo en todo el mundo, incluso una de las constructoras de su familia se encargó de la construcción de éste internado.

–Los padres de los cinco han sido amigos de toda la vida –completó Ryeowook –así como lo son ellos ahora.

–La familia de Kwon Jiyong es conocida por tener nexos con la mafia. –Declaró Donghae.

–¿Son mafiosos?

–Algo así, son dueños de la mayoría de los clubes nocturnos y bares, algunos incluso son de su propiedad y tienen su nombre, atiende de vez en cuando como barman sólo para divertirse.

–El rubio con flecos y cara de mono es Eunhyuk –continuó Ryeowook –es el líder del club de baile, lo que él dice se hace allí. Su familia es dueña de la fundación cultural Shin Soo, dueños del Concert Hall de Corea, lugar en el que se hacen conciertos y presentaciones.

–¿Son los dueños del Concert Hall?

–Así es.

–También son los dueños de un equipo de fútbol europeo y un equipo de beisbol de las grandes ligas. A Eunhyuk le interesa el deporte, pero su pasión es bailar.

–El pelinegro que está leyendo un libro es Yesung, el integrante más importante del club de equitación, es el mejor del internado. –Explicó Junsu –Su familia es dueña del hipódromo Wu Seung.

– ¡¿El hipódromo?!

–Baja la voz… –Se acercó un poco y continuó: –y sí, del hipódromo Wu Seung.

Sungmin asintió con la cabeza, hasta ahí todo parecía normal, después de todo, eran hijos de familias ricas en una escuela tan nombrada e importante como ésa.

–¿Qué hay del castaño que come en silencio y vira los ojos? –Indagó.

–Oh –Donghae hizo un gesto –él es Cho Kyuhyun, es el líder de la pandilla, hace lo que quiere porque es el hijo del director.

–¿El hijo del director?

–Sí –afirmó –su abuelo fue quien mandó a construir éste internado, dijo que quería construir un colegio en el que su nieto pudiera estudiar.

–¿Estás diciendo que es como el dueño?

–Así es –asintió con la cabeza –Cho Kyuhyun es el nieto del señor Cho Junghoo.

Lee Sungmin por poco se atraganta con la comida cuando escuchó las palabras del castaño.

–¿Te refieres al ex presidente Cho?

–En efecto. Su abuelo fue el presidente de Corea del Sur y ahora su legado es uno de los más importantes de nuestro país, si buscas su nombre en internet, lo primero que aparecen son artículos de revistas de economía que lo catalogan como uno de los más ricos del mundo –se encogió de hombros ante la incrédula mirada del rubio –como ves, esos tipos no son ninguna broma.

–Un problema con ellos causa que todos se pongan en tu contra –aseguró Junsu –una vez atormentaron tanto a un chico, que se suicidó.

–No hablas en serio… –Un escalofrío recorrió a Sungmin.

–Es verdad –aseguró Ryeowook –lo encontraron muerto en uno de los baños, se había colgado, dejó una nota en la que decía que ya no podía seguir soportando la presión de los EXO-5 y de paso, de todo el colegio, así que simplemente decidió suicidarse.

–¿Cómo puede ser eso? –Exclamó el rubio – ¿Y nadie dijo nada? ¿Qué hay de la policía? ¿Nadie se queja?

–No hay nada de qué sorprenderse –Donghae se encogió de hombros, siempre lucía tan relajado… –ya sabes cómo crece la tasa de suicidios en nuestro país.

Sungmin estaba indignado, ¡era el colmo! ¿Cómo era posible que algo así sucediera? Alguien debía darle una lección a esos tipos.

Pero era entonces cuando recordaba la emoción de su familia cuando se enteraron de que había sido transferido y becado por tal internado. No, debía controlarse, no podía meterse en problemas, su familia ya tenía suficiente, y haber sido becado allí era una de las pocas cosas ‘buenas’ que les había ocurrido en los últimos días.

Terminaron de comer, y Sungmin y sus nuevos amigos se pusieron de pie, sacó una soda y removió el seguro de la lata, iba tan distraído que no se fijó en que alguien venía justo en frente de él, e inevitablemente terminaron chocando de frente.

–Lo lamento –instintivamente, Sungmin hizo una reverencia.

–¡¿Qué te pasa?! –Se escuchó la voz del chico con el que había chocado – ¡Idiota!

Sungmin levantó la mirada, y el peor de sus temores se cumplió: la persona con la que había chocado era Cho Kyuhyun.

–Lo lamento –repitió Sungmin, esta vez mirando al más alto con una expresión desafiante. –Pero no tienes por qué insultarme, no lo hice a propósito.

–¡¿Qué?! –Kyuhyun miró con desdén al rubio, e irremediablemente, éste agachó la mirada, ciertamente la diabólica y fría mirada del otro era aterradora – ¡Hey! –Ladeó la cabeza para encontrarse con los ojos del otro chico, cuya mirada permanecía en el suelo – ¡¿Realmente quieres morir?! Idiota…

–Deja de llamarme así –lo encaró –no soy idiota, y no, no quiero morir.

– Parece que no sabes con quién hablas. –Lo tomó de la barbilla y lo miró furiosamente –discúlpate ahora y pasaré este asunto por alto.

–Ya me he disculpado contigo, no sé qué más quieres de mí. No lo hice de adrede.

–¿Seguirás actuando como el chico malo frente a mí? Veo que eres nuevo por aquí, y no sé si ya lo sabes, pero aquí, la libertad de expresión está prohibida.

–¿La libertad de expresión está prohibida? –Hizo un gesto. – ¿Según quién?

–Según lo que yo digo –miró a su alrededor –yo, el gran Cho Kyuhyun.

–¿Qué tienes de grandioso? Ah… –Fingió sorpresa, y luego sonrió sarcásticamente – ¿Que tu abuelo es el dueño del internado? ¿O tal vez que tu padre es el director? ¡Pues me importa un bledo! –Vociferó –no tendré más dinero que tú, pero es predecible que soy mejor persona.

Kyuhyun se exasperó, éste chico estaba lastimando su ego y lo estaba avergonzando frente a sus compañeros.

–Escúchame bien, niñato –lo tiró del cabello, haciendo que la oreja de Sungmin quedara cerca de sus labios –conmigo nadie se mete. –Se acercó aún más, y un escalofrío recorrió de pies a cabeza a Sungmin cuando le dijo –yo te enseñaré a no burlarte de mí, haré que te arrepientas de haber nacido.

Kyuhyun empujó a Sungmin, haciendo que éste cayera al suelo, y sin más, él y su grupo abandonaron la cafetería.

–¿Estás bien? –Junsu y Ryeowook se hincaron a la altura del rubio, y Donghae le extendió la mano para que se pusiera de pie.

–Ese tipo… –Musitó Sungmin entre dientes – ¿Quién demonios se cree?

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–¿¡Quién demonios es ese mocoso?! –Gritó Kyuhyun, totalmente fuera de sí.

¡Kyuhyun estaba furioso! ¡¿Quién demonios era ese chico y por qué tenía tanta confianza como para tratarlo así?! No se lo permitiría, tendría que enseñarle quién era Cho Kyuhyun.

–Su nombre es Lee Sungmin –contestó Eunhyuk, acercándose a uno de los televisores de pantalla plana que habían en el salón de juegos exclusivo del EXO-5.

–Ha sido transferido de Ying Kai –completó Jiyong cruzándose de brazos.

–¿Dónde queda eso? –Kyuhyun frunció el ceño.

–En los suburbios de la cuidad –contestó Yesung con tranquilidad –dicen que es una escuela de gánsteres y pandilleros.

–¿Viene de una preparatoria de gánsteres? –Medio sonrió de lado –yo le enseñaré quién es el verdadero gánster aquí.

 

Más tarde ese día, la noche había caído, y Lee Sungmin salía de la biblioteca después de estudiar y así prepararse para los exámenes próximos.

De repente, sintió cómo varios chicos lo apresaron, y aunque luchó por resistirse, terminó siendo conducido por ellos hasta las puertas del infierno.

Logró ver a Kyuhyun sentado en un sofá de cuello, sosteniendo una copa de vino con las piernas cruzadas.

–Yo te enseñaré una lección… –Declaró mirándolo entretenido, Sungmin luchó nuevamente por zafarse del agarre de los otros tres chicos, pero fue inútil –Lección número uno… Nunca enfrentes a Cho Kyuhyun, ni siquiera lo mires a los ojos.

 

Notas finales:

¿Qué tal el primer capítulo? ¿No es perfecto mi Kyuhyun? Todo un demonio jajaja.

¿Qué creen que hará Kyuhyun con Sungmin ahora? ¡Comenten, comenten! xD

Déjenme sus reviews para conocer sus opiniones, ¿sí? De verdad espero que les haya gustado el primer capítulo. Anímenme un poquito porque no me quiero sentir solita xD

¿Quieren más participaciones especiales? ¿Qué les parece si me proponen nuevos personajes? Prometo incluirlos a todos :D

Quiero contarles que el nombre del internado está dedicado al famoso pianista YiRuMa/Lee Ruma, realmente admiro a ése hombre y pues… estaba escuchando una pieza de su obra cuando comencé a escribir este fic xD

& También que acabo de subir un nuevo fic, justo después de éste, se llama "Between heaven and hell" y es YunJae, espero que puedan leerlo al igual que mis otros fics, gracias!

Déjenme muchos, muchos reviews, ¿sí? Gracias por leerme, ¡muah! Ya me voy, tengo que seguir escribiendo más fics.

Y escuchando “Because of you” de Luhan y Lay de EXO, me despido, ¡cuídense mucho! Adiós


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