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Un pastel de Bodas por MrVanDeKamp2

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Notas del fanfic:

Jeje Bueno ya saben que yo si creo en el "vivieron felices por siempre" al menos en mis fanfics y éste no será la excepción n.n espero que les guste y de verdad espero sus reviews ¡gracias por su tiempo chicos!


Px.

La propuesta no había sido romántica, bueno al menos no tanto como se hubiera esperado.


 


*Flashback*


 


-Sabes eh estado pensado- abrazaba el leonino al rubio y besaba tiernamente su cuello- Si Mü es tan buen cocinero, no estaría mal que pronto nos hiciera una tarta de bodas.


 


*Fin del Flashback*


 


Pero ese era Aioria, así lanzaba lo que pensaba y precisamente Shaka amaba eso de él, que siempre fuese sincero y puro, casi inocente.


 


Al día siguiente el león subió al templo de Sagitario para comunicarle la decisión de unir su vida con el rubio a su hermano.


-¡Pero qué dices! ¡Es fantástico hermano!  - y el castaño mayor abrazó tiernamente al menor.


-Perdón por no haber traído a Shaka, quería que hiciéramos una fiesta para anunciar el compromiso y…


-¿Quería? – lleno de calma y bebiendo de su café.


-Bueno quiere, aunque siento que con sólo anunciártelo a ti es más que suficiente.


-Vamos Aioria ¿no se lo dirías a Milo? ¿No te molestaría si Milo y Camus se casaran y no te avisaran? ¿No tiene Mü el derecho de saber sobre la felicidad de su mejor amigo tampoco?


Aioros siempre hacía reflexionar al León, y odiaba que siempre, siempre tenía la razón.


 


-Mmm pues – sobándose la cabeza – tienes razón, hermano.


-Ves lo que te digo, y ¿tienes algún anillo?


-Un anillo o.o pues… No…


-¿Y no le darás un regalo de bodas?


-Pues le gustan las perlas…


-¿Porqué no bajamos al pueblo a ver que podemos encontrar?


 


Llegaron a una pequeña tienda de antigüedades donde lo primero que desvió la atención de Aioria fue un fino brazalete con dos hileras de perlas desiguales montadas en finas cadenas de oro rosado, separadas asimétricamente entre sí, con un pequeño broche de un rubí solitaro.


 


-¡Hermano mira!


-¡Cielos Aioria es perfecto! Y aquí está mi regalo – Y sacó una pequeña caja con unas argollas también en oro rosado, los había comprado mientras Aioria veía el brazalete.


-¡Hermano que generoso!


-Lo que sea por ustedes hermano, eres el motivo de mi orgullo y sé que Shaka te hace felíz y tú a él.


 


Mientras tanto en casa de Aries…


-¡Qué! – Mü escupió el té - ¡¿Ya te lo propuso?!


-¡Es fantástico! ¿no crees? Y de hecho, tú fuiste el culpable.


-¡¿Yo?!


-Así es querido amigo ¿Quién te manda ser tan buen cocinero? Después del revuelo que se armó,  me dijo y lo cito “Sabes, si Mü es tan buen cocinero, debería prepararnos una tarta de bodas”.


 


Los ojos de Mü brillaron y abrazó tiernamente a su amigo


-Oh Shaka ¡es tan romántico! Y dime ¿Ya tienen la fecha?


-Bueno decidimos que el sábado sería perfecto, además es cumpleaños de Aioros…


-Perfecto, entonces… ¡Shaka eso es mañana!


-¡¿Qué?! ¡¿De que estás hablando?!


-¡De que mañana es sábado 30 de Noviembre! ¡Dioses Shaka! ¡Tenemos muchísimo trabajo que hacer!


El pelilila sacó su teléfono y le llamó a Alde que andaba en el pueblo comprando unas herramientas.


-Hola amor, podrías comprar por favor un pavo de algunos 10 kilos, blah blah blah.


-Bien, por mientras podemos ir a recoger las flores.


-Shaka, tú deberías ir a invitar a los demás, yo me encargo del resto.


 


Los guapos hermanos iban subiendo justo cuando los de cabellos largos salían de Aries. Aioria casi se mete debajo de una piedra puesto que no quería que Shaka viera su regalo.


-¡Amor que bueno que te encuentro! Aioros buenas tardes – saludó a ambos – Aioria tenemos que ir a invitar a los demás a la fiesta del compromiso y…


Los hermanos se voltearon a ver entre sí y Aioros escondió hábilmente entre sus ropas de entrenamiento las joyas.


-Shaka buenas tardes y felicidades por el compromiso – Aioros abrazó a su cuñado y los despidió.


-Tienes… Tienes razón ¡Si tienes razón! – tomo de la cintura a su rubio y comenzaron a subir mientras los hermanos se veían nerviosos entre sí y Mü veía llegar a su torito cargado de todos los mandados pedidos.


-¡Mira ahí viene Mü! – señalaba torpemente el felino.


-¡Hey chicos! ¡Que hay! – les saludó alegre el brasileiro.


 


Hicieron el anuncio con el Tauro, subieron y así fueron anunciando:


Saga se encontraba de misión en Siberia con Shura, ambos sabían que Death Mask seguramente estaría en casa de Aphrodite y Dohko con Shion, Camus e Hyoga se encontraban en Acuario y Milo como siempre, leyendo en su templo, invitarían a sus discípulos también y a Shaina y Marín, por supuesto.


 


Las felicitaciones y los buenos deseos no se hicieron esperar y todos los invitados confirmaron para la fiesta.


 


 


Al día siguiente…


 


 


Mü tenía todo preparado en la casa de Virgo, como él era muy tradicional, no dejó que los tórtolos se quedaran juntos la noche anterior, así que como se suponía, Aioria andaría literalmente como león enjaulado.


 


Una guirnalda de flores cruzaba de cada lado de las estatuas de virgo y en el centro de la puerta una tradicional estrella de azahares. La comida a modo bufete estaba servida y gardenias y otras flores blancas adornaban todo el salón de estar.


-Toma creo que lo necesitarás más que yo – Aioros le ofrecía un trago de ouzo (licor tradicional griego) a  Aioria quien no paraba de caminar en círculos.


-Gracias hermano – y lo tomó de golpe -¿Crees que pueda hacerlo correctamente?


-Hermano- lo tomó de los hombros – Aunque estuve años ausente físicamente, jamás dejé de acompañarte y ver en que te convertiste en el hombre que era mi meta convertirte. Eres bueno, valiente e inteligente, Shaka lo sabe, yo lo sé y tú también, no tienes nada de qué preocuparte – Lo miró lleno de amor y le dio un reconfortante abrazo.


 


-Hay dios mío Mü, ¿luzco bien? ¿Crees que le guste?


-Claro que sí – terminaba de unir las trenzas que caían lado a lado de la rubia cabellera de su amigo con un broche en diamantes-  tu no te preocupes, además todos hemos visto que ese hombre está loco por ti – esponjaba un poco el cabello suelto que quedaba en medio de las trenzas  y comenzaba a poner un listón de platino y brillantes en zigzag por el cabello del rubio.


¿Recuerdas cuando peleamos contra los titanes? – terminaba de acomodar el fleco y le colocaba una especie de tiara.


 


Los ojos de Shaka se nublaron y un escalofrío recorrió su espalda de sólo recordar la valentía de aquel adolescente arriesgando su vida por proteger la suya.


-¿Ves? Qué otra prueba se necesitaría para demostrarte que te ama…


Terminó de acomodar la toga de seda y sacó un aceite perfumado – toma, es lo único que nos falta, Aioria no debe tardar, bajaré por el pastel, tranquilízate.


-Gracias por todo – tomaba las rosadas manos en las suyas – gracias de verdad por todo Mü.


 


Mü comenzó a bajar las escaleras y se topó a Aldebarán en la tercera casa.


-Amor, sólo nos falta subir la tarta y ya todo estará listo – Alde tomaba sus manos u las besaba.


-Si mi borreguito, justo iba bajando por él, Aioria se encuentra bastante nervioso – soltaba una carcajada.


Bajaron y subieron de nuevo y ahora todo estaba listo: la mesa del bufete, la mesa con un elegante pastel de 3 pisos, decorado con fondant translúcido, estilo damasco y perlas y flores comestibles.


Los demás santos comenzaban a llegar, vestidos con tradicionales túnicas griegas.


Finalmente llegaron Aioria y Aioros, también ataviados tradicionalmente de pies a cabeza y cuando las felicitaciones le llovieron al león, Shaka salió bellísimo de sus aposentos envuelto en diamantes y seda, los aplausos no tardaron en sonar y Aioria tomó a su amado por la mano.


 


Shion dio un pequeño discurso sobre la fidelidad, el amor, y la felicidad de unir los caminos. Aioros se acercó y abrió la pequeña caja con los anillos, los tórtolos intercambiaron sus argollas, una más fina para Shaka y la más tosca para Aioria.


 


-Y que Atenea y los Dioses bendigan siempre su unión – y Aioros sonrió.


Y sellaron su unión con un tierno beso.


Los demás aplaudieron de nuevo (¿qué no saben hacer otra cosa? ¬¬) y comenzó el festín, ouzo y champagne corrían por las copas, Milo, Camus y Aldebarán felicitaban al león, mientras que Hyoga, Shun y Shaina admiraban la argolla de Shaka y platicaban animosamente con él.


-¡Santo cielo casi lo olvido!


-¿Qué pasa Aioria? – mientras brincaba Milo.


-Esperen un momento – y se alejó en dirección a donde estaba Shaka – casi olvido mi regalo de bodas – y sacó el hermoso brazalete de perlas – gracias por todo mi amor, por cuidarme y hacerme tan felíz estos años.


Shaka le respondió con una sonrisa y un tierno beso – ¡Es precioso!


 


-Bueno ya es hora de que partan el pastel ¿no creen?


-Por supuesto Mü – y se dirigieron a la mesa del postre.


-¿Pastel de miel y frambuesas? De seguro te lo imploró mi hermano.


Shaka recordó de pronto – Aioria ¡hoy es cumpleaños de Aioros!


El león volteó muy apenado hacia su sonriente y calmo hermano.


-No hay mejor regalo para mí que verte feliz mi pequeño niño – y revolvió sus rizos de miel. Los aplausos de nuevo se escucharon.


 


La fiesta terminó y los santos regresaron a sus casas. Aioria estaba recostado en la cama de Shaka, con una pierna extendida y la otra flexionada, ya sin sandalias y solamente en ropa interior.


-Ya casi salgo amor.


-No tardes – casi haciendo berrinche – Ese Mü es un odioso, no me dejó pasar una linda noche contigo ayer.


-Vamos amor – desde el otro lado de la puerta que separa el cuarto de baño – valdrá la pena, además, te va a encantar lo que voy a usar.


-No entiendo para que compraste más pijamas si van a terminar en el suelo.


Shaka salió del baño completamente desnudo, utilizando solamente el regalo de bodas de Aioria.


-¿Te gusta mi amor?


Una sonrisa pícara se dibujo en el rostro del león el cual brincó de la cama para comerse a besos a Shaka.


-¡Me encanta mi cielo! – lo besaba frenéticamente, como si no lo hubiera besado nunca.


Shaka no perdió el tiempo  y comenzó a estimular al león por encima de su ropa interior.


 


Gemidos y besos se mezclaban y el rubio ya empezaba a gotear, el león sintió la humedad de Shaka en su abdomen y lo tomó en brazos para depositarlo en la cama, no esperó a nada para atender aquél rosado monumento, lo engulló de lleno y el rubio gemía loco de placer. Succionó los testículos del rubio y lo enloqueció aún más, ya no podía aguantar y de un movimiento destrozó su ropa interior.


Regresó para besar a su rubio y lo abrió de piernas hábilmente, se posicionó en medio y de una sola estocada entró en él, fue una impertinencia de su parte fue cierto, ambos se movieron violentamente, pero ambos recordaron la primera noche cuando siendo adolescentes aún, conocieron el amor y el sexo.


 


Tras veinte minutos de estocadas, besos, caricias y demás sintieron que llegarían al clímax, ésta vez en particular el tiempo fue perfecto, pues ambos estallaron en el placer del otro como si de un reloj suizo se tratara. Mas no sería la última vez que se portaran mal esa noche… No claro que no, esa fue la forma desesperada, aunque después lo hicieron más calmados, después más salvajes, después de cabeza (xD) y se amaron de todas las formas posibles, después de todo, era su noche de bodas.


 


¿Y el pastel? Bueno, aunque una parte se la llevó Aioros y otra parte fue consumida, lo que les quedaba les ayudó a cumplir una de las tantas fantasías que el león había tenido sobre el rubio y que ahora que estaban casados, pues ya no dudaría en pedirlas.


 


-Sabes amor, siempre fue mi sueño tener a alguien a mi lado, a quien amar y ese alguien siempre fuiste tú, siempre te amé, al principio como amigo, luego descubrí tu belleza y te amé como hombre, y cuando te perdí en aquella horrible guerra no desapareció mi esperanza de volver a estar juntos – y lo abrazó protectoramente.


-Y vamos a estar juntos siempre amor, siempre he sido tuyo, y siempre lo seré – el rubio se aferró a aquel esculpido torso.


El sol ya casi salía y un gruñido de su estómago traicionó al león.


-Tengo hambre.


Shaka sonrió y negó con la cabeza.


-Aún hay un poco de pastel amor.


-De ese tipo de hambre no tanta – le alzó las cejas y de nuevo se abalanzó sobre su rubio.

Notas finales:

n.n bueno lo prometido es deuda y aquí está el final de la trilogía de postres, espero que lo hayan disfrutado y si no presenten sus quejas en reviews xD gracias por todo chicos xo.


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