Uchiha Sasuke y Uzumaki Naruto se conocen desde los 13 años, basando inicialmente su amistad en la rivalidad, para luego convertirse en mejores amigos.
Apoyándose y fortaleciendo su vínculo día a día, en la actualidad, ambos con 21 años, trabajan el la multinacional Konoha, Naruto en el sector de recursos humanos y Sasuke en el área de informática.
Para todos los trabajadores en la empresa es conocida la estrecha amistad que une a aquellos jóvenes y acostumbrados a sus constantes peleas e insultos, se extrañaron por la actitud que ambos tenían el uno para con el otro, desde hace algunos días atrás, específicamente luego de la fiesta de navidad que celebró la compañía.
- Que rayos le hiciste a Naruto, bastardo! - Reclamaba Sai a Sasuke, y éste ignorando completamente a su compañero, fijo su vista en la pantalla de su ordenador.
Molesto ante la actitud del azabache, decidió seguir hablando - debiste hacerle algo muy traumático para que el pobre esté así - a pesar de que Sasuke estaba poniendo todo su esfuerzo en ignorar las palabras del moreno, cada cosa que Sai decía lo hacía sentir avergonzado y preocupado por su rubio amigo.
- Anda tan distraído - continuó hablando para la desgracia de Sasuke - que ni siquiera se percató cuando Orochimaru-san intentó propasarse con él - Sasuke al escuchar eso último no pudo continuar con su máscara de indiferencia, y se levantó violentamente de su escritorio y tomó a Sai de la corbata jalandolo bruscamente.
- Que mierda fue lo que dijiste? - hablaba con voz de ultratumba, voz que era muy conocida por su amigo moreno.
Sai sonriente como siempre le respondió - sé muy bien que me escuchaste - Sasuke cada vez estaba más irritado - pero no te preocupes, yo detuve a Orochimaru-san y salve a Naruto - le entregó una de sus clásicas sonrisas falsas.
Ante lo dicho por su compañero, suspiro aliviado y dejo caer su cuerpo sobre la silla en la que había estado sentado con anterioridad y apunto su vista al techo de la habitación.
Realmente Sai jamás había visto a Sasuke en ese estado, si bien Naruto actuaba extraño, el azabache no se quedaba atrás, y aunque tenía una ligera sospecha de lo que pudo pasarle a ese par, decidió no molestar a su amigo innecesariamente.
- debes hablar con él, Sasuke - ahora el moreno hablaba conciliador - lo que sea que haya sucedido deben afrontarlo como adultos.
Sasuke suspiró nuevamente y para su desgracia lo que Sai decía era cierto, definitivamente esto no podía continuar así, giró su rostro a su compañero y le dedicó una sonrisa sincera, gesto que sorprendió al moreno.
- Además mi querido Gaa-chan esta muy preocupado por su amigo - habló Sai en un intento por que la conversación dejará de ser tan seria - y definitivamente hoy no puede estar desanimado!
Sasuke le dedicó una mirada interrogante y por eso el moreno tomó el calendario y se lo restregó en el rostro al azabache - Como no sabes que fecha es hoy? Es 31 de Diciembre y con Gaa-chan planeamos ir al templo.
Mientras Sai seguía hablando de los planes que tenía para esa noche con su pelirrojo novio, Sasuke se perdía en sus pensamientos.
Si era 31 de diciembre, significa que esa noche se celebraría año nuevo, y tanto para él como para Naruto se había hecho una tradición pasarlo juntos, yendo al templo y admirando los fuegos artificiales, pero ahora con toda esa situación en su camino, pasaría el año nuevo solo? Ese fugaz pensamiento lo alarmo. Acaso terminaría el año distanciado de Naruto? No, eso jamás. Aclararía las cosas con el rubio ó dejaba de llamarse Uchiha Sasuke, y aunque por una parte estaba determinado había otra cosa que lo detenía, el miedo, miedo al rechazo de Naruto, miedo a que le dijera que se alejara para siempre de él, pero un Uchiha no podía ser un cobarde y aunque le temiera a aquellas palabras, afrontaría a sus demonios.
Se levantó nuevamente de su asiento y salió raudo de la oficina de informática, dejando a un Sai sonriente.
Por otro lado estaba Naruto, en la sala de fotocopias, mirando el vaivén de la luz de la fotocopiadora, perdido es sus pensamientos.
- que sucede Naru-chan? - una voz escalofriante le hablaba desde atrás, Naruto volteó rápidamente y se incomodo un poco.
- Orochimaru-san que se le ofrece? - el moreno, alto y pálido, vio como Naruto retrocedía ligeramente alejándose de él, lo que provocó una sonrisa siniestra en su rostro.
- Naru-chan, puedes decirme lo que te preocupa - empezó a caminar y arrinconar a Naruto en una de las esquinas de aquella pequeña habitación.
Naruto lo miró desafiante y decidió hablar - Muchas gracias por su preocupación, pero no es de su incumbencia lo que me pase.
Orochimaru sin dejar de sonreír, se sentía extasiado con la actitud rebelde de aquel rubio - Parece que no entiendes Naru-chan - hizo una pausa para acortar aún más su distancia del rubio - si yo me preocupo por alguien es que espero algo a cambio - y recorrió con su lengua el lóbulo derecho de Naruto, causando que éste lo empujase bruscamente.
- no me toques! - posó la mano sobre su oído y miro molesto a su acompañante.
En ese momento oyeron un golpe en la puerta, la cual Orochimaru había cerrado con llave y la persona detrás de ella hablo - Naruto estás ahí? - el rubio reconoció la voz inmediatamente, era Sasuke, y en menos de un segundo la cara del rubio se cubrió completamente por un fuerte sonrojo.
Había logrado evadir al azabache por varios días, ya que aún se encontraba muy avergonzado por lo que había ocurrido entre ambos la noche de la fiesta de navidad en el departamento del moreno. Todos esos recuerdos solo consiguieron hacer su sonrojo más presente y aumentar sus palpitaciones. Estaba tan metido en sus propios pensamientos que un fuerte ruido lo sacó de sus cavilaciones, frente a él, Sasuke tenía a Orochimaru de la camisa, y el fuerte ruido que había escuchado fue cuando el azabache había aventado al mayor contra la pared.
- Qué sucede Sasuke-kun? - sonreía altanero Orochimaru - has tenido un mal día?
En la mirada del azabache solo había furia y no se percató que eran vistos por más de un funcionario, los cuales habían aparecido atraídos por el bullicio - no te vuelvas a acercar a Naruto - la voz de Sasuke era tan siniestra que provocó un escalofrío a todos los que presenciaban la escena, jamás habían visto a Sasuke de esa forma. La actitud del azabache también sorprendió a Naruto, quien a pesar de los años que lo conocía nunca había visto una actitud tan amenazante.
- Sasuke - susurro el rubio, casi imperceptible, pero el azabache lo escucho y al voltearse a ver, ahí estaba Naruto, con una cara que nunca le había visto, seria miedo? Soltó a Orochimaru y salió de aquella habitación empujando a quien se le cruzara en el camino.
Todos los presente murmuraban, y Naruto aun en shock por lo que acababa de pasar, fue sacado de su trance por una voz muy familiar.
- Muy bien, aquí no hay nada que ver - hablaba Gaara dispersando a la multitud. Pateo la canilla de Orochimaru - y tu serpiente escurridiza no tienes nada que hacer aquí - y lo echó de la habitación.
Se acercó lentamente a Naruto y posó la mano en su hombro - estás bien? - aquellos ojos aguamarinas se encontraban escrutando todas sus facciones, pronto Naruto asintió con la cabeza y le dedicó una de sus típicas sonrisas.
- Naruto, tu sabes que ese bastardo no es mi persona favorita - lo que dijo provocó una pequeña carcajada en el rubio - pero se que es muy importante para ti - en el acto un leve sonrojo se posó sobre sus mejillas - debes ir y arreglar lo que sea que haya pasado entre Uds. - Naruto sabía que Gaara tenía razón, pero además de avergonzado no sabía como reaccionaria Sasuke.
Inhaló una gran cantidad de aire y miró al pelirrojo con determinación, ante esto Gaara sonrió y vio como el rubio abandonaba el cuarto.
- Gaa-chan es tan lindo cuando sonríe - al reconocer la voz que se dirigía a él se sonrojo levemente e intentó conservar la compostura.
- Qué haces aquí? - pregunto algo amenazante al moreno que ahora estaba frente a él.
- Pues que mas, vine a verte Gaa-chan - le sonrió lascivamente.
- no te creo - ladeo su rostro escondiendo la vergüenza - eres un vago Sai, seguro estas escapando del trabajo.
- Gaa-chan por qué eres tan duro conmigo? - sonrió penosamente - además escuche que algo ocurrió aquí con Naruto, Sasuke y cierto reptil - ahora su rostro mostraba seriedad.
- que rápido corren los rumores - empezó a caminar a la salida - pero no te preocupes, seguro ese par se arreglan para la noche.
- Gaa-chan sin duda es el mas lindo - le tomó el brazo y lo giró hacia él, depositando un casto y dulce beso en sus labios, lo que sorprendió un poco al pelirrojo - aunque al verte así se me antoja otra clase de entretención.
Como acto reflejo golpeó su estómago certeramente - no hagas o digas cosas innecesarias - le dedicó la mirada más gélida de la que era capaz y dejó al moreno solo en aquella habitación, Sai apoyado en la pared, sostenía su vientre.
Los orbes negras de Sasuke veían superficialmente el cielo estrellado, pronto sería tiempo de volver a casa, la jornada laboral terminaría y aún no había logrado hablar con Naruto para aclarar su situación. Suspiró apesadumbrado y no se percató cuando la puerta detrás de él se abrió.
- Sasuke – hablo algo tímido y con la respiración agitada, después de todo se encontraban en la azotea de la compañía y para llegar ahí solo había escaleras.
El aludido se volteó violentamente, sorprendido por lo que tenía enfrente. Naruto aun intentando recuperar el aliento, apoyando sus manos en las rodillas y con una delgada capa de sudor. Había subido corriendo todos los pisos por la escalera y esos eran un total de 18.
Luego de que se le pasara la sorpresa, Sasuke no sabía cómo mirar a Naruto, había estado practicando que le diría en ese momento, pero todo se le vino encima cuando lo encontró con Orochimaru en aquella angosta habitación, el tan solo pensar en aquello le hacía hervir la sangre, pero pronto se apaciguaba al recordar el rostro que Naruto tenía en ese momento, acaso le tenía miedo? No quería saber la respuesta, no si esta era afirmativa.
- Sasuke – repitió Naruto ya normal – mira honestamente he estado evitándote todo este tiempo – dijo algo avergonzado, pero lo mejor sería hablar sinceramente.
Por supuesto que Sasuke sabía que el rubio lo evitaba, no era tonto, incluso podría decirse que se alivio un poco con esa actitud, aunque más propio de Naruto hubiese sido que al momento de verlo al día siguiente en la oficina lo aventara al suelo y lo golpease sin miramientos.
- Yo no se bien que decir – seguía hablando Naruto mirando en todo momento al suelo – yo … - iba a continuar, pero fue interrumpido por Sasuke.
- Naruto – hablo serio y provocó que el rubio levantara el rostro para encontrarse frente a los orbes oscuras de su acompañante – yo no te puedo pedir perdón por lo que pasó esa noche – las palabras de Sasuke no eran comprendidas del todo por el rubio y este lo miro interrogante – si bien no esperaba que ocurriera algo semejante – suspiro como dándose ánimos – no me arrepiento de nada.
Naruto estaba estático, acaso lo que decía era lo que él creía?, acaso esa era una declaración?, muy poco ortodoxa, pero una declaración al fin y al cabo. Al ver la sorpresa impresa en la cara del rubio, Sasuke supo que sus temores eran confirmados. Camino en dirección a la salida con la cabeza gacha y su flequillo cubriendo buena parte de sus ojos, pasó por el lado de Naruto y este aun en shock no reaccionó. No fue hasta que escucho un susurro por parte del azabache que volvió de sus desvaríos.
- Feliz año nuevo, Dobe – hablo Sasuke para desaparecer luego en la oscuridad de las escaleras.
Naruto apretó fuertemente sus puños, dio media vuelta y corrió en la misma dirección de Sasuke. Logro alcanzarlo cuando el azabache estaba un piso más abajo que él y detenerlo con un grito – Sasuke! – el aludido alzó su cabeza algo sorprendido, ya que según él no había nada más que hacer, pero su sorpresa aumentó cuando vio como su rubio amigo pego un brinco desde lo más alto del barandal de seguridad de la escalera en su dirección con los brazos extendidos. Sasuke solo atino a extender los brazos de igual manera. Ambos cayeron estrepitosamente al suelo.
- Baka! – Golpea Sasuke al rubio en la cabeza – eso fue peligroso – pero detiene su regaño al ver el semblante de Naruto – que pasa do.. – pero no logra preguntar ya que se vio interrumpido por Naruto que bruscamente juntó sus labios en un torpe beso, que luego se transformó en uno tierno, y cuando Sasuke deja de lado su sorpresa, lo cambia a uno pasional. Ya no solo bastaba con besarse, ahora las manos de ambos recorrían la nuca, el cuello y los hombros del otro. Lograron separarse para tomar aire y poner un poco de orden a sus pensamientos.
- Dobe, entonces significa que te sientes igual? – decidió romper el hielo Sasuke, seria mejor que dejaran todas las cosas claras en ese momento.
- Yo creí que era el único que se sentía de esta manera – habló el rubio con rubor en las mejillas.
En ese momento Sasuke tomó con ambas manos su azabache cabello y empezó a tironearlo violentamente – Estas de broma! – hablaba muy irritado con lo cual Naruto se sorprendió un poco – mierda! Si hubiese sabido tal no me habría demorado tanto en confesarme…. Mierda! – Ahora el rubio entendía porque la actitud de su amigo.
- Aunque no creo que puedas llamar a eso confesion’ttebayo – le dedicó una sonrisa arrogante – eres muy teme cuando se trata de sentimientos Sasuke – rió con estruendo.
- y que esperabas? – Miro a otro lado con vergüenza – si quien me gusta en un hombre, además de mí mejor amigo, y no podría dejar de lado el hecho que es un Dobe – termino de hablar.
Naruto por su parte, aunque le irrito lo último, estaba muy feliz por las palabras de Sasuke, se acerco lentamente al rostro del azabache y deposito un casto beso en sus labios – tú también me gustas Sasuke – le dedicó una de sus más sinceras sonrisas.
- Baka! Hasta que hora te espero, pronto lanzarán los fuegos artificiales – hablaba irritado Sasuke, que sentado en el marco de la ventana, esperaba que saliera su rubio amigo, reciente novio, para ir al templo de la ciudad.
- Teme, no te sulfures – grito el rubio desde el otro lado de la habitación – además no logró sujetar esta estúpida yukata! – se escuchó de pronto un rugido y muchas cosas cayendo al suelo.
- Entonces sal y te ayudo – dijo el azabache aproximándose a la puerta de la habitación de Naruto, este abrió la puerta y lo invitó a pasar, se colocó frente al espejo y Sasuke se puso tras él y empezó a arreglar el traje.
Naruto veía avergonzado su reflejo y a Sasuke tras suyo, el azabache era un poco más alto que él y vestido con una yukata azul oscura, solo lograba verse más atractivo de lo que ya era, su piel resplandecía como nieve y sus ojos se veían más oscuros que de costumbre.
Por su parte, Sasuke, aunque aparentaba serenidad, sus manos en realidad temblaban y esto era un reflejo del caos en su cabeza, Naruto se veía como nunca, su piel bronceada brillaba, sus cabellos rubios resplandecían como el sol y sus ojos azules se veían tan profundos y vastos como el océano, que decir del atuendo que él mismo estaba poniéndole, una yukata anaranjada con flamas amarillas, Sasuke definitivamente estaba haciendo gala de todo el autocontrol que poseía.
- nee Sasuke – hablo Naruto distrayéndolo de sus pervertidos pensamientos – dime desde cuando… - se pauso un momento – desde cuando te gustó? – avergonzado escondió su rostro con los cabellos que caían por su frente.
El azabache no quería responder e intentó zafarse de la pregunta – tu dime primero – vio como el otro se preparaba para protestar y habló rápidamente – déjame terminar de arreglar este desastre, por eso dime tu primero – escondió su rostro tras la nuca del rubio, no permitiendo que éste lo viera por el reflejo del espejo.
Naruto dudo un poco y luego empezó a hablar – pues no sé cuándo fue que me empezaste a gustar – Sasuke escuchaba atentamente sus palabras – pero me di cuenta de mis propios sentimientos cuando fuimos al templo en año nuevo por primera vez nosotros solos… recuerdas?
Sasuke dejo caer sus manos y posó su cabeza en la espalda de Naruto – teme, pasa algo? – pregunto el rubio un poco preocupado.
- Dices que fue para ese año nuevo? – el rubio movió la cabeza asintiendo – pero eso fue hace mucho tiempo! – estaba por explotar, y Naruto conociendo a su serio amigo decidió alejarse unos pasos – la primera vez que pasamos el año nuevo juntos y solos en el templo teníamos 16 años! – casi escupía fuego por la boca.
- cálmate Sasuke!, debes tener en consideración que jamás pensé que corresponderías mis sentimientos – levantó ambas manos intentando hacer que el azabache se tranquilizara – siempre fuiste muy popular en el instituto – Naruto miro un poco sonrojado y ya no tenía una sonrisa en sus labios.
- pero jamás nadie me intereso! – Aún seguía sulfurado – a mi me gustaste desde los 15 años, Naruto – suspiro y cayó al suelo derrotado.
Naruto muy avergonzado por la declaración de su novio, se arrodilló junto a él y extendió su mano, acariciando el suave rostro del moreno. Sasuke posó su propia mano sobre la de Naruto y levantó la mirada. El rubio desprendía de su mirada, amor, comprensión y tranquilidad, pero al escrutar los ojos de Sasuke solo pudo encontrar una cosa.
Sasuke violentamente se lanzó sobre Naruto y empezó a besarlo con ansiedad, recorrió su cuerpo con premura y desecho todo el trabajo que había puesto en arreglar la yukata del rubio.
- Sasuke… espera – habló entrecortadamente – los fuegos artificiales – pero el moreno no lo dejó continuar y siguió besándolo de manera demandante.
- Lo siento Dobe – artículo el azabache entre jadeos – pero hoy hay que recuperar el tiempo perdido – le dedicó una sonrisa seductora, para continuar con su tarea.
Esa noche no lograron ver ningún fuego artificial, no fueron al templo, ni se saludaron de feliz año nuevo cuando el reloj marcó las doce, pero si se dieron el tradicional, o quizás no tan tradicional, abrazo de medianoche.