La primera vez que lo vi fue en una fiesta a la que ni siquiera me habían invitado. Cerca del área de las mesas, él lucía como si prefiriera estar haciendo otra cosa. Su camisa blanca tenía las mangas casualmente rodadas hasta el codo, pero llevaba una corbata, vagamente atada que bajaba por su pecho. Supe de inmediato que se trataba del tipo de chico arrogante que pensaba que nadie era mejor que él. Los largos y delgados dedos que sostenían ligeramente la copa de champán delataban que no había realizado un solo trabajo extenuante en su vida. Probablemente era un niño rico con un séquito de sirvientes siguiéndolo a donde quiera que fuera.
Un par de chicas se encontraban a su alrededor y él dio a entender que disfrutaba de la atención - porque sabía muy bien que se la merecía. Definitivamente no era mi tipo. Me interesaba alguien con más profundidad. Sin embargo, él era impactante – del tipo al que simplemente no puedes quitarle los ojos de encima. Su pelo castaño despeinado cuidadosamente alrededor de su rostro cincelado, sus soñadores ojos marrones, todo gritaba peligro. Casi dejé caer mi copa cuando él giró la cabeza y me miró. Rápidamente desvié los ojos, avergonzado de haber sido sorprendido observándole. Pero el calor continuó cubriéndome, podía sentir sus ojos clavados en mí. Y me hizo sentir electrizado. Me bebí el champán en rápidos tragos, permitiendo que la espuma calmara mis nervios. Entonces me arriesgué una vez más, y lo miré de nuevo.
El bajó un poco la cara, mirándome directamente a los ojos. Tragué saliva. Un extremo de su boca se elevó en lo que pareció una sonrisa. Mi corazón se estrelló contra mis costillas y mi pulso se aceleró a niveles peligrosos. Joder, pensé. Me sacudí mentalmente. Como si las cosas no fueran lo suficientemente intensas, su mirada viajó hacia abajo y luego regresó a mi cara - nunca me había sentido tan expuesto. Me di la vuelta intencionalmente, y centré mi atención en mi hermana.
"No debiste haberme traído." Le dije.
Ella mantuvo sus ojos en la multitud, sonriéndole a gente desconocida como un político, "Cálmate Luhan, nadie sospechará que nos colamos en la fiesta a menos que les des una razón para hacerlo."
Le lancé una mirada letal, Lily era mi hermana y la quería - pero Dios sabía que a veces podía convertirse en una pesadilla. Aunque teniendo en cuenta su historial, este era en realidad uno de sus actos más modestos. Una vez me dijo que nos había comprado un nuevo apartamento, así que nos mudamos y nos alojamos allí por una semana, sólo para darme cuenta de que en realidad ella no rentó el lugar, sino que simplemente estaba desocupado, y ella trucó su cerradura. Así que todo este asunto de meternos en una fiesta privada era de nivel inferior - no digno de alarma. Aunque realmente me cabreó el hecho de que me sacó a rastras de la casa mientras yo estudiaba para un examen sólo para colarnos en la fiesta de recepción de una boda. Me explicó que era la boda del año - al parecer, la boda de un tipo famoso inventor de una extraña cafetera.
Justo cuando estaba por pedirle a Lily que nos marcháramos, una chica de mi edad se me acercó.
"¿Amigo del novio?" preguntó cortésmente.
Yo tartamudeé, ni siquiera me sabía el nombre del novio, "Sí."
Ella sonrió. Por favor deja de hablarme, por favor deja de hablarme, recé. No quería que me descubrieran y me expulsaran como a un mendigo. Maldije a Lily mentalmente. Para mi frustración, ella continuó, "¿Cómo lo conoces?"
"Pariente." Dije sin pensarlo.
La confusión se hizo presente en su rostro y supe de inmediato que había dado la respuesta equivocada. "Eso es extraño." Ella hizo una pausa y miró mi cara como buscando algo, "Soy sobrina del novio."
Mierda, maldije internamente. De repente me sentí mareado, me iban atrapar, y probablemente nos gritarían y avergonzarían de muerte a Lily y a mí. Entré en pánico y comencé a pensar si colarse en fiestas era un crimen. Oh Dios, no quería ir a la cárcel. Dos hermanos son sorprendidos colándose en la fiesta del año- Casi podía ver los titulares y escuchar las sirenas de la policía y los susurros de la gente y-
"Disculpa, con permiso." Apenas pude pronunciar antes de caminar hacia la recepción.
Me abrí paso entre la multitud de hombres y mujeres bien vestidos. Y todo lo que podía ver eran bocas y más bocas... charlando, comiendo, bebiendo, pensé que estaba teniendo un ataque de pánico. El ruido hacía eco en mi oído como una maldita explosión - necesitaba alejarme antes de que la sobrina del novio llamara a la policía. Mis ojos aterrizaron en lo que parecía ser una salida a un extremo del pasillo y revisé mi teléfono. Estaba a punto de llamar a Lily cuando mi teléfono sonó.
"¿Dónde estás Luhan? Vámonos ahora.” Jadeó Lily. "Creo que nos han descubierto."
Sonreí por lo confidencial que lo hizo sonar, "Estoy seguro que a mí me descubrieron. Voy camino a la salida, te veo afuera. "
Abrí la puerta hacia la salida, sólo para darme cuenta de que se trataba de una bodega de vinos. Maldita sea, mascullé. Estaba oscuro y daba un poco de miedo para ser un lugar pequeño. Había unos cuantos barriles de vino a un lado, y en el otro extremo, un pasillo arqueado que conducía a una pequeña puerta. probablemente es la salida, pensé. A pesar de la completa oscuridad, fui capaz de dar cuidadosos pasos hacia la puerta. De pronto, noté la silueta de un hombre de pie junto a ella, casi tenía miedo de pasarle por un lado.
El murmuró, "¿De verdad me has seguido hasta aquí?" Sonaba molesto.
Abrí la boca para decir algo, pero antes de que pudiera respirar, él susurró, "Entonces te daré lo que quieres." Y sin más estrelló sus labios con los míos, sus manos viajaron por mi espalda, enviando sacudidas y temblores por todo mi cuerpo, pero entonces, con la misma rapidez, se detuvo. Su frente se aferró contra la mía y pude sentir su aliento, una fragancia cálida y mentolada que me dejó en un dulce shock. Sabía que se había dado cuenta de que yo no era la persona que él pensaba. Supe muy bien que debía apartarme - pero no pude. Y él mantuvo sus manos sobre mí, una en mi nuca y la otra en mi espalda, y me di cuenta de que deseaba que me besara otra vez.
Sentí un frío disparo de terror en el estómago cuando él preguntó con voz suave, "¿Quién eres?"
Traté de dar un paso atrás en un esfuerzo por liberarme de él, pero me lo impidió, sosteniéndome más fuerte esta vez, "No soy nadie." Tartamudeé, "Sólo alguien que busca la salida." Solté una risita nerviosa. Patético, dijo una vocecilla en mi cabeza.
Pensé que me iba a empujar, o a lanzarme por la salida él mismo, pero en vez de eso mantuvo sus manos sobre mí, "¿Tu nombre?"
"Luhan."
El hizo un suave sonido, como si le hubiese dado gracia, "¿Amigo del novio?"
Recordé mi error de antes, "Nop. No soy amigo del raro inventor de cafeteras."
El desconocido soltó una carcajada, incluso su risa era relajante al oído, "¿Raro inventor de cafeteras?" se rió un poco más, "Es mi padre."
Mierda. "Lo siento mucho. No quise decir- Me refería a que la cafetera es rara no el inventor. En realidad no- no es raro, sólo extraño-no extraño. Pero, ok de acuerdo. Me colé en la fiesta, ya ves que mi hermana es un poco inestable, y me arrastró hasta aquí, y ahora creo que me han atrapado dos veces. Realmente debería estar camino a la salida. Sí-Debería irme."
Antes de que pudiera dar un paso atrás, el extraño rápidamente me tomó en sus brazos una vez más, dejando que mis manos cayeran sobre su pecho, "¿Estás teniendo un ataque de pánico?"
"Hablo rápido cuando estoy nervioso."
"Lo noté." Dijo.
Se hizo el silencio por unos momentos, me alegró el hecho de que no hubiera luz- porque habría sido jodidamente incómodo. Todo lo que podía oír era su rítmica respiración. Yo quería quitarle las manos de encima, pero no pude. Siempre había sido bueno con las tentaciones, pero por alguna razón, esto me había puesto demasiado vulnerable. Cuando apoyé una mano sobre su pecho, sentí un pedazo de tela moverse en el medio, comencé a deslizar mis manos por todo el camino hasta las mangas, y estaban rodadas. "Oh." Articulé.
"¿Qué pasa?" Preguntó el desconocido.
"Creo que te vi, estabas parado junto a las mesas con un par de chicas. Camisa blanca, corbata, ojos marrones. "
El se congeló, "Tú eres el chico del polo azul, estabas junto a una mujer con un vestido rosa que supongo es tu hermana." Él dejó escapar una sonrisa de satisfacción, y en un rápido movimiento, me había fijado contra la pared, apoyando una mano junto a mi cabeza, "Me estabas mirando."
Y tú a mí. Me moví incómodo, pero no hice nada para escapar de su agarre- no es que quisiera. La imagen de él en la fiesta me había mantenido de puntillas de por sí, e incluso en la oscuridad, su silueta era tormentosamente atractiva. La punta de su dedo encontró mis labios y los recorrió lentamente, y para entonces, mi cerebro se había cerrado por completo. Nadie me había afectado jamás de la forma en que él lo hacía.
Poco a poco, su cuerpo se apegó al mío hasta que no hubo más que una escasa pulgada entre nosotros. Su mano libre viajó hasta mi nuca y él inclinó la cara, por fin presionando su boca con la mía. Esta vez, el beso fue diferente, fue gentil y sin prisa. Casi pude saborear el champán que había estado bebiendo.
Mi juicio obviamente había abandonado el edificio cuando puse mis brazos alrededor de él, acercándolo más.
Estaba seguro de que él podía percibir el calor que estaba sintiendo. El profundizó el beso, moviéndose con una especie de urgencia, su lengua jugando con mi boca. Esto no va de acuerdo al plan, pensé. Pero mi cuerpo se negaba a escuchar a mi inutilizado cerebro, nuestros labios se movieron en perfecta armonía, y mis manos acariciaron su espalda de arriba abajo. Él empezó a respirar con dificultad, como si el contacto no fuese suficiente. Sentí su mano viajar debajo de mi camisa, y me sonrojé de indecencia.
"Para." Me las arreglé para decir.
"¿Qué?" Preguntó.
¿Qué? Pues de hecho estás explorando la garganta de un completo extraño.
"Realmente debería irme, mi hermana me está esperando."
"Deberías ¿eh?"
"Sí, debería." Era más como si estuviera tratando de convencerme a mí mismo que a él.
"Bien, entonces."
"Bien."
Pero ninguno de los dos se movió.
Sin decir otra palabra, me levantó de mis pies y me empujó contra la pared, yo envolví mis piernas alrededor de él. Esta vez, sus labios encontraron la piel sensible debajo de mi oreja. Su aliento caliente provocó una oleada de calor en todo mi ser. Ya ni siquiera me estaba resistiendo - no es como si pudiera si lo intentara. Sus labios se encontraron con los míos de una manera agresiva y apremiante. Después dejó rastros húmedos por todo mi cuello y mi garganta - y en todas las partes que pudiera tocar. Cuando decidió que ya no era suficiente, desabotonó mi camisa más rápido de lo que yo pude decir que sí y la lanzó al suelo. Y a mí no pudo importarme menos. Estaba medio desnudo con un desconocido en una bodega donde cualquiera podía entrar en cualquier momento, pero me importaba una mierda. Estaba sin camisa, indefenso y bastante inutilizado. Estaba completamente atraído por su aroma, por su señuelo.
En un instante, las pesadas sombras brillaron sobre él, haciendo su cara visible. Su impresionante rostro gritaba lujuria, y sus ojos estaban brillando con pasión. No pude resistirme entonces, mis manos viajaron a su rostro y lo tomaron con suavidad, antes de inclinarme para besar su cuello, rozando ligeramente sus clavículas. El se estremeció sorprendido.
"Joder." Murmuró entre dientes. Levantándome sin esfuerzo, caminó a través del lugar y me puso sobre uno de los barriles de vino. Yo sabía lo que iba a suceder, y la emoción que sentí me embriagó. Lo deseaba. Lo deseaba ahora mismo.
El desabrochó el botón de mis jeans. Sólo sentir sus manos moviéndose cerca de mi entrepierna me hizo aferrarme del borde barril por apoyo. Cada segundo era infinito, mi cuerpo estaba en llamas. Pero justo cuando él estaba por bajar mi cremallera, oí pasos amortiguados que venían de fuera. Mierda mierda mierda, no arruines esto, no ahora, rogué. Estoy seguro que el extraño también escuchó, pero se negó a ceder, y siguió.
"Alguien viene." susurré, "Detente."
Él jadeó, "No puedo."
¿Qué demonios significa que no puedes?
Me incorporó de la barrica, mi cabeza sintiéndose pesada. Él golpeó el borde del barril con la mano, "¡Maldita sea!"
Mis hombros se levantaron en sorpresa, rápidamente me abotoné mis pantalones, todavía temblando por la intensidad de la situación. El desconocido tomó mi cara y presionó su frente con la mía "Nunca le he pedido esto a nadie." Respiró profundamente, "Pero podrías venir conmigo?"
"¿A dónde?" Respondí, horrorizado por lo rápido que entretuve la idea.
"A donde sea."
"Ni siquiera sé tu nombre."
Él pasó su pulgar sobre mi labio inferior, y lo arrastró hacia abajo lentamente. Luego metió la lengua en la pequeña abertura que había creado. Mis rodillas se debilitaron, a donde sea, iría con él a donde sea. El succionó mi labio inferior con compasión, "Sehun" sentí su cálido aliento contra mi piel, "Mi nombre es Sehun."
Continuará...