Todo comenzó cuando Levi pronunció esta frase "Te vigilare, no apartare mi mirada de ti", al escuchar aquello Eren el joven que podía transformarse en titán, el que por ahora era el destello de salvación para la humanidad, se asustó un poco pero pensó que aquello era una exageración de su superior, luego del juicio en que le tiró un diente y le dio tremenda paliza, casi de inmediato salieron del destacamento oficial para dirigirse a un lugar que sería su base hasta que se les notificara una nueva misión. Yendo a caballo todo el escuadrón de Levi incluyéndolo ya que era un nuevo miembro, sentía que era el centro de atención de ellos, pero sentía aún más penetrante la mirada de su sargento en su persona, haciéndolo incomodar.
-¿Por qué no deja de verme? Creo que en serio dijo eso de no apartar su mirada de mi… me siento acosado… Dijo Eren para sí mismo en un leve murmullo, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda pues aun sentía la mirada fija de Levi sobre él. Lo próximo que escuchó fue el quejido de Auruo mordiéndose la lengua, mientras todos cabalgaban. Llegando a lo que sería su base, observó un hermoso castillo al parecer, claro que estaba descuidado y sucio. Todos de prisa corrieron donde sus pertenencias, arreglándose, sacando cosas Eren no acertaba a adivinar qué pasaría que todo el escuadrón estaba ansioso y presuroso.
-Mocoso, no te quedes como idiota ahí parado… Exclamó Levi lanzándole en la mano una franela blanca.
-¿Qué hago con esto? Disculpe… no entiendo que están haciendo… Hablo el joven con algo de temor, Levi suspirando hastiado con el ceño fruncido decidió explicarle sobre lo importante de la limpieza y que antes de descansar o establecerse en un lugar debían limpiar.
-Sí, señor… entiendo… Respondió Eren poniéndose el lienzo blanco sobre la boca, agarrando una escobilla se dirigía adentro como lo hacían los otros, cuando sintió una mano halar su brazo cuando estaba de espalda.
-Ese nudo está mal hecho… Dijo Levi estando detrás de Eren, con sus manos desató el nudo de la tela que cubría parte del rostro del joven, quien solo sintió un estremecer en su ser, pues con el afán de desatar y atar el nudo le acaricio el cabello. Eren se sonrojó sentir la cercanía de Levi detrás suyo era perturbadoramente excitante y no sabía el motivo, su pensamiento fue interrumpido por la voz del mayor.
-Limpia los cuartos del último piso, en una hora pasare a revisar… Advirtió Levi empujando al joven para que se vaya, Eren de prisa fue a cumplir con la orden mientras barría, sacudía el polvo no dejaba de pensar en la sensación extraña de minutos atrás.
-¿Acaso me gusta el sargento? Soy todo un caso raro… Suspiró con resignación pensando en su situación, no sabía su naturaleza física siendo humano y titán a la vez, ahora su área emocional y sentimental también estaban confusas, se suponía que era un hombre debían gustarle y atraerle las mujeres, ahora su corazón estaba inquieto por el hombre que lo tenía vigilado.
-Deja de pensar tonterías… Se decía así mismo, golpeándose en la cara con las manos como tratando de deshacerse de aquellos confusos pensamientos.
-¿Qué haces idiota? ¿Que ese es tu ritual de limpieza?… Dijo la voz desganada de Levi entrando al cuarto que estaba limpiando Eren, que solo decidió desviar la mirada, agradecía que el pañuelo le tapara las mejillas pues estaba un poco sonrojado por haber sido sorprendido.
-Sigue limpiando… No pierdas tiempo, mocoso inútil. Exclamó malhumorado el sargento saliendo del cuarto. Eren suspiró aliviado y firmemente decidió apartar cualquier pensamiento raro, desde cualquier punto de vista era imposible que alguien tan admirable, fuerte y poderoso como el sargento lo viera de otro modo, continuo con su trabajo cuando lo creyó terminado buscó a Levi encontrándolo en limpiando una habitación.
-Señor ya terminé lo que me ordenó. ¿En qué habitación dormiré hoy? Preguntó con curiosidad ya que de tantas habitaciones que había limpiado quería saber cuál sería la suya.
-En el sótano, claro… No podemos arriesgarnos, por algo hemos venido a este lugar alejado, es una de las condiciones para tenerte. Iré a ver tu trabajo. Hablaba Levi con frialdad mientras salía de la habitación. Eren rectifico su idea y entendió que su superior no lo veía más que como una misión eso de alguna forma lo dejo pensativo, cuando Petra entró y comenzó a hablarle animándolo un poco en un par de minutos Levi volvió con mala cara y le dijo que su trabajo estaba mal, eso significaba que tendría que volver a hacerlo.
-Suerte Eren… Decía Petra con una pequeña sonrisa pues veía como Eren salía detrás de Levi quien lo regañaba por su pésimo desempeño.
-Te enseñare como se hace… Exclamó Levi entrando con Eren, a una de las tantas habitaciones que ya Eren había limpiado.
- a simple vista se ve limpia, pero observa aquí… Dijo Levi señalando una pequeña mesa, las patas de esta tenían telarañas.
-Si ves… Advirtió un poco molesto señalando las telarañas acercándose los dos se agacharon para limpiar, de repente sin advertirlo ninguno sus rostros estaban cerca y sus manos se rozaron cuando querían sacar la misma telaraña, haciendo poner nervioso que brincó asustado cayendo sentado al piso.
-Mocoso, como puedes ser uno de mis subordinados si pierdes tan fácil el equilibrio. Tus reflejos son inútiles. Todo tú eres inútil. Regañó molesto Levi, Eren solo escuchaba, avergonzado de nuevo por ese sentir, su corazón acelerado y solo con un roce y acercamiento. El joven pensaba *Su aliento es mentolado y cálido, su piel tan suave…* Sacudiendo la cabeza se levantó para evitar esos pensamientos. El sargento solo lo miraba confuso por esa extraña actitud.
-Lo siento… Decía Eren mientras hacia una reverencia, Levi entonces decidió cambiar de tema, y comenzó a explicar pequeños consejos de limpieza, el joven estaba embelesado aunque lo disimulaba pues oír hablar a su superior de limpieza parecía que había un pequeño destello de felicidad en su conversación algo que no era común en él. Así pasaron la tarde juntos, los demás del escuadrón pasaban y observaban lo cercano que estaban los dos y como no se habían separado, cuando sabían que su líder era una persona solitaria que se mantenía un poco alejado de todos aun para limpiar, todos solo los veían, sonreían y se alejaban antes de ser descubiertos por su temible líder quien distraido solo regañaba a su embobado subordinado