-Ya llegamos joven- la voz del taxista me despertó.
-¿Eh?-me asome por la ventana para ver donde estaba.
-¿Se encuentra bien?- el conductor había notado la confusión en mi cara.
-Claro- revise mis bolsillos buscando algo, cualquier cosa que me dijera que hacía ahí.- lo siento pero no traigo dinero.
-Usted pago al subir joven- respondió sorprendido- ¿está seguro que se encuentra bien?
-Sí, muchas gracias. Que tenga buena noche.
Baje rápidamente, cerré la puerta del taxi y empecé a caminar. Reconocí la calle, era la avenida principal cerca de mi hogar, pero había algo raro, muchas tiendas no eran las mismas. “Dos cuadras más adelanté, giras a la derecha y cuatro cuadras más hacia adentro.” Un camino que había memorizado desde pequeño, la forma de llegar a casa desde la parada del autobús.
Todas las luces estaban apagadas, no traía llaves y no tenía reloj para saber la hora, asi que no sabía cuánto faltaba para que mis padres llegaran. Observe detenidamente el edificio frente a mí, había algo diferente, era mi casa, lo sabía, pero también sentía algo distinto en él. Descubrí la pequeña puerta de madera que llevaba al patio trasero abierta, corrí esperando encontrar la puerta que lo conectaba a la casa sin llave y asi fue, entre a mi hogar, prendí las luces de la cocina y me prepare un sándwich.
-¡Wow!-exclame al ver la nueva televisión que había en la sala- ¿la compraron hoy?- dije en voz alta preguntándoselo al viento.
Justo cuando prendí el aparato escuche el ruido de las llaves en la puerta. Salí corriendo y me puse enfrente de ella, quería sorprenderlos.
-¡Buh!- grite lo más fuerte posible cuando la puerta se abrió.
-¿Kibum?- mi padre estaba fascinado mientras que mi madre cayó al suelo.
-¡Mamá!- exclame- ¿te encuentras bien?- la fuerza en sus piernas había desaparecido, no podía levantarse. Solamente lloraba.
-Volviste- fue lo único que dijo antes de perder la consciencia.
Mi padre la cargo hasta la sala y después fue a prepararle un té. Yo fui por el botiquín al baño para preparar un algodón con alcohol. Lo puse debajo de la nariz de mi madre y poco a poco despertó. Sus ojos estaban clavados en mí, no dejaba de verme mientras sonreía. Sabía lo que había pasado, ya estaba acostumbrado, pero esta era la primera vez que no me había dado cuenta. Espere hasta que los tres estuvimos juntos para hablar.
-¿Cuánto tiempo?-dije apenas mi padre se sentó.
-¿Qué?- los tome por sorpresa.
-¿Cuánto tiempo fue esta vez? La última vez fueron- conté mentalmente- ¿doce días? Casi una semana ¿no?
-Kibum- mi madre dijo mi nombre con voz temblorosa. Mis padres no sabían que decir, se notaba la preocupación en sus ojos.
-Dos años –mi padre inhalo profundamente antes de continuar- esta vez fueron dos años.
-Wow- estaba tan asombrado como ellos, pero no quería mostrarlo. Mi madre siempre había sido muy sensible y no quería lastimarla- bueno, el chiste es que regrese. ¿Cenamos?
Mi madre estuvo feliz durante toda la cena. Su sonrisa parecía la del gato Cheshire, de oreja a oreja. Mi padre dijo que regresaría a estudiar en casa, como no sabíamos que había hecho durante todo ese tiempo decidimos retomar desde donde lo deje.
Mi cuarto estaba igual, nada había cambiado. Todavía estaban mis libros abiertos con la tarea que había hecho un día antes de desaparecer. Mi disco de SNSD “The Boys” seguía puesto en mi estéreo.
-Me pregunto ¿Cuántas canciones habrán lanzado desde entonces? ¡¿Y las coreografías?!- estaba todo emocionado. Amaba bailar sus canciones.
Me pase toda la noche en mi computadora leyendo noticias sobre todo lo que había pasado mientras estuve desaparecido. Sentía que había perdido una parte de mí, como si me hubieran robado parte de mi vida. Siempre que mi otra personalidad salía era como si yo no existiera, era yo el que respiraba, sentía y vivía en ese momento pero al mismo tiempo no lo era. Llevaba sietes años viviendo asi, con crisis y días perdidos. Se podría decir que ya era algo normal en mí, una rutina más de mi vida. Pero esta vez se sentía diferente, como si estuviera dividido, una parte de mi estaba feliz de regresar pero otra parte no. Antes de irme a dormir mande un último mensaje, mi celular viejo seguía en mi tocador donde lo había dejado la última vez. Abri KakaoTalk, mande un emoticón y espere su reacción.
Me: >w<
Him: De verdad eres tú?
Me: Sip :3
Him: Donde estás? Quiero verte!!!
Me: En mi casa ¿nos vemos mañana?
Him: Me parece perfecto!
Him: …
Him: Te extrañe BETCH!
Me: Yo también…me extrañaría! Jajajaja
Him: Idiota :S
Me: Como le hiciste para estar tanto tiempo sin mí?
Him: Fácil, me busque otro mejor amigo.
Me: FUCK U! .l.
Him: No es cierto xD De verdad te extrañe T_T
Me: Yo igual. Descansa, nos vemos mañana.
Him: Igual, descansa :3
Mi madre me despertó, solo abrió la puerta de mi cuarto y me dijo que bajara a desayunar. Primero fui al baño a lavarme la cara. Desde que había regresado no me había visto en el espejo y por lo tanto no me había dado cuenta de mi cambio. Mi peinado era diferente, tenía el cabello un poco largo pero al mismo tiempo no tanto. El color también era diferente, negro, pero demasiado oscuro. Me veía muy pálido, mi piel se veía blanca. Todo mi físico era diferente, parecía otra persona.
No me había cambiado desde ayer, me había quedado dormido con la misma ropa. Trate de cambiarme pero nada me quedaba. Me probé toda la ropa de mi closet y todo me quedaba chico. Había crecido mucho desde la última vez, los pantalones me quedaban zancones y todas mis playeras y camisas hacían que se me viera el ombligo.
-Mamá- dije apenas entre a la cocina- necesito ropa nueva. No me queda nada- hice un puchero.
-Está bien- contesto sonriendo- terminando de desayunar vamos al centro comercial. Hoy puedo llegar un poco tarde al trabajo.
-¿En serio?- normalmente mi mamá me hubiera regañado por pedir más ropa, yo siempre gastaba a lo tonto y mis padres siempre se enojaban por eso.
-Sí, solo por esta vez. Además has crecido mucho desde la última vez que te compramos ropa.
-¡Asa!- exclame.
Después de comer me lave los dientes y me puse la chamarra que traía ayer. Mi madre llego por atrás de mí y me abrazo, sus manos rodearon mi cuerpo y me apretó contra ella.
-Te extrañe.
-Ouch- sentí como si algo se me clavara en mi pecho, del lado del corazón.
-¿Qué paso?
-Algo me lastimo- abrí la pequeña bolsa que tenía la chamarra, metí la mano y saque algo. Era un anillo, tenía dos orejas grandes como de conejo.
-Es de oro blanco- dijo mi madre al verlo.
-¿Cómo sabes?
-Práctica hijo- me guiño el ojo- práctica.
-¿Qué hacía aquí?
-Es la chamarra que traías ¿no? Debe ser tuyo.
-¿Crees?-trate de probármelo, primero en el de en medio pero no entro. Seguí con el anular, encajo correctamente, aun mas, tenía mi medida perfecta.
-Pero que bonito-estaba fascinada- bueno regresando a lo nuestro ¿A dónde vamos?
-¡A Lotte!-dije emocionado.
-Pero está muy lejos, mejor vamos a uno más cerca.
-Pero quiero ir a Lotte.
-¿Por qué? Si ya sabes que hacemos demasiado de la casa hasta allá.
-No sé, simplemente quiero ir.
-Está bien, solo por hoy.
Las dos orejas se asomaban de mi dedo, el anillo era muy lindo, asi que decidí dejármelo puesto. Agarramos el coche y nos dirigimos a “Lotte”. Era mi centro comercial favorito, ahí compraba toda mi ropa.
-¿Ya hablaste con Woohyun?- me pregunto.
-Ayer en la noche.
-Sabes-hizo una pausa- el vino a la casa muchas veces. Cada dos semanas venia los Domingos a comer con nosotros.
-¿Durante dos años?
-Sí, desde la semana que desapareciste empezó a venir. Al principio venía muy seguido pero después solo fue cada dos semanas. Aunque a veces, muy de vez en cuando venía otro día, uno diferente, aparte del domingo claro.
-Es mi mejor amigo mamá ¿Qué esperabas? Si el desapareciera yo estaría igual.
-¿Seguro? Recuerdo el día de su cumpleaños 17, estabas en su fiesta cuando te llego la noticia de que Bi Rain estaba en una guerrilla date en Hongdae y saliste disparado sin si quiera esperarte a su pastel.
-Mamá- dije seriamente- ¡Era Bi Rain!
-Bueno, yo solo digo.
-Olvídalo. Por cierto ¿sigue estudiando? Hablo de Woohyun.
-No, salio el año pasado. Ahora trabaja en la KBS, no sé bien que hace pero es algo relacionado con un programa de radio.
-¡Omo! Quien lo viera, ha cambiado tanto.
-Hoy es jueves ¿verdad? Según recuerdo es su día libre. Llámale, dile que vamos a Lotte para que también vaya.
-Muy bien mamá, tu si sabes. De hecho sería bueno que alguien me ayudara a escoger ropa. Tú nunca has tenido buen gusto.
-¡Yah!- grito indignada.
-Es la verdad mamá. O es que en estos dos años has mejorado repentinamente- dije en tono de burla.
-No- contesto toda decaída- la verdad es que no. El último suéter que le compre a tu papá hizo que todos los de sus oficinas se burlaran de él.
-¡Mamá! Me voy dos años ¿y esto es lo que pasa?
-Hacías falta Kibum- su voz se cortó- pero bueno, lo importante es que regresaste.
-Yo también te extrañé - le di un beso en la mejilla y luego saque mi celular.
Me: Where R U betch?
Him: En casa. Why?
Me: Voy a Lotte con mi mami. Nos vemos allá?
Him: Estas de camino?
Me: Si, asi que apúrale.
Him: Aish, está bien. Ya voy!
Me: Perfect :3 Nos vemos en un rato. PD. Estuvimos dos años sin vernos, asi que me debes dos regalos de cumpleaños…eh!!! :P
En lo que esperábamos a Woohyun para ir a comprar ropa mi mama decidió llevarme a una tienda de celulares. Me dijo que el mío era muy viejo y además feo, necesitaba uno nuevo.
-Elige el que quieras.
-¿En serio?
-Sí. Es tu regalo de regreso.
-Quiero el Galaxy Note 3
-Está bien, ese tendrás.
Mi mama fue a pedirlo y pagarlo, yo me quede viendo la televisión que había en la entrada de la tienda. Estaban pasando un video de K.Will, la canción era “Please Don’t”. Era la primera vez que lo veía pero sin darme cuenta estaba cantándola, la letra concordaba. Me sentí extraño, mi pecho me empezó a doler, era un dolor débil. En cuanto se acabó el dolor desapareció, las noticias empezaron inmediatamente y anunciaron la hora “Ya es mediodía televidente y como siempre durante la siguiente hora los acompañaremos dándoles las noticias mas importantes”. Mire el reloj que estaba arriba de las ventanillas y vi los números “12:00” grandes y en rojo. Saque mi celular y lo desbloque, puse el teclado para marcar y luego pare.
-¿Qué haces?- pregunto mi mamá al verme.
-Voy a llamar a…- la oración salió de mi boca sin que yo lo quisiera, como un instinto y de la misma manera que salio también se cortó. No la termine.
-¿A quién?
-No sé- respondí confundido- no sé qué estoy haciendo.
-No desayunaste bien en la mañana, debiste de comer más. ¿Pudiste dormir ayer?
-La verdad es que no.
-¡Ves!-grito enojada- no duermes, no comes. Tu cuerpo te lo está diciendo, debes de cuidarte más. No quiero que vuelvas a tener otra recaída.
-Lo sé, perdón- no sabía si lo que me había pasado era por eso, peor no había otra explicación asi que me decidí a cuidarme más. Lo último que quería era perder otros dos años de mi vida.
-¿Bueno?- me había perdido en mis pensamientos, mi mama estaba al teléfono- ¿en serio? ¡Felicidades!
-¿Quién era?- pregunte en cuanto colgó.
-Tu tía, tu prima Jimin se acaba de comprometer.
-¿En serio? ¿Mi prima Jimin? - no lo podía creer- ¿Jimin la fea?
-¡Kibum!- respondió enojada.
-Opps- me tape la boca con mi mano.
-Además ya no está fea- se acercó para susurrarme al oído- se operó.
-¿What? ¡¿Me lo juras?!
-Luego te contare bien pero ahora tengo que ir a casa de tu tía. Pasare rápido antes de irme al trabajo ¿Puedes regresar a casa solo? Dile a Woohyun que te acompañe.
-Claro, tu vete. Dile que luego iré a visitarlas y darles mis felicitaciones.
-Está bien. Cualquier cosa me marcas. Estas al pendiente de Woohyun, cuídate- se notaba que estaba preocupada, no se quería ir por miedo de que me pasara algo.
-Vete tranquila, nos vemos en la noche.
-¿Seguro?
-Esta noche la cena la hago yo.
Eso la tranquilizo, el solo pensar que estaría en la casa cuando ella llegara la hizo irse más tranquila. La verdad es que yo también tenía miedo, nunca sabia cuando tendría otra recaída. Con el TID* nunca sabía cuándo podía cambiar de nuevo. Me senté en una banca que estaba en la entrada del centro comercial y me puse a jugar con mi celular nuevo, tenía que bajarle toda la pila antes cargarlo por 12 horas. Pasaron cinco minutos antes de que mi celular viejito sonara.
“De: Woohyun
Texto:
Ya estoy en el estacionamiento. Dejo el carro y nos vemos en donde siempre :3”
Estaba a punto de responderle cuando sentí a alguien abrazarme por detrás. Estaba complemente atrapado en sus brazos. Se veían muy grandes y formados. Saque una de mis manos para tocar uno.
-Wow Woohyun, no has perdido el tiempo- los brazos me soltaron y me levante para darme la vuelta- apenas me acaba de llegar tu men…-no termine la frase.
Un hombre de tez morena, un poco más bajo que yo, con el cabello rubio y con cuerpo formado estaba frente a mí. Mi corazón se empezó a acelerar, sentí como la temperatura de mi cuerpo se empezaba a elevar, me estaba sonrojando.
-¿Quién es Woohyun?-pregunto.
-¿Quién eres tú?
-¿Qué?- contesto asombrado.
-¿Qué quién eres tú?
-¿Me estas preguntado en serio?
-Si no me dices le hablare a la policía.
-¿Pero qué estás diciendo?
-Me acabas de atacar.
-Fue un abrazo.
-Eso es acoso.
-Eso es cariño.
-¡Dime quien eres!
-Jonghyun.
-Jonghyun ¿Qué?
-Kim Jonghyun-dijo en tono de burla- ¿de verdad no me reconoces?
-No ¿Por qué debería de hacerlo?
-Porque soy…-hizo una pausa esperando que yo terminara la oración- ¿En serio no sabes? Esto es una broma ¿Verdad?
-Ya te dije que no y no sé quién eres.
-¡Soy tu novio!- grito desesperado.
-¡¿Qué?!
Continuara…
"No cabe duda que el amor existe en este mundo. Lo que me preocupa es como expresarlo." -Ozami Dasai