EL MAOU…¿PRESO?
El ladrón no siempre es ladrón si nace de un error.
Nuestro mundo actualmente está lleno de gente justa que busca la manera de ayudar a los demás y detener a las personas que solo quieren causar daño e injusticia.
─ ¡Déjenme salir! ¡Soy inocente!
Aquel grito siempre era escuchado tras aquellas rejas donde siempre se encontraban los condenados por cometer algún delito en contra de la humanidad, esta vez el castigado era un joven adolescente acusado de robo.
Shibuya Yuuri, el Maou de Shin Makoku.
─ ¡Wolfram! ¡Wolfram sácame!
Sin importar cuanto gritaba su voz no llegaba a su angustiado prometido quien estaba afuera intentando sacarlo y culpándose a sí mismo por pedirle un simple helado.
Horas atrás.
El sol resplandecía en la ciudad Tokio mostrando en ella el inicio de un lindo día, en especial para Yuuri al observar a su bello prometido dormir tan cómodamente en su pequeña cama, no importaba el espacio sino la compañía, más en la cama del Maou que los obligaba a dormir abrazados.
El día anterior Yuuri se vio obligado a volver a su mundo por un pendiente en la escuela tras una corta estadía en Pacto de Sangre, noticia que entristeció mucho a su prometido.
─ Wolf. —Se acercaba para despedirse.
─ No es justo. —Murmuro tristemente– Ni una semana te has quedado y te vas. —Reprocho.
─ Prometo vol…
─ No prometas nada. —Lo mira entre serio y triste– De seguro vuelves a los dos o tres meses. —Baja la mirada.
Yuuri sentía como su corazón se oprimía ante la mirada dolida de su amado rubio, hace ya un año había aceptado sus sentimientos por él y ahora hacia lo posible por pasar a su lado más tiempo, pero siempre sus obligaciones en su mundo lo obligaban a alejarse.
─ Wolf. —Lo llamo alzando la mirada del rubio– No te pongas triste. —Miraba fijamente sus hermosos ojos verdes teñidos de tristeza.
─ Yuuri no te vayas. —Le pedía con tristeza.
─ Yo… —Cerro sus ojos para pensar un momento– Vamos conmigo Wolfram.
─ ¿Qué? ¿Irme contigo? —Abre sus ojos asombrado por la propuesta del Maou.
─ ¿Quieres ir?
─ ¡Si! ¡Si quiero ir! —Se lanza feliz a sus brazos ante la propuesta del moreno.
Todos los habitantes de Pacto Sangre se encontraban reunidos en una de las fuentes del palacio para despedir a la pareja real, una sonrisa se mostraba en los labios de los hermanos de Wolfram y Greta ante la felicidad de su hermanito, aunque Gunter no pensaba igual.
─ Yuuri, Wolfram se cuidan mucho. —Les pide su hija.
─ Claro no te preocupes Greta. —Responde Yuuri.
─ ¡Ohh! ¡Heika lléveme a mí! —Gritaba Gunter exageradamente.
─ No. —Wolfram toma el brazo del Maou– Me voy yo.
─ ¿Por qué deja su leal servidor? —Todos miraban nerviosos a Gunter.
─ Heika es mejor que se vayan. —Dice Conrad– Nos vemos pronto.
─ Hai.
Sin dudarlo Yuuri toma la mano de Wolfram para ir a su mundo, le alegraba tenerlo a su lado, él era importante, hoy teniéndolo a su lado supo que fue una gran idea verle pedido que venga con él.
─ Mmm. —Wolf empezaba a despertar– ¿Yuuri?
─ Buenos días mi Wolf. —Besa delicadamente sus labios.
─ Buenos días Yuuri. —Se sonroja ante el beso.
─ ¿Qué tal si hoy salimos a pasear al parecer va ser un lindo día? —Pregunta con una sonrisa.
─ Si, acepto tu invitación.
El desayuno paso tranquilo aunque algo incómodo por los comentarios de Miko con respecto a sus planes de boda que ya tenía ella.
─ Volvemos para la cena. —Indica Yuuri desde la puerta.
─ Se van juntos kyaa. —Grita de la nada la japonesa.
─ ¿Qué te pasa madre? —Pregunta Yuuri algo asustado.
─ Lo imagine escapándose para casarse a escondidas. ¡Que romántico! —Toda emocionada.
─ No, eso no va pasar. —Interviene con un tono lleno de seriedad mientras toma la mano de Yuuri– Eso es porque tendremos una gran boda, si fuéramos a escarparnos seria para la luna de miel. —Termina con una sonrisa en sus labios.
─ W-Wolf….N-Nos vamos. —Toma la mano de Wolfram para salir nos sin antes tomar dos suéteres y terminar escuchando el grito emocionado de su madre por las palabras del rubio.
Ambos chicos caminaban por las calles de la ciudad tomados de la mano bajo la atenta mirada de los curiosos, Yuuri estaba como si nada mientras Wolf se sonrojaba ante su acción, los dos decidieron ir a pasear al parque caminar juntos y de paso comer algo bajo la sombra de los árboles.
Durante la tarde el sol que iluminaba los cielos se vio reemplazado por suevas gotas de lluvia, ambos jóvenes se cubrían bajo un árbol abrigándose gracias a los suéteres que habían traído, Wolfram llevaba uno color celeste con capucha que combinaba con sus pantalones azules, mientras Yuuri quien ese día optado por un pantalón negro y camisa roja, la misma que estaba cubierta por el suerte negro también con capucha lo hacía ver como alguien no tan bueno.
─ Te queda bien el suéter. —Comenta Yuuri con una sonrisa mientras abraza al rubio.
─ Tú también te vez muy bien. —Sonríe– El color del Maou.
─ Dudo que en mi mundo piensen igual. —Observaba como unas mujeres conversaban entre ellas mientras los quedaban mirando.
─ Eso no importa, Yuuri quiero un helado de los que me contabas el otro día. —Pide con un tierno sonrojo en sus mejillas.
─ Claro, enseguida te traigo uno venden en aquella tienda. —Señala un mini market que estaba en la esquina– Espérame aquí.
Yuuri se alejó de Wolfram caminando con las manos en los bolsillos mientras observaba como unas mujeres llamaban por el celular algo asustadas y desesperadas “Que raro” Pensó sin tomarle mucha importancia al entrar a la tienda los dueños lo miraban algo asustados observando mientras se iba acercando al mostrador para pedir dos helados.
─ Disculpe pue…
─ ¡Tome! —De pronto el hombre le empezó a llenar sus manos de dinero– ¡Llévese todo pero no nos haga daño! —Seguía entregándole dinero.
─ No espere yo no…
─ ¡Manos arriba! ¡Ladrón de la capucha!
Yuuri giro su rostro asustado al notar como dos oficiales lo tenían apuntando.
─ No yo no…por favor espere.
─ ¡Arriba las manos o disparamos! —Volvieron a repetir los oficiales.
─ E-Esta bien. —Alza las manos algo asustado.
─ ¡Tírese al piso con las manos en la cabeza! —Ordenan sin dejar de apuntar.
─ C-Claro…pero bajen eso. —Obedece acostándose en el piso.
Yuuri ante el miedo de ser disparado obedeció lo dicho por los oficiales, no entendía que pasaba era inocente eso lo sabía perfectamente pero las personas no, sintió como un oficial le ponía unas esposas para inmovilizarlo, de pronto se sintió siendo jalado con fuerza para empezar a caminar mientras le quitaban la capucha y dejaban libre su cabeza.
─ Están cometiendo un error. —Decía Yuuri mientras era empujado por los policías.
─ Si claro. —Respondió con burla uno de los oficiales– Estas acostumbrado a robar los mini market de la zona pero al fin caíste.
─ ¿Yo? ¡No soy ningún ladrón! ¡Suel…
─ ¡Yuuri! —De pronto un grito lleno de angustia detuvo a Yuuri al escuchar el llamado de su prometido.
─ Wolf. —Susurro al verle frente a él.
─ ¡¿Qué le hacen a Yuuri?! ¡Déjenlo! —Wolfram intentaba a acercarse desesperado.
─ Joven no se acerque a este ladrón. —Un policía lo detuvo.
─ ¿Ladrón? ¡¿De qué está hablando?! ¡Yuuri no es ningún ladrón! ¡No! ¡Déjenlo! —Forzaba para que no suban a Yuuri al auto.
─ Wolf diles a mis padres ellos me sacaran de aquí. —Dijo antes de ser subido a la fuerza a la patrulla.
Al momento que el auto se alejaba Wolfram quedo parado sin saber qué hacer en medio de la calle, recordando las palabras de Yuuri sale corriendo rumbo a casa para hablar con sus padres.
Wolfram llego completamente agotado por tanto correr y sin poder hablar por el cansancio siendo interrogado por Shori que estaba en la entrada.
─ ¿Dónde está Yuuri? ¿Por qué vienes corriendo? ¿Acaso se pelearon? —Preguntaba sin parar.
─ No… —Respondido aun agotado– Se lo llevaron…se llevaron a Yuuri. —Dijo desesperado.
─ ¿Qué? —Shori abrió sus ojos asustado– ¡¿Dónde se lo llevaron?!
─ ¡No sé! —Toma sus cabellos en señal de desesperación– Decían que eran un ladrón, Yuuri no es un ladrón, esos hombres de azul se lo llevaron, si solo hubiera tenía mi magia. —Dice lleno de frustración.
─ ¿Ladrón? ¡Ya sé dónde está! Cálmate vamos a decirle a mis padres.
Shori entro a casa seguido por Wolfram para anunciar las malas noticias a su hijo, sus padres se asustaron mientras notaron como el rubio estaba llenos de nervios y con toda la gana de quemar a los policías que se llevaron a Yuuri.
Después de una hora la familia Shibuya estaba en la comisaria intentando liberar a Yuuri pero todo apuntaba que en la zona existía un ladrón casi con las mismas descripciones de Yuuri, usaba un suéter con capucha color negro y por mala suerte tenía cabellos y ojos color negro como Shibuya.
El caso se estaba complicando el padre de Yuuri no podía hacer nada para sacar a su hijo solo esperar que el verdadero caiga para ser absuelto de culpa, pero lo único que pudo lograr que uno de ellos pudiera verlo, la familia escogió que sea Wolf.
─ ¡Yuuri! —Corre desesperado a la celda donde estaba el moreno.
─ Wolf, este lugar no es para ti. —Se acerca a los barrotes para tomar sus manos.
─ Yuuri no es justo tú no eres ningún vulgar ladrón para que estés aquí. —Dice intentando evitar que sus lágrimas se hagan presente.
─ Estate tranquilo, esto es solo una confusión pronto seré libre. —Besa sus labios– Sal de aquí este sitio no es para ti, eres un príncipe, mi prometido.
─ Yuuri yo…
─ Ve, prometo estar bien. —Sonríe aunque en su interior se moría por salir de ese sitio.
Wolfram se iba alejando contra su voluntad, sin importar que tipo de sitio era con tal que Yuuri esté a su lado solo eso le importaba, la familia decidió irse ya que a esas horas no podían hacer nada, Shori por la mañana se encargaría de llamar a Bob para que ayude a Yuuri a salir.
La familia confiaba en Bob pero Wolf por su parte lo único que quería era demostrar la inocencia del Maou y la única forma de lograrlo era atrapando al verdadero ladrón, a las altas hora de la noche mientras todos dormían Wolfram toma su espada para escapar por la ventana e ir rumbo aquel parque donde él y Yuuri estuvieron por la tarde.
─ Debe aparecer. —Dice a si mismo seriamente mientras se esconde detrás de un árbol.
Los minutos pasaban y el frío se calaba en sus huesos, pero el deseo de demostrar la inocencia de Yuuri era más fuerte, en ese momento observo como una sombra caminaba rumbo a la tienda sin dudarlo dos veces tomo su espada y corrió tras él.
─ ¡Detente! —Grito frente al hombre quien se volteo al verlo– Tú eres el ladrón de la capucha. ¡Responde!
─ Bello, no entiendo como un hombre tan bello esta en este sitio y solo. —Dijo el hombre mientras miraba detalladamente a Wolfram– Si, soy el ladrón de la capucha.
─ Eres tú. —Susurro con enojo– ¡Por tú culpa encerraron a mi novio!
─ Si me entere que un ingenuo cayo creyendo que era yo. —Empieza a reír fuertemente.
─ ¡Maldito! —Sin dudarlo dos veces se lanza contra él empuñando su espada.
El hombre al observar las intenciones del rubio contrarresto su ataque con su cuchillo que tenía escondido, Wolf enojado volvía atacar y era detenido.
─ Pero ¿Cómo? —Murmura sorprendido por las habilidades del ladrón.
─ Al final las clases de kendo sirven de algo. —Dice orgulloso tomando su cuchillo dispuesto atacar al rubio.
─ Maldito te voy a detener y salvare a Yuuri. —Lanza su espada al suelo– Todos los seres que forman el elemento de fuego obedezcan a este orgullo Mazoku.
─ Pero… ¡Cómo! —Grito asustado como de las manos del rubio nacían llamas.
─ Te llevare con esos policías a las buenas o a las malas y vas a declarar a favor de Yuuri. —Le lanza un parte llamas.
─ ¡AH! ¡Quema! ¡Quema! —Gritaba desesperado al sentir la lluvia de fuego sobre él– ¡Me entregare! ¡Hablare! ¡Pero detente! ¡Por favor!
─ Está bien. —Sonríe satisfecho– Pero antes lanza el cuchillo. —Obedece al ver que aún mantenía el fuego en sus manos– Perfecto. —Sonríe satisfecho– Vamos.
Wolfram caminaba muy feliz en dirección a la comisaria donde estaba encerrado Yuuri, por su parte el ladrón caminaba con miedo que lo quemé vivo o le clave la espada que iba a su espalda, al llegar a la comisaria algunos policías venían asombrados la escena como un hombre con capucha iba guiado a la fuerza por un hermoso rubio.
─ Pero…¿Qué? —Reacciono asombrado el recepcionista de la comisaria.
─ Les vengo a entregar al verdadero ladrón de la capucha y que dejen ir a mi novio. —Dijo seriamente.
─ ¿El ladrón de la capucha? ¿Eres tú? —Pregunto al ladrón.
─ Si, yo he robado los mini market de la ciudad, por favor enciérrenme. —Suplicaba el ladrón a los policías– Pero aléjenme de él. —Señala asustado a Wolf quien lo miraba con una dulce sonrisa.
─ Bien, Tanaka toma las declaraciones de este hombre. —Se lo llevan esposado.
─ ¿Cuándo sale Yuuri? —Pregunta Wolf ansioso.
─ Tomamos su declaración en una hora será libre tú novio. —Le indicó el oficial– Puedes esperarlo en aquellos muebles.
─ Gracias, lo esperare.
Dicho esto Wolf se dejó caer en los muebles agotado por ver estado utilizando su magia en tierras humanas, ahora le estaba pasando factura cerro sus ojos dejándose llevar por el cansancio, mientras en la sala de interrogación el ladrón hablaba libremente hasta de lo que comía por las mañanas con tal de no volver estar frente al rubio.
─ Está todo listo, lleven al prisionero a la celda y dejen ir al joven. —Indican a un sargento.
─ Hai.
El ladrón es guiado a la misma celda donde esta Yuuri al llegar observaron que el rubio estaba dormido.
─ ¡Hey muchacho! —Grita un policía– ¡Despierta!
─ mmm ¿Qué pasa? —Pregunta somnoliento Yuuri.
─ Eres libre, vamos sal. —Yuuri salió casi corriendo de la celda quedando frente al ladrón.
─ Es él…
─ Suerte con ese novio psicópata, prefiero el encierro a volverlo a ver. —Entra a su celda.
─ ¿Eh? ¿Wolf? —Lo mira sin entender.
─ Vamos muchacho te esperan.
Yuuri prefirió no tomar importancia a sus palabras además su amado Wolfram no era psicópata como ese vulgar ladrón lo había descrito al contrario era el chico más dulce, tierno y bello que había conocido en su vida, al llegar a la recepción busco a su familia pero no había señales de ellos.
─ El chico está en la sala de espera. —Dijo un policía que salía de la sala.
─ Gracias. —Yuuri prácticamente corrió al encuentro con su prometido para su sorpresa lo encontró profundamente dormido en uno de los muebles– Wolf. —Se acercó a él para besar su frente.
─ Oye muchacho si quieres podemos llevarlos a su casa. —Le dice uno de los policías que lo encerró.
─ Gracias, acepto su propuesta. —Se acerca a Wolfram y sin despertarlo lo toma en brazos para llevarlo a casa.
El camino a casa fue tranquilo el oficial intentaba animar a Yuuri para que olvide su mal momento pero prefería no responder ya que nada podía animarlo luego de lo ocurrido.
─ Es ahí. —Señala su casa– Gracias por traernos. —Baja con Wolf en brazos.
─ De nada y perdona la confusión.
El oficial se va pero en su interior Yuuri se decía a si mismo Inútiles eso lo que eran los oficiales al detener a una persona inocente y encerrarlo tras las rejas, al acercarse a la entrada de su casa su familia estaba despierta al parecer habían notado la ausencia de Wolfram.
─ ¡Hola! ¡Estoy en casa! —Gritaba para que le abran la puerta, Shori acudió a su llamado.
─ ¿Yuuri? —Lo mira asombrado.
─ Hola, me abres.
Shori sin demora abrió la puerta dejando entrar a ambos chicos el uno libre y el otro despierto, la familia abrazo feliz a Yuuri luego de recostar a Wolf en el mueble.
─ ¿Cómo saliste? ¿Qué paso? —Preguntan.
─ Al parecer el hombre se entregó o eso creo, lo importante que estoy aquí. —Sonríe feliz.
─ ¿Yuuri?
─ Wolfram. —Se acerca para abrazarlo– ¿Estas bien?
─ Si solo algo agotado. —Sonríe– Me alegra que el ladrón haya cumplido su palabra.
─ ¿De qué hablas? —Pregunta sin entender.
─ Yo lo obligue a entregarse, no podía dejar que el Maou este tras la reja. —Cruza sus brazos enojado.
─ L-Lo obligaste. —Dice algo nervioso por sus palabras– ¿Qué hiciste Wolf?
─ Nada, solo fui a buscarlo, resulto ser muy hábil con la espada me causo problemas. —Dice molesto– No me quedo más que usar mi magia.
─ ¡Que! Wolfram es peligroso aquí en mi mundo. —Habla entre enojado y preocupado.
─ Lo sé, pero quería rescatarte. —Baja la mirada– No soportaba verte en ese lugar.
─ Yuu-chan, Wolf-chan solo quería lo mejor para ti. —Interviene su madre abrazando a su hijo.
─ Si hijo, no te enojes con él. —Su padre acaricia sus cabellos.
─ No estoy enojado. —Se aleja de sus padres para acercarse donde su prometido– Solo me preocupo que usaras magia no quiero que te pase nada.
─ Familia es mejor descansar. —Indica el jefe de casa– Chicos vayan a descansar.
─ Hai. Vamos Wolf. —Se levanta Yuuri.
─ Yuuri me ayudas. —Pide algo sonrojado.
─ Claro que sí.
Yuuri gustoso tomo a su prometido entre sus brazos para guiarlo a su habitación, a los pocos minutos la pareja estaba recostada en la cama mirándose llenos de alegría por tenerse uno al otro.
─ Te extrañe. —Dice con una sonrisa el rubio.
─ Yo a ti, esa prisión era tan horrible, pero lo que más extrañe fue tú presencia. —Besa sus labios– Dudo que a nadie les va agradar saber lo que paso.
─ No se ve bien que Maou esté en prisión. —Sonríe Wolfram– Imaginar el drama que va armar Gunter.
─ Es mejor mantenerlo es secreto ¿Qué dices?
─ Está bien no le diré nada a nadie. —Se abraza a Yuuri– Solo porque te tengo aquí.
─ Gracias. —Lo observa dormir– Es increíble que todo comenzó por una lluvia y un helado, libre gracias a mi novio psicópata. —Ríe antes de dormirse.
Los inconvenientes están siempre en nuestra vida pero siempre hay alguien que nos apoyara hasta el final para demostrar nuestra inocencia y sacarnos de los problemas.
Dos semanas después.
─ ¡Heika! ¿Por qué? ¿Por qué no me dijo que estuvo en la prisión? Yo lo hubiera ido a visitar. —Lloraba dramáticamente.
─ No era necesario. —Sonríe nervioso Yuuri– Wolfram lo hizo.
─ ¡Quee! Pero yo…
─ Ya escuchaste estoy yo. —Wolfram lo abraza causando más dolor el Gunter.
─ Que malo Wolf. —Dice algo nervioso al ver como Gunter se marchaba— Oh como dijo el ladrón eres un psicópata.
─ ¿Psicópata? ¡Qué mal educado! —Cruza sus brazos en señal de enojo.
─ Si lo fue, ya que mi prometido es dulce, tierno, bello, algo celoso, pero psicópata jamás. —Lo abraza.
─ Gracias Yuuri. —Pasa sus brazos sobre su cuello– Solo dice porque intente quemarlo vivo.
─ Si jeje… pobre hombre ahora comprendo su trauma, es todo un psicópata cuando nos separan.
Aquel que es inocente siempre será libre con la verdad de sus actos puros ajenos de maldad.
FIN