Era una noche tranquila de verano, alrededor delas 23:30 en la ciudad de Tokio cuando un rubio de ojos azules se dirigía hacia un templo. El nombre de ese rubio doncel era Uzumaki Naruto que con 19 años asistía a la universidad de Hokkaido y era, al mismo tiempo, periodista de una prometedora revista. Como era verano ahora se encontraba en el comienzo de sus vacaciones y decidió ir a Tokio ya que había escuchado que había un templo que aun hacía el Hyakumonogatari*, eso le llamo la atención y quiso probarlo, además de que podría utilizar esa historia para un artículo en su revista.
Llego 20 minutos antes de medianoche como le había dicho su primo y miro la gran fila de escaleras que estaban frente a él, ese templo sí que era grande, al subir todas las escaleras se encontró con un joven que aparentaba la misma edad que él, era alto y de piel blanca con ojos tan negros como la noche sin estrellas y el cabello negro con destellos azules; vestía una yukata de color azul profundo que lo hacía verse muy atractivo.
-Disculpa ¿aquí es donde se realiza el Hyakumonogatari?- pregunto el rubio.
-Si- respondió con una sonrisa que le saco un sonrojo al rubio- te estaba esperando- dijo en tono sumamente feliz para luego acercar su mano a la mejilla del menor. El otro retrocedió un paso como reflejo.
-M-mi nombre es Uzumaki Naruto- dijo mientras hacia una reverencia- encantado de conocerte.
-Je eso lo se dobe-dijo aun con una sonrisa en su rostro, el otro al escuchar ese insulto reacciono de manera automática.
-¡¿A quién le dices dobe, gran teme?!- el azabache solo rio ante ese insulto, a lo cual el rubio solo lo observo- que raro eres… pero bueno y ¿cuál es tu nombre?- pregunto de manera seria a lo cual el azabache quito la sonrisa que tenía.
-Je dobe, ¿acaso ya te olvidaste de mí?- pregunto deseando que el rubio le dijera que no lo había olvidado y solo estaba jugando.
-¿Eh? ¿De qué hablas? Es la primera vez que te veo- respondió, el azabache por su parte quedo muy dolido, eso era lo que más temía, que su dobe lo olvidara…
-Con que me olvidaste eh~- dijo en casi en un susurro que el otro no alcanzo a oír- mi nombre es Uchiha Sasuke, es un placer- dio una reverencia mientras se presentaba- debemos entrar pronto será la hora de comenzar con el Hyakumonogatari- dijo mientras comenzaba a caminar para entrar al templo.
-S-si- respondió mientras lo seguía y al mismo tiempo observaba el templo, en verdad era muy grande y tenía grandes jardines en los que había habían arboles de sakura que hace poco habían florecido. Al mirarlos fijamente se sintió como si en algún momento él ya había estado allí pero eso no era posible ya que esa era la primera vez que entraba en ese templo. Cuando entraron al templo Sasuke que lo llevo hasta una habitación vacía que era iluminada por velas- aquí no hay nadie.
-Ya lo sé dobe.
-¡No me digas así teme!- el otro solo sonrió con superioridad mientras le arrojaba algo- ¿eh? Y esto
-Como ya sabía que tú vendrías con ropa normal te prepare una yukata- le dijo Sasuke.
-¿Quieres que me ponga esto?- pregunto mientras veía la yukata naranja con detalles negros.
-Si quieres quedarte si dobe- dijo mientras salía, causándole un tic al rubio, al llegar a la puerta volvió a hablar- cuando termines alguien te llevara hasta la habitación donde están los demás.
-De acuerdo- respondió y se cambió de ropa, al terminar maldijo mentalmente ya que le quedaba muy bien- tsk al menos ese teme tiene buen gusto con la ropa- luego de dejar su ropa doblada sobre el futon y al abrir la puerta shoji* se encontró con dos niños y una niña, de al parecer 9 o 10 años que también vestían yukatas y tenían velas ya que todas las luces estaban apagadas.
-Onii-chan ¿puedes vernos o debemos decirle a Sasuke-sama que venga por ti?- pregunto uno de los niños que tenía anteojos.
- ¿Eh? ¿Qué quieres decir? Por supuesto que puedo verte-exclamo confundido por las palabras de niño.
-Ves te dije que Sasuke-sama tenia buen ojo- le dijo la niña a su amigo- ¡eres muy lindo!
- bueno dejemos la charla para después que se hace tarde- dijo el chico de cabello marrón y una larga bufanda, mientras caminaba y los otros lo seguían- por cierto mi nombre es Konohamaru.
-El mío es Moegi- dijo la niña
-Y yo soy Udon – dijo el niño de lentes
-Es un gusto conocerlos- dijo el rubio- y ¿porque están aquí? ¿Son familiares de Sasuke?
-No lo somos- respondió Konohamaru- no tenemos otro lugar al que ir.
-Sasuke-sama fue muy amable al dejarnos permanecer aquí- dijo Moegi.
-Sí, él nos protege- termino Udon
-Jaja así que el teme es una buena persona
-¡Por supuesto que lo es!- dijo Udon
-Aquí es- dijo Konohamaru frente a una puerta que fue abierta dejando ver a cierto azabache junto con la luz de las velas de la habitación.
-Gracias por traerlo niños- les dijo con una sonrisa- ya pueden retirarse.
-Hai- corearon los tres
-Pasa dobe- dijo mientras volvía a entrar.
-Tks ese teme- el también entraba cuando recordó que no se había presentado con los niños, pero al darse vuelta ellos ya no estaban- ¿eh? ¿A dónde se fueron?- no le dio mucha importancia y sin decir nada entro a la amplia habitación.
En esta estaban otras 2 personas que él no conocía, o eso pensaba, era un chico pelirrojo y una chica pelirosa.
-Mi nombre es Uzumaki Naruto- se presentó, ellos se miraron algo confusos pero no muy sorprendidos ya que Sasuke le dijo que algo así podría pasar.
-Mi nombre es Sabaku no Gaara- se presentó el pelirrojo que tenía un tatuaje en la frente del kanji “amor”. Por otro lado la pelirosa desvió la mirada y dijo con rencor.
-Hmp Haruno Sakura y no me hagas repetirlo idiota- por su parte Naruto no sabía porque esa chica había actuado así, si acababa de conocerla.
-Bien ya estamos todos así que es momento de comenzar- dijo Sasuke mientras encendía 4 velas con un fuego azul y se apagaban las demás, luego las coloco en las 4 esquinas de la habitación- esta será una barrera para esta noche- luego puso un pequeño arenero en el suelo y se sentó.
Naruto en principio pensó que sería divertido pero ahora tenía una extraña inquietud, ¿Quién diría que su vida cambiaria en el momento que piso ese templo? O mejor dicho, volvería a un mundo que el olvido, que le hicieron olvidar por su propio bien… olvidar incluso a su amado…
-Y bien… ¿Quién comienza?...