Existe un limite a la perfección?
Hasta hace 3 meses atrás pensaba que la respuesta más obvia fuese "si".
Y sin embargo después de encontrarlo,cambié de opinión.
Aquel chico con cabello oscuro,fisico envidiable y un par de ojos pequeños que no hacian otra cosa más que acelerar los latidos de mi corazón,para mi el era el máximo de la perfeccion.
Con aquella personalidad separada que parecia querer estar alejado de todos, aun si fuese inevitable a causa de su aspecto que atraía un gran número de chicas.
Primero del amor,existe la envidia.
Envidiaba como aquel chico con tanta facilidad lograse atraer todo tipo de personas.
Yo que en cambio tuve que combatir años y años con mi aspecto,considerado demasiado "afeminado",no podia hacer nada mas que reconocer en él el ideal de chico que debería ser yo.
Bello,fascinante y ... absolutamente perfecto.
Desde que mis ojos encontraron su figura,algo estalló en mi.
Desde ese momento habia decidido cual era mi objetivo.
Cual era mi proposito.
Parecerme en todo y por todo a aquel chico.
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La primera vez que lo encontré fue el dia que comenzé a trabajar.
Esa mañana habia comenzado en el peor de los modos,y sin embargo la visión de aquel chico no hizo más que alegrar mi día.
Odiaba mi trabajo a medio tiempo pero era el único posible por el momento y tuve que hacer que me gustara.
Pero,no obstante todo,no estaba tan mal,podia estar todo el dia a mirar a aquel chico,sentado en el bar que quedaba en frente del negocio donde trabajaba,sin que él lo notara.
Sí,porque mi rostro estaba escondido detrás de un absurdo disfraz que ese trabajo me obligaba a vestir.
Un disfraz ridiculo.
Un disfraz de panda.
Eh,ya.Pasaba mis dias con encima ese disfraz a entretener madres y niños que venian a la busqueda de algun juguete para comprar
Si el chico que admiraba era alto,bello y perfecto,yo era 1,79 cm de pura "pandosidad".
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Una noche terminé de trabajar más temprano de lo normal.
Sin el disfraz de panda regresé a ser el chico normal de sempre e salí del negocio.
El aire afuera del negocio tenia sabor de frio y cigarrillos.
Pensar que en ese momento otras familias estaban en sus cálidas casas a preparar la cena,me hacía pensar al período en el que viví en mi casa,mi casa natal.
Sacudí la cabeza para sacar aquel pensamiento de mi mente:habia decidido vivir independientemente y por nada del mundo regresaría.
Salí del negocio y miré en dirección al bar buscando con la mirada el chico perfecto de siempre,pero la mesa estaba vacía.
Suspiré cabizbajo y continué caminando para llegar a mi apartamento,con los auriculares en las orejas y el volumen de la música al máximo.
Podía solo escuchar el sonido de la batería,mientras los rumores de la ciudad me eran complementamento extraños y alejados.
Era tanto tiempo que caminaba y faltaba para que llegase al calor de mi casa.
Me frote las manos tratando de calentarlas,maldiciendo por haber olvidado los guantes en el trabajo.
Comenzé a atravesar la calle,viendo indiferentemente a derecha y a izquierda.
Caminé por la calle pensando que no habían automobiles cerca,no pudiendo escuchar-por culpa de la música-las advertencias de un chico detras de mi espalda.
Solo cuando vi dos luces iluminar mi rostro y sentir algo cayendome encima,regresé a la realidad.
Tenía los ojos cerrados mientras la batería de la canción dejaba de sonar.
Esa era mi muerte?
Tenía que morir en ese absurdo accidente,tan ridiculo como el disfraz de panda que tenía que usar diariamente?
Debía morir sin haberle nunca dirigido una palabra a aquel chico perfecto?
No...No podía ser así!,absolutamente no!
Antes de que pudiese hacer algo,como abrir los ojos,alguien me quitó los auriculares de las orejas,regresandome a la realidad.
Miré a mi alrededor dandome cuenta,solo en ese momento,que seguía vivo y estaba acostado en la acera de aquella calle.
Despúes de una cuidadosa observacion me di cuenta de estar siendo aplastado por algo o mejor dicho por "alguien"...
-Pero que... Eres idiota?-inició a reprocharme la persona encima mio que me había salvado de aquel posible accidente-Nadie te ha enseñado a atraversar la calle?!
Mordí mi labio inferior aliviado de que el desconocido no pudiese ver mi cara.
Había sido un incosciente,lo sabía,y ahora estaba muriendo de la verguenza.
El chico sopló y despúes se levantó,permitiendo así que pudiese levantarme.El desconocido me dió una mano,tratando de ayudar a levantarme.
La tomé sin mirarlo directo en los ojos,todavía estaba avergonzado.
-Entonces...-comenzó a decir el chico con más dulzura que antes -estas bien?-
Asentí,decidiendo finalmente de levantar la mirada y mirar a mi salvador.
Solo con encontrar aquel rostro,aquellos ojos,aquellos labios,mi corazón comenzó a latir velozmente.
Si hace pocos minutos había escapado de la muerte,esta vez nadien sería capaz de salvarme de un infarto!
Ese que había pensado fuese un desconocido,era todo el contrario.
Posiblemente era el chico que conocía mejor que cualquier otro.
Aquel chico,era el chico que ocupava mis pensamientos,mis sueños y mi corazón.
Era el chico perfecto del bar de en frente del negocio donde trabajaba.
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