-No creo que sea buena idea ir con tu Loki a la fiesta, Thor. - Comentaba un rubio de cabello corto y ojos azul pálido, alto y de complexión fuerte. Se dirigía a su amigo que era un poco más rubio, con cabello un tanto largo atado a una coleta, de ojos de un azul más profundo, también más alto y más fornido.
-¿Y porque no? Loki también debe divertirse. - Expresó de manera relajada. - A demás no tengo derecho a prohibirle que no vaya.
-Me refiero a que no tenemos que ir con él, no que él no vaya. Cada quien por su lado, ¿entiendes? A veces pareces su guardaespaldas y así Loki no puede divertirse como él quiere...
-¿Como él quiere? ¿Tú qué sabes de eso?
-Ya lo sabes. Él tiene muchas chicas tras de él y algunos chicos también, luego lo ven todo el tiempo contigo a su lado y los ahuyentas. Es como si marcaras tu territorio.
-Ya te he dicho que no es nada de eso, Steve. Sólo que Loki siempre ha sido como un hermano menor. - Se excusaba de inmediato Thor.
-Eso era antes. - Atacó. – Según tú me contaste que en su infancia fue así, pero luego ya no se vieron porque tu familia se mudó, y te lo volviste a encontrar aquí, cuando él entro a la universidad. Ahora no me digas que le sigues viendo como aquel niñito que querías como tu hermanito. – Dijo socarrón, sabiendo que Thor ya no veía a Loki con ojos inocentes, más sabiendo cómo era… como eran ambos. El más alto le miró con el ceño levemente fruncido.
-Si vamos con él, su amigo insoportable también irá, y si no mal recuerdo estás tras de él, ¿no? – Dijo confiando en que Steve aceptaría tras ese punto.
-No sólo tras él, pero no necesito ir como en una estúpida cita. – Le sonrió. – Ni tú tampoco con Loki. Empieza a tratarlo como cualquier otra persona, menos como tu hermano… sino qué asco cuando te lo lleves a la cama y le digas “hermanito”. – Dijo haciendo una mueca desagradable para luego echarse a reír. Thor simplemente rodó los ojos.
-¡Hey! – Se escuchó una voz familiar que se acercaba hasta donde ellos seguían parados.
-¡Clint! ¿Dónde te habías metido en todo el día? – Cuestionó amigablemente Thor, mirando a su amigo llegar.
-Sólo estuve caminando, pensando y observando… - Dijo con gracia. – ¿Sabías que tu hermanito tiene un nuevo amigo? – Una expresión maliciosa se vio reflejada en su rostro y Thor volvió a fruncir el ceño.
-¿Amigo? ¿O quieres decir que un novio? – En seguida preguntó Steve con curiosidad por ver la reacción de Thor ante la posibilidad de que alguien le haya ganado a Loki.
-Yo creo que son sólo amigos, por como los vi. – E hizo una pausa como meditando algo. – Y espero que así sea porque si no le romperé su cara pálida.
-¿Por qué?
-Porque el nuevo amigo no está nada mal…
-Clint, ¿no se supone que tu relación con Natasha es seria? – Cuestionó confundido Steve. – Al menos eso fue lo que nos dijiste.
-Ese era el plan… pero simplemente no se puede. Y es mutuo, eso está bien, ¿no? – Dijo con simpleza Clint.
-¿Entonces no hay problema si ahora mismo voy con ella?
-Para tu tren, Steve, tampoco me refiero a eso. – El aludido rio.
-¿Ese es el amigo a quien te refieres? – Preguntó de pronto, Thor, mirando hacía otra parte. Los otros también centraron su atención al punto que miraba el más alto. Acercándose venía Loki acompañado de un par de castaños, pero al que se refería Thor, era un chico con el cabello castaño muy oscuro, una cara con expresión adorable y bajito, pues le llegaba a Loki por poco arriba del hombro, aunque Loki también era muy alto, casi como Thor.
-Sí, ¿ya lo conocías?
-No, lo he visto, pero no sabía que ellos eran amigos.
-Bueno, tal vez venga aquí y que Loki nos presente, ¿no? – Dijo Steve. Y así fue, tras un momento, los otros tres chicos que iban en un grado abajo que los rubios, llegaron junto de ellos.
-Hola, chicos. – Saludó Loki mostrándoles una sonrisa ladina. Los otros saludaron por igual.
-Hola, Tony. – Saludó Steve, con una sonrisa y mirada juguetona, dirigiéndose al otro castaño que también los acompañaba.
-Rogers… - De una forma no tan amigable respondió a su manera aquel saludo, llamándole por su apellido. Steve le sonrió falsamente y Tony desvió con fastidio su mirada miel de él.
-¿Y qué hacen? ¿Irán a la fiesta de hoy? – Preguntó de inmediato Thor, recibiendo una mirada de advertencia de parte de Steve, para que no propusiera ir juntos.
- Yo si pienso ir, obvio Tony también.
-¿Y tú amigo? – Cuestionó Steve. – No lo has presentado.
-Cierto. Él es Bruce, Bruce Banner. – Seguido presentó al resto.
-Supongo que tú también irás, ¿no, Bruce? – Preguntó Clint.
-Ah… no lo sé. – Respondió inseguro.
-Para eso veníamos con ustedes. – Habló Tony. – Para que nos ayuden a convencerlo de ir. Bruce no quiere ir porque dice estar deprimido por el rompimiento con su novia. – Dijo con sorna, los demás sonrieron.
-¿Es enserio? – Cuestionó Thor. – Amigo, entonces es más necesario que vayas. Garantizado la “depresión” se te borra con unos tragos… y con una buena compañía.
-Exacto. – Apoyó Tony.
-No tengo idea, hace mucho que no iba a una de esas fiestas. No creo encajar.
-Vamos, Brucie, sólo inténtalo. – Insistió Tony, dedicándole una pícara sonrisa.
-De acuerdo. – Aceptó, aunque aún un poco inseguro. – Los veré entonces en la noche, ahora tengo que hacer otras cosas. – Se despidió de todos para en seguida irse.
-¿Quién era su novia? – Preguntó Clint a Loki.
-Una chica llamada Betty, linda pero…
-Pero toda una ñoña. – Interrumpió Tony, ganándose una mirada de fastidio de los ojos verde pálido de Loki. – Pero pudimos rescatar a Bruce de sus garras.
-Tony… - Se quejó el ojiverde, pero fue ignorado.
-Cómo sea, yo también tengo cosas por hacer. – Dijo el castaño, para también largarse.
-Entonces nos veremos en la noche. – Dijo Loki al rubio más alto, con una tenue sonrisa que casi siempre sólo le dirigía a él.
-Por supuesto. – Le afirmó con una sonrisa más amplia. Después de esto Loki se alejó también de ellos. Clint pareció meditar algo en cuanto el otro se marchó, para luego mirar con los ojos entrecerrados a Thor.
-Y es por eso que no creemos que sólo se vean como hermanos. Independientemente de que Loki tenga el cabello negro y tú rubio, él tenga ojos verdes y tú azules, él sea demasiado pálido y tú no, sin mencionar que él si es atractivo y tú para nada. – Soltó una risa al ver el ceño fruncido de Thor por haberle llamado “feo”. – Lo que los delata son esas miraditas y sonrisas bobas, ¿no es así, Steve?
-Así es. – Afirmó el otro rubio. – Ya te lo dije, Thor, si sigues pretendiendo hacernos creer que no es así, alguien más va a llegar y adiós a Loki, y ahí sí sólo quedarás como su hermano, mejor dicho; en la friendzone, amigo.
-No me van a dejar tranquilo con eso, ¿verdad? – Se resignó el más alto.
-No. – Negó Steve. – Es verdad lo que te digo. Hasta yo mismo iré tras de Loki si no te decides a hacer algo. O dime de una vez si no se te antoja tenerlo de otra forma para ya no detenerme más. – Le sonrió y Thor le fulminó con la mirada. – Dime de una vez... Te recuerdo que yo no me meto con lo de un amigo.
-Steve, de verdad eres un fastidio. – Dijo harto. – Pero la verdad no quiero que te le acerques a Loki con esas intenciones.
-Descuida. – Dijo fingiendo ser comprensivo. – Sólo ya no te tardes más en avanzar con él.
-Hay que hacer algo. – Propuso Clint, ganándose la atención de ambos, dirigiéndose primero a Thor. – Hoy, mi amigo, cuando estemos en la fiesta, trata de hacer tu primer movimiento con Loki, ¿de acuerdo? Steve y yo nos llevaremos a lejos a Bruce y Tony que seguramente estarán con él. Pero tendrás que ser rápido, porque en cuanto vean a Loki solo no habrá quien lo aproveche. – Dijo maliciosamente.
-No es porque me quieras ayudar, de hecho no necesito la ayuda para acercarme a Loki de esa manera. – Se defendió Thor, viendo graciosamente a Clint. – Sólo quieres tener el pretexto para irte con Bruce.
-Míralo así, Thor: Tú te vas con Loki y de una vez quitan ese concepto de “hermandad” entre ustedes, Steve aprovecha para quitarle esa actitud de diva a Stark dándole duro, y yo, bueno sí, trataré de borrar las depresión en Bruce. – Aceptó, ambos rubios rieron.
-¿Qué no irás con Natasha?
-Le diré que tengo que apoyar a un amigo. – Dijo guiñándoles un ojo. – Vamos, yo sé que quieren intentarlo. Estarán alcoholizados… así que todo puede pasar, ¿eh? – Seguía tratando de convencerlos, con una gran sonrisa y moviendo ambas cejas divertidamente. Pero al parecer el único completamente convencido fue Steve, y más con eso último.
-Los veré hasta en la noche, chicos. – Dijo hostigado el más alto, comenzando a caminar para alejarse de ellos.
-¿Entonces aceptaste? – Le gritó Clint.
-Lo pensaré. – Le respondió a lo lejos.
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Pasaban pocos minutos de las nueve de la noche cuando Clint tocó la puerta del dormitorio de ambos rubios, siendo recibido por Steve quien parecía buscar algo entre uno de sus cajones, mientras Thor estaba tumbado en la cama, pero arreglado, como listo para ir a la fiesta, así que Clint sólo sonrió.
-¿Quieres apurarte, Steve? Con lo que sea que estés haciendo… - Apuró Clint.
-Es que no encuentro algo.
-Busca sus condones. – Delató, Thor.
-No puedo ir a la fiesta sin ninguno, nadie accede al sexo sin eso, ya lo saben. – Dijo aun buscando ahora en otro cajón. – Thor, seguro tú los agarraste.
-Ya deja eso, Steve. – Dijo desesperado Clint. – La fiesta comenzó desde las siete y ahora son más de las nueve. Además ni que fueras a embarazar a Stark, tampoco creo que tenga alguna enfermedad, se ve muy sanito.
-Idiota, ya vámonos. – Dijo resignado Steve.
Los tres chicos salieron y se dirigieron al recinto donde se llevaría a cabo la fiesta dentro de la universidad. A unos metros de llegar ya se escuchaba un escándalo de música y gritos alegres, y se distinguían varios sujetos completamente ebrios por el jardín. Los chicos se adentraron donde había unos pocos sillones y el centro del salón estaba lleno por diversas parejas o grupos que bailaban desenfrenadamente gracias al alcohol (y posiblemente otras sustancias) en su sistema, al fondo había una barra bien improvisada con varias sillas, con unos chicos haciendo de bartender, aunque todos se servían lo que querían y como quisieran. En un par de esas sillas se encontraban Loki y Bruce, bebiendo tranquilos mientras observaban el ambiente que les rodeaba, correspondiendo a las sonrisas que les dirigían algunas chicas. Ellos mismos fueron interceptados por diversas chicas y chicos que se acercaron en cuanto les vieron llegar, pero ya tenían un plan hecho, por lo que ésta vez no se distrajeron con alguien más. En cuanto Loki los vio acercarse les sonrió ampliamente ésta vez, pues ya estaba algo ebrio.
-¡Chicos! – Les gritó con entusiasmo. - ¡Qué bueno que al fin llegaron!
-Te lo dije. – Susurró Clint cerca de Thor para que le escuchase a pesar de la música. – Ya está ebrio, será más fácil.
-Hola, ¿qué tal está esto? – Preguntó Steve cuando estuvieron frente a ellos.
- Apenas comenzó a animarse, no se han perdido de mucho.- Le informó el pelinegro.
-¿Y… Tony? – Se animó a preguntar.
-No lo sé. – Dijo Loki, bebiendo de su trago. – Estábamos bebiendo aquí, luego una chica se le acercó y de pronto ya no lo vi. No tengo idea si esté por aquí aún, o ya esté con aquella chica fornicando en algún otro lugar. – Soltó una risita, delatando su embriaguez.
-Bueno, en ese caso, yo no tengo porque estar con ustedes. Iré a ver que consigo. – Dijo antipáticamente. Se coló dentro de la barra para tomar un par de cervezas y después se perdió entre todos los que bailaban.
-¿Ustedes no quieren beber algo? – Dijo Loki ignorando la grosería de Steve.
Steve se había ido bebiendo una de las cervezas, tratando de esquivar a los que bailaban, ignorando algunas miradas coquetas, hasta que se encontró con Natasha junto a otra chica, conversando animadamente.
-Oh, Steve. – Le saludó amigablemente. - No te había visto. ¿Acabas de llegar?
-Sí, no llevo aquí ni cinco minutos. – Respondió con una sonrisa.
-Eso me imaginé, pues aún estás sobrio y sin compañía. – Dijo con una sonrisa juguetona, María, la chica que se encontraba con Natasha sonrió levemente.
-Bueno, estoy resolviendo lo de la sobriedad. – Dijo mostrando ambas cervezas. – Y lo de la compañía… María, ¿no preferirías pasar la noche conmigo en vez de estar con Natasha? – Coqueteo y María sólo rodo los ojos.
-La verdad no. – Respondió ella. – De hecho, ¿tú no eres quien prefiere a ese tipo que está atrás de ti? – Señaló, para no tener a Steve sobre de ella. El rubio se giró para ver la posible broma de Hill, pero en realidad Tony se encontraba a unos cuantos pasos de él. Lo esperó ver con la chica que había comentado Loki, pero no, Stark estaba con otro chico, actuando muy coqueto, por cierto.
-Las veré luego. – Se despidió Steve de ambas chicas que sonrieron con picardía por sus reacciones. El rubio caminó la poca distancia hasta estar frente a ellos. – ¡Tony, qué sorpresa! – Le dijo efusivo, interrumpiendo la charla que el castaño parecía sostener con el otro sujeto. Una charla al oído, acompañada de sonrisas sospechosas y demasiada cercanía. El aludido se giró de inmediato a verle, y le dirigió una mueca de fastidio.
-¿Cuál sorpresa, Rogers? Sabías que iba a venir. – Le dijo tajante. – Loki estaba por la barra, si es lo que quieres saber. – Dijo para que le dejase y se giró de nuevo al chico con el que estaba para seguir en lo que conversaban.
-Sí, ya lo vi. – Dijo, observando cómo Tony quería ignorarlo, hasta que éste se acercó por completo al rostro del chico y le besó. Un beso corto, pero no por ello menos irritante para Steve.
- ¿Se te ofrece algo? – Preguntó Tony con arrogancia cuando se separó de los labios de su acompañante, impaciente porque el otro no se iba.
-Sí, quisiera hablar contigo. – Dijo aguantando su molestia por haber visto aquel beso y por la actitud de Stark. Y antes de que el castaño le dijera algo más, le tomó fuertemente de un brazo y lo jaló hasta sacarlo a los jardines, ignorando sus insultos.
-¿Era necesario jalonearme, bestia? – Se quejó cuando le soltó, estando alejados de algunos escandalosos. – ¿Qué quieres? – Preguntó, sentándose en una de las bancas que estaban ahí, pues también se encontraba algo ebrio y no quería tambalearse delante del rubio.
-¿Quieres una? – Ofreció Steve, destapando la cerveza que llevaba extra, para después acercársela.
-¿Me sacaste de la fiesta sólo para ofrecerme una cerveza? – Preguntó irritado el castaño, pero aun así tomó la botella. – Eres un bobo, Steve. ¿Qué quieres?
Mientras le daba un sorbo a la bebida, notó como Steve se inclinaba hacía él. Sólo frunció un poco el ceño sin despegar la botella de sus labios, pues sospechaba que Steve quería besarle. Cuando lo tuvo lo suficientemente cerca, el rubio suavemente le fue quitando la botella de las manos para así poder tener libre el camino, y Tony le dejo hacerlo, no sabía porque, pero iba a dejar que le besara. Ninguno cerraba los ojos aún, sin embargo Tony desvió la mirada. Ya sentía el aliento del rubio sobre sus labios y de pronto sus ojos se abrieron por completo con sorpresa, apenas sus labios habían rozado cuando le tomó de las mejillas y le hizo la cara a un lado. Steve se desconcertó, ¿qué era eso? Ya casi lo besaba cuando hacía esa cosa extraña. Volvió a mirarle y Tony seguía con una expresión de asombro, ignorándole de nuevo.
-¡Oh… por… Dios! – Exclamó, y Steve tuvo que girar para observar a lo que el castaño miraba.
-Wow… - Fue lo que salió de sus labios, y es que, en la banca frente a ellos estaban Clint y Bruce… pero besándose. ¡Ellos sí se besaban! Y recién se conocían… Ellos sí que fueron rápidos…