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Bella tortura por Inferna-sama

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Notas del fanfic:

 XS/ XB --- Slash --- Angst --- Hurt/Confort --- Lime

 

 (13+)

 

Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn no me pertenece ni ninguno de sus personajes, son creación de Akira Amano y su editorial es Shueisha.

Notas del capitulo:

 

 

Es mi primer fanfic en amor-yaoi por lo que probablemente tenga falta de prosa y una trama difícil de comprender al principio, si aun así está dispuesto o dispuesta a leerlo, hágalo.

 

Estoy abierta a critica, objeciones, opiniones, e ideas, espero y disfruten la historia - saluda con la mano-

 

Esa siniestra sonrisa al fondo de la habitación, simplemente tentadora, perfecta, sus ahora cerrados ojos carmesí, esa expresión de enojo y molestia que no varía y sus jadeos que no se detienen.

Abrí mas las piernas para darle la oportunidad de hacer lo que quisiera, me embistió de la manera más brutal que jamás nadie lo hubiera hecho, el dolor era insoportable pero valdría la pena, abrió sus ojos mientras el ritmo se aceleraba, por el otro lado de la pared se podía apenas alcanzar a oír a cierta persona gritar algún tipo de advertencia, paramos por unos segundos, me molestó, le lance una mirada para exigirle que siguiera en lo estaba, no podía parar en un maldito momento como este, se curvó en sus labios una sonrisa lujuriosa y repleta de ansiedad, amaba cuando se ponía así.

-¡¿Quien te crees para exigirme maldito tiburón?!

- Tu amo, mueve el culo y sigue en lo que estabas a menos que seas una nena.

Definitivamente esa no era mi forma de actuar pero el alcohol no ayudaba a que me calmara, después de una golpiza venia la noche en su cama, era una rutina, lo único diferente fue que esta vez fui yo quien lo ordenó, sentí su enojo, y jale de la correa que rodeaba su cuello para acercarlo más a mí, tentando mi suerte para mostrarle lo dispuesto que estaba a todo, pero no necesite pedírselo dos veces, eso ni pensarlo, cuando de Xanxus se hablaba, era imposible, era un monstruo sediento de sexo y yo no se lo iba a negar, tampoco era como si tuviese la opción, sin embargo eso no me santificaba,.

-Terminaras hecho pedazos por decir eso jodido tiburón.

Ni siquiera pude alcanzar a oír  lo que seguía cuando me plasmo contra la pared y retomo las embestidas aun con más fuerza y un ritmo insoportable que haría que aquella cuarta ronda fuera más que demasiado, pero no tenia limite, de un momento a otro me dio vuelta y me tomo por el cuello empezando a ahogarme, no pude expresar negación alguna, en primer lugar por la falta de oxigeno que no me permitía articular palabra alguna y en segundo porque simplemente era un paradisiaco infierno.

El agarre amenazaba con dejarme inconsciente pero eso era algo a lo que me negaba rotundamente, no planeaba perderme ni siquiera un segundo de aquel vomitivo juego, si, porque era eso, solo un juego.

 

Se trataba de la forma de desahogo perfecto, un juego para distraerme mientras el resto de mi se podía joder si quería, porque no quedaba nada, desde que Bell había regresado Xanxus se había estado comportando diferente, me ignoraba y dolía, dolía mas que ese sofocante ahogo por el que pasaba, ya no soportaba el ser invisible para mi “todo”, para la persona a la que le había regalado mi alma, mi cuerpo, todo!

Nada valía si Xanxus no estaba, nada...

Involuntariamente derramé algunas lagrimas, no importaba, el no podía notarlo porque a menos que no fuera para retarle a que rompiera todo dentro de mí y se acurrucara entre mis piernas no quería oír nada de mí, no era nadie, nadie, ese pensamiento insano, volvió a amenazarme, me había estado negando a la idea de que él y Bell pudieran hacer lo que yo no podía para él, porque estaba más que seguro que de eso se trataba, de que no era suficiente para él y nunca lo seria, pero, ¿cómo decírselo?, era imposible, era la persona más fría del mundo,¿ porque habría de importarle lo que yo sintiera?, era  ilógico, siempre lo hacía, me maltrataba y no me apreciaba, pero eso no era su culpa, nadie sería capaz de apreciar algo que no sirve, él en especial, no podía.

 

Pero no entendía, ¿porque aun así tenia momentos en los que era diferente?, mientras eso daba vueltas en mi cabeza, algo me saco de mi enmismamiento, soltó sus manos de mi cadera y cuello, ni siquiera me di cuenta de cuando posó una de sus manos en ella, solo sentí eso por el dolor que causó que saliera por completo de imprevisto, me miraba con expresión de enojo, y se estaba vistiendo, ¿qué había hecho mal?

Todo, baje la vista y le vi terminar de vestirse, volteo hacia mí para verme, escondí mi rostro lo mas que pude entre mi cabello, no debí pensar en eso, no en ese momento, se volteo por completo, no pude clasificar la forma en que me veía.

-¿Qué demonios pasa contigo? ,siempre me haces lo mismo, me das expectativas, me dejas creer que puedo, que quiero, y luego esto - se pausó por un segundo para luego seguir- ¿podrías por una vez ser diferente?, ¿podrías salir de tu altísimo trono y atender mi petición? -abrí los ojos lo más que pude, ¿s-su petición?, sentí bajar su vista.

Si algo sabía de Xanxus era que sus complejos eran capaces de eclipsar todas sus habilidades, y allí estaban otra vez, saliendo a flote.

Sabía que se refería a la posibilidad de que él fuese repulsivo a mi vista por sus cicatrices, a veces pensaba cosas estúpidas como esas, sin embrago solo una vez me lo dijo, no tenía idea de lo que yo pensaba de mi mano artificial.

Me levanté dejándole ver finalmente mi rostro, no me importaba como estuviera, quería que supiera lo que sentía de la única forma que podía, mostrándoselo, porque no éramos capaces de articulas palabras en una conversación de pareja normal, ni siquiera.. éramos pareja, de nuevo baje mi vista estando frente a él, sabía que ese era un error que me podía costar caro, si había algo que él odiaba era cuando parecía que le diría algo o haría algo y no lo hacía, y como esperé, pasó, me golpeó, su puño impactó fuerte contra mi rostro y caí al suelo.

 

-¿Porque demonios me haces esto?, ¿Qué necesidad existe de humillarme?

¿Humillarle?, me rehusé si quiera a mirarlo, era imposible que yo le quisiera hacer daño, pero no era capaz de decírselo, no era capaz de decirle todo lo que sentía y pensaba, y no quería darle más falsas esperanzas en mi inútil incapacidad de expresión, pero algo estaba claro para mi, jamás seria con la intención de humillarlo o de hacerle daño alguno, era la persona que mas amaba y era incapaz de decírselo.

 

Me tomó de los brazos y me levanto para golpearme contra la pared y atraparme contra la misma poniendo uno de sus brazos a cada costado, enjaulándome, obligándome a enfrentarlo como siempre lo hacía pero mi cobardía me ganaba, cerré mis ojos y por primera vez en mi vida respondía su golpe, fue algo leve, quizás imperceptible incluso, pero llegue a tocar sus perfectas facciones con mis inútiles manos, noté su vista, fija en mi, ni siquiera se inmutó, pero a cambio su vista me mostro algo, dolor.

-Eres tan egoísta..

No podía decir nada, me soltó y automáticamente mis manos se sujetaron fuerte de mi cabello haciéndome daño, seguía parado frente a mí y empezaba a preguntarme porque lo hacía, la desesperación me comía vivo,¿ porque no era capaz?, ¿porque era tan inútil?

-Xanxus -mis labios temblaban y entre sollozos logré pronunciar su nombre.

Me pateó, y siguió haciéndolo, me golpeaba con todo lo que podía y sentí como el daño que recibía se hacía más insoportable, grite, grite aun sin decir nada.

La puerta se abrió y entraron  cinco miembros de Varia para detenerlo, antes de que lo tocaran me dejó, se tomó el rostro con las manos y en una expresión cargada de desesperación, fastidio e ira, hizo algo que creí que no podría tener la oportunidad de presenciar, lloró, nadie lo pudo ver, solamente yo, pero era doloroso, no sabía si era el dolor físico o psicológico pero mi vista se torno borrosa y me desvanecía en el suelo cuando vi que se dio vuelta casi de inmediato, en lo que para mi parecían ser años y en realidad eran segundos, estaba dispuesto a dejarme ir a lo que fuera que me esperara tras que saliera de esa puerta pero algo paró su camino, alguien.

aquellas personas irreconocibles para mí en aquel momento se me aproximaban para probablemente ayudarme y no notaron aquel encuentro, en el que Bell rodeaba con sus brazos a un Xanxus decepcionado, aquella expresión que se suponía imposible de mostrar incluso para mi, aquella que parecía ser un milagro, no me hacia feliz su desgracia y peor en ese exacto momento pero, me alegraba que abriera aquella parte de sus sentimientos para mi, que parecía había mostrado siempre en la que  amagaba ser una eterna conexión con el rubio, esa agria alegría acababa de ser el broche de oro para cerrar con esa fatídica noche.

 

Notas finales:

Capitulo 1 terminado -agita las manos-

Espero y les haiga gustado, me tomé mi tiempo para escribir y la inspiración me golpeó fuerte porque tengo una idea clara de la dirección en la que va - levanta una libretita- sin embargo estaría muy agradecida si me expresaran su opinión, critica o ideas, que nunca están de más, y responderé agradecidamente al respecto.

Tengo perfiles en otras páginas de fanfics con otra temática, por lo que aseguro que no me tardo en actualizar.

¡Nos leemos luego si se pasan!

 

 


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