El otoño apenas comenzaba, las hojas de los arboles caían con la helada corriente de aire… Iba pisando las hojas un joven de 25, de cabellos negros como la noche, en forma de una llama encendida, encaminado hacía su hogar en la ciudad del oeste…
Iba casi arrastrándose por las calles, últimamente el trabajo se estaba poniendo más y más pesado… Por fin de un largo camino abrió la puerta y se acostó en el sofá cerrando los ojos, hasta que una bola peluda se acostó en sus piernas, moviendo la cola esperando a ser acariciado…
V: Ah! Quisiera estar en tu lugar…- pensó en voz alta mientras le acariciaba el lomo… -Todo el día en casa...-suspiro cansado...
El sol se empezó a esconder, el cielo se teñía de colores rojizos. El teléfono empezó a sonar y la bolita de pelos le gruño…
V: ¿Diga?- contesto en su actual tono cansado.
R: ¡Ah! Hola…- saludo la voz nerviosa de su novio en el teléfono -… Me sorprende que contestes- se burló pero sin dejar una pequeña risita nerviosa
V: ... ¿Qué quieres?-
R: Esto... Quería ver si lo de la cena seguía en pie-
V: ...Pues, ya se está enfriando la comida- soltó una pequeña risa que puso más nervioso al sujeto del otro lado del teléfono.
R: ¡Bien! Entonces llegare enseguida... Nos vemos...- apenas pronunció la última palabra y colgó.
V había mentido con todo eso de la comida enfriándose, así que corrió hacia a la cocina a preparar lo primero que se le viniera a la mente...
~Riing~
... Se escuchó el timbre de la puerta así que fue rápido a ver quién era.
R: Hola ¿Se puede pasar?- sonrió el sujeto alto, de cabellos largos y vistiendo una playera blanca de manga larga... Vegeta solo lo observo de pies a cabeza, nunca lo había visto tan guapo... Al menos no en situaciones anteriores...
V: ... Sí, claro. Pasa...- le dejo pasar y lo acompaño hasta su amplio comedor.
Después de unos largos minutos en donde solo Raditz hizo pucheros por que se apresurara...
V: Uff... ¡Listo! La cena está servida- dejo una gran bandeja de comida humeante sobre la mesa...
Pasaron algunos minutos comiendo en silencio.
R: Vegeta ¿querrías ir al cine después?...- se rasco tras la cabeza algo nervioso y avergonzado.
V: Raditz, ya te he dicho que no...- lo miro de reojo y solo estaba haciendo un puchero mientras jugaba con sus dedos... - Tengo demasiado trabajo. Así que no sigas insistiendo-
R: Bien, entiendo...- tomo su tenedor y solo picaba la comida...
Y así estuvieron toda la cena, bromeando y peleando por que no salían. Raditz entendía que tenía demasiado trabajo pero... necesitaba relajarse y sabía exactamente cómo hacerlo...
V: Ya es tarde, ¿no deberías irte ya?... Mañana ambos debemos llegar muy temprano- recogió los platos para después irse a dormir.
R: ¿No me puedo quedar a dormir?- casi se arrodillaba ante su novio, pero solo se limitaba a mirarle lo más tierno que podía... (¡Sálvese quien pueda! xD) - ¡Así podremos ir al trabajo juntos!-
V: Ah... No Raditz, creo que esta noche no. Además, tengo suficiente con trabajar contigo- se dio la vuelta pero R lo abrazo fuerte de la cintura acercándolo a su gran cuerpo. Vegeta sentía la cálida respiración de aquel peli negro en su nuca.
R: Vamos, así quizá pueda relajarte un poco...- estaba por lamer y morder una de sus orejas, pero se escuchó como un vidrio caía al suelo rompiéndose.
V: ¡WAAH! ¿Que ha sido eso?- soltó los platos y salto asustado a los brazos de Raditz, quien rápidamente se sonrojo. -Seguramente lo has tirado con tu cola...- le dio un leve golpe en la cabeza
R: ¡No! ¡Claro que no! Si te hubiera querido asustar haría algo mejor...- lo bajo sin antes darle un beso en la mejilla, Vegetase sonrojo y bajo la mirada -¿Te ayudo con eso?- intento buscar esa mirada que hace mucho no veía. Él asintió con la cabeza...
R: Creo que no ha quedado ni un pedazo. Ahora si me iré...- se sacudió las manos
V: Solo cierra la puerta antes de irte...-tiraba todos los pedazos que recogió.
R: Bien. ¡Adiós, Vegeta!- le dio un pequeño beso en los labios antes de irse. Dejándolo aún más sonrojado.
PUM~ la puerta se había cerrado. Bostezaba mientras iba a darse una ducha para logar dormir, mientras su bolita peluda caminaba tras él. Después limpiaría todo el asunto de la mesa.
Ya en la ducha llena de vapor, se lavaba tranquilamente el pelo cuando escucho como las ruidosas llaves caían al suelo. Suspiro pensando que solo se habían caído de casualidad o por un descuido suyo de colocarlas mal... Pero seguía el ruido de las llaves cayéndose varias veces, su perro comenzó a ladrar...
-¿Pero a qué le estará ladrando? ¿Acaso se habrá metido un ladrón?- Se amarro una toalla a la cintura y salió del baño sigilosamente hasta llegar donde su perro estaba ladrándole a sus llaves. Las recogió extrañado, el las había dejado en la mesa cerca de la puerta, no pudieron levantarse por si solas y caerse, o ¿sí?
Volvió a la ducha para terminar de enjuagarse, pero de nuevo fue interrumpido por una extraña música, se asomó por la cortina y sospecho que fuera su celular. Pero ese no era su tono de llamada o de mensaje… Lo ignoro hasta que por fin dejo de sonar.
Termino por fin su ducha, mientras se iba abotonando la camisa del pijama reviso aquel extraño mensaje.
" 0:00" (o media noche)
... Te amo. "
Suspiro soltando una pequeña inquietud.
V: Debe ser una broma de Raditz...- dejo su celular encima de un mueble al lado de su cama y se quedó dormido. Aun con la idea de que podía ser el pesado de su novio, no descartaba la idea de que fuera alguna otra persona… o cosa… Se quedó dormido.
Eran las 3:00 de la mañana, Vegeta estaba durmiendo profundamente junto a su perro, pero volvió a sonar ese extraño tono de mensaje... Abrió un ojo, vio como parpadeaba, lo tomo y reviso el mensaje...
“ 3:00
Te vez tan lindo cuando duermes... "
Un escalofrió paso por su espalda que logro ponerle los pelos de punta. Alguien estaba cerca de él, lo observaba fijamente, Vegeta tragó saliva, una brisa de aire frio paso por su nuca. Volvió a acostar la cabeza en la almohada y cerró los ojos esperando a quedarse dormido.