Que día tan hermosos era hoy: las aves cantaban felices en las copas de los árboles, el viento soplaba las hojas de estos mismos, el sol brillaba en el magnífico cielo y yo estoy aquí en mi despacho ahogado en papeles y más papeles. ¡¡Como odio el papeleo!! ¡¡Lo odio!!
—Suzaku-kun, deja de torturarte y ve donde tu esposo e hijos. De seguro se están divirtiendo mucho más que tú.
Miré con los ojos achicados a V.V-san el cual revoloteaba arriba de mí mirándome de manera divertida, como si le hiciera mucha gracia que yo me torturara con esos papeles.
—Tengo que terminar estos papeles, V.V-san- le agité los papeles en el aire- no puedo salir a menos que…
De la nada, y con un chasquido de dedos por parte de cierto espíritu glotón, los papeles que tenía que hacer estaban ya hechos.
—Listo. Ahora vamos que Lelouch y los demás esperan por nosotros.
A empujones, V.V-san me sacó del despacho y en menos de lo que me imagino estaba ya montado en un caballo en dirección hacia el espejo de Hikari en compañía de V.V-san. Suspiré sonriendo y pensando en cómo mi vida había cambiado en estos 19 años. Si, han pasado ya 19 años.
Muchas cosas han pasado en este tiempo: para empezar, Britannia y Japón se habían consolidado como dos naciones hermanas manteniendo ambos imperios en paz y armonía. Mi imperio junto a Lelouch ha sido satisfactorio logrando gran admiración y devoción por parte de nuestro pueblo.
—Se han estado divirtiendo mucho sin nosotros.
Rió el eternamente joven espíritu al llegar ambos al espejo de Hikari y ver la escena tan fresca.
Bueno, hable del ámbito general y ahora hablaré del familiar: Lelouch y yo, en estos maravillosos 19 años de matrimonio, habíamos procreado en total nueve hijos, nueve magníficos hijos. Aunque Gino decía que Lelouch y yo parecíamos conejos, a mí me valía y Lelouch hacia un buen uso del Geass cada vez que lo decía.
—¡¡To-san por fin se libró del papeleo!!
Exclamó mi hijo mayor, Haruki, mientras daba un salto y caía perfectamente en el agua. Haruki es prácticamente idéntico a mí solo que sus ojos son de un verde esmeralda más claro al igual que su cabello es más claro.
—Ahora ya estas con nosotros, to-san, eres el único que faltaba.
Sonrió mi otro hijo mayor, Sorato, en lo que se deshacía de su toalla para entrar al agua. Mi hijo es igualito a su otro padre, mi amado Lelouch, a diferencia que el cabello de Sorato es más largo teniéndolo hasta la cintura y sus ojos son más oscuros.
—To-san, únetenos pronto, estamos por jugar.
Habló mi siguiente hijo, Kazumi*, un doncel de 18 años de edad. La combinación perfecta entre Lelouch y yo. Kazumi es alto y delgado, de cabello castaño medio teniendo la mitad en capas cortas y en direcciones distintas, y la otra mitad es lisa y sujeta en una coleta baja hasta los tobillos; su piel es nívea y sus ojos son violetas zafiros, como los de su difunta abuela Marianne.
—Perdiste la apuesta Gino oji-san, debes pagarnos.
—Apostamos a que V.V jii-chan te sacaba del despacho sin objeciones.
—Y Gino oji-san apostó lo contrario, ahora debe darnos su Tristán por todo un día a cada quien.
Canturrearon Ryunosuke*, Ryuta* y Ryuryu*, mis trillizos varones idénticos, respectivamente. Los tres tienen 16 años y parecen las réplicas exactas de mi suegra maligna- perdón, mi cuñado Schneizel xD-. Los tres son muy altos, tienen el cabello rubio cenizo en distintos tipos al igual que distinto color de ojos pero el mismo tono de piel: Ryunosuke tiene el cabello corto y liso en capas hacia afuera, y de ojos en color azul zafiro; Ryuta tiene el cabello corto y semi ondulado en capas hacia afuera y sus ojos son color azul turquesa; y Ryuryu tiene el cabello corto y ondulado en capas hacia afuera y sus ojos son color azul cielo.
—Ni crean eso, trio de diablillos, que ustedes son más letales que el ántrax y el FREIYA- murmuré sabiendo lo que harían y para que no lo hicieran. Son peores que Gino y Clovis.
—T-To-san, bebe algo. D-debes estar sediento.
Sonreí bajando mi mirada hacia uno de mis hijos más pequeños. El que tenía frente a mi es uno de ellos: Yusei*, el cual es doncel y tiene 9 años. Es el único que no se parece a ninguno de nosotros a excepción de la actitud: en eso se parece en todo a Lelouch. Yusei es bajito, muy bajito para su edad, y es de figura muy menudita; tiene el cabello de color rojo intenso, liso y muy largo, hasta los tobillos aunque siempre lo lleva trenzado con mechones sueltos; su piel es en exceso pálida sin pecas y sus ojos son grises perlados, aunque siempre los cubra con unas gafas.
—Gracias, cielo, de verdad estoy sediento- Agradecí a mi pequeño pelirrojo el cual me daba un vaso con limonada el cual lo bebí en segundos. Después busqué a Lelouch con la mirada pero no lo encontré.
—Si buscas a to-chan no lo encontrarás aquí: fue a buscar unas bayas junto a Kanon oji-chan, C.C-san y Kyoka-chan.
Mi siguiente hijo menor, el cual se paró a mi lado, respondió a mi pregunta no formulada. Takuto*, mi otro hijo varón, tiene 6 años. Es más alto que Yusei a pesar de ser menor que él, y también de constitución delgada; tiene el cabello de un tono violeta oscuro, corto y semi ondulado en puntas hacia afuera; su piel es blanca y sus ojos son de una tonalidad rosada muy clara.
—¡To-san! ¡To-san!
Una motita rosada pasó corriendo hasta mí y la agarré antes de que se cayera. Dicha motita rosa es mi hijo más pequeño: Kyoka*, mi pequeño hijo doncel, el cual tiene 3 años. Kyoka es muy bajito, apenas me llega a las rodillas y muy menudito; tiene el cabello de un singular rosa, como el de mi cuñada Euphy, corto y en mechones ondulados; su piel es muy nívea y sus ojos son color topacio.
—¡Kyoka! ¡Kyoka! ¡No corras!
Bajé a mi pequeño hijo para tomar en mis brazos a mi esposo el cual venia acelerado con C.C-san y Kanon-san detrás de él.
—Lelouch, no debes correr- le regañé acariciando su pancita de seis meses la cual albergaba a nuestro último hijo- será mejor que vayas a descansar.
—Estoy bien, Suzaku, él bebe y yo estamos bien. Solo queríamos unas bayas- no me resistí a la tentación de besarlo y a la vez escuchando chillidos extasiados y expresiones de iugh- esto por parte de mis hijos xD-.
—To-san, no hagan esto delante de los niños- Kazumi entrecerró sus ojos tapándole la mirada a Yusei, su hermano más sobreprotegido.
—Cierto, Suzu-chan, no quieras pervertir a los peques- Gino rió mientras perseguía a Sorato en el lago. Una mega vena salió de mi frente por lo que dijo haciéndome enfadar.
—¡¡Cállate Gino!!- le lancé un zapato dándole de lleno y haciendo que le saliera un mega chichón en la cabeza.
Por la noche estábamos cenando en el comedor en la enorme meza redonda distribuidos de esta manera: primero yo, a mi derecha estaba Lelouch, a su lado estaba Yusei y al lado de este estaba Kazumi; a mi izquierda estaba Haruki seguido de Sorato, los trillizos, Takuto, V.V-san, C.C-san, Gino, Clovis, Anya, Kallen, Cecile-san, Lloyd, mi sensei, Ryu-chan, Kanon-san y mi Kyoka estaba en una sillita alta entre Lelouch y yo.
—En tres días tendremos una reunión con los jefes y ministros: sensei, Clovis, y Kanon-san, en representación de Schneizel hasta que vuelva, deben estar ahí- musité tomando un poco de sake y logrando el asentimiento de los que estaban presentes.
—Schneizel volverá mañana, él junto a los chicos estarán aquí por la tarde- Kanon-san sonrió bebiendo un poco de té: él se refería a mi suegrita maligna y los dos hijos que procrearon: Leathan e Evanthie, ambos donceles respectivamente, para el pesar de las pobres criaturas.
—Cuñadito, en vista de esto quería comentarte que tengo una nueva idea para aumentar nuestro turismo- Clovis con sus ideas, chifladas pero buenas, hacían que el turismo subiera. Claro que unas eran tan extremas que no las llevaba a cabo.
—Mientras no incluyan a mis hijos como premios de algún concurso, es bien servida tu propuesta- reí de manera amenazadora haciendo que Gino mirara de manera sádica a su fiel compañero bufón al igual que Haruki y Kazumi también lo hicieron.
—¡Me ofendes cuñadito! ¡Además de que Lulu-chan me transformaría en puerquito y luego me usara como platillo principal en el banquete del baile de la próxima semana! ¡Se trata de la construcción de un museo de arte!
—Esa es una buena idea, Sorato-chan puede exponer sus cuadros al igual que Yusei y los demás niños- Kallen se sumó a la propuesta de Clovis. De estar aquí Nunnally, Cornelia y Euphy- las cuales estaban en Britannia y no tardarían en volver- apoyarían la idea de inmediato.
—Saliendo de tema, Toudou jii-chan, ¿No vamos a entrenar verdad?- Habló alegremente Haruki con un fondo brillante y una sonrisa deslumbrante. Pero eso a mí sensei no le importó.
—Por supuesto que lo tendrán: especialmente tú, Haruki, debes perfeccionar el manejo de los sables. Sino lo haces, no irás al festival de primavera con Ryu-chan.
—Animo, Haru-kun, yo sé que puedes- le animó Ryu-chan sonriéndole tiernamente y haciendo que Haruki se pusiera de un tono rojo escarlata.
—Yo solo debo entrenar el tiro con el arco, Gino oji-san, ¿Puedes ayudarme?- musitó tímidamente comiendo un panecillo mientras Gino se servía más vino con un semblante más sonrojado que de costumbre.
—Por supuesto, Sorato-chan, que para eso soy tu caballero.
—Yo únicamente practicaré en el bosque, necesito manejarme dentro de ese ambiente- Kazumi, como siempre, decía lo que iba a hacer sin pedir permiso. Suspiré pasando una mano por mi cabello: Kazumi agarró el genio y las malas mañas de mi suegra del mal.
—Nosotros debemos mejorar nuestra estrategia- farfulló Ryunosuke comiéndose unas bayas que le había quitado a Ryuta y este le dio un manazo por ello.
—Más bien tú debes mejorar tu ataque, nii-san, porque la última vez Kazumi nii nos hizo trizas el solo.- y de ahí ambos comenzaron a discutir mientras Ryuryu negaba con una expresión nefasta.
—Quiero cenar en paz, ya cállense.
—T-To-san, ¿P-Puedo entrenar con los trillizos?
—¡¡¡NOOOO!!!
Todos en la meza gritamos por la inocente pregunta de mi pelirrojo hijo el cual se encogió por el grito que dimos. Lelouch fue el primero en reaccionar abrazándolo de lado, del único modo que podía debido a su estado.
—Yusei, manzanita, sabes que no puedes agitarte mucho y el entrenamiento de los trillizos es muy pesado y estricto- Lelouch lo apretó más contra si al ver los ojitos de mi pelirrojo bebe ponerse vidriosos y amenazando con llorar- Cielo, no llores, únicamente queremos protegerte. No quiero que te pongas mal.
Y Lelouch no mentía: desafortunadamente, Yusei heredó el asma de Lelouch así como su frágil condición. Él quería realizar entrenamientos como sus hermanos mayores pero eran demasiado extenuantes para él. La primera y última vez que lo hizo, le dio un ataque de asma tan fuerte que no le permitió moverse de la cama en tres días y que nos causó un susto muy grande a todos. Por eso, y por un suceso más oscuro, le cuidamos y sobreprotegemos tanto. Aunque no soportaba ver esa expresión tan triste en su rostro, ni en ninguno de mis hijos, pero en especial de Yusei por ser el más frágil de todos mis hijos.
—To-chan, yo llevaré a Yusei a practicar conmigo con el arco- miré espantado a Kazumi, el cual secaba las lágrimas de su hermanito, puesto que sus entrenamientos eran los más pesados y duros de los que tenían mis hijos- Si bien no es pesado el manejo del arco, yo mismo supervisaré que no se lastime.
—Bien pensado, Kazumi.
—Arigato to-san. Lo cuidaré con mi vida.
Suspiré moviendo mi cabeza y mirando a mi ángel el cual asentía complacido e indicando que volviéramos a cenar.
—Yo practicaré mi Geass con V.V-san- Takuto comió unos pocos onigiris y mirando al aludido de una manera muy intensa. V.V-san dejó de comer sus bollos de crema para tragar pesado.
—No sé qué estés maquilando en tu tétrica cabecita pero mi instinto me dice que no es nada bueno.
—Yo ayudo a to-chan a elegir la ropita de mi hermanito.
Chilló Kyoka haciendo que todos lo miráramos de una manera tierna. Debido a la llegada del nuevo bebe, Kyoka estaba muy entusiasmado y emocionado. Lelouch y yo le dejábamos ayudarlo en cositas no tan pesadas que involucraran al bebe para que no hubiese celos futuros.
—Suzaku-san, acabo de recibir un comunicado de la embajada de la nueva nación china, pidiendo una audiencia de diplomacia con usted.
Fruncí el ceño por lo dicho de Cecile-san: hace un par de años habíamos recibido el comunicado de la nueva formación de dicha nación de china pero no quería estar relacionado en eso debido a los sucesos ocurridos hace 37 años: el atentado donde murió la madre de Lelouch y donde este quedó mal para toda la vida.
—Que vengan, los espero aquí dentro de tres días… ¿V.V-san?
—Estoy de acuerdo, Suzaku-kun, prefiero tener a mi enemigo en mis garras que sobre mi cabeza.
Asentí girándome hacia Kallen y Gino los cuales asintieron de manera firme.
—Protegeremos a Lelouch-sama y a los príncipes, Suzaku-san.
—No ocurrirá nada malo, Suzu-chan, estaremos alertas.
Sabía que ellos cumplirían pero aun así no podía dejar de sentirme preocupado. Nadie atentaría contra mi familia, nadie.
—To-san, el hijo del ministro de relaciones exteriores estuvo tratando de cortejar a Sorato nii- miré enfadado a mi hijo Ryuta, el cual había hablado, y poniéndome demasiado rabioso, Sorato se puso rojo y Gino se puso ¿Molesto?
—¡¡¿Qué diablos?!! ¡¡¿Y porque no fui informado de esto?!!
—Cálmate, Suzu-chan, ya hablé yo con ese atrevido- agradecí a Gino el cual se veía muy petulante y arrogante- le dije que ni se le acerque a 20 mil kilómetros a la redonda sino quiere que le pateé el trasero con mi Tristán.
—Bien pensado, Gino, y quiero que vigilen a todos mis hijos donceles. Ese mocoso debe tener más mequetrefes que están detrás de mis hijos.
—Yo no necesito que me vigilen, me puedo cuidar yo solo- gruñó Kazumi por la idea y abrazó de manera posesiva a Yusei- Mejor yo vigilo a Yusei, había un par de ineptos que lo estaban incomodando la otra vez.
En eso mi hijo tiene razón: debido a su apariencia, Yusei es constantemente molestado pero aparece Kazumi, y haciendo uso de las malas mañas aprendidas de mi suegra del mal, los hace correr y que no vuelvan jamás.
—Yo cuido a Ryu-sempai, como su caballero no fallaré- ya hablaría después con Haruki por las leves sospechas que tenía. El aludido se puso color rojo cereza mientras cenaba y Takuto se puso serio.
—Cuidaré con mi vida a V.V-san- eso hizo que el aludido escupiera estrepitosamente su leche con miel.
—Para tu tren, mocoso, que todavía no tienes la suficiente madurez para hablar así. Además, nadie en su sano juicio se metería conmigo sino quiere morir.
—¡Yo cuido a to-chan y al bebe!!
Chilló Kyoka haciéndonos reír de manera tierna por la dulzura y ternura que expedía con cada acción o palabra.
Esa es mi familia: grande, maravillosa, y por la cual daría mi vida entera.
EN OTRO LUGAR
Varias figuras, en total unas siete, estaban reunidas en un salón muy elegante de algún palacio viendo un retrato enorme de dos personas a las cuales miraban con odio y con codicia.
—Por fin, después de 19 años, podremos llevar a cabo nuestros planes: Britannia pagará muy caro por haber destruido a nuestra madre patria. Y lo haremos usando el Geass, su propia espada- la figura que había hablado miró a las restantes las cuales se postraron ante él- La clave de todo esto es la famosa rosa de Britannia pero para llegar a ella debo sobrepasar al maldito Knight of Zero. Ese miserable es un dolor de muelas para mi persona. Por eso, mientras yo hable con este, el emperador Suzaku, ustedes van a capturar a la rosa de Britannia, osea al emperador Lelouch.
—Pero majestad, el emperador Lelouch está esperando un hijo- habló uno de ellos mostrándose levemente preocupado.
—Razón por la cual no pueden dañarle a él ni a la criatura que lleva en el vientre. Deben capturarle con el mayor cuidado posible.
— ¿Y qué hay de los demás hijos del emperador?- habló otra de las figuras mostrándose más interesada en ese detalle y haciendo que la principal notara eso también.
—Nuestro objetivo principal es la rosa de Britannia… pero no estará nada mal si capturan a los príncipes. Ellos deben de ser portadores también del poder de los reyes, y mientras más usuarios del Geass tengamos, la balanza estará inclinada a nuestro favor. En tres días, caerá el imperio sagrado Britannian-japonés y el mundo estará a nuestros pies.