PRÓLOGO
Por todo Hyrule se corría un rumor; cada dos semanas una hermosa doncella desaparecía de Hyrule. Sus padres la siguen buscando con todo rigor bajo cada piedra; una doncella, atemorizada de salir al exterior, cuenta que estuvo a punto de ser una víctima del secuestro.
Él era un hylian extraño pero bello, sabe cómo seducir a una dama con palabras. Sus ojos son tan hipnotizantes y su mirada te hace pensar que no hay nadie más bello que él. Él se llama Vaati.
—Vaati... — susurró Azul, clavó sus ojos zafiros hacia la nada.
—Sí — asintió Verde. Se encaminó hacia un árbol a tomar asiento. Arrancó una flor y comenzó a sacar cada pétalo de ella.
—¿Ella dijo sus características? — cuestionó un preocupado Rojo mientras tomaba asiento al lado de Verde.
—No...— murmuró serio concentrado en la flor como si fuera algo interesante.
—¿Cómo podríamos identificarlo, entonces? — preguntó Azul. Verde negó con la cabeza dando a entender a su yo enojón que no tiene respuesta ante su pregunta.
El silencio inundó, el dejo de preocupación se dibujaba en los tres pequeños. Azul levantó la cabeza; la luna se veía grande esa noche. Brillaba como el sol, un sol nocturno.
'Zelda es quien más me preocupa' pensó Link tirando lo que quedaba de flor hacia su izquierda —¿crees que tu plan funcionará, Azul? — Azul parpadeó como si volviera en sí.
—Esperemos...— alcanzó a murmurar. Tres segundos después, desde adentro de su casa un grito furioso rompe el sosiego.
—¡LIIIIIINKS! — los mencionados, especialmente Rojo y Verde clavaron sus ojos en Azul, quien no pudo evitar dejar escapar una risilla — ¿Qué Significa Esto? — salió de su casa y aceleró sus pasos hacia sus tres yo.
Rojo, Verde y Azul miraron de pies a cabeza una y otra vez a Vio boquiabiertos, no podían creer lo bello que estaba, o mejor dicho, bella. Los mechones dorados que cubrían sus patillas crecieron unos diez centímetros más, su rostro y su mirada se tornaron más femenino. Por su ropaje no podía distinguirse su figura pero sí sus glándulas mamarias.
—Uh lalá... ¿Quieres ser mi novia?—sonrió pícaro el Link azul.
—¡Azul! — se molestó Rojo.
— Sabes que bromeo, Rojo- rodó sus orbes azules.
—¡Quiero Una Respuesta Ahora Mismo! —Ordenó el Link violáceo. Cruzó sus brazos seguido de un cansado y largo suspiro — si es una de sus bromas, la van a pagar muy caro.
Los rubios se clavaron las miradas entre sí esperando que uno de ellos hablara, como si con las miradas debatieran quién sería el emisor. Azul armó valor, respiró hondo y habló. —Te necesitamos para un plan, Vio — dijo intentando sonar, inusualmente, sereno. Vio levantó una ceja ante lo oído.
—¿Un plan? ¿Qué plan?
—Tú sabes que cada dos semanas desaparece una doncella en Hyrule — Explicaba Verde desde su asiento — nosotros tres tuvimos la idea de que uno de nosotros se transformaría en una doncella y sería voluntariamente raptada por Vaati.
—¿Vaati? — interrumpió perplejo Vio.
—Es quién secuestra a las chicas — respondió Verde—Pero tú no te preocupes, Vio, nosotros no dejaremos que te suceda nada malo.
—Ok... No sé qué me impacta más: el sólo pensar que seré manoseado por ese tal Vaati o que ustedes hayan elaborado un plan sin mí.
—¿¡Tan Burro Nos Consideras!? — sobresaltaron Verde y Azul.
—¿Por qué yo y no uno de ustedes? — cuestionó Vio intentando sonar sereno.
—Bueno... Pues... — Link se rascó la nuca — para empezar, Zelda no está enterada de esto y tú sabes que ella siempre me busca a mí; Azul sería imposible ya que él no se dejará llevar y echará a perder el plan y Rojo... Bueno Rojo...
—Es estúpido. Fin — interrumpió Azul.
—Oooowww — bajó la cabeza el optimista.
—¡Azul, No Seas Duro Con Él! — le regañó Verde.
—¡Jump! — se cruzó de brazos mientras desviaba la mirada.
—Sólo diré una cosa — habló Vio antes de que Verde y Azul comenzaran a pelear — si no salgo virgen de ésta, considérense muertos — giró 180° dándoles la espalda a los tres y comenzó a caminar. Directo a su casa. Directo a su habitación.