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Un pequeño milagro por Dany Suarez

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Notas del capitulo:

Espero que les guste!

-Que sea negativo, que sea negativo- rogaba un castaño de 25 años en el baño de la editorial Marukawa.

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“Mierda si sigo con estas nauseas colapsare y  ni hemos iniciado el ciclo… Nauseas” Se decía una vez más el novato de edición en magas Shoujo, el pavor se apodero del joven editor, porque si era lo que el estaba pensando seria terrible y no creería soportarlo. Llevaba más de dos semanas sintiéndose así por lo que inesperadamente fue a la farmacia a comprar un objeto que le ayudaría a despejar dudas y a aumentar sus miedos, pensaba hacerlo en casa y ahí comprobar que todo estuviera en orden pero la duda lo carcomia, por lo que inesperadamente agarro su bolso y se fue al baño. ¿Piensan en el tipo de prueba que se esta haciendo el joven Onodera? Si exacto una de embarazo, después de orinar en ella se sento en el excusado, claro con la tapa abajo y aguardo…

-Que sea negativo, que sea negativo- rogaba un castaño de 25 años en el baño de la editorial Marukawa y aquí se encontraba nuestro castaño con los ojos cerrados, puso su alarma en 5 minutos y con el miedo de la realidad, los abrió comprobó la respuesta del test y sus miedos fueron echos realidad el caos reino en su cabeza, la desesperación en el cuerpo y de sus ojos lagrimas salían se llevo una mano a la boca y si mis queridos lectores la prueba era “positiva” Se calmo un poco después de 10 minutos, enrrollo la prueba en demasiado papel, conteniendo los sollozos, salio del cubículo y se lavo la cara, se miro al espejo y suspiro tratando de acomodar sus ideas “No puede ser posible, no, no lo es” se decía pero no podía perder más el tiempo haci que saco su celular y marco el numero

-Con el doctor Takeshi, por favor- hablo roncamente Onodera- me gustaría hacer una cita por favor, lo más urgentemente posible.

-Espere unos minutos- hablo la recepcionista, Ritsu se recargo en el lavabo- si tenemos una libre en 30 minutos, dice el doctor que puede venir inmediatamente.

-Bien ire para alla- Salio disparado hacia la sección Esmeralda.

-Takano-san, le pido permiso para retirarme en estos momentos, tengo algo urgente que hacer.- Hablo rápido y mas que permiso era como un aviso.

-¿A dónde vas? – hablo seriamente el jefe en edición

-Es algo personal, de igual manera ya termine todo- se dispuso a irse y salio corriendo sin darle tiempo de responder a su jefe, quien estaba más que preocupado, primero se tarda una eternidad en regresar y cuando lo hace le dice que tiene que retirarse por una urgencia, todo lo que tuviera que ver con su castaño le preocupaba en sobremanera por lo que salio disparado, pero Onedera esta vez fue más rápido, Takano no se dio por vencido y lo siguió justo cuando llego a la salido vio como Onodera subia a un taxi, ya hablaría con el en la noche mientras cenaban deliciosamente y el trataría de persuadirlo una vez más para que vivieran juntos.

-Onodera Ritsu, puede pasar- hablo la recepcionista y el nombrado entro al consultorio con los nervios desbordándose el pavor a flote de piel y sudando terriblemente. Se asomó a la puerta y vio a su doctor de confianza.

-Ritsu-kun pasa- Hablo alegremente el doctor, eso ayudo a Onodera a no de morir de nervios- Y dime a que se debe tu vistita.

-Yo…-No sabía cómo iniciar o como decir- Me he estado sintiendo mal…

El doctor capto inmediatamente a lo que se refería y se mostró serio

-Bien te haremos un chequeo, pero primero te hare unas preguntas.

Onodera solo atino a asentir y contesto cada una de ellas con la vista baja.

-Bien pues haremos una ecografía para estar seguros- hablo el doctor, quien no lo decía y no aparentaba pero estaba tenso y nervioso.

-Papá ya llegaron los estudios de Hana-san- hablo un joven quizás dos años más grande que Onodera apuesto, de cabello rubio lacio y ojos azules un intenso azul claro- Ah lo siento no sabia que tenías… ¿Ricchan? Oh pero si eres tu mírate hablo el joven y entro al consultorio para abrazarlo efusivamente- Hace 10 años que no te veía.

-Kouro-sempai, hola…- hablo casi sin energía pero forzándose a reir Ritsu.

-Tu deja de molestar y deja los papeles y te puedes retirar.

-Estas bien Ricchan…- Ignoro a su padre por completo, es más se lo olvido que es lo que iba decirle.

-Yo… - Onodera empezó a sollozar y Kouro lo abrazo fuertemente como hace diez años, no necesito saber más él ya lo entendía.

-Justo le iba a ser una ecografía por que no se la haces iré por unos medicamentos- hablo el doctor especializado en obstetricia. No espero respuesta y salió.

-Acuéstate Ricchan- hablo tiernamente el joven doctor Kouro, este obedeció-Te desabrochare el pantalón- y así lo hizo y se lo bajo un poco dejando al descubierto la suave y tierna piel de Onodera, unto un poco gel y paso el aparato de ecografía en su zona pélvica, moviéndola en círculos hasta que encontró lo que buscaba.

-Ricchan mira aquí esta- le mostro Kauro con el dedo, Onodera se apoyó en codos para levantar su torso y mirar, sonrió, noto con dificultad una pequeña mancha- tiene aproximadamente seis semanas.-

-¿Cómo está?- pregunto con miedo Onodera

-Bien, está por el momento perfecto desarrollándose debidamente- volteo a ver a Ritsu y le sonrió dándole confianza.

-Gracias- sonrió con amor y sinceramente Onodera, suspiro y se dejó caer en la camilla, Kauro le limpio el gel y el mismo le abrocho el pantalón, Ritsu estaba tranquilo por el momento pero sus problemas aun no pasarían, no, estaba el cómo decirle al padre y todo lo que eso con llevaba.

-Hey despierta soñador, levántate anda- Ritsu obedeció, y el doctor Takeshi entro con una bolsa transparente llena de medicamentos.

-¿Cómo está?- pregunto casi inquieto el doctor.

-Perfecto- hablo Kauro

-Bien te daré unos medicamentos y te podrás retirar-

-Yo…- Onodera no sabía que decir.

-Hey por que no te quedas en mi casa hoy, como para mantenerte en observación  ya que andas anémico- Onodera casi dudo por un momento pero por el momento no quería enfrentarse con nadie, así que asintío.

-Bien, espérame una media hora en mi consultorio y nos vamos- hablo alegremente Kauro.

Onodera salió del consultorio ni sin antes dar las gracias y una reverencia ambos doctores. Sonó su teléfono y contesto.

-¿Bueno?- hablo sin ganas

-Tu, Onodera ¿dónde estás? ¿Estás bien? ¿Voy por ti?- Hablo desesperadamente Takano.

-Yo…-

-Ricchan, vámonos iremos por comida y te alimentaras como es debido y después dormirás- hablo energéticamente Kauro- hoy disfrutaras como nunca Ricchan.

-¿Con quién mierda estas? Onodera-  Hablo seriamente, esa persona quería hacer todo lo que a el le corresponde, alimentar a su niño, dormirlo y por supuesto llevarlo al paraíso cuando se trata de sexo.

-Lo lamento Takano-san luego hablamos ¿si?- hablo serio Onodera y al borde de las lágrimas, esto tenso a Takano ¿De que pudieran hablar? Se sintió mareado y después escucho solo la llamada cortada.

El resto del día paso, Onodera le platico todo a Kauro, escucho atentamente justo como hace diez años.

Kauro era el sempai de Onodera en la preparatoria se llevaban por 2 años se llevaban bien y platicaban, todo lo que le paso a Onodera.

Ritsu tenía a su propio acosador, Kauro, lo miraba a distancia, lo observaba, le llenaba de curiosidad verlo siempre en la biblioteca, poco tiempo después se dio cuenta de a quien miraba este era a Saga Masamune su compañero de clases un joven que salía con sin fin de mujeres, aspecto serio, a sus ojos incipiente, no como el niño que el observaba, siempre tierno y sonrojado, cuando se enteró de que ellos andabas, su corazón se quebró, pero veía una mirada diferente en su amor secreto, lo dejo pasar. Pero después lo encontró llorando en un banco del parque, sin poder contenerse se acercó a él y Ritsu lloro en su hombro sin conocerse siquiera.

Después  se volvieron inseparables, cuando los primeros síntomas del embarazo se hicieron presentes sin saberlo, ni siquiera imaginarlo el cuido de él, cumpliendo antojos, dándole palmaditas cada vez que vomitaba.

A los 4 meses se dieron cuenta que el pequeño estaba esperando un hijo, su papá lo atendió después de que en su casa de Kaoro se desmayara. Valla sorpresa, el padre por un momento que su hijo era el padre, más no era así, cuido de él hasta que en los 5 meses empezaron sangrados, fiebres, vómitos, deshidratación. Todo un caso a los 6 meses la criatura no resistió, él estuvo presente en ese dolor y lo consoló sin igual, lloraron y desde ese día odio a Saga Masamune, de hecho él no quería que el apellido de ese tipo que dejo sufrir a su amor secreto, apareciera en la lápida pero respeto la decisión de su amado niño. Tiempo después se fue Ricchan de su vida. Decidió seguir con los pasos de su padre quien era medico obstrecta ¿Razón? El cuerpo de Ritsu Onodera, todo un enigma.

Pero esta vez no lo dejaría ir tan fácil a su amor en secreto… No

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Takano aguardo toda la noche la llegada de Onodera, más este nunca se apareció.

El día llego y todos a sus respectivas actividades, Kauro pasó a dejar a Onodera a su trabajo, alegando que tenía algo que hacer aunque obviamente eso no era cierto. Ritsu llego con la ropa del día anterior no sabía que sentir, no sabía qué hacer, pero él ya era un hombre y tenía que afrentar las consecuencias de sus actos, así que fue directo a el área de Esmeralda, se sentó en su lugar suspiro y empezó a trabajar, al menos eso podría ayudarle un momento.

Masamune llegó un momento después y se sorprendió de ver a Onodera ya, el también llego al trabajo temprano queriendo refugiarse en el trabajo y no en el alcohol.

-¿Por qué no llegaste anoche? Quedamos en que íbamos a cenar juntos-

-Yo lo lamento Takano-san, de verdad, perdóname por todo- rompió en llanto Onodera, Takano se alarmo ¿Qué paso? ¿Su niño se acostó con alguien más y le pedía perdón? ¿O no lo amaba y de eso quería pedirle perdón, de que nunca correspondería su amor? Se paró para abrazarlo.

-Ricchan, se te olvido esto en el carro- Hablo Kauro, enseñándole una bolsa Takano reconoció esa voz, porque estaba tan cerca de su niño, quería golpearlo, si él le hizo algo…- Hey porque lloras ¿Te duele algo? ¿Te sientes mal? Vamos contéstame Onodera- Kauro se sentía desesperado y lo levanto.

-Estoy bien, no me duele nada.- Hablo Ritsu ya con su llanto contenido.

-¿Por qué no pides una licencia? Te hará bien-

-Onodera tiene mucho trabajo como para andar pidiendo licencias- Hablo Takano harto de esta situación y especialmente del tipo de enfrente a quien deseaba patearle el trasero. Kauro no había sentido su presencia hasta ahorita.

-Kauro- sempai, estoy bien de verdad solo fue momentáneo, tienes cosas que hacer ¿no? Anda gracias por traerme el medicamento ahora solo dame tiempo- hablo dulcemente, esta situación lo estaba carcomiendo y como siempre Kauro adivino sus pensamientos y salió.

-Te hablare más tarde, Takano-san compermiso.-

-Onodera que mierda está sucediendo?- se desesperó Takano, el oji verde sabía que no podría ocultarlo más que importaba ya todo.

-Takano-san, si decides dejarme después de esto, odiarme, lo aceptare. Pero por lo que más quieras créeme, Takano agarro el asiento que le correspondía a Kisa, agarro la mano temblorosa de Ritsu y la apretó.

-Te amo- se limitó a decir el ojimiel.

Notas finales:

Espero sus reviews


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