Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Promise ~ HunHan por Joshe

[Reviews - 46]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Sinopsis

Los relámpagos sonaban sin cesar. Mi garganta dolía por gritar y llorar. Los truenos son mi mayor miedo, desde que tengo uso de conciencia me han aterrado.

Mi compañero de habitación fue adoptado hace 3 días. Estaba solo en esa oscuridad.

Nuestras orientadoras siempre estaban ahí para todos; pero a medida de que vamos creciendo nos enseñan que también hay niños pequeños que necesitan más atención, y a mi corta edad de 9 años lo entendía. Bebés que solo tenían meses residían en el orfanato. En China existe la política de hijo único. Siempre nos han explicado, que nosotros no estamos ahí porque nuestros padres no nos quisieron… estamos ahí, porque merecemos un futuro mejor y una familia al escogernos nos dará un futuro feliz.

Otro relámpago me saco de mis pensamientos acerca de mis orientadoras atendiendo a los niños. Tape mis oídos y mis lágrimas caían sin piedad por mis mejillas. De repente la puerta se abrió y vi a un niño con una manta color azul celeste. Su cabello negro caía en su frente como si fuese seda; se veía muy adorable. Me miro y camino hasta donde yo estaba, y me abrazo… un abrazo familiar que te puede dar un hermano en momentos difíciles.

-No llores. Piensa que los relámpagos son carcajadas de la lluvia. –Me consoló; sus palabras suaves y muy tranquilizadoras–. Te escuché gritar y vine. –Comentó mientras se sentaba junto a mi lado en la cama–. ¿Cómo te llamas?

 -Luhan –Contesté luego de unos segundos. Aquel niño no parecía temerle a los relámpagos como yo lo hacia a pesar de ser menor que yo.

 Y justo en ese momento cayó otro relámpago que me hizo cerrar mis ojos y soltar un leve grito.

-Ten –Susurro pasándome parte de su manta con su voz infantil pero no por eso menos adorable–. Esto nos protegerá. –Su voz tan apacible realmente me reconfortaba por lo que sonreí y seque mis lágrimas aceptando la mitad de su manta.

 -¿Cuál es tu nombre? –Pregunté girándome un poco para verlo directamente a los ojos.

-Sehun. –Respondió con una hermosa sonrisa; una sonrisa de esas que te dicen que todo estará bien y que no hay de qué preocuparse. O al menos eso me hizo sentir a mí; tal vez por la inocencia que desprendía cada rasgo de él.

-Sehun. –Repetí su nombre; me gustaba su nombre era tierno como él–. ¿Puedes quedarte hoy conmigo? –Eso último salió de mis labios sin siquiera pensarlo por lo que rápidamente cubrí mi boca con mis manos, baje mi mirada realmente avergonzado mientras sentía mis mejillas arder.

¿Me acababa de avergonzar ante un niño mucho más joven que yo? Yo era mayor; yo debía cuidarlo, no el cuidarme a mí.

-Claro, cuidaré de ti como a un hermano, hoy y siempre. –Y ante su respuesta yo solo reí mientras volvía a levantar mi mirada encontrándome con su hermosa sonrisa.

Esa noche conocí a Sehun.

Mi gran hermano, mi compañero y por sobre todo lo demás mejor amigo.

Ya había pasado 1 año desde que lo conocí esa noche lluviosa. Yo ya tenía 10 años, y el 6 años, era coreano… pero por alguna extraña razón, estaba en China.

Le enseñaba lo que podía, después de todo yo era mayor; aunque no lo pareciera. Sehun era uno de esos niños que te daban respuestas rápidas que ningún niño de su edad te podría dar.

Era netamente difícil no sonreír estando en compañía de Sehun. Con él me sentía a gusto, me sentía feliz.

Cada día o noche lluviosa él estaba para mí. Nos juramos siempre estar uno para el otro, jamás separarnos y siempre ser hermanos.

Pero después de todo… algún día uno de nosotros iba ser adoptado. Y ese día llego para mí.

 Tuve mí quinta entrevista con una familia. Me sentía nervioso al ver aquellas parejas sonrientes esperando ver la cara de quien podría ser su futuro hijo. Y ahí conocí a mi futura familia… la quinta entrevista con aquella pareja que se convertirían en mis padres. Era una familia de padres muy jóvenes, sorprendentemente adinerada y de excelente posición económica. Jamás pensé que mis nuevos padres serian de la alta sociedad.

***

-¡Por favor, Luhan! ¡No me dejes! –Rogaba Sehun entre lágrimas mientras se aferraba a mi cuerpo.

-Lo siento, Sehun… pero me tengo que ir.

Me dolía dejarlo.

-No, por favor… no te vayas. –Continuaba rogando mientras se aferraba con mucha más fuerza a mi cuerpo.

Lo extrañaré demasiado.

-Prometo regresar por ti. –Le asegure entre sollozos.

-¿Me lo prometes? –Preguntó con un gran brillo en sus ojos, su voz rasposa a causa de llanto.

-Te lo prometo. –Me quite mi brazalete de plata que alguna vez me dieron mis verdaderos padres y se la entregue a Sehun tratando de contener mis lágrimas, acto que me era netamente imposible–. Ten, esto será nuestro juramento de hermanos.

Seco sus lágrimas y me dio esas sonrisas de ángel.

-Te esperaré. –Hablo rápidamente lleno de alegría con su característica sonrisa, abrazándome por última vez.

***

 

Pasaron 2 meses y ya faltaban días para mi cumpleaños.

-Dime cariño. ¿Qué quieres para tu cumpleaños número 11? –Pregunto mi nueva madre mientras cenábamos.

-¿Puedo pedir lo que quiera? –Pregunte entusiasmado.

-Claro, lo que tú quieras. –Contesto dulcemente mi nuevo padre.

-¿Pueden… adoptar a Sehun?

Que digan que si, que digan que si.

 -¡Oh cariño! Sabes que haríamos todo lo posible para hacerte feliz, pero adoptar un segundo niño… implica cumplir la ley. –Comento mi madre con mucha sinceridad en sus palabras.

 Yo solo baje la mirada para aguantar la lagrimas… se lo había prometido, y quería cumplir mi palabra.

-Pero… haremos todo lo posible. –Agregó tomando mi mano como reconfortándome, tal vez.

Extraño sus abrazos.

 

***

El 20 de abril había llegado, y mis padres me llevaron al orfanato que fue mi hogar por muchos años. Estaba feliz, cumpliría la promesa que le hice a Sehun. No habíamos llamado… quería que todo fuese una sorpresa.

De tan solo pensar que lo volvería a ver una sonrisa se formo en mis labios.

Apenas llegue, corrí por los pasillos hasta llegar a su habitación. Abrí la puerta y no había nada, su manta azul celeste, los dibujos que hicimos y pegamos en la pared… no estaban.

-Luhan. –Escuché una voz que nunca olvidaría.

-Lau. ¿Dónde está Sehun? –Pregunte a la que fue mi orientadora favorita.

-Luhan… Sehun fue adoptado hace una semana. Él se fue a Corea.

Vi a mi nueva madre que estaba atrás de la orientadora; tenía una mano en su boca tratando de contener sus lágrimas. Ellos hicieron todo lo posible, ellos querían hacerme feliz. Salí corriendo y por primera vez los había abrazado con ese sentimiento de familia. Llore; llore porque no cumplí mi promesa a la persona que me protegía cuando cada relámpago caía.

Ese día llovió y me encontraba solo en mi habitación. Los relámpagos caían y alumbraban toda mi habitación. Tenía 11 años, pero era algo que no podía evitar. Odiaba los relámpagos – ¡Los odio! ¡Los odio! ¡Odio a los relámpagos! –Grité nuevamente y mis padres aparecieron corriendo hasta tenerme en sus brazos. Me volví a sentir protegido como alguna vez lo pudo hacer Sehun.

-Hijo. –Habló mi padre acostando mi cabeza en su pierna–. Piensa que los relámpagos son carcajadas de la lluvia.

Y llore mucho más fuerte porque esas palabras me recordaron a Sehun.

Notas finales:

Por favor, esperen el primer caputilo ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).