Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

2Min: "Red Delicious" por ZaffireHeart

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Holaaaaaaaaa!!! después de tanto tiempo, aquí he vuelto, con una nueva historia! Y antes de que me olvide...

 

 

 

Cómo siempre suelo decir, estos personajes no me pertenecen, u.u son propiedad de la "SM ENT."

Notas del capitulo:

Tal vez piensen que es una historia cliché, pero la verdad es que la idea me pareció bastante linda y tierna n.n bueno, no sé.


Ustedes son ahora los que juzguen este primer capítulo, que por ser justamente el primero, es un poco más larguito, de lo que escribo habitualmente n.n (Porque contiene prólogo que es otro capítulo más, por lo menos xD jaja, lo siento xD)


No más palabrerío! Aquí les dejo el fic, espero le guste, y lo disfruten!


A leer! Let's go! ♥ ^w^

PRÓLOGO


-Sí, lo sé, lo sé, pero- Suspiró derrotado pues al parecer quien estaba del otro lado del teléfono no lo dejaba hablar –De acuerdo, tu ganas, tienes razón.- Hizo una pausa, pues al parecer esa persona tenía mucho que decirle, por lo que mi tío simplemente se limitó a asentir y a escuchar atento a aquella otra persona, totalmente resignado. –De acuerdo. Sí, está bien, cuando tú quieras lo envías hacia aquí.-


Se despidió y cortó la llamada, suspiró una vez más, cansado, derrotado, y me miró, pues yo me encontraba allí observándolo con curiosidad.


-Sé que no te gusta mucho que entren a tu habitación, y toquen tus cosas…- Hizo otra pausa, y yo simplemente me limitaba a observarlo aún con más curiosidad, impregnada en mi rostro. –Pero debo decirte… que cuando te desocupes, comiences a reacomodar tus cosas y dejes una mitad de ella libre… tendremos visitas. Y una muy prolongada…-


Me terminó de decir, a lo que yo fruncí mi ceño de inmediato… y me crucé de brazos dejando en claro mi disconformidad con la situación, por lo que hablé.


-¿¡Porqué en mi habitación, tío!? ¡Esta estancia es enorme y tenemos la habitación de huéspedes!-


Él me miró, y suspiró una vez más, al parecer él tampoco estaba muy de acuerdo con “aquella visitas de improvisto” pero al parecer aquella persona la cual me resultaba desconocida, le convenció.


-Sí, lo sé MinHo, pero la habitación de huéspedes está cumpliendo la función de depósito. Y sabes que si sacamos las cosas de allí, no tendríamos dónde ponerlas.-


Mi ceño se frunció aún más, pues, lamentablemente, él tenía razón, pero aún así…


-¿Y por qué no haces tú, el espacio en tu habitación? ¿Te llamaron a ti, no es cierto? Es conocido tuyo no mío… ¿Por qué tengo que ceder espacio de mi habitación? ¿Por qué tengo que compartirla con alguien a quien ni siquiera conozco, ni tengo intenciones de conocer?-


Mi tío, volvió a suspirar algo cansado e irritado, pero pues, yo no tengo la culpa de que él se meta en cosas, o se comprometa con algo, que no tiene intenciones de cumplir, ni tampoco que tienen que ver conmigo.


-Porque no es “la conocida”, la que vendrá a hospedarse, sino su sobrino…-


-¡Con más razón! ¡No tengo nada que ver con él! ¡Atiéndelo tú! ¡No es mi problema!-


Me di media vuelta, con claras intenciones de retirarme del lugar, pero mi tío me retuvo allí.


-Es que no entiendes, ¡tiene casi tu misma edad! ¿¡Qué mejor que dejarlo en tu habitación, para que pueda sentirse un poco más a gusto en éste lugar, que de seguro, le parecerá el mismísimo infierno, por ser un “niñito de ciudad”!?-


-¡Con más razón tío! ¡Sabes que odio a esa clase de personas, que se creen superiores por ser “urbanos”! ¡Sabes que odio esas personas que no saben apreciar, la belleza, la tranquilidad, y la naturaleza, que este ambiente rural ofrece!-


-Lo sé, lo sé, pero por eso es que quiero dejarlo a cargo de ti, para que le enseñes, justamente todas esas cualidades que vivir en éste lugar ofrece, ¿y qué mejor persona que tú? ¿¡Un apasionado campesino, que realmente ama lo que hace, que realmente ama su vida en el campo!?-


-¡Pero tío-!- Quería reclamar, pero me calló. Me interrumpió, haciéndome señas con sus manos.


-Lo siento MinHo, ya lo he decidido, y quedará a “cargo de ti”, tu le enseñaras todos lo que sabes, trabajarás con él, y le enseñarás a apreciar mejor este “ambiente”… cuento contigo, querido sobrino…-


Sonrió de la nada, luego de haber dicho aquello de manera seria, para así retirarse. Dejándome allí sólo totalmente sorprendido, pensativo… ¿Quién se creía que era mi tío para ordenarme de esa manera?


Ah sí~ mi tutor a cargo… aún a pesar de tener 19 años, dependo de él… pues ya no veo la hora de poder independizarme, y así de esa manera, dejar de causarle tantas molestias. Y poder ayudarle con el mantenimiento de esta estancia, y parcelas de cultivos a su cargo. Si bien el dinero no le faltaba, tampoco le sobraba a grandes rasgos. Pues siempre buscábamos la manera de vivir con lo “justo y necesario.”


 


Cuando volví a la realidad, tomé mi silla de montar, las riendas, y me dirigí al establo, pues era momento de arriar a las ovejas, junto a Magnus, nuestro Collie, o más bien conocido como el típico “Lasie”…


 


Ya en el establo, mientras colocaba la silla de montar, pues después de arriar las ovejas, saldría a recorrer las parecerlas, y a entrenar un poco. Pues me di por vencido con aquello que mi tío me dijo. En contra de mi voluntad.


Ó por lo menos en la mayoría, pues, acepté el hecho de que “tendría a alguien a cargo” pero a pesar de que odiaba esas personas tan “urbanizadas”,  le encontré el lado positivo.  Por lo menos, a pesar de todo, tendría la oportunidad de hacer lo que realmente me gustaba, “enseñar”, así es… me gustaría ser profesor, o algo que tenga que ver con el campo, aunque realmente lo que más disfruto hacer es lo relacionado con lo equino, es decir los caballos, y la “Fruticultura”.


Pero realmente me gustaría adquirir más conocimiento del que tengo, sobre las cosas que realmente me gustan y disfruto hacer, aunque por el momento no es posible. Pues “nuestro negocio” recién está empezando a crecer y a ir bien, y mi tío aún no tiene el suficiente dinero para pagarme los estudios, los útiles, el material de estudio, y además de eso, la cuota mensual de algún departamento y tras de eso, darme dinero extra para que yo pueda manejarme en la ciudad, además de que tendríamos que pagar también un camión de mudanzas con mis cosas.


En verdad que no es fácil estudiar hoy en día, por eso es que he decidido ayudar a mi tío en el campo, desde que tengo 10 años, además de que justo a esa edad… quedé a su cargo. Y cómo realmente me crie en una familia, realmente humilde en todo sentido, aprendí a que no es bueno “vivir de arriba” por lo que sin que me dijera nada, comencé a ayudarlo, en sus trabajos, pues de esa manera sentía que le estaba pagando todo lo que hacía por mí, hasta que sin que nos demos cuenta, realmente me hice indispensable para él, y realmente, me hace sentir bien, sentirme útil, aunque sea para algo.


 


-¿Estás lista AnJi?- Le hablé a mi Yegua, mientras la acariciaba, la cual era una “australiana” color hmm cómo decirles… ¿Beige?... Ella simplemente “relinchó” y sonriendo de lado a lado, me subí a ella, para comenzar con mi labor. En verdad que amaba a esta yegua, a pesar de que ya era algo “viejita”…


Y así, junto a Magnus, que ya comenzaba a ladrar mientras iba a la par de AnJi, comenzamos a arrear a las ovejas, cabras y demás animales.


Luego de que terminamos con aquella labor, llevé a AnJi al pequeño “rodeo” que allí teníamos, para “jugar” un rato con ella, pues yo le decía jugar, pero lo que realmente hacía era entrenarla, aún más de lo que ya estaba.


Y cuando terminé, realmente no me había dado cuenta de que ya estaba atardeciendo. Siempre me sucedía lo mismo, me divierto tanto en ello, que el tiempo se pasa, y escapa, cómo si fuera arena de entre mis dedos, pues realmente disfrutaba de aquello.


 


Por lo tanto cuando volví a la estancia, entré en ella y vi a mi tío ya preparando las cosas para la cena, el buen humor que me había provocado AnJi, me permitió decirle…


-Déjame a mí tío, tu ya has trabajado demasiado por hoy…- Le dije con una voz realmente cálida, y una leve sonrisa, mientras le quitaba el cuchillo y la verdura que estaba pelando. Él me miró algo extrañado, pero simplemente sonrió, asintió y me entregó las cosas. Por lo que mientras ahora yo preparaba la cena, él se había sentado en la mesa a observar, mientras hablábamos de cosas triviales, cómo siempre. Pero esta vez, no le di oportunidad a ello, pues, volví a hablar yo. –Por cierto ahjussi, ¿cuándo es que vendrá “el niñito mimado”?- Pregunté extrañamente relajado, en verdad que pasar tiempo con AnJi me cambiaba totalmente el humor.


-Oh~ ya veo, has estado con AnJi…-


Dijo en un tono, algo burlón, haciéndome imaginar, al estar de espalda a él, que estaba sonriendo también, pues aquella tonalidad, me hizo contagiar aquella “sonrisa imaginaria”.


-Sí, así es… pero no me cambies de tema, en verdad necesito saber, para “tenerle su habitación lista”.-


Dije también siguiéndole aquella tonalidad juguetona. Mientras estaba picando ahora la verdura.


-Hmm, pues tienes razón, y ya que insistes te diré. Hoy a la tarde volvió a hablarme YeRin, y me dijo, que en 48 horas, él estaría aquí…-


Dejé de cortar la verdura de repente, y me di vuelta, abriendo mis ojos más de los que ya los tenía abiertos. -¿¡QUÉ!? ¿¡2 Días!? ¡Ese tiempo no me es suficiente para “liberar media habitación”!- Comenzaba a sentir taquicardia en mi pecho, y sé que exageraba, que no tenía por qué preocuparme tanto ese hecho, pero realmente me preocupaba… y no me pregunten por qué, porque realmente, ni yo lo sé.


-Sí, lo sé, sé que parece algo imposible, por eso es que quería decirte también, que a partir de mañana tienes todo el día libre, y que yo me ocuparé de tus tareas, para que puedas “reordenar” tu habitación de manera adecuada…-


Me decía amable y despreocupadamente como solía decir siempre las cosas.


-Es que no es así ahjussi, no puedo dejar mi trabajo de lado, por algo tan trivial cómo eso, además de que no podría permitir que trabaje demás, ya suficiente tiene, con lo que hace todos los días con los cultivos y demás cosas. No se cargará más cosas a los hombros por mi culpa, no se preocupe, buscaré la manera y el tiempo para tenerlo todo ordenado y adecuado, para cuando el momento llegue.-


Dije algo realmente preocupado, mientras le miraba a los ojos por unos segundos, para después darme media vuelta y seguir con mi labor de “cocinero”…


-Aish, ni que fuera un anciano de 90 años, aún a mis 42, me considero joven ¿sabes?, te preocupas demasiado jovencito, estaré bien, en verdad. Además de que no me molesta en absoluto hacer tu trabajo de vez en cuando. Haz sido de mucha ayuda, y realmente no tengo nada de qué quejarme, así que tómalo cómo unas ultra- minis vacaciones.-


Yo aún, no convencido del todo, realmente me dejó pensativo, “mini vacaciones” ¿Por qué? Si no es mucho lo que hago, además de arrear las ovejas, entrenar a mi yegua, y de vez en cuando transportar las enormes bolsas de semillas y todo lo que tenga que ver con “granos”, sin contar también la materia prima de algunos productos.


-Insisto ahjussi, por favor, déjeme hacerme cargo, de mis propias responsabilidades.- Dije realmente determinado, mientras ya echaba las cosas al fuego. Hubo unos minutos de silencio, hasta que su respuesta se hizo dar a conocer.


-Aish, tu niño, siempre tan comprensivo, terco pero educado, con tus mayores, jeje, en verdad que he hecho un buen trabajo… de acuerdo, tu ganas…-


Dijo ahora algo enojado pero de manera falsa, pues se notaba en su tono, yo simplemente sonreí y volví a girarme, mientras me apoyaba en el borde de la mesada, cruzándome de brazos.


-Gracias tío. Le agradezco la oportunidad… créame, que no le decepcionaré y tendré todo listo y en orden a tiempo.-


-De acuerdo, de acuerdo, cómo tú digas muchacho…- Sonrió y se puso de pie –Iré a tomar un baño y estaré aquí para la cena, ¿de acuerdo?-


-De acuerdo tío, disfrute su baño-


Dije ya más calmado, y algo divertido, en lo que él me hacía un gesto con la mano, despidiéndose, hasta que se salió de mi vista y me di vuelta una vez más, para continuar cocinando, la cual creía que se me estaba quemado, pero realmente no fue así. Así que continué con la cocina tranquilamente.


 


Una vez que estuvo lista, llamé a mi tío quién cómo había dicho, ya se había bañado, pues apareció allí con la toalla en su cuello, y su pantalón de mezclilla. Luego de que se sentó, le serví la cena, y comimos en paz, tranquilos, relajados, mientras hablábamos de cosas triviales, una vez más. Luego de eso, lavé la vajilla y todo lo que había ensuciado, para ir yo ahora a tomar un baño, el cual me resultó demasiado relajante, tanto que el sueño se apoderó de mí. Mis intenciones eran ir a acostarme directamente, pero no podía, debía comenzar a re-acomodar aunque sea un poco mis cosas. Así lo hice, y suspirando algo cansado, comencé.


Hice bastante, por lo menos vacié la mitad de mi guarda ropa, para que él ponga la suya, y la reacomodé cómo pude en la otra mitad, realmente resultó cansador, tardé alrededor de 2 horas y medias o más no lo sé, lo único que sabía era que deseaba mi cama más de lo normal.


Por lo que decidí que sería todo por hoy, y me acosté, y realmente sin pensarlo, me quedé dormido casi de inmediato.


 


Hasta que oí el cantar de los gallos, y mi despertador, “conspirar en mi contra” en verdad sentía que no había dormido nada, pues realmente me acosté demasiado tarde… pero bueno, así lo había querido, por lo que sin quejarme, pues no tenía derecho a tal cosa, me levanté, y cómo esperaba, el desayuno ya estaba a mitad de su preparación. Saludé a mi tío con una sonrisa algo dormido aún y él me correspondió, mientras seguía con el desayuno, pues eso sí que decía que le gustaba hacerlo a él. Por lo que yo casi nunca lo hacía.


Me senté en la mesa a esperar por el desayuno, y cuando ya estuvimos ambos sentados, él comenzó a desayunar, seguido por mí.


-¿Y? ¿Cómo has dormido anoche muchacho? Por lo que oí, al parecer estuviste hasta tarde despierto…-


-Sí, pero no se preocupe tío, estoy bien… en verdad, de todas maneras gracias por preocuparse…-


-No hay de qué muchacho, pero en verdad te digo que aproveche éste día para acomodar todo bien, pues mañana por la tarde quizás, lo tendremos al muchacho, el cual su tía me dijo que se llamaba Lee TaeMin y que vendría a quedarse por 2 meses aquí…-


Estaba escuchando atento mientras tomaba en silencio con los ojos cerrados, cuando abrí mis ojos de repente, y casi escupo todo. Atorándome con jugo natural de frutas, le digo.


-¿¡QUÉ!? Cof cof, ¿¡2 MESES!? Cof cof…-


-Pues sí, yo también me sorprendí, ante tanta cantidad de tiempo, pero según me dijo YeRin ssi, ella tiene asuntos muy importantes que resolver fuera de la ciudad, pues es una persona de negocios, y estará más o menos ese tiempo fuera de casa, y conociendo a su sobrino a cargo, sabía que no iba a resultar nada bueno, si le dejaba solo en la casa.-


-Entiendo… ¿¡Pero porqué 2 meses!? ¿¡No lo puede llevar con ella!?-


-Si pudiera, no me hubiera rogado prácticamente de rodillas que “acepte y hospede” a su “querido sobrino”.


Ella fue conmigo a la primaria, y en preparatoria nos encontramos nuevamente, por lo que nos hicimos nuevamente muy amigos, y en una realmente me salvó la vida, pues al yo ser demasiado cabeza hueca, ella se tomó las molestias de hacerse tiempo, de dejar sus estudios de lado, para enseñarme a mí. En verdad que hizo mucho por mí, y nunca le pude “devolver el favor”. Le dije que se lo pagaría, pero nunca pude, pues ella siguió sus sueños, y yo los míos. El hacerme cargo de ésta granja, que comenzó tu bisabuelo, y pues yo, ya no tuve oportunidad de “pagárselo” pero aun así, siempre mantuvimos el contacto, es por eso, que se acordó de aquel favor, y ésta es mi manera de pagarle.-


Me quedé realmente algo sorprendido, pues, no entendía por qué me contaba todo esto. Pero al parecer le hizo bien “recordar” aquellos tiempos, pues una sonrisa nostálgica le surcó por los labios. -Hmm ya veo. ¿Así que por eso es tan importante, “el que trate bien a su sobrino”?- Él asintió aún con aquella sonrisa, contagiándomela involuntariamente… -Usted me lo dice todo el tiempo, pero ahora sé de quién lo heredé, pues usted también tiene pensamientos muy nobles, a pesar de todo lo que sucedió.-


-Gracias, jeje, pero realmente, quiero “pagarle esa deuda” que arrastro desde preparatoria, pues no podría descansar en paz sin haberla saldado.-


Sonrió, mientras juntaba todas las cosas, dándome la espalda, y colocándolas en el lavabo para comenzar a limpiarlas, yo me le quedé observando… un rato, estaba algo raro, pero luego de haber terminado de limpiar todo, se estiró y dándose vuelta, volviendo a su “personalidad enérgica” y burlona, decidió que ya era hora de ir a trabajar. Asentí y le seguí.


Pues hoy me tocaba cargar unas cuantas bolsas de frutas, verduras y hortalizas en el camión de carga, para llevarlas a la ciudad, algunas repartirlas y otras exportarlas.


Así tuve casi la mitad del día, para luego ir a entrenar un poco con AnJi. Realmente necesitaba relajarme un poco,  y ella siempre me daba paz, y me ayudaba a relajar. Por lo que cómo era de imaginar, aquel “ratito” con ella, realmente se pasó volando. Cuando quise acordar, ya era hora de volver a casa, de devolver a AnJi a su establo, y regresar. Así lo hice, y tal como el día anterior, hice la cena, mientras mi tío SiWon se bañaba, y cuando hubo terminado, cenamos, limpié las cosas, y fui a darme un baño, cómo todos los días, para relajar mis músculos del todo, y así, continuar ordenando lo que me faltaba para mañana.


Tal y cómo la vez anterior me quedé hasta tarde, re-ordenando las cosas, quedando aún más cansado que el día anterior, pues era ahora o nunca que debía terminar,  de ordenar todo, pues mañana ya no tendría tiempo.


Hasta que finalmente aún más tarde que ayer, logré terminar todo, estaba totalmente agotado, había vuelto a sudar, pero realmente ya no me quedaban energías para más nada, limpié el sudor de mi frente con el dorso de mi mano, me tiré en mi cama, unos segundos, aún con la mano en mi frente, y sin querer allí me quedé dormido, tal y cómo la vez anterior.


 


 


Nuevamente esas aves y el despertador, “interrumpiendo” mi sueño… desperté con muchas más dificultades que ayer, suspiré cansado, y haciendo un esfuerzo sobre humano me levanté, aunque segundos después, me volví a tirar en la cama, giré de un lado al otro, pero la conciencia me carcomía por dentro, la culpa. Por lo que volví a levantarme sin decir nada. Y de esa manera me dirigí a la cocina.


El desayuno ya estaba listo, y mis intenciones eran saludar cómo siempre, pero realmente me encontraba demasiado cansado, que no pude sonreír, simplemente saludé en tono serio, mi tío SiWon ya sentado desayunando, sonrió algo divertido ante mi manera de saludar.


-¿Ves? Por eso te dije que te daba estos 2 días libres, pero tú insististe en que podías con todo. Y ya ves, aquí tienes los resultados, tu rostro se ve realmente demacrado, cómo si no hubieras dormido en una semana.-


-No se preocupe, debo aprender a sobrellevarlo, son mis responsabilidades, debo aprender a cumplir con todas, “a poder”… con todas.-


Él me miró de cierta manera algo reprobatoria, cuando me senté en la mesa y me sirvió, para luego decirme.


-Entiendo que quieras aprender a “mantenerte” solo, que intentas no depender de mí, pero tampoco puedes cargar con todo tu sólo, tan sólo mírame a mí, en mi juventud era realmente igual a ti, orgulloso, y a todo el mundo le decía que podía solo, pero con el tiempo me di cuenta de que no era así, Y más aún cuando pasó el accidente de… de tu padre, mi hermano. Creí que podría superarlo por mí mismo, creí que era sólo responsabilidad mía, pero al ustedes entender mi dolor, pues compartíamos el mismo, me di cuenta, de que quizás no era tan mala idea, ni tan “humillante”, “el dejarme ayudar”… fue por eso que comencé a mostrarme un poco más a como era realmente solamente con ustedes 2, y gracias a eso, a que se esforzaron en “superarlo” juntos, pude lograrlo, al igual que me dejé ayudar por ti en esto de la granja. ¿Te sentiste realmente bien, al “serme de ayuda” no es así?- Yo simplemente tragando saliva y escuchándolo atento asentí, él sonrió con calidez y me miró a los ojos. –Pues bien, entonces, no me quites ese privilegio a mí también, por favor, comparte un poco de tus responsabilidades conmigo, sé que juntos, podremos “avanzar” más rápido.- Me sonrió, yo le miré realmente asombrado. –Tómate un descanso hoy, y termina de ordenar todo, o simplemente acuéstate a dormir, hoy es tu día libre. Haz con él, lo que quieras.-


Se colocó de pie y palmeándome la espalda con una sonrisa, se fue a empezar con su trabajo, yo me le quedé mirando, aún sin saber qué hacer, o cómo reaccionar a esas palabras, que por primera vez oía de su parte.


Luego de eso miré para todos  lados, y decidí ponerme a limpiar las cosas del desayuno. Y una vez que hube terminado, me quedé pensativo, aún en lo que me había dicho mi tío SiWon.


 


Luego de estar así un rato, me acordé de que realmente ya no había nada que arreglar, por lo que tendría todo el día totalmente a mi disposición. Aquello realmente me tentaba a volver a la cama, pero sabía que luego la conciencia me carcomería por dentro, al haber desperdiciado un día de trabajo.


Por lo que bufando por mi propia personalidad, me dirigí hacia dónde estaba SiWon ssi. Él se sorprendió al verme allí de pie, con una leve sonrisa. -¿Qué haces aquí MinHo?- Preguntó luego con una sonrisa, yo ensanché aún más la mía y le respondí.


-Pues nada, ya ves, me dijiste que haga lo que quiera con mi día, y pues quiero ayudarte cómo ayer con las cargas de todas estas bolsas, luego sí regresaré a la estancia, para esperar al “chico urbano” quien de seguro encontrará todo demasiado “natural” para él jaja.-


Dije divertido, haciéndolo reír a él también, quien simplemente asintió y me dio la señal para que empezara con unas bolsas a unos metros de allí. Sonriendo, sin más, me dirigí allí para comenzar, mirando de vez en cuando para la estancia, y el camino de entrada por si “había algún movimiento inusual”.


 


Y ya a mitad del medio día nos detuvimos unas 2 horas para el almuerzo, y luego continuamos. Yo a esas alturas ya me había quitado la playera, pues en verdad que estaba haciendo algo de calor, a pesar de que no era realmente su época.


Y pues… continuamos cargando y cargando más bolsas hasta que mi tío se detiene de golpe, se irgue en dirección hacia la estancia, su mirada era de asombro, por lo que no sé porqué me puse nervioso. “¡Oh no, de seguro ya llegó!” fue lo que pensé, pero decidí no pensar mucho en ello, en verdad no me convencía mucho el tener a un “niño problema” viviendo aquí con nosotros, por 2 meses.


-¿Qué sucede tío? ¿Se ha cansado? Descanse un poco, ha trabajado muy duro…-


Él colocándose amabas manos en la cintura niega serenamente, y sonriéndome me dice.


-El que debería descansar, y retirarse eres tú, “tu pupilo” ha llegado.- Dijo divertido, con clara burla en su tono, estaba más que claro, que se estaba burlando de mí. Yo le miré asombrado. –Anda ve, no le hagas esperar, te toca darle la bienvenida y darle el tour por toda esta pequeña granja, gracias por tu ayuda, pero ya puedes irte.- Dijo nuevamente de manera amable, mientras me sonreía y colocaba una de sus manos en mi hombro.


Yo simplemente suspiré y me di la media vuelta, y cuando le vi, quedé algo impactado con su aspecto, ¿en verdad que era un hombre? ¿Un chico?


 


 


 


 


 


 


 


 


 


Capítulo 1:¿Árboles o Rascacielos? ¿Qué prefieres?”


 


Si bien no podía lograr verlo bien a la distancia que estábamos, podía notar ciertos rasgos algo “delicados” en su aspecto. “¿Así, que así son los chicos de ciudad?” Me pregunté a mí mismo, mientras me iba acercando, y observaba como él también nos estaba observando.


A medida que me iba acercando, su aspecto se me iba aclarando, y confirmaban aún más mi asombro, ante el chico de aspecto tan afeminado. Y más aún sus prendas, eran algo ceñidas al cuerpo, o por lo menos el pantalón, lo cual no entendía cómo es que no se estaba “cocinando” con ellos. “Ha de estar acostumbrado de seguro” Continuaba pensando mientras me acercaba cada vez más y más y me cuestionaba si realmente era un chico, pero al parecer si lo era, pues traía cabello castaño corto, así que ha de ser un muchacho.


 


Cuando finalmente llegué a su lado, sonreí por instinto, si bien no me convencía mucho la idea, no tenía porqué juzgar a esta persona, “simplemente por ser de ciudad”. Así que olvidando todos mis prejuicios hacia “este tipo de personas” le recibí gustoso. Aunque sus ojos no se quitaban de mí, lo cual me estaba incomodando, y hasta se veía algo sorprendido. Ignoré todo eso por el momento, y le di la bienvenida a “mi pupilo” jeje, suena gracioso, llamarlo así, sin que lo sepa.


-Hola, bienvenido a la granja Choi, yo soy Choi MinHo, y estaré a cargo de usted, le estábamos esperando, gusto en conocerlo. ¿Cómo se llama?-


Pregunté de manera amable, y con una sonrisa cálida en mis labios. Me incliné levemente para mostrarles mis respetos y él extrañamente se mantenía aún en silencio. Cuando volví a erguirme le observé nuevamente, él parecía realmente ido.


-Aam, disculpa, ¿cuál es su nombre?- Volví a repetir aquella última pregunta, en un tono un poco más fuerte, pues realmente parecía ido. –Yah… ¿Está usted bien? ¿Le sucede algo?-


-Emm, ¡No! No, disculpa. No me sucede nada, por cierto soy… soy Lee TaeMin.-


Dijo a lo último algo seco, parecía irritado, pero no sé a qué se debía, pues no creo que sea por mi causa. Aquel tono desde un principio ya me molestó, pero debía aprender a soportarlo si quería que estos próximos 2 meses me resultaran “factibles y tranquilos”.


-Pues bien TaeMin ssi, ¿qué quiere hacer primero?- El me miró nuevamente algo asombrado, aquel comentario pareció asustarlo, o no lo sé, su reacción fue rara. Por lo que antes de que lo malinterpretara si es que a eso se debía su reacción, aclaré mejor mis palabras. –Es decir, si quiere conocer primero la estancia, o la granja en general.- Su ceño se frunció levemente, ¿qué sucedía con la actitud de este chico de ciudad?


-Me da lo mismo, la verdad vine aquí de cierta manera obligado, así que me da lo mismo, sólo quiero saber dónde voy a dormir.-


Contestó algo frío y algo maleducado, “lo sabía” es un comportamiento típico de los de la zona urbana, realmente no les interesa mucho apreciar lo maravilloso que es vivir en armonía con la naturaleza, sólo piensan en ellos mismo, y en cómo hacer dinero en más cantidad y menos tiempo.


Realmente no lo quiero prejuzgar por esta pequeña “primera impresión”, pero al parecer, “es igual a todos los demás, es igual, al estereotipo que tengo, de las personas de ciudad”.


No puedo creer que tenga que compartir habitación con una persona así, con aire de “delincuente”. Si bien mi tío me había enseñado a “no discriminar”, ni “generalizar”, ni tampoco “prejuzgar”, pero realmente no podía evitarlo, teniendo a una persona así enfrente de mí.


-Hm ya veo, pues entonces empezaremos con el recorrido por la estancia.- Le sonreí, quizás de manera algo falsa, la cual realmente me molestaba, pues no me gustaba “fingir” de ésta manera. Pero al parecer por el momento, debía de ser asi. –Así que acompáñeme por aquí, y permítame sus maletas.- Dije aún en ese tono amable y cálido que me caracterizaba.


-No hace falta que finjas ser amable, odio a las personas falsas, además yo puedo sólo.-


Me quitó violentamente las maletas de mis manos, yo me le quedé mirando, realmente me asombró aquel tono tan tosco que utilizó conmigo, siendo que apenas nos estamos conociendo. Realmente me molestó, ¡Yo sólo quería ayudar! ¡No lo hago por compromiso, sino por instinto!


Y es ahora dónde entendía las palabras de SiWon ssi. “No me quites el privilegio de sentirme útil” me había dicho. Y realmente ahora sabía lo que se sentía, el que la otra persona no se dejase ayudar, ahora sabía por qué mi tío había dicho esas cosas. “Este desprecio”, realmente me hacía sentir cómo “un inútil”.


-No se preocupe, no estoy siendo amable por compromiso, a diferencia de ustedes los “chicos de ciudad”, lo soy por naturaleza.- Le dije algo serio ahora, y le miré a los ojos, y vi un leve centelleo de “miedo” en ellos. ¿No era para tanto o sí? –Así que por favor, deme esas maletas, TaeMin ssi, permítame ayudarle- Volví a aquel tono amable y con algo de sorna en él. No pude evitarlo, por lo que él esta vez sin decir nada, se dejó quitar las maletas de su mano, y emprendí camino hacia la entrada, mientras que mi tío nos observaba de lejos. –Sígame por aquí, por favor, TaeMin ssi.-


Así ingresamos a la estancia, y comencé a darle el “tour” por el lugar, hasta que finalmente llegamos a “nuestra” habitación, ahora.


-Y cómo le dije, por “falta de espacio” dormirá aquí, en mi habitación, ya he vaciado la mitad de ella, para que pueda acomodarse y se sienta aunque sea un poco, más a gusto. Sé que al parecer no le caigo bien, o no lo sé, pero lo que sí sé, es que espero que nos podamos llevar bien.- Le sonreí y dejé las maletas al lado de la cama que iba a ser de él, para dejarle instalarse provisoriamente por ahora. –Mañana recorreremos la granja en sí, pues hoy no tuvimos tiempo, así que acomódese, mientras preparo la cena.-


-¡Ya llegué MinHo~!-


Dijo ahjussi, por lo que me di cuenta de que él aún no lo había conocido a TaeMin, así que retiré mis palabras, me giré a mirarlo, y él ya se había sentado en la cama y había abierto su maleta.


-Am disculpe, quizás pueda acomodarse más tarde, me gustaría que conociera a mi tío, pues es él quien estará a nuestro cargo, ahora.-


Le sonreí amablemente, él me miró, y ya un poco más suave, aunque de todas maneras serio e responde.


-¿Tú también estás a cargo de tu tío?-


-Sí, ¿Por qué, lo pregunta?- Pregunté curioso, pero él simplemente volvió a responder de esa manera seria y desinteresada.


-No, por nada olvídalo, mejor llévame con él, ya me he olvidado el camino.-


Aquello me molestó ¿no me había escuchado nada de lo que le dije en todas las horas que le estuve hablando?


-Sí, de acuerdo, no se preocupe, ya se memorizará el camino, no es tan difícil.- Dije algo serio, cómo si realmente me hubiese tomado ese comentario en serio, pero la verdad es que estaba siendo sarcástico. Aunque él no pareció presenciar el sarcasmo en mis palabras, por lo que simplemente asintió y esperó a que lo guiara, aun manteniendo ese aura de “desinterés, ó, me importa una mierda todo”.


Pero… como pensaba, iba a ser costumbre, “le ignoré” y le guie.


Cuando llegamos a la cocina, me encontré con mi tío allí de pie, y con el torso al desnudo.


-¡Tío, por favor! ¡Se va a resfriar! ¡No me diga, que ha estado trabajando hasta ahora, en esas condiciones! ¿¡Acaso no es consciente de su salud!?-


Le regañé, mientras buscaba algo para cubrirlo, pero no me fue posible, él tan “jovial” como siempre, ante mi actitud de absoluta preocupación se ríe. –No te preocupes MinHo, ya me iré a duchar, pero no sé qué me dices a mí, cuando tú estás igual.- Me decía, señalando mi pecho, mientras sonreía divertido, lo que realmente me sorprendió.


-¿¡Qué!? ¿¡Pero que dic-!?-


No alcancé a terminar la fase pues me miré y en efecto, también estaba con el torso desnudo. ¿¡No me digan que le enseñe la casa y le hablé cómo si nada de lo más normal mientras estaba en estas condiciones!? Miré a TaeMin, quien extrañamente, se hacía el distraído mirando hacia otro lado, volví la vista a mi tío, ya algo sonrojado, y él me extendía mi playera.


-Ten, la dejaste olvidada a lado de las bolsas.-


Yo poniéndome aún más rojo, la tomé y asentí. –Gra-gracias.- Le agradecí mientras él se colocaba la suya, y yo la mía. Nos quedamos en silencio, él con una mirada algo traviesa al igual que su sonrisa, y yo apenado totalmente y TaeMin fue quien carraspeó la garganta, para sacarme de aquel momento incómodo. Reaccioné y hablé. -¡Ah sí! Por cierto tío, él es TaeMin ssi, de seguro ya se conocen, pero de todas formas los presento…- Dije algo apenado, para luego mirar  TaeMin. –TaeMin ssi cómo se habrá dado cuenta, él es mi tío, el dueño de todo esto.-


-Mucho gusto en conocerte chico, ¿cómo se encuentra YeRin ssi?-


Preguntó cálido como siempre mi tío, él simplemente lo observó por unos segundos para luego responderle, un poco seco también.


-Bien, de seguro ahora estará viajando para Madrid.-


-¿¡Madrid!? ¡Vaya! Finalmente su sueño se le ha hecho realidad, cuando nos reencontramos en la preparatoria, ella no paraba de mencionar lo que anhelaba visitar ese lugar.-


-Pues la verdad no me importa, para serle sincero, solo sé que me obligó a venir aquí, sin siquiera preguntarme si me agradaría o no.-


Le interrumpió TaeMin, mientras él hablaba tan entusiasmado de esa tal “YeRin ssi”, y tanto que la ha mencionado en estos días, me hace pensar que “sólo era una deuda que saldar” sino que “había algo más detrás de todo esto”. Pues para que me tío aceptase a un completo extraño en nuestra casa, me decía que esa “mujer” era mucho más que “su compañera, su amiga de la infancia”, por así llamarlo.


-Oh~ ya veo. ¿Así que eres algo “maleducado” no es así niño? Pues déjame decirte que aquí aprenderás modales, aprenderás a respetar a los demás y a tus mayores, y sobre todo, “aprenderás a trabajar” así que vete olvidando de esas manos tan suaves y delicadas de muñeca que al parecer tienes…- Dijo mi tío ya algo más serio, lo cual me sorprendió. Al igual que a TaeMin, pues ambos le mirábamos con asombro. SiWon ssi se tranquilizó un poco, y sonrió algo satisfecho. -¿Qué? ¿Por qué me miran así? ¿Acaso no se lo esperaban? Soy un adulto, sé cuando debo ponerme serio y cuando no.- Dijo ahora en un tono neutral, aunque parecía ya más sereno y cálido, que sus anteriores palabras.


-Yo… con permiso, debo ir a desarmar mis maletas aún…-


Dijo nuevamente de esa manera seca. Yo le miré, y estiré un brazo en su dirección en lo que abría mi boca, para luego cerrarla de inmediato y mirar a mi tío, y luego nuevamente hacia dónde se había ido TaeMin.


En verdad que no sabía qué hacer, ni que decir. Hasta que las palabras de mi tío, me sacaron de mi estupefacción.


-Es un chico bastante rebelde, vas a tener que esforzarte al máximo, para cambiar aunque sea un poco, su personalidad, y encontrar un poco de bondad en su corazón, el tiempo corre, y fue uno de los “favores” que me encomendó extra, YeRin ssi. Darle una buena lección, así que MinHo, tienes bastante trabajo, tienes un pupilo bastante difícil de tratar, pero sé que podrás con él, confío en ti.-


Me dijo sonriendo ahora nuevamente de esa manera divertida, mientras cómo la vez anterior, se retiraba, haciéndome aquella seña con la mano de que se retiraba, mientras me daba la espalda.


Simplemente me quedé mirando unos segundos al vació, y comencé a preparar la cena, ahora para 3, espero no arruinarlo, pues, no sé preparar comida en cantidad. Pero pues… supongo que debería aprender. No, debería no, DEBÍA aprender…


 


Nunca en tanto tiempo, me había resultado tan complicado preparar la cena. Pero finalmente lo logré, y probando un poquito, creo que está bastante buena.


Una vez que me aseguré por completo de que “era comestible” les llamé a cenar, SiWon ssi como siempre, llegaba justo a tiempo, quien demoró más, fue TaeMin, quién de hecho, nunca llegó, por lo que decidí ir a buscarlo, luego de esperarlo unos cuantos minutos.


Cuando me dirigí a la habitación estaba allí, tirado en la cama, dormido, con la maleta aún hecha, cómo la había dejado antes de “obligarlo” a presentarse frente a mi tío.


Y suspirando algo cansado, me acerco a su cama, y sin darme cuenta, era capaz de observarlo aún más de cerca, y de observar su rostro dormido. En verdad que aún me parecía “antinatural”, que esta persona sea un “chico” adolescente y tan “maleducado”. Pues se veía totalmente diferente en ésta faceta, hasta me atrevería a decir que, se veía… encantador.


-¿Vas a quedarte ahí mirándome cómo a un fenómeno, o me dirás a que has venido?-


Contestó él de la nada, nuevamente de esa manera tosca y maleducada, sacándome de mis pensamientos, logrando que me percatara de que me observaba con el ceño fruncido


-¿¡Eh!? ¡Ah, sí! Pues sólo venía a decirte que la cena ya estaba lista, pero no sabía si despertarle o no, por eso es que-


-No hace falta que me des tantas explicaciones, como si fuera un niño pequeño, de acuerdo, iré de inmediato…-


Me cortó una vez más de esa manera tosca, sentándose en la cama, para luego suspirar, bostezar, y estirarse, para luego dirigirse al baño a despejarse un poco, o eso creo, pues, la cocina quedaba hacia el otro lado.


Realmente, no entendía por qué ese trato hacia nosotros, pues, no tenemos la culpa de que lo hayan “obligado” a venir aquí durante 2 meses, lo cual me parece una cantidad exagerada de tiempo, pero pues, ni modo, así “fueron las órdenes que recibió tío, de YeRin ssi”


 


Cuando regresé a la mesa, SiWon ssi, ya estaba acomodado en su lugar de siempre, observándome con una sonrisa traviesa, la cual realmente desconocí su significado y comencé a reparar las cosas para luego poder servir, en lo que justo aparece TaeMin, por lo que directamente comienzo a servir.


Luego de que nos encontrábamos todos en la mesa, agradecimos por la comida, y comenzamos a cenar en un silencio realmente insoportable, realmente me ponía los nervios de punta, y más aún por no saber cómo romper aquel “iceberg” que había entre nosotros.


Hasta que mi tío fue el salvador.


-¿Y bien, TaeMin ssi, que te parece el lugar?-


TaeMin simplemente le miró de manera desinteresada y contestó de igual manera.


-Normal, ¿qué quieres que te diga? Es simplemente una granja…-


-Oh~ ya veo, veo que eres un jovencito bastante impertinente, pero ¿sabes? Aquí vas a aprender modales, ya te lo he dicho, y va en serio, así que mañana por la mañana, espero verte con prendas cómodas junto a MinHo, con el primer cantar del gallo,  o de lo contrario, conocerás “el mismísimo infierno aquí”-


-¿¡Me está amenazando!? ¿¡Quién demonios se cree que es, para tratarme de ésta manera y decirme todas estas cosas!?-


Dijo mi tío en un tono totalmente serio, que hasta a mí me dio miedo, y más aún que TaeMin ssi, se atrevió a cuestionarle aquello, odiaba que se formasen discusiones en la mesa, a la hora de la comida. Pero no podía interponerme, o mejor dicho “no DEBÍA”…


-No, para nada, es simplemente una advertencia, una de “tu tutor a cargo” ahora, estás en mi granja, estás en mis dominios, y por lo tanto, deberás hacer lo que yo diga, pues después de todo, no tienes a nadie ahora para que te defienda, o en quien refugiarte… así que piénsalo…-


Dijo nuevamente SiWon ssi, ahora en aquel tono, “bromista” que siempre solía usar, lo cual me tranquilizó un poco, pero no del todo, las palabras de TaeMin ssi, aún me seguían incomodando, esto estaba llegando demasiado lejos.


-No pienso trabajar para usted, ni mucho menos de manera gratis, no soy un maldito campesino, soy un “invitado” al cual han obligado a venir aquí, yo no pedí nada.-


-Ya lo veremos…- Dijo mi tío aún más burlón que de costumbre, mirándome a mí levemente, como queriendo comunicar algo, que no sé que podría ser, lo único que sabía, es que en verdad… iba a ser difícil tratar con él, pero confío en mi “paciencia y serenidad”. –Te ha quedado realmente deliciosa la cena MinHo ssi, si sigues así, creo que perderé mi figura…- Dijo ahora más calmado, ignorando por completo a TaeMin ssi, que se encontraba allí con el ceño fruncido.


Yo ante los nervios de la situación, y algo atolondrado, simplemente, asentí agradeciendo su cumplido. A lo que en ese momento, TaeMin se levantó de golpe, golpeando la mesa, haciéndome exaltar, ¿y ahora que le sucedía? Le miré sorprendido, en lo que mi tío, aún se mostraba sereno.


-¡No pienso dejarme controlar por usted maldito viejo loco! ¡Con permiso!-


Mi tío, nuevamente sonrió de lado, cómo victorioso, y aún no entiendo porqué, ¡Lo había insultado! ¿¡Cómo se atrevió!? Realmente me enojé con TaeMin ssi, pero, yo no era nadie para decirle algo. Miré a mi tío nuevamente y pregunté, luego de que TaeMin ssi, se hubo retirado.


-¿Porqué sonríe de esa manera tío? Le ha insultado, no es motivo para sonreír de esa manera ¿o sí?-


Él me miró, y manteniendo esa sonrisa me responde –De hecho si lo es, pues realmente me divierte el hecho de que no sé cómo, ni que harás para cambiarlo, pero estoy seguro que de aquí, se va hecho una persona totalmente diferente.-


-¿¡Cómo dice!?- Pregunté totalmente asombrado… si bien me había dicho que “me lo dejaba a cargo” no pensé que en verdad hablara de enserio.


-Como lo oíste, ¿te lo dije, o no? A partir de éste momento, él es tu pupilo,  todo lo que haga corre bajo tu responsabilidad.-


-¿¡Mía!? ¿¡Pero porqué!?- Seguía aún cada vez más y más asombrado. A lo que él simplemente sonreía.


-Simplemente, porque digo.- Volvió a hablar en aquel tono burlón, para luego ponerse de pie, palmearme la espalda, y retirarse con aquella sonrisa, burlona. –Estuvo realmente sensacional la cena, felicidades, nos vemos mañana a primera hora, descansa.- Me le quedé mirando, una vez más estupefacto, ante sus palabras… realmente no entendía nada, a que se debía esa actitud, pero quizás no me incumba. Por el momento, decidí ignorarlo, y ponerme a limpiar la vajilla.


 


Una vez ya todo limpio y ordenado, decidí que era hora de acostarme, pero no antes sin tomar un buen baño.


Y cómo dije, luego de relajarme con el correr del agua tibia por mi espalda, me coloqué el pijama, y me acosté a dormir, no antes de acomodar un poco mejor a TaeMin quien cómo la vez anterior, había quedado dormido, así cómo se había tirado en la cama.


Iba a dejarlo así como estaba, por lo mal que se había comportado, con mi tío, pero realmente no podía con mi genio, ni con su rostro de “dormido” que le daba un toque realmente angelical. Algo realmente contradictorio, pero así era.


Por lo que luego de observarlo unos segundos, suspiré algo derrotado por mí mismo, y destendiendo la cama levemente, para luego pasar un brazo por debajo de su espalda, y el otro por sus rodillas, le alcé un poco, acomodándolo mejor, quitándole los borcegos, arropándolo hasta la mitad de su pecho. Y luego sí, acostarme en mi cama, para luego apagar la luz.


-Qué descanses…- Susurré dulce y cálidamente, en lo que me daba vuelta, intentando dormir. Pensando en que hubiese tenido que ponerle su pijama para que duerma aún más cómodo, pero realmente no me atrevía, a revisar sus maletas, buscarlo, de-desvestirlo, y vo-volver a vestirlo con su pijama, ¡No! ¡De ninguna manera! ¡Eso no sería para nada normal entre 2 chicos! –Espero mañana amanezcas con un mejor humor…- Susurré nuevamente, para mí, intentando dejar en el olvido aquellos “perturbadores” pensamientos anteriores.


 


Al otro día, con el sonar del despertador y el “cantar” del gallo, despierto, algo más cansado de lo habitual, pero de todas maneras, me levanto, y al destaparme, un inusual escalosfrío recorre mi cuerpo. Ha de estar realmente frío afuera, quizás.


Con algo de pereza, estirándome, me calzo y me dirijo al baño a despejarme, para luego ir a desayunar con mi tío, al haber sido abrumado por el poderoso aroma del café. Él cómo siempre ya tenía preparado el desayuno, y no para 2, sino para 3… Le miré sombrado al darme cuenta de ello.


-¿Hablabas en serio, cuando dijiste que le harías trabajar?- Pregunté de manera ilusa. Él sonriente asiente y habla.


-Por supuesto que sí, nunca en mi vida había hablado tan en serio, además… vamos, ambos sabemos que lo quieres para poder compartir tus conocimientos con alguien más.- Me guiñó un ojo, mientras le daba un sorbo a su café humeante. Le continuaba mirando aún totalmente estupefacto desde la puerta. Él vuelve a mirarme para hablar nuevamente. –Además de que YeRin ssi, me lo pidió. Ella sabe muy bien “lo que tiene como sobrino”, y le gustaría ver algún cambio en su actitud, una más madura… ya que ella no lo ha podido lograr, nos pidió ayuda a nosotros, ya que dice, que quizás al ser ambos “hombres” recibiremos más respeto por parte de él, aunque conociéndolo, sólo por lo que fui capaz de observar ayer, él no respeta absolutamente a nadie, ni siquiera a los ancianos de seguro. Así que ya deja de asombrarte por cualquier cosa,  ve y despiértalo, hoy no trabajarán, porque me gustaría que lo interiorices un poco más con el lugar, pero… mañana empezará el verdadero trabajo.- Dijo nuevamente sonriente, y calmado en lo que volvía a darle otro sorbo a su café, suspiré y sonreí divertido levemente contagiándome de su actitud.


-Esto suena a cómo si le hubieran obligado a venir a una academia militar.-


-Esa es la idea, mi estimado MinHo.-


Volvió a sonreír aún más ampliamente, y simplemente con la sonrisa aún en el rostro, y negando levemente con la cabeza, me retiré momentáneamente para ir en busca de aquel muchacho maleducado.


Y a medida que iba avanzando por el “recorrido” mi rostro iba poniéndose serio nuevamente, pues ya me imaginaba lo que me esperaba.


Cuando llegué nuevamente a la habitación, tal y cómo la otra vez me le quedé observando su rostro dormido, aún no pudiendo creer el increíble cambio que había en él al “estar dormido”. Tragué saliva, y algo nervioso me acerqué a él. Suspiré y comencé a zamarrearlo delicadamente.


-TaeMin ssi, TaeMin ssi, soy yo MinHo, despierte por favor, es hora de levantarse…- Le dije casi susurrándolo, él frunció el ceño e intentando quitarme las manos de encima, se dio vuelta, pero yo le volví a sujetar y nuevamente repetí las palabras, ya un poco más fuerte. –TaeMin ssi, el desayuno ya está listo, levántese por favor, ya es hora.-


-Ya déjame en paz… quiero dormir, vete tú a desayunar solo…-


Me contestó de mala manera, zafándose nuevamente de mi agarre, tapándose hasta la cabeza, con aquel ceño fruncido otra vez, arruinando aquella expresión angelical que tenía hace tan sólo segundos, “la tercera es la vencida” dicen, por lo que lo intenté nuevamente, esta vez hablando ya normalmente,  manteniendo aquel tono dulce y cálido.


-Vamos TaeMin ssi, si sigue así, se le enfriará el desayuno, por favor levántese, ya es hora, son órdenes de mi tío.-


-¡Con más razón! ¡Sólo vete y déjame dormir, no pienso obedecer nada de lo que diga ese viejo loco!-


Aquello realmente me molestó, él no conocía todo lo que ha hecho mi tío para llegar a obtener todo esto funcionando, todo lo que ha sacrificado. En verdad que mi tío no era ningún viejo loco, era todo lo contrario, era una persona joven aun a pesar de sus 42 años, pues debido a la alimentación y al ejercicio que hacía, su cuerpo se veía un poco más joven de lo que en verdad era.


Por lo que sin decir nada, destapé de golpe a TaeMin, quien al verse totalmente destapado, se encogió de repente, al sentir la fresca de la mañana. Él se dio vuelta para mirarme con el ceño más que fruncido, totalmente enojado. Y habló.


-¿¡Estás loco!? ¿¡Qué crees que haces!? ¿¡Acaso te afectó la locura de ese viejo a ti también!? ¡No pienso hacer nada! ¡Yo no he pedido venir aquí, me han obligado a venir!- Dijo totalmente enfurecido, tanto que creí que llegaría al punto de insultarme, pero por suerte no fue tan grave, y aún en silencio, me incliné hacia él lo sujeté, y lo alcé colocándomelo en uno de mis hombros, como si fuera una de las tantas bolsas de carga a las que estaba acostumbrado a levantar y trasportar. -¿¡Pero qué demonios!? ¡Bájame! ¡Bájame inmediatamente! ¡Bájame maldito! ¡Estás loco! ¿¡Qué haces!? ¿¡A dónde demonios me llevas!?-


Seguía gritando, y quejándose mientras intentaba zafarse de mi agarre, pegándome en la espalda y moviendo sus piernas a todos lados, yo simplemente decidí que ignorarlo por el momento sería lo mejor, así que lo llevé al baño. Hasta que le dejé en el piso y él por inercia intentó salir de allí, pero nuevamente, le sujeté del brazo, lo atraje nuevamente para el interior del lugar, y abriendo la llave de agua, lavé su rostro, de una manera un poco brusca quizás, ya que se removía demasiado.


-¡Ya suéltame maldito loco! ¡Está fría! ¡Estan todos loc- puaj! ¡Casi me ahogas! Cof cof ¡Déjame!-


Seguía resistiéndose, hasta que tomé la toalla de allí, y envolví su cabeza y rostro para secarle, ya que debido al brusco movimiento de él, le empapé literalmente. Por lo que al tener su cabeza “envuelta” extrañamente se calmó, se calló dejándose hacer, por lo que yo recuperé mi compostura, y volviendo a comportarme “cómo siempre” le hablo.


-A estas alturas el desayuno ya debe de estar helado, pero no importa, quizás lo pueda calentar en el microondas. Sí, eso haré mejor, ya verá, que si le gustará…-


-Estás loco…-


Dijo sin ánimos, aún debajo de la toalla, la cual segundos después retiré pues ya había sido suficiente, y sonriéndole, hablo nuevamente de esa manera cálida.


-No, no es así, verá que con el pasar de los días, se acostumbrará a nosotros, además, mi tío no es tan malo, como cree, lo que sucede es que realmente no le conoce cómo yo, pero ya verá que con el pasar del tiempo se llevarán mejor, y si no es así… no se preocupe, intentaré persuadirlo para que así sea, realmente me gustaría que pasemos estos 2 meses en buenos términos, ya que de lo contrario, para usted será un infierno, y realmente no quiero eso. Ahora vamos, es hora del desayuno.-


Dije amablemente, mientras le tomaba por la muñeca de manera suave, y él extrañamente se dejaba “llevar”, si bien esto realmente no era normal entre 2 chicos, decidí continuar igual, pues, de lo contrario, quedaría  muy maleducado de mi parte, soltarle la muñeca de repente, cómo si quemara. Sin dudas no quedaría bien visto para él y le estaría dando aún más pie, para que vuelva a ese comportamiento tan “impertinente” que tiene.


-Oh vaya, parece que el “niñito de ciudad” te ha dado realmente un trabajo impresionante, cómo lo sospechaba, de seguro jamás en su vida se había levantado a las 5.30 de la mañana.-


-¿¡QUÉ!? ¿¡Recién son las 5.30!?-


Dijo nuevamente de esa manera tan tosca, violenta y maleducada de siempre, simplemente suspiré y le solté levemente la muñeca.


-Por favor tío, no me gustaría que empezase otra discusión tan temprano por la mañana.-


Él me miró y me respondió. –Hmm tienes razón… hay que empezar bien el día, para poder sobrellevarlo en paz.- Se paró lentamente de su silla, llevando la taza al lavavajilla, y se retiró de allí. –Con permiso yo me retiro, ya debo empezar a trabajar…- Y antes de salir por completo de la cocina, se da levemente vuelta, y mirando a TaeMin ssi, le dice, con aquel tono cálido. –Espero que hayas podido dormir bien, y que mi sobrino no te haya causado tantos problemas, con permiso y buen día.-


Se retiró finalmente. –Adiós tío, que le vaya bien.- Le despedí, mientras comenzaba a calentar nuevamente el café, y miré por unos segundos a TaeMin, quien cómo nunca, estaba con una cara de absoluto asombro en él, yo sonreí, una por la situación, y otra por su expresión, en verdad era graciosa en su rostro. -¿Lo ve? Le dije que él en verdad no era malo, es sólo cuestión de acostumbrarse a sus bromas constantes e incluso a veces malas, y en muy malos momentos.- Él me miró aún sorprendido, y yo simplemente le sonreí, mientras el sonido de que ya estaba caliente, me decía que era hora de desayunar finalmente.


 


Nos quedamos solos, allí en la mesa y realmente no sabía de qué hablar… por lo que opté por lo más normal, “el sacar información personal”. Por lo que mientras desayunábamos, le pregunto. -Por cierto TaeMin ssi, ¿cuántos años tiene?- él sin emoción alguna me miró, yo mantenía mi rostro lleno de curiosidad, por lo que responde de igual manera, sin emoción alguna.


-17-


-¡Oh! Es un año menor que yo, yo tengo 18.- Sonreí mientras me señalaba a mí mismo, él simplemente me miró, cómo diciéndome “¿tengo cara de que me interese?” y volviendo su vista a la taza, evitando mi contacto, no dice absolutamente nada. Yo comencé a ponerme algo nervioso, pues si no me contestaba con información “extra” no podíamos continuar una “conversación decente”. Hice otro intento. –Y… dígame ¿Qué hay de tus padres?- Pregunté nuevamente entusiasta, él esta vez elevó la mirada un poco más rápido que la vez anterior, para volver a contestarme sin emoción alguna.


-Están muertos.-


-Oh… y-yo l-lo siento-


Dije con el corazón gravemente acelerado, había preguntado algo que realmente no debía, ¡es por eso que nunca quiero preguntar cosas! ¡Por temor a eso! ¡A meter la pata!


-No te preocupes, no es cómo, si hubiesen ocupado un lugar importante en mi vida…- Volvió a contestarme de esa manera que realmente ya comenzaba a causarme algo de miedo, ¿En verdad que no tenía sentimientos? Parecía un monstruo, un robot. Yo abrí mi boca para poder decir algo más pero él me cortó. -¿Qué es esto? ¿Acaso es un interrogatorio? Por si las dudas yo no maté a nadie… si vas a seguir poniéndote molesto, con tantas preguntas molestas, prefiero ir a trabajar…-


-No, no se preocupes, de todas maneras ya no sabía que preguntar, jeje- Dije algo divertido, intentando ponerle un poco de “humor” a la situación,  pues la verdad es que sí tenía mucho que cuestionar, cómo: “¿Qué les sucedió? ¿Por qué dices eso, de ellos? ¿Con quién vives? ¿Tienes muchos amigos? ¿Por qué te comportas de ésta manera? ¿Cómo es la vida en la ciudad?” Y muchísimas más, pero al parecer lo adecuado por el momento era callar, o simplemente cambiar de tema. –Por cierto, hoy-


-Ya terminé, ¿Podemos irnos?-


Me interrumpió de esa manera tosca, con la que suele hablar y tratarnos, yo le miré algo sorprendido y suspiré, bien de acuerdo, ya entendí, veo que no quieres hablar más.


-Sí, de acuerdo, sólo espéreme unos segundos, a que junte y limpie todo, y luego salimos.-


-Sí, sí, cómo quieras-


Dijo nuevamente carente de interés alguno, yo suspiré, bufé por dentro, y le sonreí a él, para luego dirigirme al lavabo y limpiar todo. Luego de que terminé de limpiar, lo más rápido posible, estábamos listos para irnos.


 


-Bien, a partir de ahora, yo estoy a cargo de usted, será mi “pupilo” en esto.- Dije sonriendo ampliamente mientras le hablaba en ese tono tan cálido de siempre. Él me miró, expresando un claro “¿Qué demonios? ¿Es en serio?” Por lo que no pude evitar sonreír más, y continuar con mis palabras a falta de las de él. –No se preocupe, seré comprensible con usted por ser un “invitado”.- Él me seguía sin decir nada, mirándome cada vez más sorprendido, a medida que mis palabras iban saliendo.


–Por cierto, es un hermoso día, tan fresco y puro cómo siempre.- Me di media vuelta levemente para esperar respuesta alguna, pero él simplemente, blanqueó los ojos, y desvió la mirada, mientras iba con sus manos en los bolsillos. –Ahora nos estamos dirigiendo al establo, le presentaré a alguien, alguien tan importante para mí, cómo lo es mi propia vida, en verdad que la amo.- Sonreí al pensar en mi hermosa yegua AnJi.


-¿La amas? ¿Acaso es tu novia? ¿Tienes novia? ¿No era que sólo estaban ustedes 2?-


Sus preguntas, unas tras otras, casi ahogándose por soltarlas, en un tono creciente en preocupación y desesperación, lo cual no entendía el porqué, por lo que simplemente opté, por seguir hablando.


-¿Novia? Mi tío dice que es cómo si lo fuera, pues en verdad que tenemos una relación muy cercana, diría hasta que estamos conectados, de cierta manera, ¿Por qué se sorprende tanto? Tiene un corazón maravilloso, sus ojos son bellísimos, parecen un lucero, y me encanta verme reflejado en ellos.-


-¡Ya basta! ¡No me interesa conocerla para nada! ¡Yo no tengo nada que ver, con ella ni contigo!-


-¿Por qué se enoja tanto? Suena cómo si la odiara sin antes conocerla, verá que cuando se la presente, quedará totalmente asombrado con su belleza, estoy seguro…- Dije aun manteniendo aquel tono cálido, dulce y ahora entusiasta, al hablar de ella. Él se mostraba cada vez más y más molesto ante mis palabras, y no comprendía por qué. – ¡Oh, mira! Ya hemos llegado, te presento oficialmente el establo. Entremos y así le presento cómo se debe, a AnJi ssi.-


-¿AnJi? ¿Qué clase de nombre es ese? Ni siquiera suena como si fuera humana.-


Seguía rezongando, y contestándome de esa manera, tan tosca y violenta, (lamentablemente) propia de él.


Saqué a AnJi de su “habitación” y la puse enfrente de TaeMin ssi. –Ella es AnJi, ¿a poco no es preciosa? Su raza se llama Australiana, luego de finalizar la segunda guerra mundial, su población disminuyó demasiado, por lo que, por un intento de recuperarla, comenzaron a cruzarlos con otras razas llamadas, “árabe y los pura sangre” mejorando aún más esta maravillosa raza, pero yo creo que… ella no necesita más nada, para mí, es perfecta, y cómo dije, la amo, sólo mire sus ojos, dígame si no le enamora su mirada, tan llena de luz, tan brillante.- Dije realmente emocionado, y sonriente. Y él al ver que se trataba de ella, vi en sus ojos, y cuerpo un atisbo de relajación. En verdad que no lo entendía, aunque bueno, no pretendo hacerlo, con tan solo llevar un día de conocerlo.


-S-sí e-es preciosa, ¿ahora podemos irnos?-


Dijo desviando su mirada, al haberse puesto algo sonrojado ¿se sonrojó? ¿Por qué? No hice, ni dije nada incómodo, o eso creo… pero luego con aquella pregunta, volvió su tono irrespetuoso, por lo que creí que ya estaba bien.


-¡Claro! Hoy iremos a recorrer toda la granja, así que tenemos ¡Mucho por ver, y poco tiempo que perder! Pero antes…- Le dije más emocionado que nunca, tomando la silla de montar, y colocándosela mientras le hablaba, él simplemente observaba. ¡Listo! Ya podemos ir, por cierto, ¿alguna vez, ha montado un caballo?- Le pregunté de lo más natural, él me miró y habló nuevamente en ese tono sin sentimientos, algo irritado.


-¿Tengo cara, de que sepa siquiera, lo que es un caballo? ¿Me ves subido a una de esas cosas? ¡Son enormes? Además… ¿¡Cómo pretendes que me suba a uno de ellos!? ¡Si son unos terribles rascacielos!- Yo simplemente le observaba, sí, quizás sí, haya sido estúpido preguntar aquello, después de todo, es “un niño de ciudad” pero quizás podría sorprenderme y decirme “sí, los sé controlar a la perfección”. Sonreí ante mis locos pensamientos. -¿¡De que te ríes!? ¡No es para nada divertido!- Seguía rezongando, a lo que ya fuera del establo y arriba de AnJi, le miró, me inclino y sonriendo le tomo de la muñeca y le atraigo hacia arriba. –¡He-Hey! ¡Oye que hac-! ¡Aaaah~! ¡Bájame, bájame de inmediato! ¡Esto está demasiado alto! ¡Si me llegase a caer me quebraría una pierna, o moriría! ¡Bájame! ¡Bájame odio las alturas!- Comenzó a gritar totalmente desesperado, tal y cómo hoy en la mañana cuando lo cargué, realmente era mucho más liviano de lo que parecía.


Cuando miré hacia atrás, me di cuenta de que había quedado realmente mal ubicado y colgado, por lo que cómo pude, le ayudé, y lo acomodé mejor, hasta que finalmente se pudo ubicar mejor en AnJi.


-Exagera un poco TaeMin ssi, discúlpeme,  pero debía decirlo, ni que fuera un duende o algo por el estilo, sólo mide 160, usted es un poco más alto, no es como si fuera a caer y morir, ya cálmese, por favor, en verdad que estará todo bien. Aparte ella es muy buena, e irá despacio, para no asustarle más.-


-N-no m-me importa na-nada de lo que di-digas, so-sólo ¡Ba-bájame! ¡Que me bajes, no que andes!-


-Tranquilo, no pasará nada, de ésta manera recorreremos la granja un poco más rápido, y a la vez de forma natural, sin dañar los cultivos, ni la capa de ozono. Sólo relájese, verá cómo disfrutarás el viaje en AnJi.-


Decía ignorando totalmente sus quejas, ya que al parecer esa era la única manera en que podía mantenerme, “en mí”.


-¿¡Siquiera me estás escuchando algo de lo que digo!?-


-La verdad es que no, pues usted ¿acaso no hace lo mismo con nosotros?- Él no dijo nada, yo sonreí, y aceleré un poco el paso de AnJi. Pues realmente lo hice por naturaleza, por instinto, y realmente me había olvidado de que llevaba a TaeMin ssi, conmigo.


-¡Aaaah! ¿¡Qué haces!? ¡Dijiste que irías despacio! ¡Detente! ¡Quiero bajarme, no quiero morir!-


Dijo casi al borde del llanto, mientras cruzó sus brazos por debajo de los míos, y me abrazó con todas sus fuerzas, escondiendo su rostro en mi espalda, aquella acción por parte de él, realmente me sorprendió, y me hizo sentir extraño, pues era la primera vez que alguien me “abrazaba” de esa manera, y aún más, que un “hombre” lo haga, comencé a sentirme nervioso, por lo que enlentecí el paso.


-Lo siento… se me había olvidado, lo siento, en verdad que no eran mis intenciones.- Me disculpé realmente de una manera seria, pues en verdad que lo sentía, y en ese momento sentí que aquella “opresión” se “destensó” un poco, pero aún seguía agarrado a mi cuerpo. –Eem TaeMin ssi, ya vamos más despacio, y-ya puede soltarme, no se caerá, en serio, se lo prometo-


-¡No te creo! ¡Cuando me suelte, estoy seguro que acelerarás otra vez! ¡No pienso soltarme y arriesgarme a morir!-


Su actitud tan “confrontante” ahora se había desintegrado por completo, dando lugar, a la de “niño pequeño asustado” por lo que sin poderlo evitar, sonreí y contesté aquellas locas palabras. -De acuerdo cómo quiera, pero déjeme decirle que tendrá que soltarme de todas maneras, pues hemos llegado a los manzanares.- El agarre disminuyó por completo, al punto de llegar al casi “soltarme”.


-¿¡Manzanas!? ¿Tienen una planta de manzanas?-


Preguntó en el tono de aquel de niño pequeño, pero ahora en vez asustadizo, era curioso.


-Sí, de hecho tenemos muchas, de lo contrario no se llamaría Manzanar.- Reí levemente para continuar con mi pequeña charla informativa. -Pero aún así, no hace mucho que lo incorporamos a nuestra granja, ya que a finales del 2006 los principales cultivos, eran: Arroz, papas, maíz y cereales. Pero últimamente se ha producido un importante desarrollo en los cultivos de frutas, o mejor dicho en la “fruticultura”, especialmente manzanas, melones, duraznos o melocotones cómo mejor le conozca, y peras.- Él parecía no escucharme nada en lo absoluto, estaba absorto observando las manzanas. -¿Quiere recorrerlo a pie?- Pregunté cálido como siempre, al ver en los ojos de TaeMin ssi, por primera vez “interés en algo”. Él me miró y me cuestionó.


-¿En verdad podemos? Es que… realmente me gustan mucho las manzanas.-


-Claro que podemos, venga, bajemos.- Dije bajándome de inmediato, a lo que me quedé observándolo, esperando a que se bajara. Pero él comenzó a notarse levemente incómodo, ¿no sabía cómo bajarse? ¿Es en serio? Volví a sonreír, pues él muy maleducado, muy “no me importa ni me asusta nada” pero ahora estaba mostrando un lado totalmente opuesto. Sonreí nuevamente. -Venga, sosténgase de mis brazos, le ayudare a bajar.- Le dije extendiéndole los brazos, como si estuviera a punto de atrapar a un pequeño niño.


-¡A-aceptaré só-sólo po-porque n-no quiero mo-morir e-en este lugar!-


Dijo orgullos nuevamente, yo simplemente ahora podía sonreír, en verdad éste muchacho está lleno de sorpresas. –Bien, bien, de acuerdo, cómo diga TaeMin ssi- Dije en lo que él me estiraba sus brazos, para que pudiera sujetarlo, y así, lo tiré hacia abajo, él se aferró fuerte a mi cuerpo, y sonriendo, le bajé. –Bien aquí vamos... listo, ya está en tierra firme, asegurado contra la muerte.- Le dije divertido, en lo que él sin mirarme ahora, se adentró en el manzanar, y algo preocupado, con AnJi a cuestas, le seguí. –Yah, TaeMin ssi, no se aleje demasiado, puede perderse.- Dije aún preocupado, mientras él avanzaba, mirando totalmente absorto todas aquellos árboles de manzanas.


-E-Esto e-es re-realmente a-asombroso, y-y s-se ve de-delicioso.-


Dijo deteniéndose frente a un pequeño árbol que estaba más o menos a su altura, yo simplemente sonreí y arranqué una de un árbol un poco más alto, antes de llegar a él, y ante el sonido de aquellas hojas agitándose, él me miró, yo froté la manzana en mi pecho, y se la entregué, él me miraba totalmente asombrado.


-Tómala, es una de las tantas variedades que cosechamos, se llama “Red Delicious” y por suerte ya están en tiempo de cosecha, así que no te harán mal, están en su punto justo quizás, debido a que estamos a mitad de Marzo.- Él la tomó, la observó y yo aún sonriente continué hablando –Su tiempo estimado de cosecha, es entre Marzo y Abril, son una muy manzanas muy deliciosas, pues su sabor es dulce, contiene mucho jugo, y cuando está en plena madurez, cómo esa, posee una textura harinosa, o arenosa, cómo quieras decirles, lo que realmente a mí personalmente me parece delicioso.- Él observaba las hojas, las acariciaba, “ignorándome” mientras le pegaba el primer mordiscón, a esa delicia. Realmente tenía bien puesto su nombre, “Delicia Roja”. Al masticarla, me observó de repente, algo asombrado. Maravillado diría yo.


-¡Oh! Es verdad… es arenosa, es demasiado deliciosa, sabía que no me equivocaba al establecer como fruta preferida la manzana.-


-Así es, es realmente deliciosa, pero como dije antes no es la única variedad que tenemos, también tenemos unas llamadas “Rome Beuty”, las cuales tienen un sabor ya un poco más semiácido, pero también son muy jugosas, su contextura en la pulpa, es fina, crujiente, firme, y a la vez tierna. Cómo así tenemos 2 variedades más, la “Golden Delicious” que al igual que la Rome tiene esa misma cualidad en su pulpa, lo que varía es su sabor, que en vez de ser semiácida, es dulce, y por último, las “Cripps Pink” las cuales también son arenosas, en su madurez, pero no son dulces, sino semiácidas.-


Decía realmente encantado, de poder enseñarle algo de todo lo que sabía a alguien como él, a pesar de que pareciera que no me escuchase para nada en lo absoluto, pero aún así, yo disfrutaba el hablar de estas cosas, con alguien más, cómo había dicho mi tío.


-Hmm ya veo, así que según tu “clase” mis favoritas serían las Red y Golden Delicious. Son las 2 que poseen un sabor dulce, a pesar de que la segunda, no posea esa “textura” arenosa.-


Él siguió avanzando, comiendo aquella que le había dado, sin mirarme mientras me decía aquello, sin emoción alguna, pero ésta vez me había quedado estupefacto. ¿¡Si me había escuchado, todo lo que le dije!? No podía creerlo, a pesar de su “fachada” de total desinterés, me estaba escuchando atentamente. En verdad que ésta vez me había sorprendido, y pues, la verdad es que no pude más que sonreír, realmente satisfecho. Comienzo a creer que su “personalidad” sólo es una coraza, pero pues aún no lo sé. Pues realmente sólo llevo “horas” de conocerlo.


-Así es TaeMin ssi, las variedades dulces, son esas, y las que tenemos aquí, pero hay más de ellas, al igual que las agridulces, y las ácidas directamente, cómo las llamadas “Granny Smith” es decir, las típicas manzanas verdes.-


-Yah, ya me cansé de oír hablar de manzanas, ¿hay alguna otra zona que quieras mostrarme? Realmente quiero terminar con esto, lo más rápido posible.-


Me dijo de esa manera tosca de siempre, ya habiéndose terminado su manzana, yo simplemente sonreí, pues, no me quedaba de otra, sabía que era demasiado, el que se mostrase tan interesado, o fascinado con algo del campo, cómo yo. Pero de todas formas no me podía quejar, él me había escuchado, sin objetar nada…


-Claro TaeMin ssi, ¿Qué le parece si vamos a revisar cómo se encuentra el rebaño?-


-Sí, cómo digas.-


Volvió a responder frío ante mi pregunta cálida, comenzaba a acostumbrarme a ese trato, y sabía que estaba mal, pero no podía evitarlo, pues cada vez que pensaba que debía “protestar” en contra de su trato, su imagen al estar dormido, se me venía a la cabeza, y automáticamente, se me olvidaba todo, y en verdad no entendía por qué pensaba en ello, estaba mal, o eso supongo, después de todo, era un chico, al igual que yo, y con ese aspecto “delicado” realmente me hacía confundir “mis principios”.


-Bien, acompáñeme por favor, está algo lejos de aquí, así que debemos llegar en caballo.-


Dije cómo siempre cálido y alegre, a lo que él se da vuelta de golpe y me mira asombrado. Realmente se veía el miedo en sus ojos.


-¿¡Qué!? ¿¡Subirme nuevamente a esa cosa titánica!? ¡No, ni loco! ¡Prefiero desgastarme los pies, antes de subirme otra vez en esa cosa!-


Comentó nuevamente alterado, no pude evitarlo y se me escapó una risita.


-Ya por favor TaeMin ssi, le dije que no es para tanto, usted sobre exagera las cosas, no va a morir, créame, confié en mí, está a mi cargo así que… lo protegeré.-


Dije aquello último sin pensarlo, dándome cuenta a los segundos de lo que había dicho, e-eso so-sonó co-cómo a-algo que-que l-le diría a-a la-la chica q-que me gu-gustase… ¡No MinHo! ¿¡Qué disparates dices!? ¡su-su comportamiento te está afectando!


-Bien de acuerdo… espero que no me estés mintiendo…-


Dijo nuevamente frío, “para mi sorpresa”, aunque realmente si me sorprendieron un poco aquellas palabras, ¿con esa facilidad le había convencido? No me lo creo.


-S-sí, y-ya se, se lo he-he dicho, co-confíe en mí.-


Dije ahora algo serio, pues aún no salía totalmente de mi asombro.


 


Me subí a mi yegua, y le extendí la mano, ahora un poco más nervioso, y en el ambiente se notaba la incomodidad que de seguro ambos sentíamos. Pero aún así, desviando su mirada tomó mi mano, y por primera vez me sentí extraño, al “tocarlo” de esa manera. Pero creí que quizás ese no era el momento para mostrarme cómo realmente suelo ser, “tímido” así que simplemente decidí ignorar la situación, y emprendí camino al rebaño, una vez que se pudo acomodar en el lomo de AnJi.


Y una vez más, se aferró a mí, como si fuera un pequeño mono que se aferra a su madre, pero en absoluto silencio, al parecer tenía miedo, pues no iba a superarlo en 5 minutos, pero por lo menos, al parecer intentó controlarse. Por lo que poniéndome más nervioso, lo miré de reojo, pero no dije nada. Simplemente intenté mantenerme “normal” camino al rebaño.


Cuando llegamos allí, “disminuí la velocidad” del paso de AnJi, él se soltó levemente de mi cuerpo, haciéndome sentir realmente relajado, pues a diferencia de la vez anterior, esta vez su “toque” me había resultado incómodo, y me había puesto nervioso. Pero intentaba no demostrarlo como dije anteriormente aunque mi cuerpo se tensara involuntariamente, delatándome.


 


Esta vez no bajamos de AnJi, simplemente, recorrimos el rebaño, y cómo en “las secciones” anteriores, le expliqué más o menos cómo es que funcionaban las cosas, en ésta zona, y al parecer, él seguía con esa actitud de “no me importa nada, pero te escucho atentamente” ¿irónico verdad? Pues yo también lo creía. Pero al parecer, no podía hacer nada. Simplemente “dejarlo ser”.


Y pues cuando quise acordar, ya era realmente tarde, el sol comenzaba a ocultarse, ya que realmente llevó toda la mañana y tarde, recorrer y explicarle cada “sección” de ésta granja, si bien, quizás a él no le había quedado nada en su cabeza, yo me sentía satisfecho, pues había compartido mi conocimiento con alguien más, y realmente eso ya era demasiado para mí, pues no podía pretender que alguien cómo él me respondiera, y entendiera de lo que le estaba hablando siendo un “chico urbano” pero confiaba en que con el tiempo aprendería y entendería cada palabra, cada término que usase, y al pensarlo ya me hacía sentir realmente satisfecho.


-Bien, hemos llegado nuevamente a la casa TaeMin ssi, permítame ayudarle a bajar nuevamente.-


Hablé intentando usar mi tono tan cálido de siempre, cuando ya nos encontrábamos en el establo, pues era la “construcción” que quedaba más cerca de la casa.


-No, está bien, quiero hacerlo por mí mismo, creo que puedo, después de todo… “¿no voy a morir, cierto?”- Me dijo utilizando la ironía en su última frase, yo algo pasmado, simplemente asentí, y volví a retirar mis brazos, y colocarlos a los costados de mi cuerpo. –Aléjate un poco…- Volvió a decir con aquella mirada y tonalidad fría de siempre, volví a asentir y me retiré un paso hacia atrás.


Él comenzó a observar de un lado a otro, buscando al parecer, la opción más viable y “segura” de cómo descender de aquel “rascacielos” en el que estaba montado.


Hasta que al parecer lo “dedujo” y apoyando todo su peso en uno de los estribos, es decir, aquellos pequeños “aros” dónde se apoya el pie… intentó “zafarse” de AnJi levantando la otra pierna, pero algo estaba mal… su posición no era la más adecuada, pues se supone que debes bajar de espaldas, pero él lo estaba haciendo de frente, por lo que sin pensarlo me acerqué a él, y mirándome cómo una fiera, tuve el impulso de retroceder pero no lo hice.


-Oiga… TaeMin ssi, tenga cuidado se puede enred-


No alcancé a terminar de decirlo, que él se enredó con el estribo, y cayó hacia adelante, como si fuera una bolsa de patatas…


-¡Cuidado!-


Grite algo desesperado y preocupado, mientras me tiré prácticamente hacia él, haciendo, que su rostro, diera contra mi pecho, en vez con el piso. Lo sujeté de los brazos, casi hombros, y lo retiré levemente del estribo.


-Le dije que iba a ser peligroso, hubiera dejado que le ayude TaeMin ssi.-


-Si me protegiste…-


Fue lo que dijo, de una manera muy diferente a la que solía hablarme, ignorando por completo mis palabras anteriores, logrando que le mirase a los ojos algo sorprendido… y por primera vez, él también me miró a los ojos… y allí nos quedamos, observándonos, viéndome reflejado en aquel par de ojos pardos…

Notas finales:

Hasta aquí, el primer capi, se los dije me quedó, algo larguito jeje, pero... díganme n.n


¿Qué les pareció, el primer cap?


Jeje, sé que siempre digo lo mismo, pero es la verdad, ésto originalmente, pensé que iba a ser un oneshot, pero como siempre... se me pasan de hojas, y digo bueno, puede ser un two shot, pero nuevamente se me pasan, y así sucesibamente, hasta que me dí por vencida, y comencé a escribir y escribir, y ya ven, se me alargó bastante u.u


Pero por suerte, ustedes no van a tener problemas, ya que está todo terminado jeje, y posiblemente publique cada día de por medio, o sólo 2 a la semana, aún no lo he decidido, pero que tendrán 2 cap por semana seguro jeje n.n


Así que tómenlo, como la bienvenida al mes de Marzo jaja :P


Aquí les dejo mi página de Facebook, dónde aviso, cuando he subido un nuevo cap n.n


♥ https://www.facebook.com/ZaffireHeart ♥


Y ahora sí, me voy jeje, espero sus opiniones al respecto n.n


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).