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Toxic glass por Aomame

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Notas del fanfic:

Este es un fanfic complejo. Esta escrito por mi y mi querida amiga Siana. Es un fic conjunto con una especie de juego de rol.

Es también una pareja crack! y eso me entusiasma personalmente. (Es divertido)

Bien se toaparán con lo siguiente:

Siana- Tristán

Aomame- Christian

                            ***

 

Los personajes no son nuestros, pertencen a sus respectivos creadores de la soap alemana Verbotene liebe

Toxic glass

Realidad

“Mi Gran Hombre Guapo y Malo”

Así te suele decir, así te ha de llamar en la intimidad…Yo jamás me había detenido siquiera a pensar en ello; ni mucho menos en lo que esa simple frase encerraba, solo sonreía a él mientras tú lo abrazabas, mientras tú lo besabas. No niego que en alguna ocasión miré de más; por supuesto, sólo era “curiosidad”…

Mi vida es monótona y aburrida para ti, un miembro de la realeza con unavida pomposa y alegre; seguramente mi fama me precede, admitiré que jamás he sentido remordimiento por ninguno de mis actos; ni de los malos, ni de los peores.

Ahora, sentado aquí en ésta mesa solitaria para dos, rememoro tus palabras, tus gestos, tus miradas, tu manera  tan relajada y madura de ser. Pienso en todo y al mismo tiempo en nada; mis recuerdos vagan hasta mucho antes de conocerte a ti; es justo ahí, donde mi mente era un completo caos, donde mis sentimientos se desbordaban en un mar de frustraciones, deseos y anhelos no cumplidos, no logrados. 

Qué la crítica es constructiva, me dijiste en alguna ocasión, mientras hablábamos de algo irrelevante; Rebecca y yo, sentados ahí en la cocina como todas las mañanas, tomando el desayuno. Me enfrascaba en un dialogo un tanto hiriente sobre mi muy “querida hermana”

—Reb, éste tipo gótico moderno no es del estilo de mi querida Marlene; a ella le va mejor el estilo conservador —te mencioné, tú azuzaste los ojos como diciéndome con ello que yo era el que no sabía de lo que hablaba.

¡Ja!, y se supone que aquí tú eras la experta en modas. Te deje ahí con la mirada clavada en tus bocetos; sabía que ella se estaría quejando de mis malos modales, no le preste más atención, y salí de la cocina rumbo a mi recámara.

— ¡Tristán!, ¿podría hablar contigo?—Me giré sobre mis talones, y me pose frente a ti; ahí estabas tú, en ese momento apenas notaba el increíble azul de tus ojos, tu fina nariz, tus pómulos pronunciados, y esos labios tan….

—Dime—respondí escuetamente; no tenía por qué alargar más mis palabras.

La luz que se filtraba a través de los grandes ventanales de la mansión, daba un aire revelador a tu figura; tu cabello dorado, con algunos cabellos castaños, parecían darte un tono encantador. En ese momento, mis pensamientos se perdían en ti; así que sólo procuraba alejarlos y reubicarlos. “¿Acaso esto es lo que ve Sabel en ti?”, pensé.

—Sabes, no deberías de ser tan desconsiderado con tu hermana; ella se esfuerza mucho en su trabajo, y más siendo para tú prometida; además, deberías permitir que ella también forme su propio criterio en cuanto al trabajo en la empresa.

Apenas y te vi terminar de hablar, y mi vista se fijó en un punto indefinido en la pared turquesa más cercana; no me gustaba tu manera de decirme las cosas, sabía que lo hacías con buena voluntad, que probablemente debería tomarlo como una crítica constructiva. Una que lanzaste sin que nadie te preguntara; pero como eres tú, simplemente no podías dejar las cosas así. Suspire, apreté mi mandíbula mirando finalmente hacia ti, “¿acaso tienes que ser siempre elmaldito príncipe encantador?…” Me pregunté a mí mismo“¿Por qué tienes que parecer un príncipe encantador, eh? ¡El de la realeza aquí soy yo!”

Suspiré un poco cansado y con hastío; no me había percatado de cuánto me molestaba el que constantemente quisieras ir defendiendo a cuanta damisela en apuros se te presentara, incluyendo a Oli…

—Mann, no te metas en los asuntos de la familia—lo dije sin ningún tipo de emoción en mis palabras; solo salieron de mis labios sin denotar alteración alguna, sin ganas de dar o recibir de nuevo tus opiniones; así que sin más me voltee, te di la espalda y seguí mi camino.Una vez más me alejaba de ti.

Esas palabras, en aquel entonces insignificantes, siento que ahora me atrapan, aun no descifro el por qué…

Así siguieron los días, los meses; y de nuevo, otro año más se iba…

En algún punto de mi vida me detuve a pensar que las cosas no siempre salen como uno las planea; a veces en los negocios, a veces con las mujeres y muchas otras más en el amor.

En la vida de cualquier persona común y corriente, los estados de ánimo pueden ser bastantes.Y para una persona nacida y criada en la nobleza, es exactamente lo mismo; ni más de aquello, ni menos de esto. Es así simple, mundana, egoísta, ególatra, pero idílica a ojos de los demás.

Mi vida, ya un poco más acercada a los treintas, me ha dado la madurez suficiente para aceptar el estado en el que se funden mis sentimientos…

Esas emociones distorsionadas de la realidad, de mi debilidad; ese constante de subidas y bajadas, de aferrarse a creer que lo había alcanzado todo: fama, poder… y nuevamente ahí mi vida se trababa; se bloqueaba justo con esa simple palabra: “Amor”.

Puedo nombrar a cada una de las personas que en algún punto pudieron significar algo para mí: “Helena, Jessica, Tanja, Nico,Danna,  Bella y Marlene”…

¿Muchas?, ¿pocas?, no lo sé; solo sé que ninguna me preparó, ni siquiera un poco para esto que hoy siento en mí;lo que hoy en día estoy sintiendo por ti.

Al pensar sobre una cosa y sobre otra, no puedo evitar que una serie de sentimientos lleguen hasta a mí de esa manera embriagante, intoxicante, arrolladora…

Esos denominados días y noches de “Mal”; esos momentos de locuras, de tristezas, de pesares. A veces no parecían cesar.

Me cerní sobre esos momentos tristes y desagradables para mi corazón, para mi cordura, hasta finalmente colapsar, y de la peor manera. Ésta tortura personal me arrastró a sus garras por varios años.Hasta que llegado el tiempo me di cuenta que no saldría de ella; que era una enfermedad, la cual, al ser desconocida para mí, me superó.

Pasados los meses, y hasta un par más de años; y con la ayuda que mis familiares me  brindaron, pude salir adelante, afrontar mis debilidades y superar sus consecuencias.

De antemano, esta demás decir que formar parte de la realeza tiene sus ventajas, y aunque lo duden, sus desventajas también. No podía permitirme el encontrarme “Inestable” ante los demás, ya que al formar parte de la Real y Honorable familia de los Von Lahnstein, el fallar no es aprobado, no es válido…Y así, aunque distinguida y honorable, también es imperfecta.

Sin quererlo, sin siquiera pensarlo, caí envuelto de nuevo en esos pensamientos, torturantes desde la raíz.

Sonia, una camarera del NoLimits me saca de mis abstracciones; me regresa a la realidad, al presente. La veo de pie junto a mí, escucho que me habla, mas no presto atención y así sin más se va. Yo solo sonreí, y al final le hable en monosílabos cortados; y tal parece que mi respuesta la dejó satisfecha, porque se fue feliz. Sigo aquí sentado en esta mesa para dos. En unos instantes de distracción observo como Stiehl entra al bar contoneando sus caderas, y sin mirar a nadie; pues supone que todos son inferiores a ella, se dirige a la barra. No puedo evitar que una sonrisilla maliciosa surque mi rostro, la muy cínica sólo voltea su curvilíneo cuerpo hacia mi dirección, consciente de que yo estoy ahí.Levanto mi rostro hacia ella a manera de saludo, y sin prestarle más atención me levanto de mi asiento, tomando con mi mano derecha el vaso de whisky que desde muy temprano me acompañaba, lo terminé de golpe dejando el vaso vacío sobre aquella mesa circular.Dirijo mis pasos hasta mi oficina, que se encuentra en la parte superior del edificio; sólo Marlene y yo podemos entrar a ella; los empleados solamente se limitan a interactuar con Oli, y en algunas muy raras ocasiones se dirigen a mí;y el motivo, es porque él no se ha presentado hoy a trabajar, no lo culpo, supongo que no podría…

Mientras paso por el pasillo que me lleva rumbo a las escaleras escucho la música, trato de enfocar un poco mis sentidos en la letra de la canción que parece romántica, ligera...seductora.

“Voy a intentar lo mejor de mí para hacerte entender como yo necesito tu amor para guiar mi vida porque tú eres mi universo”.

Subo perezoso escalón por escalón; y sin darme cuenta, ya estaba frente a la puerta de caoba que me esperaba.Sin más ceremonias apuré el paso,  mi mano tomó la chapa abriendo de ella; mi sofisticada oficina se encontraba impecable, cada mueble, cada florero, cada rincón estaba decorado con el exquisito gusto de esa mujer, me asfixiaba.

Cruce la puerta hasta llegar a mi silla detrás de aquel escritorio oficinista estilo ejecutivo, y en un momento, a modo de aligerar un poco mi tensión, desabotoné mi saco, afloje mi corbata y finalmente me acomodé  sobre mi lugar.Mi mirada se perdió entre papeles, y de un momento a otro, era de nuevo yo mismo, ese ser fuerte, ese personaje sin escrúpulos, sin temor. Era yo de nuevo poniendo mi mascara, apostando a lo mejor y mostrando lo peor. Era yo Tristán Von Lahnstein.

Notas finales:

Wola! Les saludo en nombre de Siana también! Espero que les haya gustado.

Las canciones mencionadas o insinuadas en el texto son:

River flow by Viggo

Big, Bad, Handsome man by Imelda May

Esta la proxima!

                                         continuará...


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