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Bloom por Reilaa_

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Notas del capitulo:

Bueno... he vuelto (?) 
Si, ya se, no actualice Sick... 

Lo que pasa es que empece el colegio, y entre tanto alboroto con el tema del SWC...

AY SI CHICAS, VOY A CONOCER A SHINee AL FIN, 2MIN EN VIVO ADJASFKSDJGFHJDHGKFHJ(?)

Volviendo al tema, estoy mas pendiente de ellos que de mi propia vida, ahora mas que nunca (?)

Disculpen, tengo el capitulo 3 de Sick a la mitad y mi cabeza esta en blanco totalmente :c 


https://www.facebook.com/ReilaTHSK
Si le dan like a la pagina, Minho aparece bailando la Macarena en su cuarto (?) 

Se revuelve en la cama una vez más. Las sabanas se enredan en sus piernas, haciéndole refunfuñar en voz baja.

Le dolía la cabeza y el puto insomnio que no le dejaba dormir, a pesar de que su cuerpo y su cerebro pedían por favor que cerrara los ojos de una maldita vez.

Pero él no podía, se encontraba mirando el techo fijamente, en medio de la oscuridad, que era levemente cortada por la luz de la luna que entraba por la ventana. Suspira por décima vez en esa media hora que lleva tirado en la cama y se muerde el labio.

Lleva lenta y suavemente una mano hacia abajo, acariciándose el abdomen, el vientre, hasta llegar a su bóxer, y ahogando un jadeo mete su mano y acaricia su miembro, con mucho cuidado, ahogando los suspiros que querían salir de su boca, mordiéndose los labios o la lengua o mordiendo lo que sea, incluso las sabanas.
Lo malo de tener las habitaciones tan pegadas y que las paredes parecieran de papel.

Estaba a punto de llegar al orgasmo cuando siente que la puerta se abre lentamente y rápidamente se acurruca de lado, apoyando la espalda contra la pared y tapándose hasta arriba de la cabeza, viendo a través de la delgada tela de la sabana una sombra que se movía hacia él, lentamente, casi dudando.

Cierra los ojos y aparenta estar dormido cuando siente como jalan de la sabana hacia abajo, dejando al descubierto su rostro y cuello y quizá hasta el codo.

Siente el sonido de alguien acuclillándose a su lado y una respiración cerca de su rostro, más bien, encima de sus labios, antes de sentir algo esponjoso, suave y húmedo haciendo presión contra ellos.

Antes de que Taemin pueda reaccionar, esa cálida presión desaparece y escucha algunas palabras entrecortadas de arrepentimiento, susurros, esa inconfundible voz gruesa que le pone la piel de gallina, antes de escuchar unos apresurados pasos y el sonido de la puerta cerrarse suavemente.

Abre los ojos en medio de la oscuridad nuevamente y lleva una de sus manos a sus labios, tocándolos con sus dedos suavemente, olvidándose de todo por un momento y sonriendo levemente al recordar aquel tacto tan tierno y suave.

Lo que hizo que mis ojos brillaran
¿Fue eso un beso?


Luego de esa noche, todas las demás, Taemin pacientemente esperaba el ‘beso de buenas noches’ que Minho le regalaba, aun sin saber que él no dormía, que en cambio sentía, escuchaba y moría de ganas de comerle la boca a besos, pero no lo hacía.

A veces, sentía la mano del mayor tocar más de lo debido su cuerpo, pero él no ponía resistencia, ni siquiera se movía, estaba seguro que cuando sentía el roce de esa cálida mano contra la piel de su brazo o quizá de su cintura, era capaz de detener su respiración por segundos.

Reprime los suspiros a duras penas, pero a veces algún que otro suspiro escapa de su boca y la mano de Minho se aleja, y el maldice mentalmente por ser tan estúpido y no saber que le pasaba y por no poder controlar su puto cuerpo.

Pero había algo que si sabía y que estaba completamente seguro: disfrutaba cada maldita caricia de Minho, sea con su boca, sus labios o su maldita lengua.

¿Cómo es esto tan bueno?
¿Qué me hiciste?

Esa era la época que Taemin tanto odiaba. Cuando Minho graba sus malditos doramas y nunca está en casa, por ende nunca lo podía ver.

Y en las noches, al llegar tan cansado del maldito estudio de grabación, ya no se metía en su cuarto y acariciaba y besaba su cuerpo a escondidas.

A pesar de que Taemin nunca participaba de esa actividad, le encantaba, y ahora que Minho ya ni le miraba, tenía ganas de llorar y gritarle y obligarle a que volviera a tocarlo como cada noche.

En especial las de invierno, cuando a veces era tan descarado porque Hyung, tuve una pesadilla y terminaba durmiendo con el mayor, luego de hacerle varias preguntas, la curiosidad le carcomía y finalmente cerraba los ojos y se quedaba unos momentos en silencio hasta que sentía las manos grandes de Minho recorrer su cuerpo y el disfrutaba de sus caricias aunque no lo demostraba.

Prácticamente amaba  meterse en la cama de Minho, casi sin pedir permiso.

A veces se sentía como un descarado, pero luego, al sentir las cálidas y grandes manos recorrer el costado de su cuerpo, todo pensamiento se iba de su mente para dar paso al placer.

Pero ahora… ahora sentía que odiaba y podía matar a todo ser existente en la faz de la tierra en sus noches frías y solitarias.

En especial a Sulli.

Porque te sigo extrañando
Porque quiero saber de ti
Quiero todo de ti


Pasa cerca de un año desde que Minho ha comenzado con ese juego, y Taemin esta cada dia mas confundido.

Durante las horas que pasa junto al alto, por momentos no puede despejar su vista de él y cuando alguna mujer se acerca, siente como si todo su cuerpo se pusiera a la defensiva, listo para saltar como un maldito bulldog buscando pelea.

No soportaba que nadie, absolutamente nadie que no fuera el, le sonriera o tocara a Minho más de lo debido.

Podía aguantar una, dos, tres caricias, pero cuatro ya era mucho y comenzaba a quejarse de un dolor inexistente de cabeza o estomago que hacia al alto inmediatamente preocuparse por él, olvidando por completo a la mujer que se había acercado.

Había momentos en los cuales se quedaba como idiota viéndolo, grabando cada parte de su rostro en su mente, y a veces se le escapaban suspiros inconscientes, dando una imagen de quinceañera enamorada.

Pero no se daba cuenta de eso, aunque Jinki, Jonghyun y Kibum sí.

La primera vez, se quedaron un poco sorprendidos al ver la actitud risueña del menor del grupo, pero ya la segunda vez, su sorpresa pasó a ser impacto total cuando notaron hacia donde se dirigía la mirada del menor.

Taemin veía con un deseo y un amor incontrolable a Minho, pero también con algo de confusión.

No se animaba a hablar de ese tema con nadie, ni siquiera con Kibum, su amigo de confianza.
Taemin no quería aceptar aquello que su mente y las reacciones de su cuerpo le gritaban.

No quería aceptar que la sensación que le recorría al ver a Minho cerca de una mujer eran celos.

No quería aceptar que Minho cada día se volvía más lindo ante sus ojos, más tierno e incluso más sensual.

No quería aceptar que ahora, con cada caricia, además de los suspiros reprimidos y los estremecimientos, también su corazón latía rápidamente, casi saliéndose de su pecho.

Tampoco se dignaba a aceptar que cada vez que oía su voz, especialmente cuando le susurraba en las noches, su cuerpo entero parecía ser un cubito de hielo que se derretía ante Minho.

Y no sabía exactamente que le pasaba, pero cada nueva sensación, le encantaba.

¿Qué debo hacer?
Nunca he estado así antes


Una noche, Taemin se hartó de todo.

Se hartó de los celos, de las sensaciones desconocidas, de las críticas de sus amigos hacia los homosexuales.

En especial de las críticas. ¿Acaso no tenían una vida? ¿Siempre tenían que andar criticando? Como si ellos fuesen perfectos.

Se levanta de la mesa, furioso, pegando las manos fuertemente contra la madera de la mesa, y  los ve, uno a uno, y dice lo que nadie nunca espero.

-A mi me gusta un hombre. ¿Tienen algun problema con eso? ¿A partir de hoy me van a tener asco? ¿Me van a odiar? Bien, no me interesa.

Y simplemente se va, dejándolos totalmente sumidos, y se encierra en su cuarto, auto convenciéndose de que lo que ha hecho, es lo mejor.

Desde ese día, los siguientes meses, tanto Jinki como Jonghyun y Key habían cambiado su actitud con él. Frente a las cámaras todo era amor y amistad, pero fuera de ellas, todo era desprecio y miradas de asco hacia su persona.

Taemin, ya no conocía a aquellas tres personas que decían ser sus amigos. Dentro del departamento, todos se alejaban de él.

Todos menos Minho.

Minho siempre estuvo a su lado, abrazándolo cuando lloraba y aguantando sus quejas y sus berrinches. Lo consentía demasiado y Taemin siente que no lo merece y se lo dice, pero Minho le dice que simplemente ignore a los demás y se concentre en lo que él quiere.

Porque después de todo…

¿Qué importa lo que los demás piensen?

Una tarde, Minho le pide a Taemin que lo acompañe al centro, y Taemin gustoso acepta.

El mayor le hace recorrer cada una de las tiendas de regalo, alegando que buscaba un regalo para un amigo, y cuando encuentra el regalo perfecto, le pide que espere afuera y Taemin se queda mirando una vidriera frente a la tienda.

Luego de algunos minutos, escucha los pasos de Minho, que se acercan lentamente, casi dudando. Taemin se gira y ve el brazo del alto estirado hacia él.

En su mano descansa una pequeña cajita, muy linda y delicada. Taemin le mira sin entender y Minho susurra un ‘tómalo’ mientras clava su vista en el suelo, un sonrojo cubriendo su rostro.

Taemin toma la pequeña cajita y la abre, y el hecho de ver una cadenita de plata con un corazón le hace sonreír y abrazar a Minho, agradeciéndole mientras el mayor, sonrojado, rodeándole la cintura con un brazo, le dice que no es nada y que no importa.

El menor le planta un beso en la mejilla y se separa del cuerpo del alto, pero antes de alejarse por completo Minho toma su mano y entrelaza sus dedos con los de Taemin.

Ambos sonríen y caminan asi todo el camino al departamento, mientras que con su otra mano, Taemin jugaba con el pequeño dije de la cadenita que tenía en su cuello.

Mi mano junto a la tuya, se ve bonito

Taemin sonríe cuando cae en el colchón, mientras siente el cuerpo del mayor apresar su cuerpo contra la mullida superficie.

Suspira cuando los inocentes besos en la delicada piel de su cuello pasan a ser más apasionados, y suelta un gemido al sentir una mordida y luego una leve succión en esa misma zona que le hace estremecer de placer.

Sus manos en la cabeza del mayor, sus dedos enredados en los cabellos de su amante, suspiros y gemidos saliendo de su boca.

Las manos del mayor se cuelan por debajo de su camisa, pero a Taemin no le importa que estén frías gracias a las gélidas temperaturas del invierno en Corea Simplemente se estremece y pide por más, más, más.

Sus pequeñas manos recorren la espalda desnuda del mayor, preguntándose por un momento en donde quedo la camisa tan cara que tanto cuidaba el hombre que ahora, estaba muy concentrado acariciando los costados de su cuerpo, casi grabando la textura de su piel en sus dedos.

Taemin se muerde el labio cuando Minho le quita la camisa, sonriendo y acariciándole el pecho suavemente, pasando sus grandes manos por sus pezones y su abdomen, lentamente, luego haciendo el mismo recorrido con su boca, solo que esta vez, sacando más gemidos y más estremecimientos a su delgado cuerpo.

Muerde una sección de piel de su cadera, al borde del pantalón, y succiona, viendo de reojo como Taemin se aferra a las sabanas, tratando de calmar el fuego que lo consume por dentro lentamente.

Sonríe de lado y vuelve con el mismo recorrido de antes, esta vez dejando varias marcas rojizas por el pálido torso del menor.

Taemin suspira cuando Minho desabrocha los botones de su jean, lentamente, uno por uno, llevándolo al borde de la desesperación.

Se estremece cuando el mayor le quita el pantalón por completo, dejando sus blancas piernas expuestas al aire que entraba por la ventana entreabierta y corria por la habitacion.

El mayor rie levemente y Taemin lo atrae hacia su cuerpo, enredando sus piernas en su cadera y sus brazos alrededor de su cuello, buscando su boca y besándolo desesperadamente cuando encuentra sus gruesos labios.

Minho reprime un gemido de satisfacción al sentir la fricción que creaba el menor cada vez que movía su cadera contra la suya propia, mordiéndole el labio de manera un tanto brusca, sacándole un gemido al menor.

Tú me puedes hacer ir alto
Me puedes hacer volar


Taemin le quita el pantalón y el bóxer al mayor de una sola vez, con algo de desesperación, mientras este nunca había dejado de besar su piel, en ningún momento había alejado sus labios de su cuerpo.

Siente el gruñido de placer de Minho contra su cuello cuando acaricia suavemente su miembro, y sonríe. Minho se separa un poco de su cuerpo y quita con mucho cuidado y delicadeza la única prenda que queda cubriendo el cuerpo del menor.

Ambos en las mismas condiciones,  viéndose con deseo y amor, desnudos, desesperados por consumar aquel acto de amor.

Las manos del mayor no se hacen esperar y recorren el cuerpo desnudo del menor, causándole algunos estremecimientos cuando pasaban por su cintura o sus piernas, y algunas risitas al acariciar detrás de las rodillas, mientras el mismo sonreía porque cree la risa de Taemin es el sonido más hermoso del mundo.

Pronto, las risas se convierten de nuevo en gemidos, y las sonrisas se borran para dejar paso a muecas de placer y mordidas de labios.

El mayor se introduce lentamente en el interior del menor, sacándole un escandaloso gemido de la garganta, que trata de acallar con un beso, cosa que resulta porque mientras Minho mueve su cadera lentamente, Taemin esta entretenido con sus labios, mordiendo y chupándolos.

Eres mi país de maravillas
Eres mi nuevo mundo


Las embestidas son cada vez más rápidas, pero siguen siendo suaves y Taemin siente como con cada una de ellas, Minho logra dar en el lugar indicado, haciendo a su cuerpo temblar y mandar escalofríos de placer por toda su columna.

La espalda del mayor tiene marcas de arañazos gracias a las uñas del menor, pero eso no le preocupa, ya conseguirá una excusa luego.

Sigue embistiendo el pequeño y delgado cuerpo de Taemin, hasta que siente un líquido caliente y espeso derramarse entre ambos cuerpos y sonríe, aumentando más la velocidad y fuerza de las embestidas, haciendo que Taemin se retuerza de placer debajo de su cuerpo, y eyacula al fin en su interior.

Cae agotado y jadeando encima del cuerpo del menor mientras siente como este le acaricia la espalda delicadamente, casi intentando borrar las marcas que anteriormente le había dejado, disculpándose suavemente en su oído mientras el simplemente sonríe y le da un pequeño beso en los labios, saliendo lentamente de su interior y abrazándolo, pegando su cuerpo al suyo, a pesar de las quejas de Taemin, que termina durmiéndose entre sus brazos en menos de diez minutos.

Eres la magia
Eres mi país de las maravillas

-Minho…

El menor se encontraba recostado en la cama, acurrucado contra el cuerpo del mayor, enredado entre sus brazos y piernas.

Había intentado levantarse, si, varias veces, pero el mayor parecía no querer ceder y no le dejaba ir.

Lo peor de todo, es que estaba dormido.

Si hubiera estado despierto, la cosa no sería tan grave, pero le tenía aprisionado en la cama y todo era inconscientemente.

Tampoco es como si realmente tuviera ganas de levantarse, a nadie le gusta estar desnudo en una habitación, en pleno invierno, con cinco grados bajo cero y el maldito viento entrando por la ventana porque la noche anterior se habían olvidado de cerrarla.

-Minho… me tengo que levantar… -susurró, una vez mas, sin conseguir respuesta del mayor.

Cansado, Taemin termina por empujar suavemente el cuerpo a su lado, y cuando cree por fin haberse librado, unos fuertes brazos rodean su cintura, haciéndolo sobresaltarse al sentir unos labios besando su espalda.

-Minho…

-Sh, solo un rato mas…

-Minho, en serio, tengo que…

-Taemin, te amo.

El silencio inunda la habitación, Taemin quedándose estático procesando las palabras dichas por el alto, su corazón latiendo rápidamente, su boca ligeramente abierta y su mirada clavada en la ventana.

Minho sonríe y lo abraza más fuerte, mientras Taemin se sonrojaba, pensando si era correcto contestarle o que.

-Minho yo… yo también te amo.

Notas finales:

El final es un poco ghei, lose. 

Ando ghei, no se que me pasa (?)


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