UN ADIÓS Y UNA BIENVENIDA.
Misaki. Aikawa, Isaka, Asahina y ijuuin se dirigían al departamento de lujo del gran escritor Usami por petición de Isaka ya que el escritor llevaba varios días escondiéndose por no querer hacer un proyecto especial para el aniversario de la editora Marakawa Shoten que era un dúo entre ijuuin y el, y al cual no se podía negar, pero por supuesto que el gran escritor no quería hacer el proyecto e iban a tratar de convencerlo y la única forma de entrar al departamento era con “ayuda” (obligaron) de Misaki, él se encontraba nervioso en frente de la puerta con la llave en mano sin saber realmente si estaba haciendo bien al permitir que pasaran esas personas al departamento ya que últimamente Usami estaba de los mil demonios y hasta le había gritado en más de una ocasión sin pedir disculpas incluso una vez estuvo apunto de golpearlo, él sabía que su trabajo era demandante y estresante pero ya le daba un poco de miedo estar cercas de él, además de tener más de dos meses que ya no lo tocaba y ni siquiera un pequeño beso, y todos los días salía en las noches y no sabía a qué hora llagaba pero se daba cuenta que ya muy entrada en la madrugada. Pero estaba completamente seguro que lo engañaba ya que el olor a colonia barata incluso a perfume de mujer y el maquillaje en la ropa que no trataba de disimular lo delataron por completo, pero él no se lo quería cuestionar por la forma de cómo lo trataba últimamente y que fuera verdad, se quería ir pero no tenía a donde, no podía ir a donde Takahiro ya que aunque desde el cumpleaños 20 de Misaki sabía de la relación y la había aceptado, no quería incomodar a la familia de su hermano y mucho menos que la amistad de ellos dos se perdiera por su culpa, además que ni a Aikawa sabía de todo lo acontecido. Por fin abrió la puerta y dejo pasar a cada uno de sus “invitados” para poder cerrar la puerta, se dirigió asía la sala cuando escucho ruidos extraños en ella, llego al lugar cuando se queda congelado, los demás no había hecho ruido para no exaltar más al escritor pero al llegar donde Misaki se quedaron congelados, nadie podía creer lo que pasaba, y lo único que podía escuchar eran los sonidos íntimos de un rubio al tener la intimidad del escritor dentro de él y que estaba arriba del completamente desnudos y que se movían como si no hubiera mañana. Completamente ciegos por la pasión y la lujuria no se dieron cuenta de que tenían espectadores. Hasta que escucharon que un bolso daba un golpe seco en el piso seguido por unos sollozos lastimeros se escucharon cuando la activa pareja se calló para dirigir su vista hasta el umbral de la sala. Un joven de cabellos castaños los veía con grandes surcos de lágrimas por sus meguillas y con las manos en la boca para tratar de acallar su dolor. Aikawa e Isaka fueron los primeros en reaccionar, ya que Aikawa le había tapado los ojos a Misaki para que no siguiera viendo la indiciada escena e Isaka había sacado de la sala a los dos restantes.
-¡¡SENSEI!! ¡¡¿¿Qué demonios se trata todo esto??!!- con las manos aun en los ojos de misaki que atrajo asía su pecho para reconfortarlo por lo menos un poco.
-¡¿y a ti que demonios te importa?!- contesto el escritor como siempre, tranquilo eh indiferente, cubriendo con una sábana a su acompañante y a él.
-mi amor, ¿él es el mocoso molesto?-pregunto el rubio con malicia y fingida inocencia, acomodándose en el pecho de escritor.
-ah si él es Misaki, el chiquillo molesto del cual soy tutor.-contesto indiferente y encendiendo un cigarrillo.
-pues si es muy lindo, pero muy chillón.
-es verdad, es muy molesto con sus chillidos.
Los que aún quedaban en la sala se quedaron atónitos por la conversación de la desvergonzada pareja que no se había separado ni un poco. Pero el mejor mangaka de Marakawa se trataba de contener para no ir y golpear a ese bastardo del escritor, pero Asahina le leyó la mente y le tapaba el paso.
-¿pero qué dice sensei, usted debe de haberse vuelto loco por estar engallando a Misaki-kun? ¿Por qué esta lastimando a un ser tan especial como Misaki? ¿Usted juro por todos los cielos que amaba a Misaki? Y ahora… y ahora…-Aikawa empezó a sollozar, porque a ella le dolía ver a Misaki en ese estado que ya ella inconsolable.
-¿Qué demonios estás haciendo Akahiko? ¿Cómo se te ocurre hacerle esto a la persona que decías amar? ¿Al cual tantas veces defendiste y protegiste? ¿Esta es tu forma de amar al que te ha entregado su juventud, su inocencia y su vida entera?-Misaki se sorprendió de las palabras de Isaka ya que pensaba que no lo quería cercas del escritor por la amenaza a destruir su carrera de escritor por estar con otro hombre.
-los dos se podrían callar, ya que interrumpieron mi diversión por lo menos se podrían largar, a Misaki quiero que hagas de cenar estofado pero sin pimientos.
Misaki de quedo de piedra al escuchar eso, ¿Qué acoso aún tenía el descaro de pedir la cena? Y hasta que exploto la paciencia del otro autor que se zafó de Asahina, para plantarse enfrente del escritor para darle un golpe que lo llevo hasta el piso con su amante.
-¿Qué te pasa imbécil? Mira lo que hiciste-Usami furioso se puso de pie y ayudo a su acompañante-¿estás bien mi amor? ¿No te lastimaste?
-no cariño, pero saca a tus amigos de aquí, ya no los soporto, son un estorbo al igual que ese tal Misaki, además ya tengo hambre, ¡he niño chillón prepáranos la cena!
-ya arrebataste tu limite imbécil, retractarte de tus palabras, como te atreves a decirle eso al tierno de Misaki, ¡¡¡¡¡ZORRA!!!!!-Ijuuin asía todo lo posible para zafarse del agarre donde lo tenía Asahina para que ya no golpeara al escritor y compañía.
-¡cálmese Ijuuin-sensei! ¡No vale la pena que se arriesgue tanto por el! ¡Mejor valla a donde Takahashi-kun, el necesita apoyo!-le decía con calma el secretario que esta el momento no había hablado.
-no le vuelvas a decir zorra, ¿además porque estás aquí en mi casa? ¿Creí haber dicho que jamás trabajaría con este tipo?-dijo Usami con enojo.
En ese momento solo se vio una menuda figura soltarse de la editora y correr hacia las escaleras seguido por Aikawa y Ijuuin, pensaron que tenían que tirar la puerta para que los dejara pasar pero el joven dejo la puerta abierta, vieron como agarro una maleta y empezó a guardar toda su ropa sin orden alguno pero si con demasiada rapidez, los dos se quedaron viendo al joven que ya no lloraba pero un alterado, reaccionaron y empezaron ayudarlo para salir lo mas de ahí. Cuando el cuarto quedo como antes de habitarlo salieron y aun el jefe y empleado discutían sin descanso.
-Isaka-san me llevare a Misaki-kun primero.-Aikawa llevaba abrazado al niño de ojos esmeraldas.
-bien Aikawa después te hablo para arreglar las cosas.
-no se preocupe, Aikawa y yo lo cuidaremos muy bien.-Ijuuin se encontraba atrás de la editora y el joven con las maletas de este que eran dos grandes y una mediana.
-sensei, después paso para ver cómo va con el manuscrito, ya que se acerca la fecha límite.
Los tres salieron sin mirar atrás, al estar afuera del edificio Misaki estaba más tranquilo y ya caminaba sin apoyarse de la editora, vio por última vez asía el lujoso departamento que en ese mismo instante… no desde un tiempo atrás dejó de ser su hogar, subieron al auto platinado oscuro del mangaka, que después de ir manejando se paró en frente de un parque, eh invito a sus dos acompañantes a salir, que sin protestar salieron aceptan la invitación a sentarse a una banca, desde que antes de salir del piso nadie había hablado ni una sola vez, el primero en abrir fue el autor.
-¿Takahashi-kun que piensas hacer de ahora en adelante?
-es verdad Misaki-kun, debes conseguir un lugar donde quedarte y por el trabajo de medio tiempo que tienes conmigo no te preocupes, pero me temo que no puedes venir conmigo a vivir ya que sensei sabe dónde vivo y no quiero que te pase nada malo.
-no se preocupe Aikawa-san yo puedo encontrar un lugar donde quedarme un tiempo, tal vez con mi amigo de la universidad.
-bueno Takahashi-kun puedes venir conmigo, mi casa es muy grande, y puedes quedarte todo el tiempo que quieras a ~mis padres~ no les va a molestar, al contrario les alegraría que vinieras.
-pero Ijuuin-sensei, no quiero ser más una molestia, es por eso que está pasando todo esto porque soy una molestia, soy una carga que el único que no le importo cuidar de mi fue nii-chan y hasta dejó la universidad de lado, yo lo único que ha…- fue interrumpido por una leve bofetada dada por el mangaka.
-¡NO DIGAS ESO! ¡Solo porque el imbécil ese te digo eso, no quiere decir que lo seas! ¡Tú eres importante es por eso que tu hermano dejo la universidad porque él sabía que tu entrarías y te graduarías como el soñó!-un impresionado y con fundido joven de cabello castaño veía directo a esos ~ojos plata~ del mangaka, mientras era abrazado nuevamente por la editora.
-Misaki-kun tú no eres nada de eso, siempre cuidaste al tonto de sensei, pero si él no te supo valorar no fue porque fueras una molestia sino porque él se volvió un loco, ciego sin sentimientos.
Misaki aún no salía del shock de todo lo que estaba pasando, los otros dos ya no dijeron nada esperando a que se recuperara un poco. Sin darse cuenta lo llevaron a un restaurant familiar un poco desolado al ser tarde en un día como el lunes. Pidieron por el joven aun dentro de sus pensamientos y recuerdos. Comieron tranquilos aun sin decir nada, ya que no tenían nada que decir, Misaki comió por inercia ya que no tenía apetito pero no quiso molestar más de lo que ya había molestado. Salieron del lugar, Ijuuin dejó a Aikawa en su departamento, mientras el autor como el caballero que era, le abrió la puerta del copiloto ayudándola a salir, mientras Misaki en el asiento de atrás veía ya el oscuro cielo sin luna, no se veía ni una estrella.
-por favor cuídelo, siento que si se queda conmigo sensei se entere y lo lastime más de lo que ya lo ha lastimado.-dijo muy preocupada Aikawa.
-no se preocupe, lo cuidare muy bien.
-gracias, Ijuuin-sensei.
-no es nada, él sabe muy bien que mi corazón le pertenece desde que lo conocí en la editorial.
-si va a intentar algo, de una vez le aviso que si lo lastima como el sensei, no lo perdonare, y me va a conocer enojada.
-¿entonces por qué no mostro ese enojo al imbécil de Usami?
-eso lo podemos arreglar muy pronto, solo que no hice nada por Misaki.
-hiso bien, él ya está muy impactado por todo esto, y si la viera tratar mal a la persona que ama hubiera reaccionado como yo lo hice en su momento esta tarde.
-es verdad, que bueno que no estaba solo cuando sucedió todo esto.
-sí, solo espero que su corazón por lo menos ya no sienta tanto dolor, y espero ayudar en eso.
-Misaki es muy bueno, sabe no lo limite si quiere hacer algo déjelo, el solo se quiere sentir útil y saber que puede hacer las cosas.
-está bien lo are, no lo limitare en nada, adiós Aikawa.
-adiós, y hasta pronto Ijuuin-sensei
-hasta pronto.
La editora entro al edificio donde vivía y Ijuuin se esperó hasta que entrara para el poder subir a su auto e irse a casa, para que el joven pudiera descansar un poco. Llegaron a una ~casa muy hermosa y grande de estilo contemporáneo~ blanca de enormes ventanales,que Misaki ni siquiera vio, ya dentro de ella fueron recibidos por una pareja sentada en un hermoso sofá de colores claros y que se veía muy cómodo y viendo una película.
-ya estoy en casa, padres-digo con una sonrisa.
-bienvenido hijo-digo la pareja al unísono.
La pareja se le quedo viendo al joven que aún no salía de shock tan grande que había tenido.
-¿hijo el quien es?-pregunto el hombre.
-él es Takahashi Misaki, ya les había hablado de él.
-a él joven del cual te ha robado el corazón-no fue una pregunta fue una afirmación del padre.
-si es él.-contesto con una sonrisa
-es muy lindo, ¿pero qué es lo que tiene porque se ve tan triste?-pregunto su madre con preocupación.
-Misaki debes de estar cansado después de todo lo que paso. Voy a dejarlo a la habitación de huéspedes y ahora vengo.
Ijuuin fue a dejar a Misaki a habitación de huéspedes, el joven se acostó sin ser consciente en todo momento de ello y al tocar la almohada se durmió de inmediato. Ijuuin le quito la chaqueta y el calzado para que durmiera mejor. Lo vio dormir, pero ni en sus sueños parecía tranquilo, le dio un beso en la frente. Aunque se lo quería dar en la boca se contuvo no quería aprovecharse de la situación del joven, quería ganarse su corazón pero jamás lo aria aprovechándose de la situación. Ijuuin bajo a donde sus padres lo esperaban por una respuesta. Se sentó al lado de ellos y les conto todo lo sucedido. Los padres habían escuchado hablar del joven y le tomaron aprecio por lo que su hijo les contaba del inocente e tierno Misaki.
-ese desgraciado escritor, ¿Cómo es posible que le hiciera eso?-dijo con enojo el señor.
-se ve que aún no sale del shock tan grande que recibió, es por eso que no parece tener vida en esos hermosos ojos.-la señora se limpiaba las lágrimas que se deslizaban por sus meguillas.
-así es, se ve que lo ama, y ese imbécil que se atrevió a engallarlo.
-tranquilo hijo, ahora lo que puedes hacer es apoyarlo, para que no se derrumbe más de lo que ya está, por el momento no hay que forzarlo a hablar eso solo va a ser que se encierre y no quiera hablar, ay que dejar que se libere de poco a poco, y cuando el esté preparado.-digo el psicólogo con profesionalismo.
Siguieron hablando asta entrada la madrugada, viendo las diferentes formas que podían ayudar al joven. Se fueron a dormir a la 1:46, pero alrededor de las 5:30 se escuchó una en la habitación de al lado del autor, fuertes gemidos de dolor y tristeza, que alertaron al mangaka que fue rápidamente a ver qué pasaba, cuando entro a la habitación y encendió la luz pudo ver como Misaki se removía de un lado a otro que estaba empapado de sudor frio, y con lágrimas que no dejaban de salir cual rio, su respiración agitada y de su boca salían gemidos claramente de dolor.
-Misaki… Misaki… despierta Misaki…-el mangaka sacudía levemente al joven para que despertara de su inquietante y lastimero sueño.
-U… Usagi… Usagi-san… no me dejes… te…-por fin pudo despertar, se le quedo viendo a su acompañante y se acorruco en sus brazos-me… dejó… ya no me ama… y yo nunca le dije que lo amo… y ya no se lo puedo… decir.
-tranquilo, todo irá bien, yo estaré contigo en todo lo que necesites, por ahora duerme, yo me quedare contigo hasta que te duermas.
Misaki solo se le quedo viendo y asistió, el mangaka se metió en las cobijas como el joven y este se escondió en su pecho, hasta quedar completamente dormido, pero ni aun en los protectores brazos del autor pudo tener un sueño tranquilo. A la mañana siguiente Misaki fue el primero en despertar aun cubierto por los reconfortares brazos del autor, el joven ya un poco más recuperado observo la alcoba en donde se encontraba, era muy grande incluso más grande que la de Usami, con claros colores muy acogedores, una pared de cristal que daba vista al patio con un balcón que cubría la mitad de la pared, llevo si vista hasta el rostro de su acompañante y vio que sus ojos plata lo veían con calidez y amor, no recibía esa mirada desde hace meses no recibía.
-¿Cómo dormiste Takahashi-kun?-el autor ya sabía la respuesta pero no sabía que decir al estar en esa situación.
-bi… bien, gracias Ijuuin-sensei-contesto sin ninguna emoción en la voz.
.me alegro, ¿qué tal si vagamos a desayunar?- él sabía perfectamente que mentía pero lo dejó pasar.
Misaki se levantó y el autor le dijo donde podía tomar un baño para que se refrescara, Ijuuin se fue a su habitación a hacer lo mismo, termino lo más pronto posible para ir por el joven que se estaba terminando de alistar. Toco suavemente para escuchar un leve “adelante”, entro y vio a Misaki terminando de acomodarse la sudadera.
-¿ya estás listo?-Misaki solo asistió-bien vamos para desayunar.
Los dos bajaron y vieron que ya estaban los padres del mangaka en la mesa, al verlo lo sonrieron, Misaki solo atino a dar una leve inclinación.
-buenos días, adelante siéntate a desayunar con nosotros, cariño-sonrió la mujer-anoche como te veías cansado no nos presentamos correctamente, mi nombre es Ijuuin Akane, madre de Kyo.
-hola buenos días, yo soy Ijuuin Kai, esposo de Akane y padre de Kyo.-digo con una enorme sonrisa como la de su esposa.
-buenos días, soy Takahashi Misaki y en verdad siento ser una molestia-dijo sin emoción y con un enorme dolor que se refregaban en sus verdad ojos.
-Takahashi-kun ya te dije que no eres ninguna molestia para mis padres ni para mí.
-es verdad pequeño, nos alegra tenerte aquí, y dime ¿cuántos años tienes?-pregunto con curiosidad Kai.
-tengo 22 años, señor.-respondió educado sentándose a un lado del autor y enfrente del matrimonio.
-no me digas señor por favor, no soy tan viejo, mejor dime Kai.-dijo sonriente
-y a mi dime Akane, no me gusta que me digan señora.
-pero…
-nada de peros Takahashi-kun, a mí también dime Kyo, ¿sí? Misaki.
-cl… claro Kyo-san, Akane-san, Kai-san-contesto con el mismo tono pero con un poco de nerviosismo que hasta ahora era un signo de un poco de vida del joven que mostraba después de lo que paso.
-quisiera que dejaras los formalismos… pero eso va a ser con el tiempo.
*** CONTINUARA ***