One confession can change the whole world
Capítulo N°1 "El Gran día"
Era un día normal para cualquier otra persona, pero no para aquel chico de rasgos delicados, labios pronunciados y cautivantes ojos. Kim TaeHyung era un chico común, tenía amigos, iba a la escuela, pero también era un conocido Idol, el vocalista de la debutante banda Hip hop "BTS", mejor conocidos como Bangtan Boys. Sus compañeros eran muy agradables, JungKook y JiMin, casi de su misma edad, con los que más solía jugar y hacer travesuras. HoSeok, mejor conocido como J-Hope, su Hyung más divertido con el que le encantaba desahogarse, charlar y salir a pasear. Rap Monster, NamJoon, no hablaba mucho con él pero cuando estaban juntos le molestaba cuanto podía, era divertido hacerle enojar. Suga, YoonGi, un Hyung realmente preocupado y dulce, era con quien buscaba consejo cada vez que necesitaba, alguien que jamás le juzgaría por nada...Y finalmente él, Kim SeokJin... Con tan solo pensar en su nombre o en su simple rostro atractivamente varonil sentía que se le helaba la sangre, le volvía loco su Hyung mayor, que le trataba con tanto cariño y cuidado, que siempre que salía le decía que le traería algo dulce y delicioso para que comieran a espaldas de los integrantes. Estaba locamente enamorado de él desde hacía años, desde la primera vez que le conoció, todo de él le fascinaba, era el hombre más apuesto y cariñoso que quizás en su vida iba a conocer.
Volviendo al tema principal, ese día era especial porque finalmente se confesaría a él, luego de tanto tiempo. Había preparado algo, una discreta cita juntos de la que seguramente no sospecharía en absoluto y al final del día planeaba darle aquella carta de amor que tanto tardó en escribir, una carta en la que expresaba todo lo que sentía por él, esperaba que le gustase y que le aceptara, pues no sabía si el mayor era homosexual aunque según JungKook se le notaba a "kilómetros". Respiró profundo por quizás enésima vez, recargándose en la pared de aquella estación de tren mientras esperaba a su cita, dijo que llegaría en unos momentos y sería paciente por ello. En su mochilla llevaba oculta la carta, en un gran bloc de notas decorado por él mismo con muchos corazones, haciéndolo pasar por regalo de cumpleaños para el mayor pues solo faltaban dos días para esa fecha y para navidad, por lo que todo estaba decorado para la época.
-¡TaeHyung-ah! -Gritó una voz, haciéndole mirar a su alrededor y frente a él divisó a su Hyung alzando su mano para saludarlo, con esa amplia sonrisa que tanto le gustaba. Tuvo que hacer el esfuerzo para no sonrojarse, se veía tan atractivo con ese abrigo negro, su camisa blanca debajo, los pantalones apretados y esa bufanda cubriendo su delicado cuello. Le hacía sentir como un niño pequeño con el simple suéter blanco de cuello alto que llevaba y sus pantalones negros, iban bastante abrigados porque nevaba, una época perfecta para declararse en su opinión.
-Hola, Hyung..Te ves muy bien hoy. -Respondió el chico menor con una amplia sonrisa en sus labios, actuando natural como siempre pues lo que menos necesitaba era que sospechara lo que planeaba pero eso era realmente imposible.
-Tú igual te ves bien, lamento haberte hecho esperar, tuve que resolver unos asuntos..-Se excusó el castaño alto, riendo levemente y sin más hizo un gesto con su cabeza para que empezaran a caminar.- Vamos, quiero ir a la tienda de ropa por esos pantalones que vi el otro día. -Agregó, siendo seguido después por el menor que trataba de igualar el paso, iba a relajarse para que las cosas resultaran, si se mostraba nervioso su Hyung iba a notarlo, era muy perceptivo.
Hablaron muchas tonterías por el camino, riendo juntos, como un par de amigos, eran la perfecta relación de Hyung y dongsaeng, nadie podía sospechar que por parte de TaeHyung habían unos profundos sentimientos, tan fuertes como el frío que hacía en ese momento y tan densos como la nieve, pero lo ignoraba, el ambiente le daba un toque aún más angelical a su Hyung.
-Esta es la tienda.. Ven, antes de que alguien se robe los que ya quería. -Fue interrumpido por el contrario, adentrándose ambos a la bien abastecida tienda con ropa bastante cara, pero de excelente gusto, no le extrañaba que el contrario acostumbrase ropa de ese tipo. Fueron horas de estar probándose ropa, cada cinco minutos el mayor salía del probador y con una avergonzada risa le preguntaba que tal se veía. TaeHyung por su parte sentía que todo se le veía perfecto, pero para disimular decía a algunas prendas que no lucían bien y se quedaba esperando a que decidiera. Al final acabaron llevando más de cinco conjuntos diferentes, le causaba gracia pensar que habían venido de inicio solo por unos pantalones y acabaron llevando más de lo pensado, su Hyung solía ser impredecible aveces.
-¿Por qué tanta ropa? ¿No se aburre de ella? -Preguntó como broma, recibiendo una mirada algo divertida del contrario y no pudo evitar reír.
-Nunca, nunca hay suficiente ropa, siempre es necesaria. -Respondió con una risa, tomando las bolsas después para salir de la tienda. -¿Quieres ir al centro comercial? Ahí es más cálido, para que no resfríes..- TaeHyung tuvo que hacer el esfuerzo de su vida para no reír como idiota, siempre le había encantado que se preocupara por él y esta ocasión no era la excepción.
-Claro, aprovecharé de comprar un regalo..-Comentó, decidiendo regalar algo a su mayor también, además de la carta, después de todo era navidad y era una buena ocasión para hacerlo.
Llegaron al centro comercial, en medio de este se alzaba un enorme pino navideño decorado que abarcaba varios pisos por no decir que abarcaba todos, ideó un plan en segundos, iba a declararse al mayor junto a ese pino, seguro sería muy lindo, incluso se emocionó con la simple idea.
-¿Qué regalo quieres comprar? -Le interrumpió la voz del castaño a su lado mientras caminaban, en seguida TaeHyung miró a su alrededor hasta divisar una tienda, en la que vendían joyería, eso era perfecto.
-Compraré un collar, ¿Me ayudas a escogerlo? Tienes buen gusto, Hyung. -Comentó, adentrándose después a la tienda donde había una enorme colección de collares preciosos, algunos masculinos y otros más femeninos pero elegantes sin duda, perfectos para el mayor.
-¿Es un regalo para un hombre o para una mujer? -Preguntó Jin, mirando todos los tipos de collares que habían, primero necesitaba saber eso para escoger algo.
-Para un hombre. -Respondió con la verdad, no era necesario mentir, además si decía que era para una mujer seguramente le preguntaría para quien.
-Pues, creo que a cualquier hombre le gustaría uno sencillo y que combinara con todo, una cadena con alguna piedra como.. Un diamante por ejemplo. -Opinó el mayor, encontrando una hermosa cadena de plata, pero que tenía un ónice en una placa de metal, era muy elegante. -Este es perfecto, el ónice es una piedra muy linda y para un hombre es ideal. -Se lo enseñó a su pequeño acompañante, recibiendo en seguida la aprobación de este.
-Si, creo que llevaré ese, Hyung..Gracias. -Pagó el collar y lo guardó en la pequeña bolsa que le habían dado, cuidadoso de que su compañero no sospechara nada.
-Bueno, ¿Quieres ir a comer algo? Seguro algo caliente nos vendrá de maravilla. -Preguntó Jin, rodeando a su dongsaeng con uno de sus brazos por sobre los hombros y le llevó a la cafetería más cercana que conocía.
Se sentaron en una mesa algo apartada, cuidando que no les viera alguien pues ya eran algo conocidos en el mundo de la música y si les reconocían iba a ser un grave problema.
-¿Qué pedirás? -Miró de reojo al menor revisar el menú deprisa, le parecía tierno que aveces se mostrase tímido con él, siempre había sido así desde que le conocía.
-Solo pastel y chocolate caliente por favor. -Pidió al mesero, algo bastante sencillo, aunque Jin por su parte pidió un sandwich grande con café, pastel y galletas, se caracterizaba por tener un gran apetito la mayoría del tiempo por lo menos, además conocía a TaeHyung y sabía que ver más comida le abriría el apetito y comería, ese era su plan, no le gustaba que comiese poco y como Hyung se preocupaba de su salud. El mesero se retiró en seguida, momento que Jin aprovecharía para preguntar unas cosas que le estaban intrigando.
-¿Estás bien? Pareces nervioso, Tae..Si algo malo te ocurre no dudes en decirme. -Dijo, recargando uno de sus codos sobre la mesa, llevando una mano a su propia mejilla mientras le observaba con atención, estaba un poco preocupado por él.
-Si, estoy bien, solo tengo frío y eso, no te preocupes. -Respondió el menor un tanto apresurado, no quería que notase que en realidad si ocurría algo. -Sabes que confío en ti, Hyung, te diré si algo me pasa..-
-Uhm..Vale, es que estoy celoso de YoonGi, JiMin y JungKookie, siempre les cuentas todo, a mi no. -Jin hizo un pequeño puchero, como si aquello le afectara realmente y en parte era así, antes su compañero le tenía mucha confianza pero ahora se la pasaba con los demás chicos.
-Lo lamento, es que hay cosas que simplemente le cuento a usted más tarde o simplemente lo olvido. -Rió TaeHyung, fingiendo no saber de qué hablaba, claro que con todos había comentado lo que ocurría, JiMin y JungKook sabían que estaba enamorado de Jin. YoonGi por su parte le daba consejos sin saber de quien estaban hablando.
-Mejor cambiar de tema, antes de que me entren los celos..-Rió también, contagiado por el menor y luego se aclaró la garganta para hablar nuevamente. -Por cierto, YoonGi y HoSeok últimamente han estado perdiendo el miedo, antes no dejaban que nosotros los viéramos besarse y ahora hasta lo hacen cuando comemos a la mesa, aunque sean besitos pequeños, que lindos. -Una sonrisa amplia se marcó en los labios de Jin, aquello le agradaba, que hubiera confianza entre los siete Bangtans, sus compañeros no tenían por qué temer a demostrar lo que sentían entre sí.
-Ah, si, lo he notado últimamente...Son lindos. -Respondió apenas el menor, recibiendo la comida del mesero en ese momento, con eso se distrajo de los nervios que le empezaban a invadir, pronto sería la hora de declararse.
Estuvieron por una hora comiendo y riendo de tonterías, efectivamente el menor comió más de la cuenta como Jin había previsto, eso le llenó de orgullo, al parecer conocía bien a su compañero aunque algunos decían que era misterioso y hasta impredecible.
-Hyung, ¿Vayamos a ver el árbol navideño? -Preguntó Tae con naturalidad, aunque por dentro los nervios le estaban comiendo vivo. Jin se encogió de hombros y aceptó, pagando la cuenta primero antes de salir del local y se dirigió al árbol navideño que ahora estaba iluminado pues había anochecido, se veía muy hermoso. Una vez junto a él miró de cerca las luces, recargándose en el barandal de seguridad que había alrededor, ya se empezaba a preguntar por qué quería que se situaran ahí.
-Jin-Hyung...-Susurró el menor para llamar la atención del contrario, con la bolsa del collar en manos y apenas le miró se la ofreció de inmediato, un poco temeroso. La sonrisa en los labios de Jin se amplió, cubriendo estos con su mano por la impresión que le causó recibir ese regalo, no se esperaba que fuera para él.
-Tae, es hermoso, muchas gracias, en verdad.. -Sin esperar se puso el collar en su cuello, lucía muy lindo aunque la bufanda le cubría por ahora, seguramente sin ella se vería espectacular.
-No es nada, y..También quiero darle esto, feliz cumpleaños y feliz navidad. -Dijo un nervioso Tae, acercándole el bloc con la carta en su interior, era parecido a una carpeta, por lo que Jin no dudó en abrirla y comenzar a leer la carta. Por su parte, el joven V jugaba con sus propias manos, temeroso, asustado de su respuesta y fijamente observaba al rostro del mayor que estaba bastante serio, pero en una ocasión sonrió, lo cual le calmó por un momento de todo ese nerviosismo en su interior. Fueron diez tortuosos minutos de lectura cuando Jin finalmente cerró el bloc, mirando después a su compañero de forma muy comprensiva.
-TaeHyung..Ah, ¿Cómo te digo esto? Me ha encantado tu carta, es adorable, me ha hecho feliz saber esto y la verdad creo que es increíble que te fijaras en mi..Siempre te he querido y te he cuidado mucho. -Esas palabras hicieron sonreír al menor, hasta que..- Pero no puedo corresponderte.
Con eso todas las esperanzas del chico se fueron abajo, completamente al suelo, tanto que no fue capaz de poner atención a ninguna de las palabras del mayor, solo pudo entender que él era heterosexual y que por ahora no estaba concentrado en el amor ni nada, que le quería muchísimo pero no del mismo modo. Sus ojos se llenaron de lágrimas y en un intento de contenerlas cerró sus ojos, pero eso solo causó que rodasen por sus mejillas, era un sentimiento tan doloroso, nunca se esperó que le rechazara.
-Guardaré bien esto, será como mi tesoro. -Agregó el mayor, sabía que le había lastimado y por instinto acercó su mano hasta limpiar una de las lágrimas de su rostro, pero Tae se apartó al instante. -TaeHyung, se que estás mal, lamento ser así contigo..No quiero perderte como compañero, no cambiaré contigo en absoluto, seguiremos siendo amigos y podemos guardarlo en secreto, no tienen por qué saberlo, ¿Vale? -Al recibir un asentimiento por parte del contrario se relajó, palmeándole suavemente con su mano en su cabeza.- Anda, vamos a casa, ya es tarde.
A paso lento fueron hasta la estación de trenes, TaeHyung por su parte no lo podía asimilar aún. Toda esa declaración, la había ideado con Kookie hace meses, considerándola infalible y al final no había resultado. ¿Qué iba a hacer cuando el mayor encontrase una novia? ¿Llorar? ¿Gritar? Pues nada, no haría nada porque era un simple dongsaeng. El sonido del tren que iba camino a Daegu le hizo reaccionar, venía llegando y en unas horas le llevaría a su casa si subía, quizá eso le haría bien ahora, no podría estar bajo el mismo techo con el mayor esa noche.
-Hyung, iré a casa de mis padres, mañana regreso, adiós. -Dijo, subiendo rápidamente al tren cuando llegó, dejando a un atónito Jin que apenas asintió, viendo como las puertas se cerraban y solo el cristal le permitía ver a su compañero. -Te amo...-Dijo TaeHyung en voz baja, pero Jin pudo leer sus labios claramente, sintiéndose peor por ello, estaba seguro de que a partir de ese día las cosas no volverían a ser iguales por un tiempo....Quizá nunca.
Continuará.....