Yo soy el único herido
Entonces ¿Por qué lloras más que yo?
No tiene sentido
-Lo siento
-¿Q...ué?
-No…podemos seguir
-KyungSoo!-suplicó-
-Jongin…no puedo creer palabras tuyas
-Por favor…-suspira-Hyung…
Eso fue lo último que escuché tras salir de su habitación. Ya han pasado tres semanas y siento que debía pensar más las cosas. Pero es su actitud la que borra mi arrepentimiento.
-Flashback-
-¿Jongin?
Aquella tarde habíamos quedado en vernos en la cancha deportiva. Cuando llegué lo nombré, pero no me contestaba así que decidí entrar. Y allí estaba sin la camisa escolar y con…Sehun besándose.
--...--
Desde que nos conocimos me gustó. Sé que no soy tan lindo, sé que Sehun siempre le coquetea. Pero creí en sus palabras: “KyungSoo…tú eres todo lo que necesito.” La frase más conocida. Soy iluso.
Tres meses con él y sé que lo que pasó con Sehun es porque no he caído como todos lo hacen. Cada vez que ha querido pasar de besos y caricias, lo detengo: “No estoy listo”, es lo que digo y él solo asiente.
Justo aquel día había decidido dar el “Siguiente paso”, estaba feliz porque él también lo estaría. Pero sus hormonas pudieron más.
Me ha llamado varias veces, por lo que he apagado el celular. Luhan, mi mejor amigo, está igual que yo, porque a él le gusta Sehun. Me dijo que Jongin le preguntó por mí, pero no le responde. Solo…lo ignora.
Luhan vendrá, pero no sé a qué hora. He limpiado la casa por completo y en mi cuarto encontré la pequeña caja que guarda todos mis recuerdos con Jongin. Me dirigía a votarla y me encontré con Jongin en la puerta.
-KyungSoo-saludó-
¿Qué deseas?—fui seco-
-Yo…vine porque no contestas mis llamadas
-¿Qué necesitas?
-Verte…
-Ya lo hiciste…Ahora
-Ahora hablemos
-No quiero
-Yo sí
Entra sin mi permiso y se sienta en el sofá.
-Jongin
-Soo…¡tienes que escucharme!-grita-
-Habla….
-Me siento…solo
-No lo creo
-Te extraño. Hyung yo he salido y jugado con mucha gente…pero contigo no ha sido así. Sehun…tú sabes que para pegado a mí y que siempre lo ignoro. Ese día cuando dijiste que nos viéramos…
-Flashback-
Jongin estaba esperando a KyungSoo y sintió unas manos rodearle la cintura y nos besos en su cuello. Se dejó llevar.
-Soo-gimió-
Al no escuchar respuesta siguió aceptando las caricias. Cerró los ojos dejándose llevar por el placer.
-KyungSoo-volvió a gemir-
Su camisa ya estaba en el piso y la otra persona lo besaba. Esos labios eran distintos, el olor era distinto. Pero cuando se había dado cuenta que no era KyungSoo aquella persona ya había sido tarde.
Sintió un golpe resonar en todo el lugar. La puerta al cerrarse. Abrió los ojos y Sehun estaba frente a él con una sonrisa enorme.
--…--
-KyungSoo, juro que no hice nada para arrepentirme. Lo siento, debí darme cuenta que no era tu olor, que no eran tus manos. Pero en todo momento pensé que eras tú. Te nombré. Y fue el beso, diferente, que me despertó.
-Jongin
-Te amo Soo. Te he dicho la verdad durante los tres meses
-Yo…te…creo. Lo siento, dudé
Esas palabras del mayor fueron como el permiso que Jongin pedía a gritos y sin dudarlo, rozó sus labios con el otro, fundiéndose en un beso dulce y lleno de cariño, como los de siempre. Disfrutó del sabor que extrañaba.
Pero eso no quedó allí. El menor se tensó, como nunca, al sentir las manos de su novio acariciar su torso, bajo su polo, para luego sacárselo.
-Hyung…tú
-No hables…siento…que me arrepentiré
Y el mayor volvió a besarlo mientras Jongin lo despojaba de toda renda adherida al cuerpo pequeño. Lo cargó sujetándolo por la espalda, como soporte, con las piernas del otro envolviéndole la cintura. Lo llevó hasta la habitación y se recostaron, con cuidado, sobre la cama. Esa que Jongin había querido probar hace mucho.
Continuaron con las caricias, besos y revolcadas, mientras cada uno saboreaba el cuerpo del otro, dejando claro que se pertenecía. Las marcas en el cuello de KyungSoo eran muy notorias, al igual que las de Jongin en su torso.
En la última jugada el mayor, que se encontraba arriba, sentado a horcajadas, comenzó a descender despacio, hasta tener entre sus manos y boca, el miembro erecto de Jongin. Comenzó a masturbarlo con la lengua, recibiendo como recompensa los gemidos roncos del otro.
Jongin lo detuvo y lo acercó para poder besarlo, mientras cambiaban posiciones. El menor descendió sujetando el miembro del mayor. Llevó tres de sus dedos hasta la boca contraria. KyungSoo comenzó a lamerlos durante un largo tiempo, soltando gemidos, debido a los toques de Jongin.
Jongin posición uno de esos dedos en la entrada anal de KyungSoo, lo introdujo despacio, al no haber respuesta de dolor, decidió meter el otro. Atento a cada reacción del mayor decidió esperar. Comenzó con el vaivén, luego de varios segundos. Al final introdujo el tercer dedo, logrando al fin muestras de gemidos en la cara del otro.
-Jongin-gimió-
KyungSoo volvió a posicionarse encima de Jongin y olvidando los nervios y la timidez, introdujo el miembro del otro de una sola estocada. Aguantó el dolor, mientras mordía su labio inferior. Jongin decidió entonces besarlo.
-Soo…es…ah
La frase quedó inclusa cuando el mayor comenzó a montarlo con rapidez. Apoyó las manos en los hombros del morenos y su cabeza estaba para atrás. Disfrutaba del placer.
Jongin gemía al sentir su miembro ser apretado por la estrecha cavidad de KyungSoo. Era la primera vez que se sentí satisfecho con solo eso.
KyungSoo se echó encima para repartir besos y lamidas en el cuello contrario. Cuando el menor dio en su próstata, el deseo lo tomó por completo y mordió el hombro del menor dejando una marca más. A partir de allí sus gemidos eran más fuertes.
Jongin al sentir un cosquilleó en la parte baja informó que acabaría pronto, KyungSoo se sintió igual.
Jongin aprovechó y cogió el miembro de KyungSoo para masturbarlo a un ritmo rápido. Las estocadas continuaron hasta que los dos llegaron al orgasmo. Debido al cansancio los dos se quedaron dormidos.
-Soo, despierta
-Uhm..
-Soo, tu madre puede llegar
Cuando desperté frente a mí estaba Jongin desnudo y recordé lo que habíamos hecho. Pero la desesperación vino, cuando recordé que toda nuestra ropa estaba tirada en la sala. Me moví rápido para levantarme, pero me arrepentí al sentir un dolor.
-Ah! Duele. Jongin tápate!
-Hyung ¿Por qué? Estamos iguales-me miró de pies a cabeza-
-Jongin! Vamos, debemos arreglar
-Soo…no quieres…
-No, duele ¿sabes?
Bajamos a recoger la ropa de cada uno, luego nos dimos un baño intenso de recorridos, caricias, besos y penetraciones.
-Yo voy-gritó Jongin- Hola señora
-Kai! Cada vez estás más guapo
- Gracias usted también
-Madre-saludé-
-Wo! Te vez diferente
-¿Qué?
-Ustedes…-nos señaló-
-No!-grité-
-Señora…hablemos-dijo de repente-
-Jongin-nombré asustado-
-Siéntate- me ordenó Jongin-Señora, nosotros vamos a cumplir 4 meses como pareja
Sentía morir, me faltaba el aire. Yo miraba a Jongin que estaba muy relajado, como siempre. Mi madre. Oh Dios! No tenía gesto alguno, cosa que me sorprendió a los pocos segundos. Se nos abalanzó abrazándonos y felicitándonos.
-Madre
-¿Piensas que no sabía nada?
-Gracias-dijo Kai-
-Solo cuídalo. Ahora vamos a comer.
Me siento feliz por todo. Amo a mi madre y a Jongin. Me dirigía a la mesa cuando mi celular vibró. Mensaje de Luhan.
-“Kyung…No pude ir…porque estuve en mi casa sin salida”
-“¿Qué?-respondí sin entender-
-“Había un escudo humano en mi puerta. Decía: Te he intentado que sacar celos hasta con Jongin y no prestas atención. He tenido que probar esos besos horribles y malograr su relación y tú sin reacción alguna."
-¿QU…? –grité-
-¿Qué pasó?
Le mostré a Jongin los mensajes de Luhan y se sorprendió bastante. Su mirada cambió a una muy furiosa.
-¿Besos horribles? ¿Mis besos son horribles?-me preguntó-
-Para mí, son lo mejor
-Me tranquiliza. Pero cuando vez a Sehun lo mataré. He estado peleado contigo porque él quería que Luhan le prestara atención
-Jongin…ya todo se solucionó dejémoslo
-Pero…
-Jongin…no importa
Lo besé durante un rato. Mientras él se dirigía a la cocina yo respondí el mensaje.
-“Disfrútalo mucho. Yo también he estado ocupado, así que dale las gracias a Sehun.”
-“KyungSoo ¿ocupado? ¿Es lo que pienso?”
-“Hablamos el lunes. Cuídate.
-“Soo contéstame ahora. Mataré a Jongin, si te hizo daño”
No respondí el último. Ya le contaría todo el lunes.
-“Soo…te amo”
-“Yo también”
Fueron los últimos mensajes que nos enviamos en la noche Jongin y yo. Le di otra oportunidad, aunque al final todo haya sido una forma de buscar atención.
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