YUURI QUIERO EL DIVORCIO
Cuando el amor se va llega la peor parte del matrimonio…el divorcio.
El tiempo había hecho lo suyo en la vida de Yuuri Shibuya, cinco largos años han pasado desde que por ser un buen samaritano terminó en Shin Makoku siendo el nuevo Maou, que por no saber detener sus acciones se comprometió con el chico más bello de todo el mundo, cuanto no se había repetido a si mismo que su compromiso no era más que un accidente pero tiempo, los años y el mismo Shinou le hicieron cambiar de opinión.
Tres bellos y maravillosos años han pasado desde que dio el SI frente a Uriken y aquel hermoso joven se convirtió en su esposo. Wolfram Von Bielefeld era solo suyo y no permitiría que nada ni nadie los llegue a separar.
Aunque lo único que los podía tener separados por algunas horas, eran las montañas de informes que su adorado cuñado le daba cuando andaba de mal humor y la mejor forma de desahogarse era haciéndolo trabajar.
Yuuri se encontraba concentrado en su trabajo, firmando y revisando aquellos importantes informes según Gwlendal, cuando escucho un llamado a la puerta.
─ Adelante. —Dijo alzando su mirada para encontrarse con aquellos hermosos ojos que tanto amaba– Wolf. —Susurro con amor.
─ Yuuri necesito pedirte un favor. —Dice directamente el Consorte Real.
─ Dime mi Wolf, en que puedo ayudarte. —Sonríe tomando toda la atención a su esposo.
─ Primero. —Hace una leve pausa– Me iré de Pacto de Sangre.
─ ¿Qué? —Yuuri alza su mirada algo asombrado por su petición– ¿Por….
─ La segunda. —Wolfram no le dejo terminar– Quiero el divorcio. —Comento con una sonrisa mostrando sus dedos.
Divorcio…
El día que se conocieron no acepto su compromiso.
Divorcio…
Poco a poco él se volvió el pilar de su vida.
Divorcio…
Se enamoró al punto de convertirlo su esposo y jurar ante el mundo que vivirían juntos hasta el final de sus días.
Divorcios…
Ahora cuando todo era perfecto, era él quien quería alejarlo de su lado.
¿Por qué?
─ ¿QUÉ?!!! ¿Por qué?!! —Se levanta rápidamente para reclamar a su esposo.
─ Es simple Yuuri. —Sonríe levemente– Me he enamorado de alguien y quiero ir a vivir con él.
El Maou sintió como su mundo se derrumbaba a sus pies, él ser que más amaba en este mundo lo había engañado y ahora lo quería dejar, pero él no iba permitir que aquel que había osado conquistar a su esposo siga viviendo.
─ ¡¿Quién es?! —Pregunta severamente– Exijo saber ¿Quién ha robado el corazón de mi esposo? Para enviarlo a ejecutar.
El salón quedo presto del silencio por unos segundos hasta que el Consorte analizó las palabras del Maou.
─ ¡¿Eh?! ¡¿Por qué harías algo tan ruin?! ¡No te lo permitiré! —Rugió el Consorte.
─ ¿Cómo que porque? Me piensas dejar por un quién sabe quién. —Responde seriamente Yuuri– ¡No te voy a dar el divorcio!
─ ¿Por qué? No tienes ningún derecho, además ¿Que te importa quién es? ¡No seas egoísta! —Gritó el Consorte frustrado.
─ ¡Me importa quién es! ¡Claro que tengo derechos! ¡Soy tú esposo! —Aseguro el moreno– Escucha bien yo te amo, no te voy a dar el divorcio.
─ Que no te importa…después de todo ¡No soy tú esposo! —Grita nuevamente.
─ ¡Si lo eres! ¡Aun eres mi esposo Wolfram Von Bielefeld! —Responde con el mismo tono de voz.
─ ¡Ya te dijo que no lo soy! Así que firma el papel…. —Le mira seriamente.
¿Acaso Wolfram iba enserio?
Era la pregunta que se hacía Yuuri al tener frente a sus ojos aquel documente, ¿Todo había terminado? ¿No había marcha atrás?
─ … No… ¡No lo hare! —Dijo firmemente alejando aquel documento.
─ ¡Si lo harás! —Insistió con una gran determinación en sus palabras que asusto al Maou.
─ Wolf por favor…no me dejes. —Rogo con dolor.
─ Ya te dije que sí, ahora firma. —Le acerca nuevamente el documento.
─ No pienso firmar nada. —Se cruza de brazos.
Wolfram lo miraba con seriedad, pero en su interior estaba feliz sabía que Yuuri no firmaría tan fácilmente, pero debía jugar un poco más con el autocontrol de su esposo.
─ ¡Bien! ¡Entonces me iré cuando tú no te des cuenta! —Dice lleno de seguridad y molestia.
─ No te dejare, te mantendré vigilado todo el tiempo. —Arremata con firmeza el Maou.
─ ¡Te prohíbo que lo hagas! ¿Cómo podre verme con mi amante si me vigilas todo el tiempo? —Murmuro para sí mismo.
─ ¡Ese es el punto! No te dejare verlo hasta que lo olvides. —Dijo con enojo al escuchar le nombre de su amante.
─ ¿Acaso no piensas en mi felicidad? —Fingió un sollozo.
A Yuuri le dolía ver llorar a su esposo pero no iba permitir que él se vaya con su “amante”.
─ Por lo mismo te vigilare, no dejare que te vayas con un completo desconocido. —Dijo un poco calmado.
─ ¡Es desconocido solo para ti! —Grito nuevamente.
─ Tks, no es más que un maldito ladrón que me quiere quitar lo que es mío. —Dice con dolor en sus palabras.
─ No digas tonterías…ni que fuera la primera vez… ¡Aniwe lo sabe!
Aquellas palabras shokearon a Yuuri ¿No era su primera vez? ¿Acaso Wolfram siempre lo había engañado? Incluso Gwlendal lo sabía, ahora comprendía porque lo llenaba de trabajo.
¡Traición! ¡Todos lo han traicionado!
─ ¡¿Cómo que no es la primera vez?! Todo este tiempo que me tachaste de infiel, cuando tú fuiste el único que me traiciono. —Dice lleno de dolor ante la cruel noticia.
─ …… —Wolfram mira a otro lado sin responder a las dudas de su esposo.
─ Wolfram…no es posible…tú. —Sus ojos se cristalizan.
─ … —Seguía mirando a otro lado, pero sintiendo el dolor de su esposo– ¡Henakochi! —Grito mientras se acerca al moreno y lo tomaba de la camisa para besarle– ¡Solo tú eres el único a quien amo!
Yuuri no comprendía que sucedía, su esposo le pedía el divorcio, le declaraba que tenía un amante y ahora lo besaba, ¿Acaso todo fue…
─ Pero tú dijiste… —Unas lágrimas recorren su rostro.
─ Esa fue mi venganza, además no es un papel de divorcio…es un papel de matrimonio…si lo hubieras leído te hubieras dado cuenta. —Desvía su mirada avergonzado por la venganza.
─ ¿Me…mentiste? —Pregunta aun shokeado.
─ Si lo hice. —Responde con simpleza y con una sonrisa en sus labios.
No vasto mucho para que el Maou se diera cuenta de que todo lo ocurrido no fue más que una cruel mentira.
─ ¡¿Cómo pudiste?! —Grita indignado– ¡Tan poco te importa mis sentimiento! —Gruesas lágrimas recorrían su rostro.
─ Así me sentía yo cuando tú no me correspondías…no vengas con cosas crueles ahora… —Se justifica acusando a los demás.
─ Wolfram eso fue hace más de tres años, ¿Acaso aun me odias por eso? —Pregunta dolido el Maou.
─ No, no te odio. —Baja levemente la mirada, intenta no cruzar con la de su esposo.
─ ¿Entonces porque esa broma tan cruel? —Pregunta nuevamente– ¿Te gustaría que te haga lo mismo?
─ Uhm….
Wolfram no sabía cómo responder aquello, era consiente que se le había pasado un poquito la mano con su venganza pero nunca se imaginó que aquello iba llegar al punto de hacer llorar a su esposo, y al mismo tiempo se imaginaba el dolor que sentiría si él le hubiera pedido el divorcio de esa misma forma.
─ Tal como me imagine, solo yo merezco eso. —Baja la mirada dolido.
─ Uhm….Yuuri eres cruel por hacerme sentir cruel… —Dijo con sus ojos cristalizados.
─ ¿Y tú no lo fuiste conmigo? —Pregunta mientras se acerca para quedar frente al rubio– Mi corazón se iba destrozando poco a poco, en solo imaginar que alguien intente alejarte de mi lado. —Posa sus manos en una de sus mejillas– Wolfram te amo tanto.
─ ¡Yo también Yuuri! —Se lanza a sus brazos con pequeñas lagrimas recorriendo su rostro– Yo también te amo, solo a ti a nadie más.
─ Me alegro tanto al escucharlo. —Abrazando a su esposo– Me juras que nadie nos separa.
─ ¡Te lo juro! Nadie nos va separar nunca. —Responde a un abrazándolo.
─ Mi vida, nunca más vuelva a decir que me vas a dejar o….deberé amarrarte a la cama.
─ ¿Amarrarme a la cama? —Se separa para mirarlo con sorpresa.
─ Si, para evitar que me dejes. —Responde con una sonrisa.
─ ¿Acaso crees que me dejaría? —Dice muy serio.
─ Puedo usar cualquier método para tenerte atado a mi cama. —Vuelve a decir con una extraña sonrisa en sus labios.
─ ¡Yuuri eres un dictador! —Grita sorprendido Wolf.
Yuuri lo abraza riendo por las palabras de su esposo ¿Un dictador? Nunca se le había ocurrido, pero ese día había aprendido que para retener a quien amas a tu lado debes hacer todo lo que este en tus manos.
A la mañana siguiente Wolfram estaba despertando cuando sintió algo incómodo en sus manos.
─ ¡¿Pero qué?! —Grito sorprendido al notar como sus manos estaba atadas– ¡Yuuri! ¡Yuuri exijo que me sueltes! —Gritaba sin obtener resultado– Maldito enclenque me las…¿Qué es esto? —Observa una nota junto a su cama.
Mi querido Wolfram, como soy un hombre de palabras, no dejare que nadie nos separe o intentes escapar asi decidí atarte a la cama.
Tú amado dictador Yuuri…
PD: Esta es mi venganza xD.
─ ¡YUUURIII!!! —Grito Wolfram.
Dice la historia que el Dictador Yuuri mantuvo atado a su amado esposo toda una….hora, luego de las amenazas de Gwlendal tuvo que dar por terminado su venganza, ahora si le toco de verdad vigilar a su esposo, ya que había jurado irse del palacio por tal humillación hacia su persona, pero todos sabían que eso nunca ocurriría ya que el amor puede más que la venganza.
~♥~FIN~♥~