Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La oscura Tierra de las Maravillas por InfernalxAikyo

[Reviews - 181]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí llego con un nuevo capítulooo n_n Espero que les guste.

Háganme un favor y estén atentos a la ortografía y a todo tipo de posibles errores, no he revisado el texto y es MUY posible que me haya equivocado xD

IMPORTANTE: Como ya saben ANGELO narra con letra normal y -Diálogos en cursiva y negrita- y AGATE narra en negrita y -Dialogos en normal y negrita-  (Igualmente separo ambos con un (* * * ) )


Dejen sus rw :3 ! 

Un abrazo! 

Gracias por leer

- ¡A un lado! ¡A un lado!- Sentí la voz de Emma entrar de pronto. Sonaba desesperada y nerviosa, pero una flecha de esperanza cruzó mi corazón al oírla. La mujer entró en escena y corrió hasta nosotros.

- Está…Está muerto- Repitió Hatter como una marioneta, sus ojos se habían tornado profundamente vacíos, sin luz. Retiré la mirada de él, no podía verlo así, me rompía el corazón.

- No del todo – Dijo la mujer clavando los azulados ojos en el cuerpo de Cheshire. Una pequeña luz pareció encenderse en el corazón del Sombrerero.

- ¿Q…Qué dice?- Logró tartamudear.

- Debe confiar en mí- Dijo -¡Ángelo!- Levanté la cabeza hacia ella, esperando sus órdenes. De pronto la hermosa Emma se había vuelto sumamente autoritaria y no podía evitar el nuevo poderío que parecía tener sobre mí –Toma a Cheshire y acompáñame- Yo obedecí inmediatamente y tomé al pelirrojo entre mis brazos, dejando atrás a Hatter, que se había quedado arrodillado en el piso, completamente destrozado, como si le hubiesen robado la vida misma.

La ojiazul se encaminó rápido entre los pasillos y se dirigió a su propia habitación. Me hizo una seña para que dejara a Cheshire sobre la cama.

- Ángelo…-

- ¿Si?-

- Prométeme que no comentarás lo que estás a punto de ver -

- Está…Está bie… ¡¿Qué demo…?!- 
No pude terminar mi frase porque lo que estaba viendo podía arrancar las palabras de la boca. Emma se había posado junto al cuerpo tendido de Cheshire y había puesto sus manos sobre la herida que sangraba, en cosa de segundos una luz comenzó a iluminar sus manos y el estómago del pellirrojo ¿Cómo había hecho eso? La luz era blanca y parecía cálida y poco a poco pareció entrar por la herida y cubrirla por completo, el albor cubrió todo su estómago y luego su pecho, sus piernas e incluso su cuello ¡Cheshire estaba completamente iluminado por dentro! Me tapé la boca y caí sentado en una silla. Lo que estaba viendo era hermoso, no sabía exactamente qué era pero era fantástico. La herida comenzó a cicatrizar de pronto, y los arañazos que mi amigo tenía en el rostro también. Todo su cuerpo resplandeció cubierto por ese manto blanco, se mantuvo así por algunos minutos, hasta que de pronto…

¡Cheshire absorbió toda la luz! 

Emma cayó desmayada sobre el borde de la cama, corrí hasta ella aun sin entender nada de lo que había pasado. Una sonrisa cubría su rostro cansado y pálido, tendí su cabeza en mis piernas.

- ¿Ha funcionado?-  Hatter entraba en el momento preciso. Corrió hasta mí y me ayudó a reincorporar a Emma que había comenzado a volver en sí, la tomó cuidadosamente entre sus brazos y la ayudó a sentarse en una silla.

- ¿Estás bien?- Pregunté.

- S…Si- Dijo aun con debilidad, lo que haya hecho, la había cansado.

- ¡Cheshire! ¡Esto es un milagro!- Exclamó Hatter mientras escuchaba el pulso del pelirrojo. El color parecía haber vuelto a su rostro y sus ojos se alegraron tanto que llegaron hasta las lágrimas.

-Emma, eres un ángel- Afirmó abrazando a su compañero, que aun dormido había comenzado a ronronear.


                                                                       
(  *    *   *  )


- Me sorprende que hayas soportado tanto- Dijo el pelinegro acercándose a mi rostro y levantándolo del suelo, tomó mi mentón y lo atrajo hacia él. Sus ojos se clavaron en los míos y yo sostuve la pesada mirada. Mantuvo mi rostro muy cerca del suyo por unos momentos, luego me soltó con brutalidad y me obligó a golpear la cara nuevamente contra el piso.

- ¡Primera lección!- Exclamó con la voz grave y masculina –¡No mires a los ojos a tus superiores!- Puse las manos contra el piso e intenté levantarme, pero estas flaquearon al recibir una patada en la espalda, caí nuevamente y mi labio inferior comenzó a sangrar.

- ¡Segunda lección!- Gritó aún más fuerte. -¡Te pones de pie cuando te lo ordene!- Una nueva ola de azotes comenzó a invadirme en ese momento. El dolor en la espalda se había transformado en un cosquilleó incómodo, producto del adormecimiento, solo sentía un frío que venía de vez en cuando pero el dolor ya había empezado a desaparecer. Stayne parecía estar disfrutando con cada golpe que daba sobre mí, era un sádico desquiciado. Ahora entiendo por qué la Reina lo tenía como mano derecha.

Los azotes de detuvieron.

- Dime…Agate- Susurró Stayne en mi oído mientras levantaba mi cabeza jalándome por el cabello, sus ojos dorados, no como el sol si no como un fuego  ardiendo volvieron a clavarse en mí.

- ¿Dónde está su guarida? ¿Dónde queda el País de las Maravillas?- Guardé silencio.

Acercó aún más su boca a mi oído y pude sentir su respiración tranquila golpear contra mí
- ¿Vas a contestarme, Agate?-  Susurró y luego pasó su lengua por el lóbulo de mi oreja. Sentí un escalofrío llegar hasta mí y cubrirme por completo, una especie de cosquillas llegó hasta mi estómago y no pude evitar temblar.

- Última oportunidad- Volvió a musitar lascivamente, pasando nuevamente, pero esta vez más lento, su lengua por mi oreja izquierda, luego juguetonamente lamió el borde de mi cuello con suavidad  ¡Me estaba humillando!

- Púdrete- Murmuré e inmediatamente sentí una punzada en el cuello, como si un clavo lo hubiese atravesado por completo, seguido de un ardor abrazador que quemó mi piel, y de  la sangre tibia que comenzaba a salir, aliviando el ardor. Un leve gemido escapó de mí.

- Tercera lección- Dijo con voz molesta mientras se apartaba de mí y escupía un trozo de ¿Carne?, luego pasó su lengua por alrededor de sus labios y lamió la sangre que allí se encontraba, esa sangre era mía, me había mordido… Me había arrancado la piel.

- Debes guardarme respeto-


                                                                       
( *    *    * )


- Sé que no es momento…-
Comencé sobándome las manos, luego de todo el escándalo y la muerte y extraña resurrección de Cheshire a manos de Emma, había vuelto en mí y Agate había vuelto a ocupar la totalidad de mis pensamientos. Estaba nervioso, todos estaban cansados, la herida en mi cabeza que recientemente había cubierto con algunas vendas me hacía sentir mareado, no era un buen momento.

Hatter estaba abrazado a Cheshire que recientemente había recuperado la conciencia, mientras le pedía disculpas y Emma aún estaba descansando en la silla.

- Agate…- Sentí cómo de pronto la atención de los tres se centró en mí, respire hondo.

- Agate ha sido capturado por la Reina Roja-

 
Inmediatamente todo y absolutamente todo quedó en silencio, no sé si fue imaginación mía pero sentí como los tres corazones al unísono de detenían y como el viento que soplaba afuera se callaba, los pájaros detuvieron su canto y la multitud que seguía afuera se hizo muda para mis oídos. El rostro de Emma empalideció hasta volverse casi cadavérico y un grito aterrador y angustiado escapó de sus labios rosados.

 - ¿¡Agate!?- Exclamó sorprendida con la voz rasgada y al borde de las lágrimas
- ¿¡Agate ha sido capturado!?- Asentí con la cabeza mientras mis manos y mi voz comenzaban a temblar, no había sido capaz de procesarlo, pero ahora que le había comunicado a los demás lo sucedido y que mi cuerpo había dejado de correr, todo lo que había pasado me abordó y cayó sobre mí como un bloque de concreto.

Todo era mi culpa.

- Es mi culpa…-  Comencé con la voz quebrada mientras intentaba aguantar las lágrimas que amenazaban con escapar desenfrenadamente  - Agate se quedó para que pudiera escapar…- Cubrí mi rostro con ambas manos, me sentía avergonzado e  inútil, la desesperación se había apoderado de mí por primera vez en la vida.

- ¡Todo es mi culpa!-

Nunca había tenido nada, nunca había querido nada, nunca necesité nada.

Y ahora que comenzaba a sentirlo, estaba a punto de perderlo ¿Cómo podría reaccionar ante eso?

- Tranquilo, Ángelo- La voz suave, profunda y tranquila había vuelto al Sombrerero mientras posaba una mano sobre mí hombro. Apartó con suavidad ambas manos de mi rostro y me dirigió una serena sonrisa.

- Te ayudaremos-

Intenté calmarme mientras respiraba hondo y correspondía aquella amable sonrisa

- ¿Cómo te sientes, Cheshire?- Preguntó girando la cabeza hacia el pelirrojo.

- Como si hubiese vuelto a nacer- Bromeó con el simpático tono felino que me gustaba tanto.

- Entonces vamos a alistarnos- Volvió la cabeza hacia mí - ¿Tú te sientes bien?- Asentí con la cabeza.

- ¡Bien! Nos veremos en la entrada de la cueva en una hora-  Seguido de eso se separó de mí, se dirigió hacia Emma y le dio un beso en su mano, luego se marchó seguido de Cheshire.

Emma se puso de pie y se paró frente a mí, estiró sus manos hasta mi frente y las puso sobre mi cabeza.

- No es necesario – La interrumpí aún con notable nerviosismo en mi voz, antes de que el primer indicio de luz comenzara a escapar de sus dedos

- Estoy bien -

- Entonces iré por un poco de agua para limpiar esa herida-
Sonrió alejándose de mí y saliendo de la habitación.

- ¿Ángelo?-  Una voz familiar entraba ahora en la habitación. Era Ellen, los ojos azul oscuro me miraban preocupados.

- ¿Ellen? -  A pesar de la sorprendente rapidez con la que Hatter había actuado, aun me sentía nervioso y angustiado, no podía evitarlo ¿Qué cosas tan horribles podría estar sufriendo Agate ahora mismo? Pero no podía demostrar mi desesperación frente a los demás, debía ser tan fuerte como ellos.

- Le han captura…-

- Lo sé- Interrumpió avanzando rápidamente hacia mí, tan rápido que me obligó a retroceder un par de pasos, llegó hasta mí y me obligó a topar la espalda contra la muralla. Sus ojos azulados como el abismo se clavaron en mí fijamente, mientras acercaba su rostro al mío, y rodeaba mis caderas con sus manos, hasta estrecharme en un cálido abrazo.

Me paralicé unos instantes ¿Qué debía hacer? Estaba a punto de romperme. Crucé mis manos alrededor de su cuello y me apoyé en su hombro, jamás me había sentido de esta forma, jamás me había sentido tan vulnerable.

- Anda, puedes hacerlo- Susurró en mí oído con amable tono fraternal –No le diré a nadie…-

Entonces no lo soporté más, sentí un nudo quebrándome la garganta en mil pedazos y los ojos comenzaron a humedecer, hasta desencadenar en lágrimas que resbalaban sin control por mis mejillas y caían sobre el hombro del castaño. Él solo me abrazaba con fuerza mientras calmaba mis quejidos acariciando mi cabello que ya había comenzado a pegarse a mi rostro mojado, esa noche lloré, lloré como jamás lo había hecho. Eran lágrimas de miedo, miedo de llegar tarde.

Miedo de perder a Agate

Notas finales:

Tan solo les quería hacer pasar un susto :( No soy capaz de matar a Cheshire, lo amooo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).