¿Cómo había llegado a esta situación? No estoy seguro, solo soy consiente que un momento estaba huyendo por mi vida y de un instante para otro estoy en una lugar poco iluminado siendo sometido contra mi voluntad; mis manos son aprisionada por algo frio y suave; y por más que intento luchar por mi libertad no logro liberarme. Pero sé que si estuviera libre y un cartel me señalara la salida, no seria capas de salir ¿Por qué? Por miedo, si miedo a esos ojos carmesí que no dejaban de verme tan fijamente como si fuera su cena, no esperen, si lo soy.
No puedo evitar tragar saliva cuando esos penetrantes ojos se van acercando a mi rostro, cerré los mios evitando el contacto visual con ellos, pero ya era tarde, en la intimidad y oscuridad de mi mente podía ver aquellos ojos tan claramente como lo estaba haciendo hace segundos, se habían quedado grabados en mi mente. La suave respiración en mi cuello hizo que mordiera mis labios y rezara silenciosamente porque todo acaba rápido.
Cerré con mayor fuerza mis ojos evitando llorar, no quería parecer mas patético de lo que soy, toda mi vida me han conocido como Dame Tsuna, y debo decir que tienen razón, no soy bueno en nada, en los estudios soy un desastre, en los deportes soy un fracasos que a los profesores no les importa que me haga el enfermo y con las chicas soy el peor fiasco del mundo; lo único que ahora lamento realmente es no poder despedirme de mi madre, creo que ella es la única que realmente si va sufrir mi perdida. Sé que dije que no iba a llorar, pero pensar en ella y en su sonrisa al recibirme me hace querer llorar. No iba volverla a ver y mucho menos decirle que la quiero.
Ya es tarde para eso, lo se porque esa fuerte punzada en mi cuello hizo que un dolor inmenso se apoderada de mi cuerpo haciéndome gritar de dolor. Ya todo había terminado, ahora solo me queda morir.
DUPLICADO POR SER MUY CORTO
¿Cómo había llegado a esta situación? No estoy seguro, solo soy consiente que un momento estaba huyendo por mi vida y de un instante para otro estoy en una lugar poco iluminado siendo sometido contra mi voluntad; mis manos son aprisionada por algo frio y suave; y por más que intento luchar por mi libertad no logro liberarme. Pero sé que si estuviera libre y un cartel me señalara la salida, no seria capas de salir ¿Por qué? Por miedo, si miedo a esos ojos carmesí que no dejaban de verme tan fijamente como si fuera su cena, no esperen, si lo soy.
No puedo evitar tragar saliva cuando esos penetrantes ojos se van acercando a mi rostro, cerré los mios evitando el contacto visual con ellos, pero ya era tarde, en la intimidad y oscuridad de mi mente podía ver aquellos ojos tan claramente como lo estaba haciendo hace segundos, se habían quedado grabados en mi mente. La suave respiración en mi cuello hizo que mordiera mis labios y rezara silenciosamente porque todo acaba rápido.
Cerré con mayor fuerza mis ojos evitando llorar, no quería parecer mas patético de lo que soy, toda mi vida me han conocido como Dame Tsuna, y debo decir que tienen razón, no soy bueno en nada, en los estudios soy un desastre, en los deportes soy un fracasos que a los profesores no les importa que me haga el enfermo y con las chicas soy el peor fiasco del mundo; lo único que ahora lamento realmente es no poder despedirme de mi madre, creo que ella es la única que realmente si va sufrir mi perdida. Sé que dije que no iba a llorar, pero pensar en ella y en su sonrisa al recibirme me hace querer llorar. No iba volverla a ver y mucho menos decirle que la quiero.
Ya es tarde para eso, lo se porque esa fuerte punzada en mi cuello hizo que un dolor inmenso se apoderada de mi cuerpo haciéndome gritar de dolor. Ya todo había terminado, ahora solo me queda morir.