"Una nueva enseñanza"
Aprendiendo...
-¡Puto trabajito de mierda! - se quejaba un pelirrojo al salir del taller mecánico donde trabajaba.
Eustass Kid tenía el hermoso trabajo de mecánico automotriz junto con sus amigos Killer y Heat; un trabajo ni malo pero tampoco era la gran cosa.
Ese día Killer había decidido "enfermarse", según Kid, porque la noche anterior disfrutaba de la bebida bastante bien al ver la final de soccer. El rubio junto con Kid, Zoro, Drake y Bartolomeo animaban a su equipo favorito, el mejor de todo el maldito mundo los "Mugiwara", según ellos, en casa del peliverde. Killer había terminado más que ebrio y término llamando a un chico que trabaja en la cafetería de enfrente, diciéndole que le gustaba y chorradas así... al final el pobre chico que se llamaba Penguin fue por él a casa de Zoro para que no sufriera un accidente de regreso a su casa.
El peliverde no podía darle asilo porque su novio Sanji se quedaría a dormir después del trabajo, así que... los gemidos de ambos se escucharían bastante fuertes. Y los demás ya tenían alguien con quien quedarse.
En fin ese día en particular todos los jodidos autos de la cuidad habían sufrido algún "accidente" desafortunado o más bien habían sido agredidos por el equipo perdedor. Lo bueno es que su taller era el único, lo malo es que todos fueron a verle para que resolviera su problema.
Muchos de los autos que reparó eran de problemas con los inyectores de la gasolina o alguna perforación del radiador...
"Menudos idiotas..." Pensó divertido Kidd. Si no fuera por gilipollas y toca huevos como esos, no se habría llevado una buena pasta como ahora... pero acabo destruido literalmente. Fue de aquí para allá, consiguiendo alguna que otra refacción y reparando los malditos desperfectos... En resumen todo el santo día estuvo movidito.
Por fin llego a su departamento donde vivía junto a su amado novio Trafalgar Law.
Su atractivo moreno aún estudiaba la carrera de Medicina y el pues... sólo digamos que no todos están hechos para el estudio. Así que tuvo que currar para poder ser un miembro útil para la sociedad y ayudar a su amado novio a terminar sus estudios.
Trafalgar Law al morir sus padres desde su juventud, conoció a Eustass Kid que de inmediato le prestó ayuda y no sólo porque lo amara con locura, sino porque de verdad el moreno tenía vocación para la Medicina.
Cerró la puerta del pequeño departamento y camino directo a la nevera para sacar un par de latas de cervezas bien frías...
"Justo lo que me receto el doctor"... Pensó divertido por la frase tan acertada.
Dejo caer su chaqueta de cuero sobre la mesa de la cocina y se dirigió al cómodo sofá moteado frente al televisor.
Empezó a beber el refrescante líquido amargo mientras subía sus sucias botas sobre la mesita de madera blanca que estaba enfrente. Encendió el televisor buscando un programa decente... Empezó a cambiar de canales uno tras otro, comerciales sobre objetos de todo tipo para la comodidad del hogar, el reporte del clima, documentales sobre secuestros de personas, películas de acción... Estaba a punto de mandar a la mierda los programas cuando... el sonido de la llave girando la puerta lo alerto.
"Mierda, la puta mesa" ese pensamiento se clavó cuando vio que sus asquerosas botas estaban manchando de aceite el borde de esta.
Bajo los pies rápidamente de la puñetera mesa y sacando se la playera roja que traía se pudo a limpiar el puto aceite de motor que había embarrado en toda la orilla.
-Estoy en casa. - anuncio feliz el moreno.
-ahh... Bienvenido. - trato de responder lo más tranquilo posible viendo detenidamente el televisor, sin siquiera saber en qué canal le había dejado.
Si Law se enteraba que había manchado la mesa y más de aquel penetrante aceite no le dejaría de reprochar que era un maldito desordenado asqueroso.
-¿Cómo te fue? - pregunto Kid para que no sospechara nada, pero eso sólo hacia más obvio su temor.
-Bien...- contesto algo serio Law mientras se adentraba en el departamento con una gran bolsa negra y su mochila cruzada.
Cerró la puerta para dejar su mochila en la entrada y aún con la bolsa en mano camino hacia la estancia donde estaba Kid.
-¿Qué hiciste ahora? - pregunto molesto mientras buscaba la posible travesura que había hecho su pelirrojo.
-¿De qué mierda hablas? - contesto con otra pregunta y con falso enojo, mientras abría la segunda lata de cerveza.
Al parecer el moreno tenía un raro sentido de detectar las problemas con una precisión casi del 100%. Eso de verdad que daba miedo.
Law miro a su alrededor cuando su plateados ojos se clavaron en la espalda desnuda de su pálido amante. No traía su linda playera pegada del trabajo y no pudo resistir tocarla. Dejo la bolsa que traía en el suelo.
-Dime qué hiciste Eustass~ya. - dijo con voz sensual paseando sus manos por los hombros de este para descender por sus marcados pectorales y terminar en un abrazo.
-N-nada... - su tono nervioso se escucho al sentir sus juguetonas manos sobre su piel y miraba la televisión como si fuera lo más interesante del mundo.
-Seguro. ¿No me estas ocultando nada? - siguió un tono meloso para terminar besando la blanca piel de Kid justo en su cuello.
-Que no. Y si vas a saludarme hazlo bien. - contesto molesto por la insistencia de Law y giró su cabeza atrapando sus labios en un demandante beso, la falta de oxígeno los obligo a separarse.
Kid se paró del sofá para jalar al moreno sobre este y volverse a sentar para que quedara sobre su regazo recostado.
Law se sorprendió por la inesperada actitud pero se dejo llevar por el momento.
El pelirrojo ya le estaba metiendo mano por debajo del suéter negro que traía cuando el pelinegro lo detuvo repentinamente.
-Eustass-ya necesito que me ayudes con algo. - dijo mortalmente serio el moreno al incorporarse del sofá dejando a Kid con una molesta erección en sus pantalones.
-Y yo necesito ayuda aquí... ahora mismo... - contesto algo sarcástico señalando su obvia erección y sonriendo sensualmente.
-Te conviene si primero me ayudas a mí. - dijo travieso el moreno devolviéndole la sonrisa y mirando fijamente sus marcados abdominales.
Derrotado por esas sensuales palabras y más por la lujuriosa actitud de Trafalgar, el pelirrojo terminó por aceptar que le ayudaría a lo que fuera que quisiera su moreno.
Kid estiro las brazos con los ojos cerrados esperando que su lindo moreno se lanzará sobre él, pero lo único que escucho fue el sonido una bolsa plática y el de la puerta de su habitación cerrando se.
-¡¿Pero qué carajos?! - grito molesto Kid incorporarse del sillón, caminando hacia el cuarto para reclamarle al moreno.
Abrió la puerta de golpe para empezar una pelea absurda cuando sus ojos veían perplejo la escena que tenía delante de él.
En la cama había un plástico cubriéndolo completamente, tres cubetas metálicas al lado de la cama, y el moreno estaba de pie con una bandeja metálica en sus manos mientras vestía su bata de doctor y un cubre bocas tapando seguramente su fastidiosa sonrisa. Parecía una escena de la película de terror, cuando el desquiciado psicópata estaba a punto de descuartizar a su víctima para hacerle horribles experimentos o torturarlo hasta la muerte.
-Recuesta te Eustass-ya. - pidió el moreno señalando la cama.
-Ni de coñá... ¿Pretendes matarme y todavía quieres que coopere? - dijo serio cruzando se de brazos sin pasar por completo a la habitación.
-Jamás haría algo así Eustass-ya, pero si me das un motivo puede que me lo piense. - contesto divertido Law.
-Aún así no lo haré. - dijo algo molesto.
-Como dije antes, te conviene... O de lo contrario... - hablo el moreno descubriendo sus sensuales labios de aquel trozo de tela que los cubría.
Kid se tensó ante la sutil amenaza.
Si no hacia lo que el moreno le pedía, tendría el tiempo suficiente para arrepentirse de sus acciones por la falta de sexo que le haría compañía hasta que su amante lo perdonara.
A regañadientes hizo lo que Law le pidió.
Se empezó a quitar las botas cuando la voz de Law lo detuvo.
-Yo no dije que te quitarás la ropa. - dijo divertido viendo la molestia en los ojos de Kid.
El pelirrojo lo fulminó con la mirada y no entendía que pretendía su pareja.
Se recostó en el cama bajo la mirada atenta del moreno.
-Así que piensas torturarme con el aburrimiento. - dijo Kid molesto.
-Aunque eso sería divertido, hoy quiero poner en práctica algo que aprendí. - su tono divertido del moreno junto con su sonrisa sacaban de sus cabales al pelirrojo, pero este apechugaba como los grandes.
-Pues dale, que hoy estoy cansado por el jodido trabajo. - seguía molesto ahora pasando las manos detrás de su nuca.
Trafalgar sólo sonrió y volvió a ponerse el cubre bocas.
Se acercó a Kid que le veía de reojo cuando sus manos empezaron a desabrochar el cinturón de su pantalón del pelirrojo.
-Pensé que querías que tuviera puesta la ropa. - dijo divertido Kid al ver la impaciencia de su moreno.
-Este procedimiento requiere que yo te quite la ropa porque tu no puedes moverte. - contesto Law mientras le sacaba el pantalón, junto con los bóxers y las calcetas a su pelirrojo.
-¿Cómo que no puedo moverme? - pregunto al sentir como lo desvestía.
-Si te mueves, no sólo te dejaré con esa erección que tienes. - dijo señalando el erecto miembro de Kid. -Sino también tendrás limpiar que el departamento sólo por un mes. - amenazo mirando lujurioso el pálido cuerpo de su amante.
Si con tan sólo tocarlo lo ponía así, cuando lo tuviera dentro de él gimiendo por lo duro que lo follaría sería quedarse corto.
Esa amenaza enfureció un poco más a Kid pero como buenamente supo contó hasta el mil en tiempo récord en su mente, para tranquilizar se.
Law al notar el silencio continuo con su práctica.
Metió la bandeja metálica en una de las cubetas y tomo la mano de Kid para que sintiera la humedad del líquido.
-¿Esta muy caliente? - le pregunto Law al momento de meter los dedos en la pequeña bandeja.
-Yo sí, pero el agua está bien. - dijo Kid con voz grave, dándole un doble sentido a la pregunta del moreno, viendo un extraño sonrojo en sus mejillas.
Law usó todo su autocontrol para no desvestirse en tempo récord y dejarse follar ahí mismo.
-Bien... Si es así empezare. - dijo el moreno algo nervioso para su gusto y empezó a realizar el procedimiento.
La pequeña bandeja con el agua la llevo a la cabeza de Kid. Retiró la bandana oscura que traía en su frente para dejarla en mesita de noche.
Empezó a verter el agua sobre sus rojizos cabellos poniendo una mano en su frente para que el agua no cayera a su pálido rostro.
Kid al sentir la tibia agua en su cabellera cerró los ojos disfrutando de la extraña práctica del moreno. Confiaba tanto en el que prácticamente haría cualquier cosa que el dijera sin titubear, pero claro que ese era un juramente que sólo el sabía.
-Se debe empezar cefalo-caudal. - dijo el moreno vertiendo ahora un poco de shampoo en la cabellera rojiza de su novio.
Kid sólo escuchaba su dulce voz mientras sentía como los delgados dedos de Trafalgar se entrelazaban con sus rojizos cabellos. Sus movimientos circulares lo relajaban y la espuma empezó a formarse rápidamente.
Law volvió a llenar la pequeña bandeja de agua para quitar la jabonosa sustancia.
El agua que empezaba a acumularse en el plástico de la cama se escurría por una esquina superior donde había otra cubeta para almacenar el líquido.
Su pelirrojo cabello una vez libre del jabón fue cubierto por una pequeña toalla.
Kid seguía con los ojos cerrados disfrutaba en silencio las manos del moreno ahora en su rostro.
Esperaba a que su novio se abalanzará sobre el para tirárselo de una vez, pero el moreno tenía una paciencia infinita, ahora el tenía que controlarse era el para no tener que limpiar el departamento un mes entero y lo más importante la falta de sexo que le esperaba si se movía si quiera un poco.
-El rostro debe limpiarse con sumo cuidado protegiendo los tejidos blandos y membranas permeables. - el moreno hablaba en voz alta el procedimiento para no errar y darse seguridad.
Una suave esponja se paseaba por el rostro de Kid, esta sólo estaba húmeda y no tenía rastros de jabón.
Limpiaba con delicadeza su frente, sus ojos ahora cerrados, su tabique nasal que se había roto cuando era niño, sus pálidas mejillas, sus oscuros labios por el marcador que traía en ellos, su cuadrada mandíbula junto con su mentón y finalmente su cuello, ese delicioso cuello de pálida piel rogando ser marcado por el moreno.
Trafalgar trago saliva por la hermosa vista de su amado y continúo su labor.
-Los miembros torácicos deben limpiarse desde la mano hasta el pliegue de estos. - seguía hablando sobre el procedimiento.
Tomo la mano de Kid para tallarla con la esponja pero ahora tenía jabón.
El ligero perfume de lavada de la jabonosa solución llego a las fosas nasales del pelirrojo y aspiro el relajan te aroma.
Enjabono su brazo desde la mano, pasando por los fuertes bíceps y tríceps hasta la axila de este, con movimientos circulares y con poca presión.
Quitó el jabón con el caliente líquido para proseguir con el otro brazo.
El pelirrojo sentía lo que debería ser una toalla secando su piel con pequeños toques en esta.
-El tórax junto con el abdomen también deben limpiarse para retirar las descamaciones de las células. - seguía hablando con voz calmada el moreno pero no evitaba ver de vez en cuando el todavía erecto miembro de Kid.
El pelirrojo sentía nuevamente la esponja sobre su pecho, deteniéndose en sus pezones.
-Acaso quieres provocarme. - pregunto Kid que seguía con los ojos cerrados pero sonriendo.
Law que se había perdido en su blanca piel y ahora en sus endurecidos pezones sentía que no resistía más, pero debía hacerlo al menos hasta que terminara.
El silencio del moreno le decía a Kid que no faltaba mucho para poder follarselo como él quería: duro y salvaje.
Trafalgar sacudió su cabeza de forma negativa y continuo limpiando su fuerte pecho, sus marcados abdominales...
"¡Joder! Maldito Kid, como puedes tener este condenado cuerpo que me vuelve loco" pensó Law sonrojarse al momento de quitar el jabón con la tibia agua.
El agua seguía cayendo pero ahora por la esquina inferior de la cama, llenado otra cubeta para que el piso no se mojará.
-Los miembros pélvicos deben tallarse desde la ingle hasta los pies siguiendo las reglas de asepsia. - la exposición en voz alta le recordaban si faltaba algún paso y la razón por la que lo hacía.
Kid escuchaba atento y la verdad no entiendo mucho por la terminología médica que usaba, pero le estaba calentado la sangre cada palabra que decía el moreno.
Law empezó a tallar con algo de desconfianza porque estaba muy cerca de la entrepierna del pelirrojo que le inspiraba a devorarla con gula.
-Se que lo deseas. - dijo con lujuria.
La voz de Kid lo descoloco, pues el pelirrojo lo veía desde que empezó a tocar con la esponja cerca de su ingle.
-No tientes a tu suerte Eustass-ya. - dijo molesto Law por ser atrapado con la mirada en su enorme y erecto miembro del pálido chico.
Su novio sólo se carcajeo por la acción algo infantil de Law.
Aunque la idea no era del todo mala, aún había tiempo para llegar a eso.
Tallaba con movimientos circulares desde sus fuertes muslos hasta las rodillas, pasando por las fuertes pantorrillas y terminado en sus tobillos.
Enjabono y enjuago ambas piernas de Kid. Se detuvo en sus grandes y pálidos pies.
Pasó la esponja por la planta de sus pies, para escuchar como Kid reía por tocar esa parte sensible de su cuerpo.
El moreno sonrió debajo de su cubre bocas y dio un masaje bien merecido a sus pies, pues sabía que el pelirrojo había tenido mucho trabajo, por el reporte de las noticias matutinas sobre un extraño incidente con la mayoría de los automóviles de la cuidad antes de ir a la universidad.
Kid suspiraba aliviado por el tan relajan te masaje y el agua tibia cayendo sobre sus pies.
-Date vuelta. - pidió el moreno que ya estaba junto a el con la bandeja llena de agua.
-No dijiste que no me moviera. - dijo con sólo de sorna Kid viendo los pocos gestos de Law.
-Eso si puedes hacerlo. - contesto algo molesto el moreno. Cuando le convenía a Kid, siempre torcía sus palabras a su favor.
Sólo basto un girarse un poco para darle la espalda al moreno para sentir la húmeda esponja.
-La espalda junto con la zona perianal se tallan para eliminar residuos. - dijo al momento de realizar el enjabonado de su fuerte y amplia espalda.
Llego a zona baja y tallo con delicadeza sus más que deseables glúteos.
Law suspiraba por la visión que tener así tan sumiso a Kid y no pudo evitar apretarlos en sus morenas manos.
Kid volvió a reír pero ahora victorioso porque el moreno se estaba perdiendo en su bien trabajado cuerpo.
Pero eso no le duró mucho ya que en venganza Law metió un dedo en su estrecha entrada, lubricada por el jabón.
-Lo siento, también tengo que tallar ahí. - dijo burlón el moreno, sacándolo y enjuagando su espada y lindo trasero pálido.
-Esa me las pagaras. - gruño Kid por la inesperada intromisión pero pronto estaría dándole hasta quedar satisfecho.
Volvió a darse vuelta dejando ver aún la clara erección que ahora empezaba a dolerle.
-Los genitales son de último para evitar contaminación. - relataba Law al momento de llenar nuevamente la bandeja.
-¡Oye! Hablas de mi cuerpo como si fuera una fuente infecciones. - reclamo molesto Kid, para mirarlo mal.
-Oh... Disculpa. ¿Acaso tienes un doctorado en epidemiología? Por sí no es así, te recomiendo que no me interrumpas. - dijo Law con sarcasmo y sonriendo de un modo torcido por debajo del cubre bocas con la bandeja en mano.
El pelirrojo sólo chasqueo la lengua molesto y secaba su cabello con la toalla en su cabeza cuando...
-Se toma de la base para limpiarlo de arriba hacia abajo. - dijo con voz sensual al momento de tomar el miembro erecto de Kid.
Este empezó a respirar pesadamente apretando la toalla fuertemente en sus manos.
Law vertió un poco de agua en el miembro de su pareja, dejando que el que el tibio líquido le diera una sensación escalofriante y placentera.
El moreno paso sus manos enjabonadas por el miembro de Kid haciendo un erótico movimiento de arriba a abajo.
La respiración del pelirrojo se empezó acelerar y estuvo tentado a moverse y usar las manos para terminar ese estúpido jueguito, pero al ver que el moreno se esforzaba en realizar su práctica con el mayor placer posible se detuvo, viendo como Law seguía dándole ese necesitado masaje.
Sus movimientos fueron lentos y una de sus manos descendió hasta sus testículos para masajearlos también.
Una tibia sensación se volvió a sentir en su endurecido miembro de Kid al ser enjuagada esa parte.
Law que no le quitaba la vista de encima a Kid, veía su gestos de placer, sus ambarinos ojos incitándolo cada vez más.
-Y por último hay que lubricar la piel. - dijo de último para desvestirse lentamente bajo la mirada atenta y lujuriosa de Kid.
Se desnudaba con lentitud, dejando ver esos tatuajes oscuros surcando su piel y una marca de una mordida en su hombro, marca que le había hecho Kid la primera vez que se entregaron el uno al otro, marca que al pelirrojo le gustaba remarcar cada vez que hacia ese placentero acto.
Esta vez Law ya no podía más y su miembro erecto recalcaba esa impaciencia.
Se coloco entre las piernas de Kid y devoro con rapidez ese grande y jugoso pedazo de carne.
Kid ahora soltó un gemido por la hábil lengua de su moreno jugando con la punta de su miembro.
El calor que lo envolvió se retiró para dejar más que lubricado y palpitante su miembro del pelirrojo.
El moreno se coloco ahora arriba del cuerpo de Kid, sentándose en su regazo pero sin penetrarse, sólo rozando sus miembros de forma erótica.
Law se restregaba contra la entrepierna de su amado, haciendo que los dos gimieran por el caliente, y húmedo contacto.
La piel húmeda y caliente del pelirrojo eran perfectos para subir más el libido de Trafalgar.
Lujuria y pasión en estado puro.
Esta vez Kid no pudo contenerse acariciando con una mano el lindo trasero del moreno y otra mano pellizcando uno de sus endurecidos pezones.
-Aahh... - gimió Law por la repentina acción de su amante.
Le había amenazado para que no se moviera y ahora quería ser poseído por esas manos, por ese cuerpo, por ese sentimiento.
Kid se enderezo, sentándose sobre la cama haciendo que Law lo abrazara por la cintura con sus piernas y del cuello con sus brazos, este sólo si envolvió por la cintura, con sus pálidas manos pero eso si, descendiendo con lentitud por su lindo trasero hasta su estrecha entrada.
-¡Aahh! - jadeo Law contra la piel de su novio sintiendo la intromisión de un dedo en su sensible entraba.
-¿Ahora ya puedo moverme? - ronroneo sensual Kid en el oído de su moreno.
-Sólo... E-espera un poco. - dijo entrecortada mente el moreno tratando de normalizar su respiración pero a esa altura de la candente actividad era muy difícil contenerse.
Kid sólo sonrió contra la piel del moreno antes de morder nuevamente su marca.
Los dientes se del pelirrojo se clavaron en su morena piel, en la marca que le había hecho Kid y eso le excito de sobre manera.
A Law lo enloquecía aquella acción tan bestial y dominante que ya se había perdido en el placentero acto.
El moreno empezaba a besar a su pálido amante mientras masajeaba ambas erecciones y suspirando en los labios de Kid por el contacto de sus miembros.
Kid sabía que Trafalgar estaba entregado al placer y metió un segundo dedo en su caliente y estrecha entrada.
Seguían en ese pasional beso separándose mínimamente para respirar el oxígeno necesario.
Los movimientos de los dedos de Kid aumentaban rozando ese punto que lo enloquecía.
-Voy a darte tan duro hasta que estés satisfecho. - amenazo sensualmente el pelirrojo.
-Eso... Pretendo... Eustass-ya... - contesto como pudo el moreno sonrojando se violentamente.
Eso definitivamente no lo esperaba Kid haciendo que también se sonrojara y sonriendo maliciosamente.
Ahora no se contendría y la diversión apenas comenzaba.
Rápidamente sacos los dos dedos del interior de Law con algo de rudeza haciendo que este gimiera.
Y es que el moreno sabía que su amante era tan bestial y dominante que eso sólo lo excitaba más, deseaba que lo sometiera.
Kid alzo uno poco las caderas del moreno para que se sentará en su erecto miembro y así como lo levanto posicionó su excitación en la estrecha entrada de su amante para bajar nuevamente sus caderas con fuerza entrando completamente de una casi brutal estocada.
-¡Aaahhh! ¡Kid! - gimió con fuerza por el dolor y el placer de esa intromisión tan fuerte y certera dando en ese punto que lo enloquecía.
-Así... Te gusta... Law... - hablo con la dificultad el pelirrojo por la impaciencia de metérsela.
-s-si... - contesto apenado y sonrojando se aún más juntando su frente con la de su amado Kid.
El pálido tomo con fuerza el lindo trasero del moreno y para marcar el frenético ritmo que empezó casi de inmediato cuando lo penetro.
El pelinegro sólo se aferraba a los hombros del pelirrojo para tener un punto de apoyo y empezar el movimiento tipo cabalgata, cayendo con fuerza sobre el delicioso y grande miembro de su amante.
Esa posición le encanta a Kid porque nuevamente mordió la marca que su hombro, haciéndola sangrar levemente.
Law por su lado ahogaba sus gemidos en el cuello de su pálido novio, el dolor de cierto modo lo excitaba y si seguí así seguro se vendría por la profunda mordida.
-¡Aahh! ¡Kid... más duro! - pedía fuera de si el moreno sintiendo la gran excitación llenándolo.
-Eso... era todo... lo que necesitaba oír... - el pelirrojo se levantó cargando a su ligero moreno para estamparlo contra la dura y fría pared del cuarto.
-¡Así Kid! - gritaba Law perdido en ese placer.
-Eres tan... estrecho. - respondía Kid que en ningún momento paró las brutales embestidas.
Los gemidos y junto con los exquisitos sonidos que producían sus cuerpos los ponía a mil.
El sudor del moreno se perdía con el ligero rocío del agua de la piel de Kid. Sus esencias se fundían, sus labios se juntaban y el momento que intimaban era perfecto.
Los constantes roces del miembro del moreno entre los abdominales de ambos fue suficiente para que se corriera acompañado de un fuerte gemido lleno del nombre del pelirrojo, haciendo que sus calientes y húmedas paredes se contrajeran arrastrando a Kid también al éxtasis.
Los jadeos de ambos por recuperar el oxígeno fue desesperado pero cuando Law estuvo a punto de hablar...
Kid lo recostó con el cama aún estando dentro de él para empezar nuevamente el envaine.
-¡Aahh! ¡Ahh! - los gemidos de Law se volvieron a escuchar más fuertes y movía sus caderas para sentir más el llenado de su estrecha entrada.
-Eres insaciable... – susurro Kid en el oído de su amante para después tomar su miembro y masajearlo con rapidez para ponerlo duro nuevamente.
Los brutales movimientos hacían rechinar las molduras de la cama haciendo que la cabecera golpeara la pared constantemente.
Law y Kid gemían sin parar y sus labios se buscaban para el momento de otro nuevo éxtasis.
-¡Kid yo... ¡Aahh! - no pudo terminar la frase Law al momento de vaciarse en la mano de su amante.
-Law... - susurro su nombre por la fuerte contracción de su moreno, vaciándose al instante llenándolo más de caliente esencia.
El pelirrojo se recargó un poco sobre el moreno sin aplastar lo por completo dejándolo sentir su cuerpo.
Los jadeos no se hicieron esperar y ambos ahora bañados en sudor, con el corazón latiendo rápidamente, se besaron tiernamente.
Un beso lento y delicado algo tan impropio de ellos que los tranquilizaba y revelaba sus sentimientos más puros.
-¿Esto era lo que querías hacer? - pregunto divertido Kid acariciando el negro cabello de su amante.
-En realidad... Era un baño de esponja lo que quería poner en práctica pero... Esto estuvo mejor. - reconoció Law sujetando las pálidas mejillas del pelirrojo.
Kid sólo lo beso con más pasión y Law respondía de igual manera.
Después de ese candente beso, el pelirrojo salió con cuidado del interior del moreno para acomodarse en la cama.
-Tengo sed. Voy a por una cerveza. - dijo el pelinegro para incorporarse y dejar que Kid se acostara en el colchón. - Y tú... - dijo señalándolo con el dedo. - Acomoda la cama para dormir.
Era obvio que la instrucción consistía en quitar el plástico del colchón, recoger las cubetas y acomodar la cama en su sitio porque de tanto movimiento estaba separado de la pared casi medio metro.
Kid chasqueo la lengua pero lo hizo de todas formas, viendo como su novio salía del cuarto desnudo con un poco de su esencia escurriendo por sus torneados y morenos muslos.
Sonrió inconscientemente el pelirrojo y llevo las cubetas junto con el plástico al baño.
Mientras tanto Law se sonrojaba por la líquida sensación al momento de caminar hacia la cocina. El delicioso líquido se escurría por el interior de sus muslos y decidió limpiarlo primero antes de tomar las bebidas de la nevera.
Tomo una servilleta de la cocina y se limpió cuidadosamente.
Saco las heladas cervezas para refrescar se y llevarle una a su novio.
Camino por la estancia tranquilamente cuando vio una marcha oscura en su mesita blanca favorita, debajo de la playera de Kid.
Se acercó para ver más detenidamente... Levantó la roja playera y vio una horrenda mancha oscura y aceitosa sobre el borde de la mesa.
Frunció el ceño más que molesto y apretó una de las latas que traía en la mano.
No podía creer que Kid, su Kid manchara la maldita mesa donde se ponía a estudiar y comer cuando estaban sólo en casa.
"Esta me la pagaras" la rabia trajo ese pensamiento a la mente de Law, haciendo que una sonrisa torcida se dibujará en su rostro.
Kid ya estaba acostado en la cama sonriendo satisfactoriamente con la sábana cubriendo de la cintura para abajo, cuando entro el moreno con la mirada oscurecida.
La sonrisa de Kid se borró de inmediato porque supuso que había descubierto su travesura.
-T-Trafalgar... - lo llamo con duda para poder interpretar su mirada y por lo menos darse una idea de su futuro castigo.
-Eustass-ya... - lo llamo revelando una sonrisa torcida y sus ojos grises brillando.
La pobre lata de cerveza que traía exploto dejando salir el líquido ambarino escurriendo por las paredes y también en su mano cayendo al suelo.
-N-no es lo que parece... Yo... - trataba de justificarse Kid nervioso, saliendo de la cama en tiempo record y arrodillando se para suplicarle su perdón.
A la mañana siguiente era sábado y todo el departamento estaba en silencio, sólo se escuchaba una ligera y tranquila respiración.
Esa tranquilidad se vio interrumpida por una timbre sonando insistente.
El moreno se estiró en la amplia cama y tranquilamente se levantó para ir abrir la puerta.
Frotaba tiernamente uno de sus hermosos ojos grises y sonrió porque ya sabía quién era el que tocaba la puerta.
Se puso su pegado bóxer negro para atender a su visitante y abrió la puerta sonriendo con esa fastidiosa curva en su rostro.
-Vaya... Vaya... No tardaste tanto... Eustass-ya. - dijo burlón el maldito moreno recargando se en el marco de la puerta.
-¡Aquí está lo que pediste! - gruño molesto el pelirrojo bajando las bolsas que traía en sus manos.
-¿Esta todo? - pregunto dudoso y miraba las bodas sin acercarse a ellas.
-Si... - contesto algo más tranquilo pero con el ceño fruncido.
-Bien entonces ya puedes pasar. - le dijo el moreno al tiempo en que se apartaba para dejarlo entrar al departamento.
Kid volvió a tomar las bolsas y entro al departamento, cerrando la puerta detrás de él.
-Bien... Vete a cambiar y empezarás tus labores. - ordeno Law dirigiéndose al sofá moteado para encender el televisor.
Kid molesto y algo aliviado fue al cuarto a cumplir con su castigo.
Al poco tiempo salió vistiendo un sensual traje de Maid blanco con negro, y unas tiernas orejas de gato con una coqueta cola negra.
Law que se giró para verlo y no pudo evitar soltar una pequeña risa.
-¿Por dónde empiezo... amo? - susurro molesto y más rojo que su cabello, apareciendo una vena en su frente.
-Por la estancia está bien. Quiero ver ese lindo trasero tuyo. - contesto relamiendo se los labios contemplando el sensual cuerpo de su novio con la minifalda y el escote en su espalda.
El castigo consistía en limpiar el departamento con ese traje tan lindo, llamando amo todo el tiempo que vistiera con él.
-Maldito pervertido... - siseo molesto caminado hacia la estancia.
-¿Prefieres esto o prefieres no tener sexo durante seis meses? Porque yo puedo soportarlo perfectamente. - la maldita sonrisa se dibujó en el rostro del moreno y con aires de superioridad.
-Claro que no... amo... - decía molesto la última palabra empezando a limpiar el librero en una franela entre los libros.
-Así me gusta. Y recuerda tu castigo será sólo por hoy. - término diciendo con suficiencia y acercándose a su cuerpo, abrazándolo por la espalda.
El pelirrojo se tensó un poco pero siguió con su labor.
Law acaricia su lindo trasero, sintiendo las femeninas bragas que traía.
"Maldito Trafalgar hasta me obligo a ponerme ropa interior de mujer... Lo matare..." La furia y la impotencia se apoderaban del pelirrojo pero se controló pensando que sólo sería un día y nadie excepto Law lo vería. Pero el destino es muy caprichoso.
-Recuerda Eustass-ya, todos los días se aprender algo nuevo. - dijo divertido pasando sus manos por su fuerte espalda.
-No entiendo que aprendería con esto. - dijo molesto mientras quitaba el poco polvo de una adorno del librero.
-Aprenderás a no ensuciar las cosas y que puedes llegar a ser muy lindo. - la burla no abandonaba su ser y ahora restregaba su erecto miembro sobre el muslo del pelirrojo.
Ahora Kid detuvo su labor y se sonrojaba violentamente sintiéndose un poco, sólo un poco acosado.
-Deja de hacer eso... Pervertido... - dijo con dificultad el pelirrojo.
-Descuida... No pienso hacerte nada... Que tú no quieras. Y puede que hasta yo me vista con un traje igual. - le susurro al oído para después lamer su lóbulo.
Kid sólo encaro al moreno para besarlo apasionadamente y meter su bajó debajo de su pegado bóxer cuando...
El timbre sonando hizo estrellar su furia separándose de su moreno para mandar a la mierda al inoportuno visitante.
Abrió la puerta de golpe y fulmino con la mirada a un rubio hombre fuera de la puerta.
-¡¿Qué mierda quiere?! - grito molesto enseñando los dientes y apretando la manija de la puerta.
-Si van a ser sus guarradas... Al menos háganlo en silencio... Y por cierto lindo traje. Espero que también puedas ir a limpiar mi departamento después de tu turno. - dijo el rubio mostrando una sonrisa para nada agradable, más bien algo maliciosa.
-No lo veo posible... Mi sirvienta es sólo mia. Y ya deja de quejarte del ruido si tú y tu amante no se quedan atrás... Donquixote-ya.- dijo el moreno apareciendo por detrás del pelirrojo, para ver al vecino.
-Fufufufu, tienes razón Law-chan, pero como tu vecino te invito a hacer una fiesta con este lindo gatito que tienes aquí. - dijo divertido atrapando la esponjada colita negra que traía Kid.
El moreno se abalanzado contra el rubio para molerlo a hostias pero el rubio sólo reía y esquivaba ágilmente sus golpes.
Kid que seguía en la puerta tenía un tic en el ojo y su sonrojo volvió haciéndolo ver más tierno.
Juro por todos los motores chorreantes del mundo que llevaría un cambio de ropa y calzado la próxima vez que fuera a trabajar.
Por lo menos, algo había aprendido ese día.