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Ángel y Demonio por Lady_andree9

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Notas del fanfic:

Nuevo fanfic, ya enserio perdonen han de decir esta tipa como saca fics pero es que las ideas me vienen luego ok? ahora les presento una histria trágica la segunda ademas de mi corazón seguira adelante ;(

Notas del capitulo:

Nuevo fanfic espero les guste mucho queridos fujoshis femininos y masculinos...

Una dimensión fuera de la vida como mortal en donde se divide el Averno y el Paraíso, ambos bandos opuestos y enemigos en los que habitan en sus respectivos sitios: Ángeles y demonios.

Los ángeles tienen la obligación de guiar a las almas puras y honestas por el buen camino, mientras que los demonios a comer almas desesperadamente.

El nombre del supremo que Reina en el paraíso es Kaio Shin, padre del ángel más hermoso del paraíso llamado: Son Goku.

Este ángel era de piel blanca, cabellos negros alborotados, ojos del mismo color, vestimenta blanca con dorado y por detrás las más hermosas alas. Este era el ángel más puro de todos y el más querido por su Padre.

Un día Son Goku bajo a los campos celestiales donde las almas del universo descansan para jugar un poco en el jardín utópico. Sin preocupación alguna de que ese día los demonios salían a ese mítico campo para comer tantas almas pudieran.

El ángel se encontraba haciendo unas pulseras de flores sin si quiera darse cuenta de que alguien planeaba atacarle por la espalda, no volteo hasta que pudo ver una daga dorada caer en las flores.

-¿Eh?- volteo asustado al ver a un demonio detrás de su indefensa persona.

No estaba indefenso contra cualquier demonio si no que este era el hijo favorito de su señor Dabura de las tinieblas. Sus ojos eran negros al igual que sus cabellos en llamas terminando en puntas, su vestimenta era completamente oscura y por detrás lo que más destacaba eran sus enormes alas demoniacas negras con rojo sangre.

-Son Goku- dijo su nombre para recoger su daga de las flores.

-Demonio principal…- respondió el ángel parándose frente a él.

Era la primera vez en que ambos se miraban, con el ceño fruncido Goku extendió sus brazos al igual que sus alas para dejar su pecho al descubierto.

-Clava esa daga en mi corazón y haz feliz a tu señor- sincero hablo el ángel.

-No puedo- confeso el demonio con la voz llena de angustia-. No puedo matar a un ángel tan hermoso, a pesar de ser mi enemigo.

Goku se acercó hasta el demonio para abrazarle de una manera protectora el cuerpo del demonio era frío. Él demonio principal, no hizo nada simplemente sentía como la calidez del ángel le envolvía y un beso fugaz de su mismo compañero en los labios le hizo sentir una vibración en el oscuro y nulo corazón que tenía.

Él ángel era un poco más pequeño por centímetros así que se hallaba su rostro en el pecho del demonio, quien de pronto vio como el cuerpo de Son Goku se estremecía en suspiros y sollozos.

-¿Qué te pasa?- le pregunto el demonio alejándolo para ver sus cristalízanos ojos negros.

-He visto las masacres que te ordenan hacer, he visto todo lo que te han hecho, lloro por ver como masacran todo tu ser- respondió sin dejar de llorar.

El demonio de cabellos en punta se estremeció sorprendido, ese era el corazón del ángel más bello compadecerse del demonio más maldito de todos.

Son Goku limpio sus lágrimas para dejar su abrazo a un lado y quedar de frente con el demonio principal:

-¿Cuál es tu nombre?- pregunto y él respondió: no tengo.

-Pero… ¿Cómo es esto posible?- pregunto sorprendido.

-Mi padre nunca me dio uno…- respondió con la voz entre cortada.

El viento soplaba violentamente entre los campos mientras estas dos figuras se miraban, ambos unieron sus dedos índices por la punta para en eso liberar un aura plateada formando un lazo fraternal y más que eso un lazo de amor.

-Tu nombre es Vegeta- susurro Son Goku.

Mucho tiempo después esa costumbre de verse en los campos, estos dos seres estaban perdidamente enamorados tanto uno del otro planeaban muchas cosas juntos, muchas cosas más que esconderse siempre. Pero había un problema una guerra se avecinaba entre el Averno y el Paraíso y tenían como misión los demonios matar a los ángeles, y los ángeles matar a los demonios.

Los dos fueron descubiertos por la hermana gemela de Vegeta, Nabiza, quien aviso a Dabura la traición de su hermano. Ambos tanto ángel como demonio fueron atrapados por las garras del Rey de las tinieblas.

Vegeta confeso haber traicionado a Son Goku, mintiendo para que este hallara su confianza y llevarlo hasta su padre en el momento indicado. Dabura creyó en las palabras de su hijo preferido y decidió condenar a Son Goku al peor de los castigos.

Muerto de dolor Son Goku fue atado por cadenas de púas de las muñecas y cuello, mientras Dabura le llevaba de los cabellos violentamente hasta una lejana colina en donde se llevaría a cabo el sacrificio del alma más pura del paraíso.

Mientras su hijo Vegeta le miraba escondido y a la vez asustado:

Al llegar a la cima de la colina Son Goku pudo ver a varios de sus compañeros mal heridos cada uno con un demonio detrás. En un chasquido cada ángel fue degollado frente a sus inocentes ojos de la manera más cruel, entonces un ángel lloraba por la masacre.

El hijo de Dabura, Vegeta alzo la mirada para preparar su arco negro con su carcaj de piel negra, se armaba de valor para lanzarse hacia su padre y detenerle entonces recordó:

-¿Cuál es tu nombre?- pregunto y él respondió: no tengo.

-Pero… ¿Cómo es esto posible?- pregunto sorprendido.

-Mi padre nunca me dio uno…- respondió con la voz entre cortada.

El viento soplaba violentamente entre los campos mientras estas dos figuras se miraban, ambos unieron sus dedos índices por la punta para en eso liberar un aura plateada formando un lazo fraternal y más que eso un lazo de amor.

-Tu nombre es Vegeta- susurro Son Goku.

En ese momento Dabura estaba a punto de enterrar sus garras en el fino corazón del ángel mientras este no dejaba de derramar lágrima tirada en el suelo de esa horrible colina. En eso el hijo de las Tinieblas alzo su arco apuntando hacia su padre.

La flecha dio a la garganta del Rey de las Tinieblas mientras este se retorcía gritaba a su hijo quien corría al lado del ensangrentado ángel.

-¡Como te atreves, niño a desafiarme!- grito quitando la flecha de su cuello fácilmente a la vez que este se regeneraba.

Vegeta a los pies de su padre con Goku al lado cargo una flecha más:

-Tú debes dejar ir a Son Goku, ahora- la flecha salió dispara directamente al corazón de Dabura quien antes destruyo de ese plano existencial al ángel ya al demonio.

Ambos dedos índices como en aquella ocasión se juntaron formando la luz plateada para desaparecer juntos.

Kaio Shin lloraba por la muerte su hijo y juraba vengarlo dentro de uno siglos en los que Dabura despertara de la flecha que sellaría su almas por varios siglos.

“Es la hora,

Ambas almas han reencarnado juntas,

Deben odiarse,

Deben lastimarse,

Deben matarse,

No hay lugar para el corazón,

El destino les sigue a ambos a pesar de haber reencarnado".


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