Plan en Marca: Complicaciones
Dentro del más lujoso restaurante de Japón, se encontraba una bella pareja que, era formada por un bello doncel rubio y de ojos como los mismos zafiros y un varón con cabello y con los ojos como la mismísima noche sin estrellas.
Dentro del lujoso restaurante todo era muy bello, tenía un ambiente muy agradable, su decoración era con un toque de lo moderno pero también se podía observar el toque de la bella cultura del Japón de la antigüedad, al centro del restaurant había una bella tarima donde se encontraba en bellísimo piano el cual era ejecutado por un experto maestro del anteriormente mencionado instrumento, si se podía decir que era todo un maestro por las bellas notas que interpretaba con el piano, el cual eran bellísimas.
Pero dejando la decoración del restaurant y de la música que ejecutaban en el piano, se podía observar en uno de los lugares más bellos del restaurant a la bella pareja antes mente mencionada conversando muy divertidos de cosas triviales como ¿qué tal les fue en el día? y demás cosas por el estilo, hasta que…
- ¿Puedo tomar su orden?- dijo uno de los camareros, interrumpiendo la conversación
-Mmmmm… tráigame el menú de hoy- dijo el varón sin más rodeos- y tú ¿que quienes mi amor?-dijo, acariciando el dorso de la mano de su pareja
-lo mismo- dijo el rubio sin más rodeos al igual que su acompañante
-bien y ¿de beber que les traigo?- volvió a preguntar el camarero
-champaña- dijo el peli-negro
-en un momento les traigo sus pedidos- dijo el camarero y sin más se retiro
Después de la breve interrupción del camarero, la pareja se quedó sola de nuevo, pero en esta ocasión su conversación era totalmente diferente a la anterior, ya que esta vez se le podía decir que era una pequeña protesta por parte de uno de los integrantes de la pareja
-teme, no era necesario traerme hasta aquí- dijo el rubio –con el regalo de hoy en la mañana era suficiente
-en primera sabes que esto no es nada, y en segunda sabes que odio que me digas “teme” dobe- dijo el peli-negro
-tampoco me llames dobe, TEME – dijo el rubio haciendo un lindo puchero- pero aun así, con el regalo de la mañana fue suficiente.
El peli-negro dio un gran suspiro y dijo-creo que ya hemos hablado de esto antes, y te he dicho una y mil veces que no me importa el dinero, si eso lo que estás pensando, mientras tú estés bien y a mi lado no me importa nada.
-y yo, te he dicho que yo no estoy acostumbrado a estas cosas, que no soy de tu misma clase social y…
El peli-negro le tapó la boca al rubio con unos de sus dedos, interrumpiendo sus palabras y le agarro con la otra una de las manos de su pareja y le dijo- te equivocas, pudisteis ser de otra clase social, pero se te olvida algo, pronto vas a perteneces a la mía, porque serás mi esposo muy pronto, ¡no se te olvide!- el peli-negro le dio un beso en el dorso de la mano y vio cómo su prometido se relajaba.
Esta pequeña discusión siempre se llevaba a cabo cada vez que el rubio consideraba que su prometido gastaba mucho con él. Y ¿Por qué pensaba eso? Simple, el rubio era de una clase social media, el desde que tiene uso de razón tuvo que trabajar, ya que sus padres murieron cuando el apenas era un bebe y quedo en tutela de su abuela la cual murió hace aproximadamente unos 5 años, el tenia aproximadamente unos 13 años cuando esto ocurrió, no tenía más familia así que tuvo que arreglárselas solo y a base de muchos esfuerzos logro culminar una carrera y con ello logro obtener un trabajo fijo y con ello una vida cómoda, no le faltaba nada e incluso podía darse un que otro lujo, pero tal vez lo más importante sin importar lo que allá pasado con su familia en el pasado y aunque tuvo muy poco tiempo para disfrutarla familia, siempre tuvo cariño, amor y por ello fue y siempre será una persona feliz .
En cambio su prometido nación en una familia rica, bueno se podría decir que la familia más rica de todo Japón, pero en su vida se encontró con muchas cosas desagradables, pudo nacer en una cuna de oro, pero le faltó lo más importante, amor y cariño, él pudo tener todo a sus pies, pero nunca tuvo cariño de parte de sus padres, el solo tuvo el amor y cariño de su hermano que lo quería mucho, pero eso no es nada a comparación del amor de un padre que siempre es algo esencial para la vida de las personas, el creció siendo una persona seria, fría, egoísta, solitario y muchos otros defectos. El por desgracia también perdió a sus padres muy joven aproximadamente cuando tenía 8 años, bueno para él no le afecto esto ya que siempre fue como si no tibiera padres. Después de la muerte de sus padres, quedo bajo la tutela de su hermano mayor que velo por el hasta sus últimos días de vida, y si como lo han escuchado hasta sus últimos días de vida, el murió hace aproximadamente 3 años en un desastroso accidente donde por proteger a su querido hermano menor recibió un impacto de bala directo en el corazón, y si de por si era una persona fría se volvió más, imagínense perder a la única persona que lo ha querido ¿Qué harían ustedes?
Pero el amor hace milagros, estas dos personas se encontraron y se enamoraron, bueno aunque al principio no se llevaban bien –prácticamente se querían matar cada vez que se miraban-. Pero bueno como dicen que del odio al amor solo hay un paso, pues estas dos personas dieron ese pasó y se llegaron a enamorar. cuando se llegaron a conocer y se enamoraron, a al fin ellos dos pudieron llenaron ese espacio que sus seres queridos dejaron, el que más cambios tubo fue al peli-negro ya que con la alegría de rubio dejo de ser frio a ser cariñoso, de ser serio a ser una persona que con cual poder mantener un rato una muy animada platica –bueno, esto solo con su rubio ya que con las demás personas seguía siendo la misma persona que antes, frio y una persona que inspira miedo a todo aquel que lo miraba-
En resumen el rubio es de una clase social media y el peli-negro de una de las clases sociales más altas que existen en la sociedad, en rubio a pesar de llevar siendo exactamente 2 años novios -¡hoy es su aniversario!- Y hasta el día de hoy no se puede acostumbra a las comodidades que el peli-negro le ofrece.
En fin después de la después de la pequeña discusión que tuvieron, el rubio dio un gran suspiro de resignación, siempre que hablaban de ese tema el salía perdiendo
Pasado un rato, el camarero llego con las órdenes de la pareja, mientras cenaban la pareja conversaba de los preparativos de la boda, el cual el menor le explicaba con gran ilusión de todo lo que tenía planeado y de lo que faltaba, el rubio quería que ese día fuera espectacular. Bueno y quien no quiere que el día de su boda sea inolvidable.
Después de terminar de cenar, la parejas salieron a pasear a un parque muy cerca del restaurante, hay siguieron conversando hasta que el rubio pregunto- ¡Sasuke!, ¿cómo le hiciste para saber que me encantaría el regalo de hoy en la mañana?- dijo ya que esa pregunta lo estubo carcomiendo durante todo el día.
-fácil dobe, es lo único que te gusta- dijo el peli-negro, con una sonrisa ladina- entonces, no habría duda que te encantaría y no me equivoque ¿cierto?
-n-no, no te equivocaste me encanto, pero te equivocas en algo es teme, tan bien me guatas tu- dijo el rubio, tan rojo, que parecía que le quería hacer competencia a un tomate muy maduro, acto seguido le dio un beso al azabache.
-jajajaja, sabes a veces lo dudo, te confieso que a veces me da envidia como miras esos tazones de ramen, pareces que los amas más que a mí,… sabes a veces me siento como un loco por tener celos de tazón de ramen- decía el azabache queriendo contener la risa, al ver la cara de vergüenza que ponía el rubio.
-c-cállate teme, y no es cierto a ti te quiero mas
-aah entonces, confiesas que amas al ramen- dijo el azabache- de seguro que la inica diferencia que me ames más al mí que al ramen, es solo porque él no te puede amar, si no seguro que ya me hubieras dejado- seguía insistiendo el peli-negro ya que sabía que con esa palabras, el rubio se ponía más rojo que un tomate, y eso a él le causaba gracia.
-YA TE DIJE QUE TE CALLES TEME-decía un rubio muy avergonzado
-jajajajaja- después de esas palabras, el azabache rompió en risa, y a eso al rubio le molesto más, estaba a punto de darle un zape al azabache, pero se dio cuenta su novio reía, él estaba feliz, eso era algo que el mismo rubio muy pocas veces miraba, una linda sonrisa divertida y sincera de parte del azabache, eso lo enterneció, y cuando el azabache dejo de reír el rubio le dio un beso con mucho amor, el beso obviamente fue correspondido, hasta que algo los interrumpió, unas gotas de lluvia que caían muy a prisa, unas gotas que en cuestión de segundos ya eran un gran aguacero.
La linda pareja tuvieron que dejar su divertido paseo para apresurarse a llegar al restaurante, cuando llegaron al restaurante de nuevo, los dos estaban totalmente mojados, el parque quedaba a tan solo tres cuadras del este, pero ellos al llegar al parque, se adentraron mucho, hasta que al final se alejaron demasiado tanto del parque y desde luego del restaurante, entonces al momento de querer regresar estaban a una distancia considerablemente lejos, por lo cual no hubo forma de evitar que se mojaran.
Al llegar al restaurante Sasuke pidió su auto y tomaron rumbo al departamento de Naruto.
En todo el camino el rubio se fue callado, algo muy raro en él, la actitud de este, era que dentro de su cabeza tenía un gran dilema, ante ver la actitud algo extraña de pareja, antes de bajar del auto el azabache dijo- ¿te encuentras bien dobe?, has venido callado todo el camino.
-si… si estoy bien- dijo y forzó una sonrisa.
-está bien te, voy a creer- dijo el azabache, no muy convencido de la respuesta del menor
Pero la verdad es que el rubio estaba nervioso, desde ya hace semanas que ha estado luchando con un dilema en su mente y al fin, este día era, el día que se tenía que decidir qué es lo que tenía que hacer si llevaría a cabo lo pensado o sería un cobarde y no lo aria.
Él ha estado pensando en entregarle su virginidad al azabache, lo ama demasiado y quiere darle lo más preciado que él tenía, hasta el día de hoy llevan dos años juntos, y ha podido ver el cambio drástico que ha tenido el azabache hacia él, es más cariñoso, más feliz a como cuando lo conoció ya que era una persona amargada y fría.
Desde que son novios el azabache ha demostrado cuanto lo ama, y hoy se lo demostró. Cuando hoy el azabache se presentó a la puerta de su departamento con un gran ramo de flores, y una tarjeta en mano diciendo -¡feliz aniversario amor!-, le entrego las flores y le dijo entregándole la tarjeta –este es tu regalo de aniversario- el rubio algo confundido lo agarro, y con un poco de curiosidad lo abrió, sus ojos se ampliaron a mas no poder, al ver el contenido del sobre, era una tarjeta que decía:
“Felicidades señor Naruto Uzumaki, usted se ha hecho a creedor de un cupón para comer ilimitadamente por un año en el restaurant Ichiraku’s”
Sé que a todos ustedes les causaría risa, si en su aniversario le regalan un cupón para comer en un restaurante, pero para nuestro querido rubio, fue como estar en el cielo. El restaurant Ichiraku’s es el restaurant favorito de Naruto, donde preparaban su amado ramen, lo ama tanto que si él tuviera que elegir entre un montón de piedras preciosas y un tazón de ramen, ni lo piensa elegiría el ramen, lo ama demasiado hasta el punto que el azabache piensa que se está volviendo loco, ya que siente celos que el rubio ame tanto esos simples fideos, tal vez tanto a más que a él.
Después de recordar de nuevo el bello regalo de su prometido, volvió a recordar su gran dilema y como lo dije antes el rubio quiere entregarle su virginidad al azabache, eso era algo que llevaba planeado hacerlo desde hace mucho, incluso si el azabache se lo hubiera ya pedido, ya se hubiera entregado a él, pero no el azabache ha sido muy respetuoso con el y no ha llegado ni siquiera a insinuarlo o a proponérselo alguna vez, por eso el tomara la iniciativa el día de hoy.
El rubio desde luego vea planeado todo esto, como el broche de oro para culminar este bello día, el día en que al fin le entregaría su virginidad al hombre que ama más que a su vida. Y para no crear sospechas del fabuloso regalo que como se mencionó antes, se llevaría el broche de oro ese día, el rubio en la mañana le regalo un reloj de marca a su novio, pero el verdadero regalo se lo entregaría con todo el amor del mundo, aquella misma noche.
En fin cuando llegaron el primero en bajar del auto fue Sasuke que se apresuró a abrir la puerta a Naruto, a lo cual este le dio las gracias.
-ven, te acompaño a la puerta- dijo el azabache
-¡S-SI!- dijo el rubio muy rápido y con voz algo nerviosa- eh, si por favor- dijo de nuevo al ver la cara que puso el azabache por su respuesta anterior
-es la última vez que te lo pregunto dobe ¿estás bien?
-ya te dije que si teme, y deja de decirme así
-no te creo, ¡DOBE!- dio el azabache, al cual al volver a escuchar ese apodo hizo un puchero que le causo risa al peli-negro.
Antes de que pudiera reclamar el rubio, se dio cuenta que ya estaban en la puesta del departamento y luego escucho –lo ciento mi amor, pero solo te podre acompañar hasta aquí, tengo que regresar a casa a arreglar unos asuntos de la empresa-
-pe-pero mañana el Domingo- fue lo único que pudo decir el rubio
-lo sé, pero ya sabes, los asuntos en la empresa no se arreglan solos- con estas simples palabras, todo lo que vea planeado el rubio se estaba yendo por el drenaje, tenía que detener al peli-negro y pronto y lo único que se le ocurrió fue.
-al menos entra a la casa para secarte un paco o te enfermaras y no quiero, un no por respuesta
El azabache formo una pequeña sonrisa ante lo dicho por su rubio y no tuvo más opción que quedarse, no quería ver a un rubio enojado y menos en su aniversario.
Después que entraron al departamento el rubio fue por unas toallas y se las ofreció al peli-negro, y luego fue por una mudada de ropa de el para entregársela al azabache –espero que te quede esto, me queda algo grande, espero que te quede a ti- fue lo que dijo el rubio y salió del cuarto para entrar al baño para poderse cambiar el.
Por su nerviosismo de tener al azabache en el departamento no se fijó que se cambió en cuestión de segundos, el salió del baño esperando encontrar y alisto al azabache, pero fue más grande su sorpresa al ver al azabache, en solo bóxer.
Pudo ver al cuerpo del azabache lo bien formado que estaba, pudo ver como su piel tan blanca como la nieve hacían un bonito contrate con la iluminación del cuarto y sin darse cuenta bajo su mirada a la hombría del peli-negro y casi se le cae la quijada al notar lo grande que se veía, incluso teniendo los bóxer, después de eso podría estar compitiendo con un tomate por lo rojo de su cara, creo que eso de estar compitiendo con los tomates se le estaba haciendo una costumbre.
Sasuke al darse cuenta del Naruto apresuro a colocarse los pantalones, y se le acercó al rubio y lo beso en la frente y le dijo -lo siento-
-n-no, no te preocupes fu-fui yo el q-que entro sin avisar-a penas logro decir el rubio, después de recuperarse del shock emocional que acababa de sufrir.
-no te preocupes- dijo el azabache al separarse del rubio y llegar a la cama a recoger la camisa, la cual se la puso y añadió –la ropa me queda perfecta, gracias, pero creo que mejor que me valla, te dejo descansar – dijo el azabache dirigiéndose a la puerta del cuarto.
-No- dijo con voz suplicante en rubio -quédate con migo hoy, deja los papeles para otro día-
-lo ciento, pero no puedo, no quiero importunarte, además debes de estar cansado, mejor te dejo descansar
-ni que fuera la primera vez que te quedaras como migo, por favor quedare- a decir verdad no era la primera ves que el azabache se quedada a dormir con el rubio, y eso era algo que formaba parte del plan del rubio, como no era la primera vez que se quedaba en su casa, él rubio le pediría que se quedara, desde luego como una propuesta inocente, pero luego llevaría en marcha el resto del plan, pero todo se estaba yendo al carajo, ya que el peli-negro no quería acceder a quedarse esta noche con él.
Ahora que lo pensaba no era la primera vez que rechazaba esta invitación, desde hace semanas que no se quedaba el peli-negro con el y era algo que tomo desapercibido, pero ahora que lo pensaba bien, era muy raro, y ahora que lo pensaba más, las últimas semanas tampoco salían como antes.
Pero lo que no sabía el rubio, es que el azabache también tenía un dilema en su cabeza y era que él quería poseer al rubio, eso era una sensación que lo estaba carcomiendo por dentro, desde hace unas semanas ese deseo iba aumentando cada vez que se encontraba con el rubio a solas, pero él le vea prometido que lo esperaría cuando este estuviera listo, y entonces el azabache suponía que el rubio quería esperar hasta el día de la boda (que equivocado estaba el azabache, el rubio también estaba ansioso por entregársele), así que el azabache empezó a poner un poco de distancia entre ellos, para evitar la tentación, ya que suponía que no se podría aguantar si estaba en presencia del rubio, uno de los métodos para poner distancia era decir que tenía mucho trabajo en la empresa, salían a pasear en lugares muy concurridos y desde luego no aceptaba las propuestas de su rubio de quedarse con él en su departamento.
- por favor, quedarte como migo esta noche teme- seguía insistiendo el rubio
-lo ciento dobe no puedo- seguía insistiendo el azabache
(Ambas personas eran muy tercas, y era difícil que una accediera fácilmente)
-pero ¿Por qué no te quedas con migo?
-ya te dije que tengo trabajo pendiente
-ya lo sé pero, con una noche que te quedes con migo, no se acabara el mundo
-¡ya basta Naruto!, esto es suficiente ya te dije que no puedo y es porque no puedo, y se acabó esta absurda discusión- dijo ya un muy furioso azabache, el rubio se quedó sorprendido por tal respuesta.
Después de unos segundos de haber recibido tal respuesta del azabache, el rubio se sentía furioso, el solo quería estar a solas con su amado y este se enojada, y con un nudo en la garganta y con unas lágrimas que se avecinaban en sus ojos por tanta rabia y dolor le contesto:
-ENTONCES VETE ¡IDIOTA!- y ya no pudo más y empezó a llorar
Ante la reacción del rubio no supo que hacer el peli-negro más que acercarse a tratar de consolarlo.
-lo siento mi amor, no quería lastimart…- no pudo terminar ya que el rubio se apartó del él y le dijo
-TE HE DICHO QUE TE VALLAS, VETE, VETE NO QUIERO VERTE MAS –decía el rubio, limpiándose con algo de brusquedad las lágrimas de sus ojos, no quería demostrar debilidad ante el azabache
-pero narut…
-QUE NO ESCUCHAS VETEEEE
-no me iré de aquí hasta que…
-QUE TE VALLAS- decía el rubio dejando como las veces anteriores al azabache con las palabras en la boca, pero en esta ocasión el rubio se acercó al azabache y lo estaba empujando a dirección de la puesta, cuando el azabache se dio cuenta de las intenciones del rubio puso resistencia, y debido a que el azabache era más fuerte detuvo el paso del rubio, pero el rubio dio un pequeño tropiezo que lo desequilibro, y lo último que escucho fue la voz del azabache que decía.
-¡NARUTO!
Después de escuchar la voy del azabache, solo sintió el peso del el que lo aplastaba. En el intento del azabache de evitar la caída del rubio el también cayó encima del rubio.
-¡¿estás bien, naruto?!- dijo el azabache, y después de esas palabras el rubio abrió lentamente los ojos, ya que por el impacto al caer los cerro
-s… si y tú?- dijo el rubio mirando a los ojos del azabache, segundos después este ya se vea perdido en esos ojos que parecían dos pozos sin fondo.
-estoy bien- le respondió, también viendo los ajos como zafiros del rubio, no se puedo resistir y le dio un beso tierno en los labios, beso el cual fue correspondido por rubio.
Ninguno de los dos se vea dado cuenta en la posición que se encontraban debido a la caída. El azabache se encontraba entre las piernas del rubio, y el rubio las tenía las piernas ligeramente abiertas y se encontraban a un lado de las caderas del azabache, una posición bastante comprometedora.
Mientras transcurrían los segundos, el beso se fue intensificando, el rubio enredo sus delicados dedos en la majestuosa cabellera de su acompañante, mientras el azabache tomaba con fuerza las caderas del joven doncel.
El beso era más demandante cada vez y la pasión que sentían ambas personas era cada vez más y más y los estaba llevando al borde de la locura y de la pasión, ambos querían sentir más de uno al otro, querían sentir más de esa pasión que los envolvían, esa pasión que podría decir que era la culpable que sus corduras desde hace muchos se fuera al carajo.
Desde luego y como era de suponerse dentro de tanta pasión emanada por el beso hizo que un gemido saliera de la boca del rubio, esto hizo reaccionar al azabache, que de inmediato reacciono ante lo que estaba sucediendo y se incorporó de inmediato, dejando a un desorientado y confundido rubio.
-lo siento, lo siento, lo siento mucho, e-e-es mejor que me valla- dijo el azabache que hablo antes de que el rubio pudiera reaccionar ante la reciente reacción del azabache.
-¡NO!- dijo el rubio en un grito
-lo siento Naruto, pero es mejor que me valla.
El rubio se quedó en el piso, mirando como su oportunidad de estar con su amado se le iba de las manos, veía como si fuera en cámara lenta como su querido azabache cruzaba las puertas de su cuarto para dirigirse a las puertas de la salida.
Cuando el azabache pasó totalmente las puertas del su cuarto Naruto reacciona, se incorporó y lo siguió y lo encontró ya en la puerta de salida.
-¡espera! ¡por favor!
-¿Qué quieres?- dijo Sasuke tajante, él quería irse de inmediato de ahí para no cometer una imprudencia y el dobe de Naruto le estaba haciendo esto cada vez más difícil.
-nos vamos a casar dentro de dos meses, ¿verdad?- dijo Naruto a lo cual a Sasuke le entro un ataque de pánico, -no debí tratarlo así, debí tratarlo con las delicadeza, por Kami es nuestro aniversario y lo trate mal debí tratado mejor, ahora querrá romper nuestro compromiso-concluyo de inmediatoun muy asustado azabache hasta que la voz de Naruto lo saco de sus cavilaciones
-TEME, te he dicho que si nos vamos a casar dentro de dos meses, ¿sí o no?
Sasuke dio un gran suspiro tratando de relajar los músculos para poder hablar ya que se vea puesto muy tenso, ante esa pregunta del rubio y él ya estaba imaginado lo peor que le podría decir el rubio, -que él quería terminar con en el-
- por supuesto que sí, ¿por qué preguntas eso?- dijo al fin el azabache
-bu-bueno… y-yo… este yo… yo que-quería.
-ya basta dobe, deja de balbucear y dime que quieres.
-quiero proponerte algo
Antes esas palabras se relajó el azabache, él ya estaba pensando lo peor que le podía decir su amado y este al fin y al cabo solo le quería proponer algo ¿pero qué quería? -bueno, entonces dijo de una vez- dejo para saber qué era lo que quería el rubio.
El rubio bajo su cabeza ya que estaba algo avergonzado por lo que quería proponerle al azabache -definitivamente soy un cobarde, un cobarde- decía el rubio ya que no se atrevía hablar claramente, así que se le ocurrió una idea, no se lo podría decir con palabras, pero si con hechos.
El rubio camino hacia el azabache que solo se limitaba a observarlo, levanto su cara y busco los labios del azabache para darle un tierno beso, el cual el azabache respondió, el rubio rodeo con sus manos el cuello de Sasuke e hizo más profundo el beso, después de un rato ambos se separaron y se miraron a los ojos.
El azabache miraba al rubio sin entender lo que pasaba.
-como puede ser tan idiota- pensó el rubio, al ver que el azabache aun no comprendía el mensaje, así que se le volvió a acercar al azabache y le dio otro tierno beso, solo que este más corto, luego de separarse dirigió sus labios al oído del azabache y le dijo con voz sensual:
- quiero que me hagas, el amor.
El azabache quedo petrificado ante esas palabras, que lo único que se le vino a la mente fue – de seguro se golpeó la cabeza, hace rato-
-¿te golpeaste la cabeza, hace rato, verdad?-fue lo única que atino a decir
-¡QUE!... p-por supuesto que no.
-entonces bebiste mucho en la cena.
-¡tampoco!
-entonces, que te pasa porque de seguro que no estás en tus cinco sentidos.
-por supuesto que lo estoy.
-eso no puede ser estas diciendo incoherencias.
-¡QUE! Solo porque te estoy diciendo que quiero estar contigo, me estás diciendo que estoy loco.
-no estoy diciendo que estés loco, solo que desde que nos conocimos tú me dijiste que, querías llegar virgen al matrimonio y ahora de repente me propones esto, no te entiendo Naruto.
El rubio al fin comprendió por que el azabache actuaba tan sorprendido, cuando empezaron a salir, él le dijo que quería llegar virgen a su matrimonio, el azabache siempre lo respeto, nunca intento nada con él, y él le agradecía eso, pero estaba harto de eso él quería ahora pertenecerle por completo al azabache y lo iba a lograr, ya que el azabache era hombre y no se iba a negar a tan grande tentación. (Si nuestro querido rubio podía se muy obstinado cuando se lo proponía)
-se perfectamente lo que te dije, pero te quiero, te quiero demasiado que quiero darte lo más valioso que tengo… sa-sabes todo esto se ha complicado, cre-creí que sería más fácil… sabes he estado planeando esto desde hace mucho y que mejor fecha para esto que nuestro aniversario, este era tu regalo, el de hoy en la mañana solo era… mmmm como decirlo, una distracción solo para que cuando llegara la noche te podría dar tu verdadero regalo- decía Naruto que mientras decía esto sus ojos de llenaron de lágrimas, lágrimas de frustración, llevaba mucho planeando esto y se le complicaba una y otra vez, como que la vida lo estaba castigando al no permitirle estar con su prometido y solo termino de hablar de sus ojos escaparon algunas lágrimas que en este momento recorrían sus mejilla.
Sasuke no sabía qué hacer, escucho con detenimiento cada palabra dicha por Naruto, y se sorprendió por todo lo que le dijo, él rubio tenía tiempo de planear esto y sabía perfectamente lo que quería y estaba dispuesto a obtenerlo, pero el por su estupidez lo estaba arruinando todo, -naruto si tan solo supieras que también te deseo- pensó el azabache, en ese instante se dio cuenta de algo se acercó al rubio y le limpio las lágrimas con besos, luego pego su frente con la de Naruto y sus bocas quedaron muy cerca, el rubio pensó que lo iba a besar pero el azabache solo le dijo:
-lo ciento, lo ciento por las palabras de hace rato, pero quiero que sepas que yo también te deseo, te deseo con locura, pero temía que tu no quisieras estar con migo hasta que no se llevara a cabo la boda, así que estas últimas semanas ya no me podía contener y decidí alejarme un poco de ti, al menos hasta que fuera al boda.
-así que por eso era que no quería quedarte con migo
El azabache asintió
-entonces lo del trabajo de la empresa y no sé qué tantas cosas era puras excusas-pregunto el rubio.
Como respuesta del azabache hubo otro asentimiento, el rubio rio, que tontos había sido, ambos querían lo mismo y por su temor de ser rechazados solo se estaba alejando.
-eres un tonto- dijo el rubio, aun con una sonrisa
-lo sé, pero si lo pensamos bien los dos somos tontos- dijo el azabache para así darle un beso al rubio.
El beso fue suave y muy lento, pero el ritmo amento, ambos sabía lo que iba a pasar ahora, ambos sonrieron internamente al pensar que se iban a entregar el uno al otro, al fin sus deseos se cumplirían…